RESUMEN DEL CONTENIDO DEL GITA
VERSO 1
sañjaya uváca
tamí tathá krpayavistam
asru-púrnakuleksanam
visidantam idañ vákyam
uváca madhusúdanah
sañjayah uváaca—Sañjaya dijo; tam—a Arjuna; tatha—así pues; krpayáa—por
compasión; avistam—agobiado; asru-púrna-adkula— lleno de lágrimas;
Iksanam—jos; visida lamentándose; idam—<stas; vakyam—palabras;
uvaca—dijo; madhu-súudanah—<el destructor de Madhu.
TRADUCCIÓN
aya dijo: Al ver a Arjuna lleno de compasión, con el ánimo decaído
y los ojos colmados de lágrimas, Madhusudana, Krsna, se dirigió a él con
las siguientes palabras.
SIGNIFICADO
La compasión, la lamentación y las lágrimas materiales son todas signos de ignorancia acerca del verdadero ser. La compasión por el alma eterna denota la perfecta comprensión del ser. La palabra «Madhusúdana» es significativa en
este verso. El Señor Krsna mató al demonio Madhu, y ahora Arjuna quería que Krsna matara al demonio de la incomprensión que lo había dominado en el desempeño de su deber. Nadie sabe dónde debe aplicarse la compasión. Compadecerse del traje de un hombre que se está ahogando no tiene sentido. A un hombre que ha caído en el océano de la nesciencia no se le puede salvar simplemente con rescatar su traje externo, el cuerpo material burdo. Aquel que no sabe esto y que se lamenta por el traje externo recibe el nombre de Sidra, o alguien que se lamenta innecesariamente. Arjuna era un ksatriya, y semejante
conducta no se esperaba de él. El Señor Krsna, sin embargo, puede disipar la lamentación del hombre ignorante, y con esa finalidad cantó El Bhagavad-gttá. Este capítulo nos instruye en el conocimiento completo acerca del ser, mediante un estudio analítico del cuerpo material y el alma espiritual, según lo explica la autoridad suprema, el Señor Srí Krsna. La plena comprensión de esto se logra cuando uno trabaja sin apego a los resultados fruitivos, y se sitúa en la
concepción fija del verdadero ser.
VERSO 2
$rt-bhagaván uváca
kutas tvá kasmalam idam
visame samupasthitam
anárya-justam asvargyam
aktrti-karam arjuna
$ri-bhagaván uváca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; kutah—de dónde;
tva—a ti; kasmalam—suciedad; idam—<esta lamentación; visame—<en este
momento de crisis; samupasthitam—legó; anádrya—personas que no conocen
el valor de la vida; justam—practicado por; asvargyam—<que no conduce a los
planetas superiores; aktrti—infamia; karam—la causa de; arjuna—¡oh,
Arjuna!
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, ¿cómo te
han aparecido estas impurezas? No son propias en absoluto de un hombre
que conoce el valor de la vida, y no conducen a los planetas superiores, sino
a la infamia.
SIGNIFICADO
Krsna y la Suprema Personalidad de Dios son idénticos. Por lo tanto, al Señor
Krsna se lo designa como «Bhagaván” a todo lo largo del Grta. Bhagaván es lo
máximo en Verdad Absoluta. La Verdad Absoluta llega a comprenderse en tres
fases de estudio, a saber, Brahman, o el espíritu impersonal que está dentro y
fuera de todo; Paramátma, o el aspecto localizado del Supremo que está en el
corazón de todas las entidades vivientes; y Bhagaván, o la Suprema
Personalidad de Dios, el Señor Krsna. En El Srimad- Bhágavatam (1.2.11), esta
concepción de la Verdad Absoluta se explica de la siguiente manera:
vadanti tat tattva-vidas
tattvai yaj jñanam advayam
brahmeti paramátmeti
bhagavaán iti sabdyate
«El conocedor de la Verdad Absoluta llega a comprender ésta en tres fases de
estudio, y todas ellas son idénticas. Dichas fases de la Verdad Absoluta se
expresan como Brahman, Paramátma y Bhagaván».
Estos tres aspectos divinos se pueden explicar mediante el ejemplo del Sol, que
también tiene tres diferentes aspectos, es decir, la luz solar, la superficie del Sol
y el planeta Sol propiamente dicho. Aquel que estudia únicamente la luz del
Sol, es un principiante; aquel que entiende la superficie del Sol, está un poco
más adelantado; y aquel que puede entrar en el planeta Sol, es el más elevado
de todos. Los estudiantes ordinarios que se satisfacen con simplemente
entender la luz del Sol, su difusión por todo el universo y la refulgencia
deslumbrante de su naturaleza impersonal, se asemejan a aquellos que pueden
comprender únicamente el aspecto Brahman de la Verdad Absoluta. El
estudiante que ha avanzado más puede conocer el disco solar, lo cual se
asemeja al conocimiento acerca del aspecto Paramátma de la Verdad Absoluta.
Y el estudiante que puede entrar en el corazón del planeta Sol, se asemeja a
aquellos que comprenden las características personales de la Suprema Verdad
Absoluta. En consecuencia, los bhaktas, o los trascendentalistas que han
llegado a comprender el aspecto Bhagaván de la Verdad Absoluta, son los
trascendentalistas más elevados de todos, si bien todos los estudiantes que
están dedicados al estudio de la Verdad Absoluta se ocupan de lo mismo. La
luz del Sol, el disco solar y los asuntos internos del planeta Sol no pueden
separarse los unos de los otros, y, aun así, los estudiantes de las tres diferentes
fases no se hallan en la misma categoría.
Parásara Muni, la gran autoridad y el padre de Vyasadeva, explica la palabra
sánscrita bhagaván: la Suprema Personalidad que posee en pleno riquezas,
fuerza, fama, belleza, conocimiento y renunciación, recibe el nombre de
Bhagaván. Hay muchas personas que son muy ricas, muy poderosas, muy
hermosas, muy famosas, muy eruditas y muy desapegadas, pero ninguna puede
afirmar que posee por completo riquezas en pleno, fuerza en pleno, etc. Sólo
Krsna puede afirmarlo, porque Él es la Suprema Personalidad de Dios. Ninguna
entidad viviente, ni siquiera Brahma, el Señor Siva o Náráyana, puede poseer
opulencias en una plenitud tal como la de Krsna. Por consiguiente, en El
Brahma-samhitá el propio Señor Brahmá concluye que el Señor Krsna es la
Suprema Personalidad de Dios. Nadie es igual a Él ni está por encima de Él; Él
es el Señor primordial, o Bhagaván, conocido como Govinda, y Él es la causa
suprema de todas las causas.
Tsvarah paramah krsnah
sac-cid-ananda-vigrahah
anádir ádir govindah
sarva-kárana-káranam
«Hay muchas personalidades que poseen las cualidades de Bhagavan, pero
Krsna es la suprema, porque ninguna otra lo supera a Él. Él es la Persona
Suprema, y Su cuerpo es eterno y está colmado de conocimiento y
bienaventuranza. Él es Govinda, el Señor primordial, y la causa de todas las
causas» (El Brahma-samhita 5.1).
También en el Bhagavatan hay una lista de muchas encarnaciones de la
Suprema Personalidad de Dios, pero a Krsna se le describe como la
Personalidad de Dios original, de quien se expanden muchísimas encarnaciones
y Personalidades de Dios:
ete camsga-kalah pumsah
krsnas tu bhagaván svayam
indrari-vyakulam lokam
mrdayanti yuge yuge
«Todas las encarnaciones de la Divinidad que se presentan en estas listas, son,
o bien expansiones plenarias, o bien partes de las expansiones plenarias de la
Divinidad Suprema; pero Krsna es la Suprema Personalidad de Dios
propiamente dicha» (Bhag. 1.3.28).
Así que, Krsna es la Suprema Personalidad de Dios original, la Verdad
Absoluta, la fuente tanto de la Superalma como del Brahman impersonal.
Que Arjuna se lamentara por sus parientes en presencia de la Suprema
Personalidad de Dios es ciertamente impropio, y, por lo tanto, Krsna expresó
Su sorpresa con la palabra kutah, «de dónde». Esas impurezas no se esperaban
de una persona perteneciente a la clase de los hombres civilizados conocidos
como arios. La palabra «ario» se le aplica a personas que conocen el valor de la
vida y que tienen una civilización basada en la comprensión espiritual. Las
personas a las que las guía la concepción material de la vida, no saben que el
objetivo de la misma es llegar a comprender a la Verdad Absoluta, Visnu o
Bhagavan, y a ellas las cautivan las características externas del mundo material,
y, por consiguiente, no saben lo que es la liberación. Las personas que carecen
de conocimiento acerca de la liberación del cautiverio material, reciben el
nombre de anárya, «no arios”. Aunque Arjuna era un ksatriya, al negarse a
pelear se estaba apartando de sus deberes prescritos. Este acto de cobardía se
describe como característico de los no arios. Semejante incumplimiento del
deber no ayuda en el progreso de la vida espiritual, y ni siquiera le brinda a uno
la oportunidad de volverse famoso en este mundo. El Señor Krsna no aprobó la
supuesta compasión de Arjuna por sus parientes.
VERSO 3
klaibyam má sma gamah pártha
naitat tvayy upapadyate
ksudram hrdaya-daurbalyam
tyaktvottistha parantapa
klaibyam—impotencia; má sma—no; gamah—vayas; pártha—;¡oh, hijo de
Prtha!; na—nunca; etat—esto; tvayi—a ti; upapadyante—<es digno;
ksudram—mezquina; hrdaya—del corazón; daurbalyam—<debilidad;
tyaktvi—abandonando;, uttistha—levántate; param-tapa—¡oh, castigador de
los enemigos!
TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Prtha!, no cedas a esta impotencia degradante. No es digna
de ti. Abandona esa mezquina flaqueza del corazón y levántate, ¡oh,
castigador del enemigo!
SIGNIFICADO
A Arjuna se lo nombró como el hijo de Prtha, quien resultaba ser la hermana de
Vasudeva, el padre de Krsna. De modo que, Arjuna tenía un nexo
consanguíneo con Krsna. Si el hijo de un ksatriya declina pelear, es ksatriya
sólo de nombre, y si el hijo de un brahmana actúa de un modo impío, es
bráhmana sólo de nombre. Esa clase de ksatriyas y brahmanas no son hijos
dignos de sus padres. Por consiguiente, Krsna no quería que Arjuna se
convirtiera en un hijo de ksatriya indigno. Arjuna era el amigo más íntimo de
Krsna, y Krsna lo estaba guiando directamente en la cuadriga. Pero si a pesar
de todas esas ventajas Arjuna abandonaba la batalla, cometería un acto infame.
En consecuencia, Krsna dijo que una actitud tal en Arjuna no correspondía con
su personalidad. Arjuna podía arg+uir que renunciaría a la batalla fundándose
en que tenía que observar una actitud magnánima para con sus parientes y el
muy respetable Bhisma, pero Krsna consideró que esa clase de magnanimidad
era tan sólo una debilidad del corazón. Esa clase de falsa magnanimidad no la
aprobaba ninguna autoridad. Por lo tanto, semejante magnanimidad o mal
llamada no violencia debe ser abandonada por personas tales como Arjuna, que
se encuentran bajo la guía directa de Krsna.
VERSO 4
arjuna uváca
katham bhismam aha sañkhye
dronam ca madhusúdana
isubhih pratiyotsyámi
pújarhav arisudana
arjunah uvaca—Arjuna dijo; katham—cómo; bhismam—Bhisma; aham—yo;
sañkhye—en la pelea; dronam—Drona; ca—también; madhusúdana—¡oh,
destructor de Madhu!; isubhih—con flechas; pratiyotsyami—he de
contraatacar; púja-arhau—aquellos que son dignos de ser adorados;
ari-súdana—;¡oh, destructor de los enemigos!
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, destructor de los enemigos!, ¡oh, destructor de
Madhu!, ¿cómo voy a contraatacar con flechas en una batalla a hombres
tales como Bhisma y Drona, que son dignos de mi veneración?
SIGNIFICADO
Superiores respetables, tales como el abuelo Bhisma y el maestro Dronacarya,
siempre son dignos de veneración. Aun si atacan, no deben ser contraatacados.
Que con los superiores no se pelea, ni siquiera verbalmente, es una norma
general de etiqueta. Incluso si a veces tienen un comportamiento áspero, no se
les debe tratar con aspereza. Entonces, ¿cómo va Arjuna a contraatacarlos?
¿Acaso Krsna atacaría a Su propio abuelo, Ugrasena, o a Su maestro, Sandipani
Muni? Éstos fueron algunos de los argumentos que Arjuna le presentó a Krsna.
VERSO 5
gurún ahatvá hi maháanubhaván
$reyo bhoktum bhaiksyam aptha loke
hatvartha-kamáms tu gurún ihaiva
bhuñjtya bhogán rudhira-pradighán
gurún—los superiores; ahatvá—no matar; hi—indudablemente;
mahá-anubhavan—grandes almas; $reyah—es mejor; bhoktum—disfrutar de la
vida; bhaiksyam—mendigando; api—aunque; ¡ha—en esta vida; loke—en este
mundo; hatvá—matando; artha—beneficio; kaman—deseando eso; tu—pero;
gurtin—superiores; ¡ha—en este mundo; eva—indudablemente; bhuñjrya—uno
tiene que disfrutar; bhogán—<cosas de las que se puede disfrutar;rudhira—sangre; pradigdhán—manchadas de.
TRADUCCIÓN
Sería mejor vivir en este mundo mendigando, que vivir a costa de la
vida de grandes almas que son mis maestros. Aunque ellos busquen un
provecho mundano, son mis superiores. Si ellos son matados, todo de lo
que disfrutemos estará manchado de sangre.
SIGNIFICADO
Según los códigos de las Escrituras, el maestro que incurre en alguna acción
abominable y que ha perdido su sentido de discriminación, es digno de ser
abandonado. Bhisma y Drona se vieron obligados a ponerse del lado de
Duryodhana a causa de la asistencia económica de este último, aunque ellos no
debieron haber aceptado semejante posición simplemente en base a
consideraciones económicas. Debido a esas circunstancias, han perdido su
respetabilidad como maestros. Pero Arjuna cree que, no obstante, siguen siendo
sus superiores, y, por consiguiente, disfrutar de beneficios materiales después
de matarlos, significaría disfrutar de un botín manchado de sangre.
VERSO 6
na caitad vidmah katarán no gartyo
yad vá jayema yadi vá no jayeyuh
yán eva hatvá na jijivisamas
te ‘sthitah pramukhe dhartarastrah
na—ni; ca—también; etat—esto; vidmah—sabemos; katarát—lo cual;
nah—para nosotros; gartyah—mejor; yat visi; jayema—conquistemos;
yadi—si; vái—0; nah—nosotros; jayeyuh—ellos conquisten; yan—aquellos
que; eva—ciertamente; hatvá—matando; na—nunca; jijrvisamah—querríamos
vivir; te—todos ellos; avasthitah—estan ubicados; pramukhe——<n el frente;
dháartarástrah—los hijos de Dhrtarastra.
TRADUCCIÓN
Ni sabemos qué es mejor para nosotros: si conquistarlos o ser
conquistados por ellos. Si matáramos a los hijos de Dhrtar
importaría seguir viviendo, pero ahora ellos están ante nosotros en este
campo de batalla.
SIGNIFICADO
Aunque los ksatriyas tienen el deber de pelear, Arjuna no sabía si debía hacerlo
y provocar con ello una violencia innecesaria, o si debía abstenerse y vivir de la
mendicidad. Si él no vencía al enemigo, mendigar sería su único medio de
subsistencia. Y tampoco había certeza del triunfo, porque cualquiera de los dos
bandos podía lograr la victoria. Aun cuando les aguardara la victoria (y su
causa estaba justificada), no obstante, si los hijos de Dhrtarastra morían en la
batalla, sería muy difícil vivir en su ausencia. Ante tales circunstancias, eso
sería para ellos otra clase de derrota. Todas estas consideraciones que hace
Arjuna prueban de un modo definitivo que él no sólo era un gran devoto del
Señor, sino que, además, estaba sumamente iluminado y tenía pleno control de
la mente y los sentidos. Su deseo de vivir de la mendicidad, pese a haber nacido
en la familia real, es otro signo de desapego. Él era verdaderamente virtuoso,
tal como lo indican estas cualidades, unidas a su fe en las palabras de
instrucción de SrT Krsna (su maestro espiritual). Se concluye, pues, que Arjuna
era muy digno de liberarse. A menos que los sentidos se hallen bajo control, no
hay ninguna posibilidad de elevarse al plano del conocimiento, y sin
conocimiento y devoción no hay ninguna posibilidad de lograr la liberación.
Arjuna era un dechado de todos estos atributos, además de los enormes
atributos que poseía en sus relaciones materiales.
VERSO 7
karpanya-dosopahata-svabhavah
prechami tvám dharma-sammúdha-cetah
yac chreyah syán niscitam brúhi tan me
Sisyas te ‘ ham Sadhi mámñ tvám prapannam
karpanya—de mezquindad; dosa—por la flaqueza; upahata—estando afligido
por; sva-bhávah—características; prechámi—estoy pidiendo; tvam—a Ti;
dharma—religión; sammúdha—confundido; cetah—en el corazón; yat—qué;
sreyah—bien supremo; syat—puede ser; niscitam—confidencialmente;
brúhi—dime; tat—eso; me—a mí; Sisyah—discípulo; te—tuyo; aham—soy;
sadhi—tan sólo instruye; mám—a mí; tvám—a Ti; prapannam—entregado.
TRADUCCIÓN
Ahora estoy confundido en cuanto a mi deber, y he perdido toda
compostura a causa de una mezquina flaqueza. En esta condición, Te pido
que me digas claramente qué es lo mejor para mí. Ahora soy Tu discípulo y un alma entregada a Ti. Por favor, instrúyeme.
SIGNIFICADO
Debido a las características propias de la naturaleza, todo el sistema de las
actividades materiales es una fuente de perplejidad para todo el mundo. A cada
paso hay perplejidad, y por ello es menester acudir a un maestro espiritual
genuino, que pueda brindarle a uno la guía apropiada para cumplir con el
propósito de la vida. Todas las Escrituras védicas nos aconsejan que acudamos
a un maestro espiritual genuino para librarnos de las perplejidades de la vida,
las cuales ocurren sin que lo deseemos. Dichas perplejidades son como un
incendio forestal, que de alguna manera comienza a arder, sin que nadie lo haya
encendido. De igual modo, la situación del mundo es tal, que las perplejidades
de la vida aparecen automáticamente, aunque no queramos semejante
confusión. Nadie quiere un incendio, y, sin embargo, éste se produce y nos
quedamos perplejos. Así pues, la sabiduría védica nos aconseja que, para
resolver las perplejidades de la vida y entender la ciencia de la solución, uno
debe acudir a un maestro espiritual que forme parte de la sucesión discipular.
Una persona que tiene un maestro espiritual genuino, se supone que lo sabe
todo. En consecuencia, uno no debe permanecer en medio de las perplejidades
materiales, sino que debe acudir a un maestro espiritual. Ése es el significado
de este verso.
¿Quién es el hombre al que lo aquejan las perplejidades materiales? Es aquel
que no comprende los problemas de la vida. En el Brhad-áranyaka Upanisad
(3.8.10) se describe al hombre perplejo, de la siguiente manera: yo vá etad
aksaram gárgy aviditvasmáal lokát praiti sa krpanah, «Aquel que no resuelve
los problemas de la vida mientras es un ser humano, y que, por ende, se va de
este mundo como los perros y los gatos, sin entender la ciencia de la
autorrealización, es un avaro». Esta forma humana de vida es un bien de lo más
valioso para la entidad viviente que puede utilizarla en resolver los problemas
de la vida. Luego aquel que no utiliza esta oportunidad debidamente, es un
avaro. Por otra parte, se encuentra el bráahmana, O aquel que es lo
suficientemente inteligente como para utilizar este cuerpo en la resolución de
todos los problemas de la vida. Ya etad aksaram gargi viditvasmal lokát praiti
sa brahmanah.
Los krpanas, O personas avaras, pierden el tiempo en ser demasiado afectuosos
con la familia, la sociedad, el país, etc., bajo la concepción material de la vida.
A menudo uno se apega a la vida familiar —es decir, a la esposa, los hijos y
demás familiares—, en base a la «enfermedad de la piel”. El krpana cree que
puede proteger a sus familiares de la muerte, o, si no, cree que su familia o la
sociedad pueden salvarlo de la muerte inminente. Esa clase de apego familiar
puede encontrarse incluso en los animales, los cuales también se ocupan de sus
críos. Arjuna, siendo inteligente, pudo darse cuenta de que su afecto por los miembros de su familia y su deseo de protegerlos de la muerte eran las causas
de sus perplejidades. Aunque él podía entender que su deber de pelear lo estaba
aguardando, aun así, a raíz de esa flaqueza mezquina, no podía desempeñar los
deberes. Por consiguiente, él le pide al Señor Krsna, el maestro espiritual
supremo, que le dé una solución definitiva. Él se entrega a Krsna en calidad de
discípulo. Él quiere terminar las charlas amistosas. Las conversaciones entre el
maestro y el discípulo son serias, y ahora Arjuna quiere hablar con mucha
seriedad ante el maestro espiritual reconocido. Krsna es, entonces, el maestro
espiritual original de la ciencia de El Bhagavad-gTta, y Arjuna es el primer
discípulo en entender el Grita. La manera en que Arjuna entiende El
Bhagavad-gTtá se expone en el propio Gitá. Y, no obstante, unos necios
eruditos mundanos explican que uno no tiene que dirigirse a Krsna como
persona, sino a «lo innaciente que está dentro de Krsna». No hay ninguna
diferencia entre lo interior y lo exterior de Krsna, y aquel que al tratar de
entender El Bhagavad-grta no tiene idea de esto, es el necio más grande de
todos.
VERSO 8
na hi prapasyáami mamápanudyad
yac chokam ucchosanam indriyánám
avápya bhúmav asapatnam rddham
ráajyañ suránám api cadhipatyam
na—no; hi—indudablemente; prapasyámi—veo; mama—mi;
apanudyat—pueden apartar; yat—aquello que; Sokam—lamentación;
ucchosanam—secando; indriyanáam——<e los sentidos; avapya—logrando;
bhúmau——en la Tierra; asapatnam—sin rival; rddham—próspero;
rajyam—xeino; suránám—e los semidioses; api—incluso; ca—también;
adhipatyam—supremacía.
TRADUCCIÓN
No encuentro ninguna forma de apartar este pesar que me está secando
los sentidos. No podré disiparlo ni siquiera si obtengo en la Tierra un reino
próspero y sin igual, con una soberanía tal como la de los semidioses en el
cielo.
SIGNIFICADO
Aunque Arjuna estaba exponiendo tantos argumentos basados en el
conocimiento de los principios religiosos y de los códigos morales, parece ser
que era incapaz de resolver su verdadero problema sin la ayuda del maestro
espiritual, el Señor Sri Krsna. Él pudo darse cuenta de que su supuesto
conocimiento era inútil para deshacerse de sus problemas, los cuales estaban
secando toda su existencia; y a él le resultaba imposible resolver esas
perplejidades sin la ayuda de un maestro espiritual como el Señor Krsna. El
conocimiento académico, la erudición, una posición destacada, etc., son todos
inútiles para resolver los problemas de la vida; la ayuda sólo la puede brindar
un maestro espiritual como Krsna. Por lo tanto, se concluye que un maestro
espiritual que esté ciento por ciento consciente de Krsna, es el maestro
espiritual genuino, ya que él puede resolver los problemas de la vida. El Señor
Caitanya dijo que aquel que domina la ciencia del cultivo de conciencia de
Krsna es el verdadero maestro espiritual, sin que importe su posición social.
kibá vipra, kibá nyást, Sudra kene naya
yei krsna-tattva-vettá, sei ‘guru’ haya
«No importa que una persona sea un vipra [un erudito entendido en la sabiduría
védica], o que haya nacido en una familia de clase baja, o que esté en la orden
de vida de renuncia. Si dicha persona domina la ciencia de Krsna, es el maestro
espiritual genuino y perfecto»(El Caitanya-caritámrta, Madhya 8.128). De
modo que, nadie es un maestro espiritual genuino, si no domina la ciencia del
cultivo de conciencia de Krsna. En las Escrituras védicas también se dice:
sat-karma-nipuno vipro
mantra-tantra-visaradah
avaisnavo gurur na syad
vaisnavah $vapaco guruh
«Un brahmana erudito, experto en todas las materias del conocimiento védico,
no es apto para volverse maestro espiritual si no es un vaisnava, o un experto
en la ciencia del cultivo de conciencia de Krsna. Pero, una persona nacida en
una familia de una casta baja puede convertirse en maestro espiritual, si es
vaisnava, es decir, si está consciente de Krsna» (El Padma Purana).
Los problemas de la existencia material —el nacimiento, la vejez, las
enfermedades y la muerte— no se pueden contrarrestar con la acumulación de
riquezas y el desarrollo económico. En muchas partes del mundo hay Estados
que están repletos de todas las facilidades de la vida, que están colmados de
riquezas y desarrollados económicamente, y, sin embargo, los problemas de la
existencia material aún continúan. Dichos Estados se encuentran buscando la
paz de diferentes maneras, pero ellos podrán conseguir la verdadera felicidad
únicamente si consultan a Krsna o El Bhagavad-g1tá y El Srimad-Bhagavatam
—que constituyen la ciencia de Krsna— a través del representante genuino de
Krsna, el hombre consciente de Krsna.
Si el desarrollo económico y las comodidades materiales pudieran disipar los
lamentos causados por las embriagueces familiares, sociales, nacionales o
internacionales, entonces Arjuna no habría dicho que ni siquiera un reino sin
paralelo en la Tierra o una supremacía como la de los semidioses en los
planetas celestiales podría disipar sus lamentos. Por consiguiente, él buscó
refugiarse en el proceso de conciencia de Krsna, y ése es el sendero indicado
para la paz y la armonía. El desarrollo económico o la supremacía en el mundo
pueden acabarlos en cualquier momento los cataclismos de la naturaleza
material. Incluso el elevarse a una situación planetaria superior, tal como la que
los hombres están buscando ahora en el planeta Luna, también puede
terminarse de un solo golpe. El Bhagavad-grta lo confirma: ksine punye
martya-lokam visanti, «Cuando los resultados de las actividades piadosas se
terminan, uno cae de nuevo, yendo desde la cima de la felicidad hasta la
posición más baja de la vida». Muchos políticos del mundo han caído de ese
modo. Esas caídas sólo constituyen más causas de lamentación.
En consecuencia, si queremos eliminar la lamentación para siempre, tenemos
entonces que refugiarnos en Krsna, tal como Arjuna lo está tratando de hacer.
Así que Arjuna le pidió a Krsna que resolviera su problema definitivamente, y
ésa es la senda de conciencia de Krsna.
VERSO 9
sañjaya uváca
evam uktva krstkesamOm
gudakesah parantapah
na yotsya iti govindam
uktváa tusnii babhiúva ha
sañjayah uváaca—Sañjaya dijo; evam—así pues; uktváa—hablando;
hrstkesam—a Krsna, el amo de los sentidos; gudakesah—Arjuna, el maestro en
suprimir la ignorancia; parantapah—<l castigador de los enemigos; na
yotsye—no0 pelearé; iti—así pues; govindam—a Krsna, el que les da placer a
los sentidos; uktva—diciendo; tusnim—callado; babhúva—se volvió;
ha—indudablemente.
TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: Habiendo hablado así, Arjuna, el castigador de los
enemigos, le dijo a Krsna »Govinda, no pelear黑, y enmudeció.
SIGNIFICADO
Dhrtarastra debió haberse sentido muy contento al enterarse de que Arjuna no iba a pelear, y que, por el contrario, iba a abandonar el campo de batalla para
dedicarse a la mendicidad. Pero Sañjaya lo desilusionó una vez más, al decirle
que Arjuna estaba en capacidad de matar a sus enemigos (parantapah). Aunque
Arjuna se hallaba dominado momentáneamente por una falsa aflicción causada
por el afecto familiar, no obstante se entregó a Krsna, el maestro espiritual
supremo, en calidad de discípulo. Esto indica que pronto se liberaría de la falsa
lamentación provocada por el afecto familiar, y sería iluminado con el
conocimiento perfecto de la autorrealización, o el estado de conciencia de
Krsna, y entonces, con toda certeza, pelearía. Así pues, el júbilo de Dhrtarástra
se vería frustrado, pues Krsna iluminaría a Arjuna, y éste pelearía hasta el final.
VERSO 10
tam uvaca hrsikesah
prahasann iva bhárata
senayor ubhayor madhe
visidantam idaí vacah
tam—a él; uvaca—dijo; hrsikesah—el amo de los sentidos, Krsna;
prahasan—sonriendo; iva—así; bharata—¡oh, Dhrtarástra, descendiente de
Bharata!; senayoh—de los ejércitos; ubhayoh—de ambos bandos;
madhye—entre; visidantam—al que se lamentaba; idam—_las siguientes;
vacah—palabras.
TRADUCCIÓN
¡Oh, descendiente de Bharata!, en ese momento, Krsna, sonriendo en
medio de ambos ejércitos, se dirigió al acongojado Arjuna con las
siguientes palabras.
SIGNIFICADO
La conversación se estaba llevando a cabo entre dos amigos íntimos, es decir,
el Hrsikesa y el Gudákesa. Como amigos, ambos se hallaban en el mismo nivel,
pero, voluntariamente, uno de ellos se volvió alumno del otro. Krsna estaba
sonriendo porque un amigo había decidido volverse discípulo. Siendo el Señor
de todos, Él siempre está en la posición superior como amo de todos, y, sin
embargo, accede a ser amigo, hijo o amante de un devoto que quiere que Él
haga uno de esos papeles. Pero, cuando se lo aceptó como maestro, de
inmediato asumió el papel, y le habló al discípulo como maestro, es decir, con
gravedad, tal como se requiere. Parece ser que la conversación entre el maestro
y el discípulo se llevó a cabo públicamente, en presencia de ambos ejércitos,
para que todos se beneficiaran. Así que los diálogos de El Bhagavad-gTta no
son para ninguna persona, sociedad o comunidad en particular, sino para todos,
y tanto amigos como enemigos tienen el mismo derecho de oírlos.
VERSO 11
$ri-bhagavaán uváca
asocyán anvasocas tvamh
prajña-vadams$ ca bhasase
gatásún agatásúms ca
nánusocanti panditah
$ri-bhagaván uváca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; asocyan—que no
es digno de que uno se lamente; anvagocah—te estás lamentando; tvam—tú;
prajña-vadáan—palabras cultas; ca—también; bhasase—hablando;
gata—perdido; asún—vida; agata—no ha pasado; asún—vida; ca—también;
na—nunca; anusocanti—lamentan; panditah—los eruditos.
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mientras hablas con palabras
cultas, te lamentas por lo que no es digno de lamentarse. Aquellos que son
sabios no se lamentan ni por los vivos ni por los muertos.
SIGNIFICADO
El Señor tomó de inmediato la posición de maestro y reprendió al alumno,
llamándolo tonto indirectamente. El Señor le dijo: «Estás hablando como un
erudito, pero no sabes que aquel que es erudito, aquel que sabe lo que es el
cuerpo y lo que es el alma, no se lamenta por ninguna etapa del cuerpo, ni
mientras éste vive, ni cuando está muerto». Como se explica en capítulos
posteriores, quedará claro que conocimiento significa conocer la materia, el
espíritu y al controlador de ambos. Arjuna arg+uía que se le debía dar más
importancia a los principios religiosos que a la política o a la sociología; pero él
no sabía que el conocimiento acerca de la materia, el alma y el Supremo es aún
más importante que los formulismos religiosos. Y debido a que él carecía de
ese conocimiento, no debió hacerse pasar por un hombre muy erudito. Como de
hecho no era muy erudito, se estaba lamentando, pues, de algo por lo cual no
valía la pena lamentarse. El cuerpo nace, y está llamado a perecer hoy o
mañana; por consiguiente, el cuerpo no es tan importante como el alma. Aquel
que sabe esto es verdaderamente erudito, y para él no existe causa de
lamentación, sea cual fuere la condición del cuerpo material.
VERSO 12
na tv evahamñ játu nasa
na tvañ neme janádhipah
na caiva na bhavisyamah
sarve vayam atah param
na—nunca; tu—pero; eva—indudablemente; aham—yo; jatu—en cualquier
momento; na—nunca; dásam—<xistió; na—no; tvam—tú; na—no; ime—todos
estos; jana-adhipah—reyes; na—nunca; ca—también; eva—indudablemente;
na—no; bhavisyamah—=existiremos; sarve vayam—todos nosotros; atah
param—-<n el futuro.
TRADUCCIÓN
Nunca hubo un tiempo en el que Yo no existiera, ni tú, ni todos estos
reyes; y en el futuro, ninguno de nosotros dejará de existir.
SIGNIFICADO
En los Vedas —tanto en El Katha Upanisad como en El Svetásvatara
Upanisad— se dice que la Suprema Personalidad de Dios es el sustentador de
innumerables entidades vivientes, en términos de sus diferentes situaciones y
conforme al trabajo individual y a la reacción del trabajo. Esa Suprema
Personalidad de Dios, mediante Sus porciones plenarias, también se halla viva
en el corazón de toda entidad viviente. Sólo las personas santas que pueden ver
al mismo Señor Supremo dentro y fuera, pueden de hecho alcanzar la paz
eterna y perfecta.
nityo nityanám cetanas$ cetanánám
eko bahiúnámñ yo vidadháti kamán
tam átmasthamñ ye ‘nupasyanti dhirás
tesám Santih Sasvati netaresám
(El Katha Upanisad 2.2.13)
La misma verdad védica que se le dio a Arjuna, se le da a todas las personas del
mundo que se hacen pasar por muy eruditas, pero que, en realidad, no tienen
más que un escaso acopio de conocimiento. El Señor dice claramente que Él
Mismo, Arjuna y todos los reyes que están reunidos en el campo de batalla, son
seres individuales eternamente, y que Él es eternamente el sustentador de las
entidades vivientes individuales, tanto en su situación condicionada como en su
situación liberada. La Suprema Personalidad de Dios es la persona individual
suprema, y Arjuna —el eterno asociado del Señor— y todos los reyes allí
reunidos, son personas eternas e individuales. No ha de creerse que ellos no
existieron como individuos en el pasado, o que ellos no seguirán siendo
personas eternas. Su individualidad existió en el pasado, y su individualidad
continuará en el futuro, ininterrumpidamente. En consecuencia, no hay nada
por lo que nadie deba lamentarse.
El Señor Krsna, la autoridad suprema, no respalda aquí la teoría máyavadi de
que el alma individual, que ha estado separada por la cobertura de máya, o la
ilusión, después de liberarse se fundirá en el Brahman impersonal y perderá su
existencia individual. Ni tampoco se apoya aquí la teoría de que únicamente
pensamos en individualidades en el estado condicionado. Aquí Krsna dice
claramente que en el futuro la individualidad del Señor y de los demás
continuará también de un modo perenne, tal como se confirma en los
Upanisads. Esta declaración de Krsna es autoritativa, porque Krsna no puede
estar sujeto a la ilusión. Si la individualidad no es una realidad, entonces Krsna
no habría hecho tanto énfasis en ella, ni siquiera para el futuro. Puede que el
mayavadí arguya que la individualidad de la que habló Krsna no es espiritual
sino material. Incluso si se acepta el argumento de que la individualidad es
material, entonces ¿cómo puede uno distinguir la individualidad de Krsna?
Krsna afirma la existencia de Su individualidad en el pasado, y también
confirma Su individualidad en el futuro. Él ha confirmado Su individualidad de
muchas maneras, y se ha declarado que el Brahman impersonal está
subordinado a Él. Krsna ha sostenido en todo momento el concepto de la
individualidad espiritual, pero, si lo tomamos por un alma condicionada
ordinaria con conciencia individual, Su Bhagavad-grta no tiene entonces
ningún valor como Escritura autoritativa. Un hombre común y corriente que
adolece de los cuatro defectos característicos de la debilidad humana, es
incapaz de enseñar aquello que vale la pena oír. El Grita está por encima de esa
clase de literatura. Ningún libro mundano se puede comparar con £El
Bhagavad-grtá. Cuando uno toma a Krsna por un hombre ordinario, el Grtá
pierde toda su importancia. El mayavadi arguye que la pluralidad que se
menciona en este verso es convencional y que se refiere al cuerpo; pero esa
concepción corporal ya se condenó con anterioridad a este verso. ¿Cómo es
posible que Krsna volviera a plantear una proposición convencional acerca del
cuerpo, después de haber condenado la concepción corporal de las entidades
vivientes? Por lo tanto, el concepto de la individualidad se sostiene sobre bases
espirituales, y de ese modo la confirman grandes ácáryas tales como Sri
Rámanuja y otros. En muchas partes del Grtá se expresa claramente que esta
individualidad espiritual la entienden los devotos del Señor. Aquellos que
envidian a Krsna como Suprema Personalidad de Dios, no tienen acceso
genuino a esta gran obra literaria. El enfoque que del Grtá hace el no devoto, es
algo así como el caso de unas abejas que tratan de lamer una botella de miel;
uno no puede saborear la miel, a menos que abra la botella. De igual manera, el
misticismo de El Bhagavad-grta lo pueden entender únicamente los devotos, y
nadie más puede saborearlo, tal como se afirma en el Capítulo Cuatro del libro.
Y tampoco pueden tocar el Grita las personas que envidian la existencia misma
del Señor. Por consiguiente, la explicación mayavadi del Grta es una
presentación de lo más desorientadora acerca de toda la verdad. El Señor
Caitanya nos ha prohibido leer comentarios elaborados por los mayavadis, y
nos advierte que aquel que acepta esa interpretación que la filosofía mayavadt
presenta, pierde toda la capacidad de entender el verdadero misterio del Grta. Si
la individualidad se refiriera al universo empírico, entonces no habría ninguna
necesidad de que el Señor nos instruyera. La pluralidad del alma individual y
del Señor es un hecho eterno, y, como se dijo antes, los Vedas lo confirman.
VERSO 13
dehino ‘smin yatháa dehe
kaumáramñ yauvanamñ jará
tatha dehántara-praptir
dhtras tatra na muhyati
dehinah—<del que está dentro de un cuerpo; asmin—en este; yathá—como;
dehe——<n el cuerpo; kaumaram—niñez; yauvanam—juventud; jara—vejez;
tathá—de igual modo; deha-antara—del cambio de cuerpo; praptih—logro;
dhirah—<el sensato; tatra—entonces; na—nunca; muhyati—es engañado.
TRADUCCIÓN
Así como en este cuerpo el alma encarnada pasa continuamente de la
niñez a la juventud y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a
otro cuerpo en el momento de la muerte. A la persona sensata no la
confunde ese cambio.
SIGNIFICADO
Como cada entidad viviente es un alma individual, el cuerpo de cada una de
ellas está cambiando a cada momento, manifestándose a veces como un niño, a
veces como un joven y a veces como un anciano. Sin embargo, se trata de una
misma alma espiritual, y ella no sufre ningún cambio. Esa alma individual
finalmente cambia de cuerpo al morir y transmigra a otro cuerpo, y, como es
seguro que tendrá otro cuerpo en el siguiente nacimiento —o bien material, o
bien espiritual—, no había ninguna razón para que Arjuna se lamentara de la
muerte, ya fuera de Bhisma o de Drona, por quienes estaba tan preocupado. Por
el contrario, más bien debía regocijarse de que ellos cambiaran sus cuerpos
viejos por unos nuevos, renovando así su energía. Esos cambios de cuerpos
explican las variedades de disfrute o sufrimiento que se tienen, conforme a la
actuación de uno en la vida. En consecuencia, Bhisma y Drona, siendo almas
nobles, tendrían con toda certeza cuerpos espirituales en la siguiente vida, o al
menos una vida en cuerpos celestiales para un disfrute superior de la existencia
material. De modo que, en cualquiera de los casos, no había por qué
lamentarse.
A cualquier hombre que tenga conocimiento perfecto acerca de la constitución
del alma individual, la Superalma y la naturaleza —tanto material como
espiritual—, se lo conoce como dhira, o un hombre sumamente sensato. A un
hombre de esa clase nunca lo confunde el cambio de cuerpos.
La teoría máyavádí de la existencia de una sola alma espiritual no se puede
respaldar, debido a que al alma espiritual no se la puede cortar en pedazos para
obtener una porción fragmentaria. Ese fraccionamiento en diferentes almas
individuales convertiría al Supremo en algo seccionable o mutable, lo cual
contrariaría el principio de que el Alma Suprema es inmutable. Como se
confirma en el Grita, las porciones fragmentarias del Supremo existen
eternamente (sanátana) y se denominan ksara, es decir, tienen la tendencia a
caer en la naturaleza material. Estas porciones fragmentarias lo son
eternamente, y el alma individual permanece igual incluso después de la
liberación, o, en otras palabras, sigue siendo fragmentaria. Pero, una vez que se
libera, lleva una vida eterna de bienaventuranza y conocimiento con la
Personalidad de Dios. La teoría de la reflexión se le puede aplicar a la
Superalma, la cual se encuentra en todos y cada uno de los cuerpos
individuales, y a la cual se la conoce como Paramátma. Éste es diferente de la
entidad viviente individual. Cuando el cielo se refleja en el agua, las imágenes
reflejadas representan al Sol, así como también a la Luna y las estrellas. Las
estrellas son como las entidades vivientes, y el Sol y la Luna son como el Señor
Supremo. El alma espiritual, individual y fragmentaria, está representada por
Arjuna, y el Alma Suprema es la Personalidad de Dios, Sri Krsna. Ellas no
están en el mismo nivel, tal como se hará patente al comienzo del Capítulo
Cuatro. Si Arjuna está en el mismo nivel que Krsna, y Krsna no es superior a
Arjuna, entonces su relación de instructor e instruido carece de sentido. Si
ambos están engañados por la energía ilusoria (maya), entonces no es necesario
que uno sea el instructor, y el otro, el instruido. Semejante instrucción sería
inútil, porque nadie puede ser un instructor autoritativo si se halla en las garras
de máya. Ante estas circunstancias, se admite que el Señor Krsna es el Señor
Supremo, superior en posición a la entidad viviente —Arjuna—, quien es un
alma olvidada y engañada por maya.
VERSO 14
mátra-sparsas tu kaunteya
Sttosna-sukha-duhkha-dáh
agamápayino «nityás
táms titiksasva bhárata
maátrá-sparsah—percepción de los sentidos; tu—únicamente; kaunteya—¡Oh
hijo de Kunt1!; $tta—invierno; usna—verano; sukha—felicidad; duhkha—y
dolor; dah—causando; agama—apareciendo; apayinah—desapareciendo;
anityah—no permanente; tán—todos ellos; titiksasva—tan sólo trata de tolerar;
bharata—;¡oh, descendiente de la dinastía Bharata!
TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Kunt1!, la aparición temporal de la felicidad y la aflicción, y
su desaparición a su debido tiempo, es como la aparición y desaparición de
las estaciones del invierno y el verano. Todo ello tiene su origen en la
percepción de los sentidos, ¡oh, vástago de Bharata!, y uno debe aprender a
tolerarlo sin perturbarse.
SIGNIFICADO
En el desempeño correcto del deber, uno tiene que aprender a tolerar las
apariciones y desapariciones temporales de la felicidad y la aflicción. Según las
disposiciones védicas, uno tiene que darse un baño temprano por la mañana,
incluso durante el mes de mágha (enero-febrero). En esa época hace mucho
frío, pero, a pesar de ello, el hombre que acata los principios religiosos no
vacila en bañarse. De modo similar, la mujer no deja de trabajar en la cocina
durante los meses de mayo y junio, la parte más calurosa del verano. Uno tiene
que cumplir con su deber, pese a los inconvenientes causados por el clima. Así
mismo, pelear constituye el principio religioso de los ksatriyas, y aunque uno
tenga que pelear con algún amigo o pariente, no debe apartarse de su deber
prescrito. Uno tiene que seguir las reglas y regulaciones prescritas por los
principios religiosos, a fin de ascender hasta el plano del conocimiento, ya que
únicamente mediante el conocimiento y la devoción puede uno liberarse de las
garras de maya (la ilusión).
Los dos nombres que aquí se le dan a Arjuna también son significativos. El
nombre de Kaunteya denota sus grandes parientes consanguíneos por el lado
materno, y el nombre de Bharata denota su grandeza por el lado paterno. Se
supone que él tiene un gran linaje tanto paterno como materno. Un gran linaje
lleva implícita la responsabilidad de cumplir bien con los deberes; por
consiguiente, él no puede eludir la pelea.
VERSO 15
yamñ hi na vyathayanty ete
purusañ purusarsabha
sama-duhka-sukham dhiram
so ‘mrtatvaya kalpate
yam—aquel a quien; hi—indudablemente; na—nunca; vyathayanti—afligen;
ete—todos estos; purusam—a una persona; purusa-rsabha—;¡oh, tú, el mejor
entre los hombres!; sama— inalterable; duhkha—en la aflicción; sukham—y la
felicidad; dhtram—paciente; sah—É£l; amrtatvaya—para la liberación;
kalpate—se le considera merecedor.
TRADUCCIÓN
¡Oh, tú, el mejor entre los hombres [Arjuna]!, la persona que no se
perturba ante la felicidad y la aflicción, y que permanece estable en medio
de ambas, es sin duda merecedora de la liberación.
SIGNIFICADO
Todo aquel que se mantenga firme en su determinación de alcanzar la etapa
avanzada de la iluminación espiritual, y que, además, pueda tolerar los embates
de la aflicción y la felicidad, es indudablemente una persona merecedora de la
liberación. En la institución varnásrama, la cuarta etapa de la vida, es decir, la
orden de renuncia (sannyása), constituye una situación difícil. Pero aquel que
realmente quiere perfeccionar su vida, adopta sin duda la orden de vida de
sannyása, pese a todas las dificultades que se le presenten. Las dificultades
surgen, por lo general, del hecho de tener que romper las relaciones familiares,
de tener que abandonar la relación con la esposa y los hijos. Pero, si alguien es
capaz de tolerar esas dificultades, es seguro que su senda hacia la iluminación
espiritual se halla completa. De igual modo, a Arjuna se le aconseja perseverar
en el desempeño de los deberes de un ksatriya, incluso si le es difícil pelear con
sus familiares u otras personas tan queridas como ellos. El Señor Caitanya
adoptó sannyása a la edad de veinticuatro años, y las personas que dependían
de Él —Su joven esposa y Su anciana madre— no tenían a nadie más que
velara por ellas. Sin embargo, Él adoptó sannyása por una causa superior, y se
mantuvo firme en el desempeño de los deberes superiores. Ésa es la manera de
lograr liberarse del cautiverio material.
VERSO 16
násato vidyate bhávo
nábhávo vidyate satah
ubhayor api drsto ‘ntas
tv anayos tattva-darsibhih
na—nunca; asatah—de lo no existente; vidyate—hay; bhavah—duración;
na—nunca; abháavah—cualidad cambiante; vidyate—hay; satah—de lo eterno;
ubhayoh——<e los dos; api—en verdad; drstah—observado; antah—conclusión;
tu—en verdad; anayoh—de ellos; tattva—de la verdad; darsibhih—por los
videntes.
TRADUCCIÓN
Los videntes de la verdad han concluido que, de lo no existente [el
cuerpo material] no hay permanencia, y de lo eterno [el alma] no hay
cambio. Esto lo han concluido del estudio de la naturaleza de ambos.
SIGNIFICADO
El cuerpo cambiante no perdura. La ciencia médica moderna admite que el
cuerpo está cambiando a cada instante por las acciones y reacciones de las
diferentes células, y que, en virtud de ello, el cuerpo crece y envejece. Pero el
alma espiritual existe permanentemente, manteniéndose igual pese a todos los
cambios del cuerpo y la mente. Ésa es la diferencia entre la materia y el
espíritu. Por naturaleza, el cuerpo siempre está cambiando y el alma es eterna.
Esta conclusión la establecen todas las clases de videntes de la verdad, tanto
personalistas como impersonalistas. En El Visnu Purána (2.12.38) se declara
que Visnu y Sus moradas tienen todos una existencia espiritual autoiluminada
(¡yotimsi visnur bhavanáni visnuh). Las palabras existente y no existente se
refieren únicamente al espíritu y la materia. Eso lo dicen todos los videntes de
la verdad.
Éste es el comienzo de la instrucción que el Señor les da a las entidades
vivientes que están confundidas por la influencia de la ignorancia. La remoción
de la ignorancia entraña el restablecimiento de la relación eterna que hay entre
el adorador y el adorado, y la consiguiente comprensión de la diferencia que
hay entre las entidades vivientes —las partes integrales— y la Suprema
Personalidad de Dios. Uno puede entender la naturaleza del Supremo por
medio del estudio cabal de uno mismo, sabiendo que la diferencia que hay
entre uno y el Ser Supremo es como la que hay entre la parte y el todo. En los
Vedanta-sútras así como en El Srimad-Bhagavatam, al Supremo se le ha
aceptado como el origen de todas las emanaciones. Dichas emanaciones se
llegan a conocer mediante secuencias naturales inferiores y superiores. Las
entidades vivientes pertenecen a la naturaleza superior, tal como se pondrá de
manifiesto en el Capítulo Siete. Aunque no hay ninguna diferencia entre la
energía y el energético, al energético se lo acepta como el Supremo, y a la
energía, o la naturaleza, se la acepta como lo subordinado. De modo que, las
entidades vivientes siempre están subordinadas al Señor Supremo, como ocurre
en el caso del amo y el sirviente o el instructor y el instruido. Un conocimiento
así de claro es imposible entenderlo bajo el embrujo de la ignorancia, y, para
alejar esa ignorancia, el Señor enseña El Bhagavad-gtta, a fin de iluminar a
todas las entidades vivientes de todas las épocas.
VERSO 17
avinási tu tad viddhi
yena sarvam idañ tatam
vinásam avyayasyásya
na kascit kartum arhati
avinasi—imperecedero; tu—pero; tat—eso; viddhi—sabed; yena—por quien;
sarvam—todo el cuerpo; idam—este; tatam—imbuido; vinasam—destrucción;
avyayasya—del imperecedero; asya—de él; na ka$cit—nadic; kartum—hacer,;
arhati—capaz.
TRADUCCIÓN
Sabed que aquello que se difunde por todo el cuerpo es indestructible.
Nadie puede destruir a esa alma imperecedera.
SIGNIFICADO
Este verso explica más claramente la verdadera naturaleza del alma, la cual se
halla difundida por todo el cuerpo. Cualquiera puede entender qué es lo que
está difundido por todo el cuerpo: la conciencia. Todo el mundo está consciente
de los dolores y los placeres del cuerpo, en parte o en su totalidad. Esta difusión
de la conciencia está limitada al cuerpo de uno. Los dolores y placeres de un
cuerpo le son desconocidos a otro. Por consiguiente, cada cuerpo es la
cobertura de un alma individual, y el signo de la presencia del alma se percibe
en forma de la conciencia individual. A esa alma se la describe de un tamaño
igual a la diezmilésima parte de la punta de un cabello. El Svetasvatara
Upanisad (5.9) lo confirma:
balagra-sata-bhagasya
satadha kalpitasya ca
bhdgo jivah sa vijñeyah
sa cdnantydya kalpate
«Cuando la punta de un cabello se divide en cien partes y cada una de dichas partes
se divide luego en otras cien partes, cada una de éstas constituye la medida del
alma espiritual». De igual manera, en el Bhdgavatam se declara lo mismo:
kesdgra-sata-bhdgasya
satdmsah sadrsatmakah
jivah süksma-svarüpo ’yam
sañkhydtito hi cit-kanah
«Existen infinidad de partículas de átomos espirituales, cuyo tamaño es el de una
diezmilésima parte de la punta de un cabello».
Por consiguiente, la partícula individual de alma espiritual es un átomo espiritual
más pequeño que los átomos materiales, y dichos átomos son innumerables. Esta
diminuta chispa espiritual constituye el principio básico del cuerpo material, y la
influencia de semejante chispa espiritual se difunde por todo el cuerpo, tal como
la influencia del principio activo de alguna medicina se difunde también a todo lo
largo del cuerpo. Esta corriente del alma espiritual se siente por todo el cuerpo en
forma de la conciencia, y ésa es la prueba de la presencia del alma. Cualquier
profano puede entender que, sin conciencia, el cuerpo material es un cuerpo
muerto, y esa conciencia no puede ser revivida en el cuerpo por ningún medio
material que a éste se le administre. Luego la conciencia no se debe a ninguna
cantidad de combinaciones materiales, sino al alma espiritual. En El Mundaka
Upanisad (3.1.9) se explica adicionalmente la medida del alma espiritual atómica:
eso’nurdtmd cetasd veditavyo
yasmin prdnah pañcadha samvivesa
prdnais cittam sarvam otam prajdndm
yasmin visuddhe vibhavaty esa dtmd
«El alma es de un tamaño atómico, y se la puede percibir por medio de la
inteligencia perfecta. Esa alma atómica flota en las cinco clases de aire {prdna,
apaña, vydna, samdna y udaná), se halla dentro del corazón y extiende su
influencia por todo el cuerpo de las entidades vivientes encarnadas. Cuando el
alma se purifica de la contaminación de las cinco clases de aire material, su
influencia espiritual se manifiesta».
El sistema de hatha-yoga tiene por objeto controlar las cinco clases de aire que
rodean al alma pura, por medio de diferentes clases de posturas, no para obtener
algún beneficio material, sino para liberar a la diminuta alma del enredo de la
atmósfera material.
Es así como en todas las Escrituras védicas se admite la constitución del alma
atómica, y ello también lo siente de hecho por la experiencia práctica cualquier
hombre cuerdo. Sólo un demente podría creer que esta alma atómica es visnu-
tattva omnipresente.
La influencia del alma atómica se puede extender a todo lo largo de un cuerpo en
particular. Según El Mundaka Upanisad, esta alma atómica está situada en el
corazón de cada entidad viviente, y, como la medida del alma atómica está más
allá de la capacidad de apreciación de los científicos materiales, algunos de ellos
afirman neciamente que el alma no existe. El alma atómica individual se
encuentra, sin duda, allí en el corazón, junto con la Superalma, y por ello todas las
energías del movimiento corporal emanan de esta parte del cuerpo. Los glóbulos
rojos, que transportan el oxígeno de los pulmones, reciben su energía del alma.
Cuando el alma abandona esa posición, cesa la actividad de la sangre de generar
fusión. La ciencia médica acepta la importancia de los glóbulos rojos, pero no
puede determinar que el alma es la fuente de la energía. La ciencia médica, sin
embargo, admite que el corazón es el centro de todas las energías del cuerpo.
Esas partículas atómicas del todo espiritual son como las moléculas de la luz del
Sol. En la luz del Sol hay innumerables moléculas radiantes. Así mismo, las partes
fragmentarias del Señor Supremo son chispas atómicas de los rayos del Señor
Supremo, que reciben el nombre de prabhd, o energía superior. Entonces, ya sea
que se siga el conocimiento védico o la ciencia moderna, uno no puede negar la
existencia del alma espiritual en el cuerpo, y la ciencia del alma la describe en El
Bhagavad-gita de modo explícito la propia Personalidad de Dios.
VERSO 18
antavanta ime deha
nityasyoktah saririnah
anasino ’prameyasya
tasmad yudhyasva bharata
anta-vantah—perecedero; ime—todos estos; dehah—cuerpos materiales;
nityasya—de existencia eterna; uktdh—se dice; saririnah—del alma que está
dentro del cuerpo; andsinah—nunca será destruida;
aprameyasya—inconmensurable; tasmdt—por consiguiente; yudhyasva—pelea;
bharata—¡oh, descendiente de Bharata!
TRADUCCIÓN
El cuerpo material de la entidad viviente eterna, indestructible e
inconmensurable, tiene un final con toda certeza; por lo tanto, pelea, ¡oh
descendiente de Bharata!
SIGNIFICADO
El cuerpo material es perecedero por naturaleza. Puede que perezca
inmediatamente, o puede que lo haga al cabo de cien años. Es sólo una cuestión
de tiempo. No hay ninguna posibilidad de mantenerlo indefinidamente. Pero el
alma espiritual es tan diminuta, que ni siquiera puede ser vista por un enemigo, ni
qué hablar de ser matada. Como se mencionó en el verso anterior, es tan pequeña,
que nadie puede tener ni idea de cómo medir su tamaño. Así que, desde ambos
puntos de vista no hay ninguna causa de lamentación, porque a la entidad viviente
tal como es no se la puede matar, ni tampoco es posible salvar el cuerpo material
por ningún período de tiempo, ni protegerlo permanentemente. La diminuta
partícula del espíritu total adquiere este cuerpo material conforme a su trabajo, y,
en consecuencia, se debe hacer uso de la observancia de los principios religiosos.
En los Vedanta-sütras, a la entidad viviente se la califica de luz, porque ella es
parte integral de la luz suprema. Así como la luz del Sol mantiene al universo
entero, así mismo la luz del alma mantiene a este cuerpo material. En cuanto el
alma espiritual sale del cuerpo material, el mismo comienza a descomponerse. Por
consiguiente, el alma espiritual es lo que mantiene a este cuerpo. El cuerpo en sí
carece de importancia. A Arjuna se le aconsejó que peleara y que no sacrificara la
causa de la religión por consideraciones materiales relativas al cuerpo.
VERSO 19
ya enam vetti hantaram yas cainam mányate hatam ubhau tau na vijdmto ndyam hanti na hanyate
yah—quienquiera que; enam—éste; vetti—sabe; hantaram—el que mata; yah— quienquiera que; ca—también; enam—éste; mányate—cree;
hatam—matado; ubhau—ambos; tau—ellos; na—nunca; vijamtah—tienen conocimiento; na—nunca; ayam—éste; hanti—mata; na—no; hanyate—es matado.
TRADUCCIÓN
Tanto el que cree que la entidad viviente es la que mata como el que cree que ésta es matada, carecen de conocimiento, pues el ser ni mata ni es matado.
SIGNIFICADO
Cuando a una entidad viviente encarnada la hieren armas mortales, ha de saberse que la entidad viviente que está dentro del cuerpo no es matada. El alma espiritual es tan pequeña, que es imposible matarla con ningún arma material, tal como se hará obvio con los versos subsiguientes. Y la entidad viviente tampoco es susceptible de ser matada, debido a su constitución espiritual. Lo que se mata, o que se supone que se mata, es únicamente el cuerpo. Esto, sin embargo, no alienta en absoluto a matar el cuerpo. El mandamiento védico dice: ma himsyat sarva-
bhütani, nunca agredas a ningún cuerpo. Y la comprensión de que a la entidad viviente no se la mata, tampoco fomenta la matanza de animales. Matar el cuerpo de cualquiera sin la autoridad para hacerlo es abominable, y es un hecho punible tanto en la ley del Estado como en la ley del Señor. A Arjuna, no obstante, se le está haciendo matar por el principio religioso, y no caprichosamente.
VERSO 20
na jayate mriyate va kadácin ndyam bhütvd bhavitd va na bhüyah ajo nityah sásvato ’yarn purdno
na hanyate hanyamáne sarTre
na—nunca; jayate—nace; mriyate—muere; va—tampoco; kadacit—en ningún momento (pasado, presente o futuro); na—nunca; ayam—esto; bhütvd—habiendo llegado; bhavitd—llegará a ser; va—o; na—no; bhüyah—o volverá a ser; ajah—innaciente; nityah—eterno; sdsvatah—permanente; ayam—éste; purdnah—el más antiguo; na—nunca; hanyate—es matado; hanyamdne—siendo matado; sarTre—el cuerpo.
TRADUCCIÓN
Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. Ella no ha llegado a ser, no llega a ser y no llegará a ser. El alma es innaciente, eterna, permanente y primordial. No se la mata cuando se mata
el cuerpo.
SIGNIFICADO
Cualitativamente, la pequeña parte atómica y fragmentaria del Espíritu Supremo es uno con el Supremo. A diferencia del cuerpo, ella no sufre ningún cambio. A veces, al alma se la llama lo fijo, o küta-stha. El cuerpo está sujeto a seis clases de transformaciones: nace del vientre del cuerpo de la madre, permanece por algún tiempo, crece, produce algunos efectos, gradualmente se deteriora y, finalmente, desaparece en el olvido. El alma, sin embargo, no pasa por esos cambios. El alma no nace, pero como toma un cuerpo material, el cuerpo nace. El alma no nace allí, y el alma no muere. Todo lo que nace también tiene que morir, y como el alma no nace, por ende no tiene pasado, presente ni futuro. El alma es eterna, perenne y primordial, es decir, en la historia no figura ningún indicio de cuándo comenzó a existir. Por la impresión que el cuerpo nos produce, buscamos la historia del nacimiento del alma y otras cosas similares acerca de ella. El alma no envejece en ningún momento, como ocurre con el cuerpo. El supuesto anciano, por consiguiente, se siente con el mismo espíritu que tenía en su infancia o en su
juventud. Los cambios del cuerpo no afectan al alma. El alma no se deteriora como un árbol, ni como nada material. El alma tampoco tiene subproductos: los subproductos del cuerpo, es decir, los hijos, son también almas individuales diferentes, y a causa del cuerpo aparecen como hijos de un hombre en particular. El cuerpo se desarrolla por la presencia del alma, pero el alma ni tiene vástagos ni cambia. En consecuencia, el alma está libre de los seis cambios del cuerpo.
En El Katha Upanisad (1.2.18) encontramos también un pasaje similar, que dice:
na jayate mriyate va vipascin ndyam kutascin na babhüva kascit ajo nityah sdsvato ’yarn purdno na hanyate hanyamdne sarTre
El significado y la enseñanza de este verso son los mismos que los del verso análogo de El Bhagavad-gTta, pero aquí hay una palabra especial, vipascit, que significa «erudito» o «con conocimiento».
El alma está colmada de conocimiento, o colmada siempre de conciencia. Por lo tanto, la conciencia es el signo característico del alma. Incluso si uno no encuentra el alma en el corazón, que es donde está situada, aun así uno puede darse cuenta de la presencia del alma simplemente en virtud de la presencia de la conciencia. A veces no encontramos el Sol en el cielo, a causa de las nubes o por alguna otra razón, pero la luz del Sol siempre está presente, y eso nos convence de que es de día. En cuanto en el cielo hay algo de luz temprano por la mañana, sobrentendemos que el Sol ha salido. Así mismo, como hay algo de conciencia en todos los cuerpos
—ya sean del hombre o de los animales—, podemos con ello reconocer la presencia del alma. Esta conciencia del alma es, sin embargo, diferente de la conciencia del Supremo, porque la conciencia suprema es omnisciente —conoce pasado, presente y futuro—. La conciencia del alma individual es propensa a olvidar. Cuando olvida su verdadera naturaleza, obtiene educación e iluminación de las lecciones superiores que imparte Krsna. Pero Krsna no es como el alma que olvida. Si así fuera, las enseñanzas de Krsna en El Bhagavad-gita serían inútiles. Hay dos clases de almas, a saber, la diminuta alma partícula (anu-atma) y la Superalma (vibhu-atmá). Esto también se confirma en El Katha Upanisad (1.2.20) de la siguiente manera:
anor amydn mahato mahiydn dtmdsya jantor nihito guhdydm tam akratuh pasyati vTta-soko
dhátuh prasadan mahimdnam dtmanah
«Tanto la Superalma [Paramatma] como el alma atómica [jivdtmd] están situadas en el mismo árbol del cuerpo, dentro del mismo corazón del ser viviente, y sólo aquel que se ha liberado de todos los deseos y lamentaciones materiales, puede, por la gracia del Supremo, entender las glorias del alma». Krsna también es la fuente de la Superalma, tal como se revelará en los siguientes capítulos, y Arjuna
es el alma atómica, olvidadiza de su verdadera naturaleza; por consiguiente, necesita que lo ilumine Krsna o su representante genuino (el maestro espiritual).
VERSO 21
vedavinasinam niíyam ya enam ajam avyayam katham sa purusah pdrtha kam ghdtayati hanti kam
veda—sabe; avinasinam—indestructible; nityam—existiendo siempre; yah—aquel que; enam—ésta (alma); ajam—innaciente; avyayam—inmutable; katham—cómo; sah—esa; purusah—persona;pdrtha—¡oh, Pártha (Arjuna)!; kam—a quién; ghdtayati—hace que se hiera; hanti—mata; kam—a quién.
TRADUCCIÓN
¡Oh, Pártha!, una persona que sabe que el alma es indestructible, eterna, innaciente e inmutable, ¿cómo puede matar a alguien o hacer que alguien mate?
SIGNIFICADO
Todas las cosas tienen su utilidad, y el hombre que posee pleno conocimiento sabe cómo y dónde aplicar una cosa para que sea bien utilizada. Así mismo, la violencia también tiene su utilidad, y cómo aplicar la violencia queda en manos de la persona que tiene conocimiento. Aunque el juez le asigne la pena capital a una persona condenada por asesinato, no se puede culpar al juez por ordenar un acto de violencia en contra de una persona conforme a los códigos de la justicia. En El Manu-samhita, el libro de leyes para la humanidad, se sostiene que un asesino debe ser condenado a muerte, para que en su siguiente vida no tenga que sufrir por el gran pecado que ha cometido. Por lo tanto, cuando un rey castiga a un asesino con la horca, esto es en realidad beneficioso. De igual modo, cuando Krsna ordena pelear, debe concluirse que el objetivo de la violencia es aplicar la justicia suprema, y, por eso, Arjuna debe seguir la instrucción, sabiendo bien que esa clase de violencia que se emplea en el acto de pelear por Krsna, no es violencia en absoluto, porque, de todos modos, al hombre, o, más bien, al alma, no se la puede matar; de manera que, para la administración de justicia, se permite la supuesta violencia. Una operación quirúrgica no tiene por objeto matar al paciente, sino curarlo. Luego la pelea que había de llevar a cabo Arjuna por instrucción de Krsna se hace con pleno conocimiento, así que no hay ninguna posibilidad de una reacción pecaminosa.
VERSO 22
vasamsi jirnani yatha vihaya mnaváni grhnati naro ’parani tathci sarirani vihaya jirnany anyáni samyati navani dehl
vasamsi—ropa; jirnani—vieja y desgastada; yatha—así como; vihaya—abandonando; navani—ropa nueva; grhnati—acepta; narah—un hombre; aparani—otros; tatha—de la misma manera; sarirani—cuerpos; vihaya—abandonando; jirnani—viejos e inservibles; anyani—diferentes; samyati—en verdad acepta; navani—nuevos; dehi—el que está dentro de un cuerpo.
TRADUCCIÓN
Así como una persona se pone ropa nueva y desecha la vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos e inservibles.
SIGNIFICADO
El cambio de cuerpo que sufre el alma individual atómica es un hecho aceptado. Hasta los científicos modernos —que no creen en la existencia del alma, pero al mismo tiempo no pueden explicar cuál es la fuente de la energía del corazón— tienen que aceptar los cambios continuos del cuerpo, que van ocurriendo de la infancia a la juventud, y de la juventud a la vejez. De la vejez, el cambio pasa a otro cuerpo. Esto ya se ha explicado en un verso anterior (2.13).
El traslado del alma individual atómica a otro cuerpo se vuelve posible por la gracia de la Superalma. La Superalma satisface el deseo del alma atómica, tal como un amigo satisface el deseo de otro. Los Vedas —tales como El Mundaka Upanisad, así como también El Svetdsvatara Upanisad— comparan al alma y a la Superalma con dos pájaros amigos posados en el mismo árbol. Uno de los pájaros (el alma individual atómica) se halla comiendo el fruto del árbol, y el otro pájaro (Krsna) simplemente observa a Su amigo. De los dos pájaros, aunque ambos son iguales en calidad, uno está cautivado por los frutos del árbol material, mientras que el otro simplemente observa las actividades de Su amigo. Krsna es el pájaro testigo, y Arjuna es el pájaro que come. Aunque son amigos, no obstante uno es el amo y el otro es el sirviente. Que el alma atómica olvide esa relación es la causa de su cambio de posición de un árbol a otro, o de un cuerpo a otro. El alma jiva está luchando muy afanosamente en el árbol del cuerpo material, pero en cuanto accede a aceptar al otro pájaro en el carácter de maestro espiritual supremo, tal como Arjuna accedió a hacerlo al entregarse a Krsna voluntariamente para que lo instruyera, el pájaro subordinado se libra de inmediato de todas las lamentaciones.
Tanto El Mundaka Upanisad (3.1.2) como El Svetdsvatara Upanisad (4.7) confirman esto:
samdne vrkse puruso nimagno ’msayd socad muhyamdnah justarh tada pasyaty anyam isam asya mahimdnam id vita-sokah
«Aunque los dos pájaros están en el mismo árbol, el pájaro que come está totalmente agobiado por la ansiedad y el mal humor como disfrutador de los frutos del árbol. Pero si de una forma u otra el pájaro que sufre vuelve la cara hacia su amigo —que es el Señor— y conoce Sus glorias, de inmediato se libera de todas las ansiedades». Ahora, Arjuna ha vuelto la cara hacia su amigo eterno, Krsna, y está aprendiendo El Bhagavad-gita con El. Y así pues, por el hecho de oír a Krsna, Arjuna puede entender las glorias supremas del Señor y liberarse de la lamentación.
Aquí, el Señor le aconseja a Arjuna que no se lamente por el cambio de cuerpo de su anciano abuelo y de su maestro. Más bien, debía estar feliz de matar sus cuerpos en una pelea justa, de modo que ellos pudieran limpiarse de inmediato de todas las reacciones provenientes de las diversas actividades corporales. Aquel que da la vida en el altar del sacrificio o en el debido campo de batalla, de inmediato se limpia de las reacciones corporales y es promovido a una condición de vida superior. Así que Arjuna no tenía ningún motivo para lamentarse.
VERSO 23
nainam chindanti sastrdni nainam dahati pdvakah na cainam kledayanty dpo na sosayati mdrutah
na—nunca; enam—esta alma; chindanti—puede cortar en pedazos; sastrdni— las armas; na—nunca; enam—esta alma; dahati—quema; pdvakah—fuego; na— nunca; ca—también; enam—esta alma;
kledayanti—humedece; dpah—agua; na—nunca; sosayati—seca; mdrutah— viento.
TRADUCCIÓN
Al alma nunca puede cortarla en pedazos ningún arma, ni puede el fuego quemarla, ni el agua humedecerla, ni el viento marchitarla.
SIGNIFICADO
Todas las clases de armas —espadas, armas de fuego, armas de lluvia, armas de tornado, etc.— son incapaces de matar al alma espiritual. Tal parece que en ese entonces había muchas clases de armas hechas de tierra, agua, aire, éter, etc., además de las armas de fuego modernas. Incluso las armas nucleares de la época actual entran en la categoría de armas de fuego, pero antiguamente había muchas otras armas hechas de todos los distintos tipos de elementos materiales. Las armas de fuego se contrarrestaban con armas de agua, desconocidas hoy en día por la ciencia moderna. Los científicos modernos tampoco saben cómo emplear los tornados como armas de guerra. Sin embargo, el alma nunca puede ser cortada en pedazos ni aniquilada por ninguna cantidad de armas, sean cuales fueren los dispositivos científicos que se empleen para ello.
El máyávádi no puede explicar cómo el alma individual llegó a existir sólo por ignorancia y, en consecuencia, fue cubierta por la energía ilusoria. Ni jamás fue posible cortar a las almas individuales del seno del Alma Suprema original; más bien, las almas individuales son partes eternamente separadas del Alma
Suprema. Como las almas son atómicas e individuales eternamente (sanataná), tienen la propensión a ser cubiertas por la energía ilusoria, y por eso dejan la compañía del Señor Supremo, tal como las chispas de un fuego que, aunque tienen la misma calidad que el fuego, son propensas a extinguirse cuando se hallan fuera de él. En El Varaha Purana, a las entidades vivientes se las describe como partes integrales separadas del Supremo. Además, según El Bhagavad-gTta, permanecen así eternamente. Por lo tanto, incluso después de que la entidad viviente se libera de la ilusión, sigue siendo una entidad separada, como lo indican claramente las enseñanzas que el Señor le impartió a Arjuna. Arjuna se liberó mediante el conocimiento que recibió de Krsna, pero nunca se volvió uno con Krsna.
VERSO 24
acchedyo ’yam addhyo ’yarn akledyo ’sosya eva ca
nityah sarva-gatah sthdnur acalo ’yam sandtanah
acchedyah—irrompible; ayam—esta alma; adahyah—no puede ser quemada; ayam—esta alma; akledyah—insoluble; asosyah—no puede ser secada; eva—indudablemente; ca—y; nityah—sempiterna; sarva-gatah—presente en todas partes; sthdnuh—inmutable; acalah—inmóvil; ayam—esta alma; sandtanah—eternamente igual.
TRADUCCIÓN
Esta alma individual es irrompible e insoluble, y no se la puede quemar ni secar. El alma está en todas partes, y es sempiterna, inmutable, inmóvil y eternamente la misma.
SIGNIFICADO
Todas estas cualidades del alma atómica demuestran de modo categórico que el alma individual es eternamente una partícula atómica del todo espiritual, y que eternamente sigue siendo el mismo átomo, sin ningún cambio. La teoría del monismo es muy difícil de aplicar en este caso, porque jamás se espera que el alma individual se vuelva con el todo una sola cosa homogénea. Después de liberarse de la contaminación material, puede que el alma atómica prefiera permanecer como una chispa espiritual de los refulgentes rayos de la Suprema Personalidad de Dios, pero las almas inteligentes entran en los planetas espirituales para asociarse con la Personalidad de Dios.
La palabra sarva-gatah (omnipresente) es significativa, porque no hay ninguna duda de que las entidades vivientes se encuentran por todas partes de la creación de Dios. Ellas viven en la tierra, en el agua, en el aire, dentro de la tierra, e incluso dentro del fuego. La creencia de que el fuego las aniquila no es admisible, porque aquí se afirma claramente que el fuego no puede quemar al alma. Por consiguiente, no hay duda alguna de que también en el planeta Sol hay entidades vivientes con cuerpos adecuados para vivir allí. Si el globo solar está deshabitado, entonces la palabra sarva-gatah —viviendo en todas partes— carecería de sentido.
VERSO 25
avyakto ’yam acintyo ’yam avikaryo ’yam ucyate tasmcid evam viditvainam ndnusocitum arhasi
avyaktah—invisible; ayam—esta alma; acintyah—inconcebible; ayam—esta alma; avikdryah—inmutable; ayam—esta alma; ucyate—se dice; tasmdt—por lo tanto; evam—así; viditva—sabiéndolo bien; enam—esta alma; na—no; anusocitum—lamentar; arhasi—mereces.
TRADUCCIÓN
Se dice que el alma es invisible, inconcebible e inmutable. Sabiendo esto, no debes afligirte por el cuerpo.
SIGNIFICADO
Como se dijo anteriormente, la magnitud del alma es tan pequeña para nuestros cálculos materiales, que no se la puede ver ni siquiera con el microscopio más potente que existe. Por lo tanto, es invisible. En lo que respecta a la existencia del alma, nadie puede establecerla de un modo experimental, más allá de la prueba que da el sruti, o la sabiduría védica. Tenemos que aceptar esta verdad, porque no hay ninguna otra fuente que sirva para entender la existencia del alma, si bien dicha existencia es un hecho para la percepción. Hay muchas cosas que se tienen que aceptar exclusivamente en base a una autoridad superior. Nadie puede negar la existencia de su padre, pues ésta la señala la madre, que en este caso es la autoridad. Con excepción de la autoridad de la madre, no existe ninguna otra manera de llegar a conocer la identidad del padre. Así mismo, no hay ninguna otra fuente para llegar a entender el alma, aparte del estudio de los Vedas. En otras palabras, el alma es inconcebible a través del conocimiento experimental humano. El alma es conciencia y es consciente; eso también lo declaran los Vedas, y tenemos que aceptarlo. A diferencia de los cambios que ocurren en el cuerpo, en el alma no hay ningún cambio. Siendo inmutable eternamente, el alma permanece como un ente atómico en comparación con la infinita Alma Suprema. El Alma Suprema es infinita, y el alma atómica es infinitesimal. En consecuencia, el alma infinitesimal, siendo inmutable, nunca puede volverse igual al alma infinita, es decir, a la Suprema Personalidad de Dios. Este concepto se repite en los Vedas de diferentes maneras, tan sólo para confirmar la estabilidad de la concepción del alma. La repetición de algo es necesaria para que uno entienda el asunto perfectamente, sin ningún error.
VERSO 26
atha cainam nitya-jdtam nityam va manyase mrtam tathapi tvam mahd-baho nainam socitum arhasi
atha—sin embargo; ca—también; enam—esta alma; nitya-jdtam—que siempre nace; nityam—siempre; va—o bien; manyase—así piensas; mrtam—muerta; tatha api—aun así; tvam—tú; mahd-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; na—nunca; enam—acerca del alma; socitum—lamentarse; arhasi—merece.
TRADUCCIÓN
Sin embargo, si crees que el alma [o el conjunto de las señales de vida] nace siempre y muere para siempre, aun así no tienes por qué lamentarte,
¡oh, tú, el de los poderosos brazos!
SIGNIFICADO
Siempre existe una clase de filósofos muy semejantes a los budistas, que no creen en la existencia separada del alma más allá del cuerpo. Cuando el Señor Krsna habló El Bhagavad-gita, parece ser que esa clase de filósofos ya existía, y se los conocía como los lokdyatikas y vaibhdsikas. Estos filósofos sostenían que las señales de vida aparecen cuando las combinaciones materiales alcanzan cierta condición de madurez. El científico material moderno y los filósofos materialistas también son de la misma opinión. Según ellos, el cuerpo es una combinación de elementos físicos, y en determinada etapa las señales de vida se desarrollan por la interacción de los elementos químicos y físicos. La ciencia de la antropología se basa en esta filosofía. En la actualidad, muchas seudorreligiones —que ahora se están poniendo de moda en América— también se adhieren a esta filosofía, así como también a las sectas budistas, nihilistas y no devocionales.
Incluso si Arjuna no creía en la existencia del alma, como se indica en la filosofía vaibhasika, aun así no había causa alguna de lamentación. Nadie lamenta la pérdida de una cierta masa de sustancias químicas y por ello deja de desempeñar su deber prescrito. Por otra parte, en la ciencia moderna y en la guerra científica se desperdician muchas toneladas de sustancias químicas para vencer al enemigo. De acuerdo con la filosofía vaibhasika, la supuesta alma, o atma, desaparece con el deterioro del cuerpo. De modo que, sea cual fuere el caso, ya sea que Arjuna aceptara la conclusión védica de que existe un alma atómica o que no creyera en la existencia del alma, no tenía por qué lamentarse. Según esta teoría, puesto que hay muchísimas entidades vivientes que se generan de la materia a cada momento, y muchísimas de ellas que son aniquiladas a cada momento, no hay por qué afligirse por semejante incidente. Si el alma no iba a volver a nacer, no había motivo de que Arjuna temiera ser afectado por reacciones pecaminosas a causa de matar a su abuelo y a su maestro. Pero, al mismo tiempo, Krsna se dirigió a Arjuna sarcásticamente y lo llamó maha-baho, él de los poderosos brazos, porque al menos El no aceptaba la teoría de los vaibhasikas, la cual deja a un lado la sabiduría védica. Arjuna, como ksatriya que era, pertenecía a la cultura védica, y le correspondía seguir los principios de ella.
VERSO 27
jatasya hi dhruvo mrtyur dhruvam janma mrtasya ca tasmad aparihdrye ’rthe na tvam socitum arhasi
jatasya—de aquel que ha nacido; hi—indudablemente; dhruvah—un hecho; mrtyuh—muerte; dhruvam—también es un hecho; janma—nacimiento; mrtasya—de los muertos; ca—también; tasmdt—por consiguiente; aparihdrye—de aquello que es inevitable; arthe—en lo que respecta a; na—no;
tvam—tú; socitum—lamentarse; arhasi—merece.
TRADUCCIÓN
Aquel que ha nacido, es seguro que va a morir, y, después de morir, es seguro que uno volverá a nacer. Por consiguiente, en el ineludible desempeño de tu deber, no debes lamentarte.
SIGNIFICADO
Uno tiene que nacer de acuerdo con las actividades que ha realizado en la vida. Y, después de terminar un período de actividades, se tiene que morir, para volver a nacer y comenzar el siguiente período. De ese modo gira el ciclo del nacimiento y la muerte, fase tras fase, sin liberación. Este ciclo del nacimiento y la muerte no respalda, sin embargo, el asesinato, la matanza de animales y la guerra innecesaria. Pero, al mismo tiempo, la violencia y la guerra son factores inevitables en la sociedad humana, para mantener la ley y el orden.
La Batalla de Kuruksetra, que ocurriría por la voluntad del Supremo, era un evento inevitable, y es deber de un ksatriya pelear por la causa justa. ¿Por qué había éste de sentir temor o acongojarse ante la muerte de sus parientes, si estaba cumpliendo con su deber legítimo? El no merecía tener que romper la ley y, con ello, quedar sometido a las reacciones de los actos pecaminosos, a los que tanto les temía. Por el hecho de eludir el cumplimiento de su deber genuino no sería capaz de impedir la muerte de sus parientes, y se vería degradado por haber seleccionado un modo de actuar equivocado.
VERSO 28
avyaktcidTni bhütani vyakta-madhyani bhdrata avyakta-nidhanány eva tatra ka paridevanci
avyakta-admi—no manifestado al comienzo; bhütani—todos los que son creados; vyakta—manifestados; madhyani—en el medio; bhdrata—¡oh, descendiente de Bharata!; avyakta—no manifestado; nidhanani—cuando son aniquilados; eva—todo es así; tatra—por lo tanto; kd—qué; paridevana—lamentación.
TRADUCCIÓN
Todos los seres creados son no manifiestos en el comienzo, manifiestos en el ínterin, y de nuevo no manifiestos cuando son aniquilados. Entonces, ¿qué
necesidad hay de lamentarse?
SIGNIFICADO
Aceptando que hay dos clases de filósofos —unos que creen en la existencia del alma y otros que no creen en ella—, en ninguno de los dos casos hay motivo de lamentación. A los que no creen en la existencia del alma, los seguidores de la sabiduría védica los llaman ateos. Sin embargo, si por el solo hecho de argumentar aceptamos la teoría atea, aun así no hay motivo de lamentación. Aparte de la existencia separada del alma, los elementos materiales permanecen en un estado no manifiesto antes de la creación. De ese estado sutil de no manifestación surge la manifestación, tal como del éter se genera el aire, del aire se genera el fuego, del fuego se genera el agua, y del agua se manifiesta la tierra. De la tierra se generan muchas variedades de manifestaciones. Tomemos por ejemplo un gran rascacielos que se manifiesta a partir de la tierra. Cuando se derrumba, la manifestación pasa de nuevo al estado no manifiesto, y, en la última etapa, permanece en la forma de átomos. La ley de la conservación de la energía se mantiene, pero, en el transcurso del tiempo, las cosas se manifiestan y dejan de manifestarse; ésa es la diferencia. Entonces, ¿qué razón hay para lamentarse, ya sea en la etapa de manifestación o en la de no manifestación? De una forma u otra, incluso en la etapa no manifestada, las cosas no se pierden. Tanto al principio como al final, todos los elementos permanecen no manifestados, y únicamente se manifiestan en el intermedio, lo cual no crea ninguna diferencia material verdadera.
Y si aceptamos la conclusión védica tal como se expone en El Bhagavad-gita, es decir, que estos cuerpos materiales van a perecer a su debido tiempo (antavanta ime dehah), pero que el alma es eterna (nityasyoktdh saririnah), entonces debemos recordar siempre que el cuerpo es como un traje; así que, ¿por qué lamentarse por el cambio de un traje? El cuerpo material no tiene existencia real en relación con el alma eterna. Es algo así como un sueño. En un sueño puede que uno crea que está volando por el cielo o que es un rey y que está sentado en una cuadriga; pero cuando se despierta, puede ver que ni está en el cielo ni está sentado en la cuadriga. La sabiduría védica fomenta el cultivo de la autorrealización en base a la no existencia del cuerpo material. Por consiguiente, ya sea que uno crea en la existencia del alma o no crea en ella, en cualquiera de los dos casos no hay razón para lamentarse por la pérdida del cuerpo.
VERSO 29
dscaryavat pasyati kascid enam ascaryavad vadati tathaiva cdnyah dscaryavac cainam anyah srnoti srutvdpy ’py enam veda na caiva kascit
dscaryavat—como asombroso; pasyati—ve; kascit—alguien; enam—esta alma; dscaryavat—como asombroso; vadati—habla de; tatha—así pues; eva—sin duda; ca—también; anyah—otro; dscarya-vat—igualmente asombroso; ca— también; enam—esta alma; anyah—otro; srnoti—oye hablar de; srutva— habiendo oído; api—incluso; enam—esta alma; veda—sabe; na—nunca; ca—y; eva—sin duda; kascit—alguien.
TRADUCCIÓN
Algunos consideran que el alma es asombrosa, otros la describen como asombrosa, y otros más oyen hablar de ella como algo asombroso, mientras que hay otros que, incluso después de oír hablar de ella, no logran comprenderla en absoluto.
SIGNIFICADO
Como El Gitopanisad está basado en gran parte en los principios de los Upanisads,
no es sorprendente también encontrar este pasaje en El Katha Upanisad (1.2.7):
sravandydpi bahubhir yo na labhyah srnvanto ’pi bahavo yam na vidyuh dscaryo ’sya vaktd kusalo ’sya labdha dscaryo jñdtvd kusaldnusistah
Es sin duda muy asombroso el hecho de que el alma atómica se halle en el cuerpo de un gigantesco animal, en el cuerpo de un gigantesco árbol baniano y también en los microbios, millones y billones de los cuales ocupan tan sólo un centímetro de espacio. Hombres con un escaso acopio de conocimiento y hombres que no son austeros no pueden entender las maravillas de la chispa espiritual atómica e individual, pese a que lo explica la más grande de todas las autoridades del conocimiento, quien le impartió lecciones incluso a Brahmá, el primer ser vivo del universo. Debido a una concepción material burda de las cosas, la mayoría de los hombres de esta era no pueden imaginarse cómo una partícula tan pequeña puede al mismo tiempo volverse tan grande y tan pequeña. Así pues, los hombres consideran que el alma propiamente dicha es maravillosa, ya sea por constitución o por descripción. Ilusionada por la energía material, la gente está tan inmersa en cuestiones relacionadas con la complacencia de los sentidos, que tiene muy poco tiempo para entender el asunto de la comprensión del ser, si bien es un hecho que, sin esa comprensión del ser, todas las actividades que se realizan en la lucha por la existencia, terminan al final en el fracaso. Tal vez uno no tenga idea de que debe pensar en el alma y, además, buscarles una solución a los sufrimientos materiales. Algunas personas que están inclinadas a oír hablar del alma puede que asistan a conferencias con buena compañía, pero a veces, debido a la ignorancia, se desvían y aceptan que la Superalma y el alma atómica son una sola, sin diferencia de magnitud. Es muy difícil encontrar a un hombre que comprenda perfectamente la
posición de la Superalma, la del alma atómica, sus funciones respectivas, sus relaciones, y todos los demás detalles, grandes y pequeños. Y es aún más difícil encontrar a un hombre que haya extraído el beneficio pleno del conocimiento del alma, y que sea capaz de describir la posición del alma en los diferentes aspectos. Pero si de una forma u otra, uno es capaz de entender la materia que trata del alma, entonces su vida es un éxito.
El proceso más sencillo para entender la cuestión del ser consiste, no obstante, en aceptar las declaraciones de El Bhagavad-gíta —que habló la más grande de todas las autoridades, el Señor Krsna—, sin dejarse desviar por otras teorías. Pero también se requiere de una gran cantidad de penitencias y sacrificios, ya sea en esta vida o en las anteriores, antes de que se pueda aceptar a Krsna como la Suprema Personalidad de Dios. Sin embargo, a Krsna se le puede conocer como tal en virtud de la misericordia sin causa del devoto puro, y de ninguna otra manera.
VERSO 30
dehT nityam avadhyo ’yam dehe sarvasya bhdrata tasmdt sarvdni bhütani na tvam socitum arhasi
dehl—el propietario del cuerpo material; nityam—eternamente; avadhyah—no puede ser matado; ayam—esta alma; dehe—en el cuerpo; sarvasya—de todo el mundo; bhdrata—¡oh, descendiente de Bharata!; tasmdt—por consiguiente; sarvdni—todas; bhütani—entidades vivientes (que nacen); na—nunca; tvam—tú; socitum—lamentarse; arhasti—merece.
TRADUCCIÓN
¡Oh, descendiente de Bharata!, aquel que mora en el cuerpo nunca puede ser matado. Por lo tanto, no tienes que afligirte por ningún ser viviente.
SIGNIFICADO
El Señor concluye ahora el capítulo de instrucciones acerca de la inmutable alma espiritual. Al describir a la inmortal alma de diversas maneras, el Señor Krsna establece que el alma es inmortal y que el cuerpo es temporal. Por consiguiente, Arjuna, como ksatriya que era, no debía abandonar su deber por el temor de que su abuelo y su maestro —Bhisma y Drona— fueran a morir en la batalla. En base a la autoridad de Sn Krsna, uno tiene que creer que existe un alma que es diferente del cuerpo material, y no que no hay tal cosa como alma, o que las señales de vida se desarrollan en una determinada etapa de madurez material producto de la
interacción de unas sustancias químicas. Que el alma sea inmortal no significa que se fomente la violencia, pero en tiempos de guerra, cuando hay verdadera necesidad de ella, no se la condena. Esa necesidad debe justificarse en función de la sanción del Señor, y no de un modo caprichoso.
VERSO 31
sva-dharmam api caveksya na vikampitum arhasi
dharmyad dhi yuddhac chreyo ’nyal ksatriyasya na vidyate
sva-dharmam—los principios religiosos de cada cual; api—también; ca—en verdad; aveksya—considerando; na—nunca; vikampitum—vacilar; arhasi—mereces; darhmydt—por los principios religiosos; hi—en verdad; yuddhat—que pelear; sreyah—mejores ocupaciones; anyat—cualquier otro; ksatriyasya—del ksatriya’, na—no; vidyate—existe.
TRADUCCIÓN
Considerando tu deber específico como ksatriya, debes saber que no hay mejor ocupación para ti que la de pelear en base a los principios religiosos; así que, no tienes por qué titubear.
SIGNIFICADO
De las cuatro órdenes para la administración social, la segunda orden, la cual tiene a su cargo la buena administración, se llama ksatriya. Ksat significa «herir». A aquel que protege de los daños, se le da el nombre de ksatriya (trayate significa «proteger»). Los ksatriyas van al bosque a aprender a matar. El ksatriya solía internarse en el bosque, desafiar a un tigre frente a frente, y pelear con él haciendo uso de su espada. Una vez que se mataba al tigre, se le ofrecía la orden real de la cremación. Aun hoy en día, los reyes ksatriyas del Estado de Jaipur siguen este sistema. A los ksatriyas se les enseña sobre todo a desafiar y matar, porque a veces la violencia religiosa es un factor necesario. Así pues, jamás se espera que los ksatriyas adopten directamente la orden de sannyasa, o de renunciación. La no violencia en la política puede que sea una medida diplomática, pero nunca es un factor o principio propio de ella. En los códigos religiosos se afirma:
ahavesu mitho ’nyonyam jighamsanto mahiksitah yuddhamanah param saklya svargam ydnty apardñmukhdh
yajñesu pasavo brahman hanyante satatam dvijaih samskrtdh kila mantrais ca te ’pi svargam avdpnuvan
«Un rey o ksatriya es merecedor de ir a los planetas celestiales después de la muerte, por el hecho de pelear en el campo de batalla con otro rey envidioso de él, del mismo modo en que los brdhmanas también van a los planetas celestiales, por el hecho de sacrificar animales en el fuego de sacrificio». De modo que, matar en la batalla conforme a los principios religiosos y la matanza de animales en el fuego de sacrificio, no se consideran en absoluto actos de violencia, pues todo el mundo se beneficia en virtud de los principios religiosos involucrados en ello. El animal sacrificado obtiene una vida humana inmediatamente, sin tener que pasar por el proceso evolutivo gradual que lleva de una forma física a otra, y los ksatriyas que mueren en el campo de batalla van a los planetas celestiales al igual que los brdhmanas, que van a ellos como resultado de ofrecer sacrificios.
Hay dos clases de sva-dharmas, o deberes específicos. Mientras uno no esté liberado, tiene que realizar los deberes de su cuerpo en particular conforme a los principios religiosos, a fin de lograr la liberación. Cuando uno se libera, su sva- dharma, o deber específico, se vuelve espiritual, y no se halla en el plano del concepto corporal material. En el plano de la concepción corporal de la vida hay deberes específicos para los brdhmanas y ksatriyas respectivamente, y dichos deberes son ineludibles. El sva-dharma lo decreta el Señor, y ello se explicará en el Capítulo Cuatro. En el plano corporal, el sva- dharma se denomina varnasrama- dharma, o el vehículo que lleva al hombre a la comprensión espiritual. La civilización humana comienza a partir de la etapa del varnasrama-dharma, o los deberes específicos en función de las modalidades específicas de la naturaleza del cuerpo que se ha obtenido. El desempeño del deber específico en cualquier terreno de la actividad y siguiendo las órdenes de las autoridades superiores, sirve para elevarlo a uno a un nivel de vida superior.
VERSO 32
yadrcchaya copapannam svarga-dvaram apdvrtam
sukhinah ksatriyah partha labhante yuddham idrsam
yadrcchaya—por su propia cuenta; ca—también; upapannam—llegado a; svarga—de los planetas celestiales; dvaram—puertas; apdvrtam—abiertas de par en par; sukhinah—muy feliz; ksatriyah—los miembros de la orden real; pdrtha—¡oh, hijo de Prtha!; labhante—logran; yuddham—guerra; idrsam—como ésta.
TRADUCCIÓN
¡Oh Pártha!, dichosos los ksatriyas a quienes se les presentan semejantes oportunidades de pelea sin buscarlas, abriéndoles las puertas de los planetas celestiales.
SIGNIFICADO
El Señor Krsna, en su carácter de supremo maestro del mundo, condena la actitud de Arjuna, quien dijo: «No encuentro bien alguno en esta pelea. Ella será motivo de una permanencia perpetua en el infierno». Esa clase de afirmaciones que Arjuna hizo, se debían únicamente a la ignorancia. El quería volverse no violento en el desempeño de su deber específico. Para un ksatriya, estar en el campo de batalla y volverse no violento es filosofía de tontos. En El Pardsara-smrti, o los códigos religiosos que hizo Parásara, el gran sabio y padre de Vyásadeva, se declara:
ksatriya hi prajd raksan sastra-pdnih pradandayan nirjitya para-sainyadi ksitim dharmena pdlayet
«El deber del ksatriya consiste en proteger a los ciudadanos de toda clase de dificultades, y por esa razón él tiene que emplear la violencia en casos que lo requieran, para mantener la ley y el orden. Por consiguiente, él tiene que conquistar a los soldados de los reyes enemigos, y de esa manera gobernar el mundo con principios religiosos».
Considerando todos los aspectos, Arjuna no tenía razón para abstenerse de pelear. En el caso de que conquistara a sus enemigos, disfrutaría del reino, y, si moría en la batalla, sería elevado a los planetas celestiales, cuyas puertas se hallaban abiertas para él de par en par. En cualquiera de los casos, pelear le resultaría provechoso.
VERSO 33
atha cet tvam imam dharmyam sañgrdmam na karisyasi
tatah svadharmam kirtim ca hitvd papam avapsyasi
atha—por consiguiente; cet—si; tvam—tú; imam—éste; dharmyam—como un deber religioso; sañgrdmam—peleando; na—no; karisyasi—ejecutas; tatah—entonces; sva-dharmam—tu deber religioso; kirtim—reputación; ca— también; hitvd—perdiendo; pdpam—reacción pecaminosa; avapsyasi—ganarás.
TRADUCCIÓN
Sin embargo, si no cumples con tu deber religioso de pelear, entonces ciertamente que incurrirás en pecado por desatender tus deberes, y, en consecuencia, perderás tu buena reputación como guerrero.
SIGNIFICADO
Arjuna era un guerrero famoso, y esa fama la logró como consecuencia de pelear con muchos semidioses destacados, entre ellos incluso el Señor Siva. Después de pelear y vencer al Señor Siva, quien estaba disfrazado de cazador, Arjuna lo complació, y recibió en recompensa un arma denominada pdsupata-astra. Todo el mundo sabía que él era un gran guerrero. Hasta Dronácárya le dio bendiciones y le otorgó el arma especial mediante la cual podía matar incluso a su maestro. De modo que, a Arjuna lo acreditaban muchísimos certificados militares provenientes de muchas autoridades, entre ellos Indra, el rey del cielo, su padre adoptivo. Pero si él abandonaba la batalla, no sólo estaría faltando a su deber específico como ksatriya, sino que además perdería toda su fama y buen nombre, preparando con ello su camino franco al infierno. En otras palabras, iría al infierno no por pelear, sino por retirarse de la batalla.
VERSO 34
akirtim cdpi bhütani kathayisyanti te ’vyaydm sambhdvitasya cdkirtir marañad atiricyate
akirtim—infamia; ca—también; api—por sobre todo; bhütani—toda la gente; kathayisyanti—hablará; te—de ti; avyayam—para siempre; sambhavitasya—para un hombre respetable; ca—también; akirtih—mala fama; maranát—que la muerte; atiricyate—se vuelve más que.
TRADUCCIÓN
La gente siempre hablará de tu infamia, y para una persona respetable la deshonra es peor que la muerte.
SIGNIFICADO
El Señor Krsna, tanto en su carácter de amigo de Arjuna como de filósofo, da Su juicio final en relación con la renuencia de Arjuna a pelear. El Señor dice: «Arjuna, si abandonas el campo de batalla antes de que ésta siquiera comience, la gente te tildará de cobarde. Y si crees que la gente va a hablar mal de ti pero que salvarás la vida con huir del campo de batalla, entonces Mi consejo es que harías mejor en
morir en la lid. Para un hombre respetable como tú, la mala fama es peor que la muerte. Así que no debes huir por temor a perder la vida; es mejor que mueras en la batalla. Eso te salvará de la mala fama de haber abusado de Mi amistad, y te salvará también de perder tu prestigio en la sociedad».
Luego el juicio final del Señor era que Arjuna debía morir en la batalla, antes que retirarse de ella.
VERSO 35
bhayad reinad uparatam mamsyante tvam mahei-ratheih yesam ca tvam bahu-mato bhütvd ydsyasi Idghavam
bhaydt—por el temor; randt—del campo de batalla; uparatam—cesó; mamsyante—considerarán; tvam—a ti; maha-rathah—los grandes generales; yesam—para quienes; ca—también; tvam—tú; bahu-matah—con gran estima; bhütvd—habiendo sido; ydsyasi—irás; Idghavam—disminuido en valor.
TRADUCCIÓN
Los grandes generales que han tenido tu nombre y fama en alta estima,
pensarán que abandonaste el campo de batalla sólo por temor, y, así pues, te considerarán insignificante.
SIGNIFICADO
El Señor Krsna continuó dándole su veredicto a Arjuna: «No creas que los grandes generales, tales como Duryodhana, Karna y otros contemporáneos, van a pensar que has abandonado el campo de batalla movido por la compasión que te inspiran tu abuelo y tus hermanos. Ellos pensarán que te has ido por temor a perder la vida. Y, en consecuencia, la alta estima que tienen por tu persona se irá al infierno».
VERSO 36
avacya-vadams ca bahün vadisyanti tavdhitdh nindantas tava sdmarthyam tato duhkhataram nu kim
avdcya—ásperas; vadan—palabras elaboradas; ca—también; bahün—muchas; vadisyanti—dirán; tava—tus; ahitáh—enemigos; nindantah—mientras difaman;
tava—tu; sdmarthyam—habilidad; tathah—que eso;
duhkha-taram—más doloroso; nu—por supuesto; kim—qué hay.
TRADUCCIÓN
Tus enemigos se referirán a ti con muchas palabras ásperas y desdeñarán tu habilidad. ¿Qué podría ser más doloroso para ti?
SIGNIFICADO
El Señor Krsna se asombró al principio por el inesperado gesto de compasión de Arjuna, y describió esa compasión como propia de los no arios. Ahora ya ha demostrado de muchas maneras la validez de Sus declaraciones en contra de la supuesta compasión de Arjuna.
VERSO 37
hato va prdpsyasi svargam jitvd va bhoksyase mahim tasmad uttistha kaunteya yuddhaya krta-niscayah
hatah—ser matado; va—o bien; prapsyasi—ganas; svargam—el reino celestial; jitva—conquistando; va—o; bhoksyase—disfrutas; mahim—el mundo; tasmat— por lo tanto; uttistha—levántate; kaunteya—¡oh, hijo de Kunti!; yuddhaya— pelear; krta—determinado en; niscayah—certidumbre.
TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Kimti!, o bien eres matado en el campo de batalla y vas a los planetas celestiales, o bien triunfas y disfrutas del reino terrenal. Levántate, pues, con determinación, y pelea.
SIGNIFICADO
Pese a que no había ninguna certeza de que el bando de Arjuna lograría la victoria, aun así él tenía que pelear, ya que, incluso si lo mataban allí, podía ser elevado a los planetas celestiales.
VERSO 38
sukha-duhkhe same krtvd labhdldbhau jayajayau tato yuddhaya yujyasva naivam papam avapsyasi
sukha—felicidad; duhkhe—y aflicción; same—con ecuanimidad; krtvd—haciéndolo; labha-aldbhau—tanto la pérdida como la ganancia; jaya- ajayau—tanto la derrota como la victoria; tatah—en lo sucesivo; yuddhaya—en pro de la pelea; yujyasva—pelea; na—nunca; evam—de esa manera; pdpam— reacción pecaminosa; avapsyasi—obtendrás.
TRADUCCIÓN
Pelea por pelear, sin tomar en cuenta la felicidad ni la aflicción, la pérdida ni la ganancia, la victoria ni la derrota, y, por actuar así, nunca incurrirás en pecado.
SIGNIFICADO
Ahora, el Señor Krsna dice directamente que Arjuna debe pelear sólo por pelear, debido a que El desea la batalla. En las actividades que se realizan en estado de conciencia de Krsna, no se toma en cuenta la felicidad ni la aflicción, la pérdida ni la ganancia, la victoria ni la derrota. Que todo se debe realizar por el bien de Krsna constituye el estado de conciencia trascendental; así que no hay ninguna reacción de actividades materiales. Aquel que actúa por su propia complacencia de los sentidos, ya sea en la bondad o en la pasión, está sujeto a la reacción, buena o mala. Pero aquel que se ha entregado por completo a las actividades del proceso de conciencia de Krsna, ya no tiene obligaciones para con nadie ni es deudor de nadie, como sí lo es aquel que sigue el curso ordinario de las actividades. Se dice:
devarsi-bhütapta-nrnam pitrndm na kiñkaro ndyam rm ca rajan sarvdtmand yah saranam saranyam gato mukundam parihrtya kartam
«Todo aquel que se ha entregado por completo a Krsna, Mukunda, abandonando todos los demás deberes, deja de ser un deudor, y ya no tiene obligaciones para con nadie: ni para con los semidioses, ni para con los sabios, ni para con la generalidad de la gente, ni para con los parientes, ni para con la humanidad, ni para con los antepasados» {Bhdg. 11.5.41). Esa es la clave indirecta que Krsna le da a Arjuna en este verso. El asunto se explicará con mayor claridad en los versos siguientes.
VERSO 39
esa te ’bhihitd sdñkhye buddhir yoge tv imam srnu buddhya yukto yaya pdrtha karma-bandham prahdsyasi
esa—todo esto; te—a ti; abhihitd—descritos; sdñkhye—mediante el estudio analítico; buddhih—inteligencia; yoge—en el trabajo sin resultado fruitivo; tu—pero; imam—esto; srnu—tan sólo oye; buddhya—mediante la inteligencia; yuktah—acoplado; yaya—mediante el cual; pdrtha—¡oh, hijo de Prtha!; karma- bandham—cautiverio de la reacción; prahdsyasi—puedes liberarte de.
TRADUCCIÓN
Hasta aquí te he descrito este conocimiento a través del estudio analítico. Ahora escucha la explicación que voy a dar de ello en términos del trabajo que se realiza sin resultados fruitivos. ¡Oh, hijo de Prtha!, cuando actúes con esa clase de conocimiento, podrás liberarte del cautiverio de las obras.
SIGNIFICADO
Según El Nirukti, o el diccionario védico, sañkhya significa aquello que describe las cosas en detalle, y sañkhya se refiere a aquella filosofía que describe la verdadera naturaleza del alma. Y yoga implica controlar los sentidos. La proposición de Arjuna de no pelear se basaba en la complacencia de los sentidos. Olvidando su deber primordial, quería dejar de pelear, porque creía que si no mataba a sus parientes, sería más feliz que si disfrutaba del reino después de conquistar a sus primos y hermanos, los hijos de Dhrtarástra. En ambos casos, el principio básico era la complacencia de los sentidos. Tanto la felicidad que se obtendría de conquistar a sus parientes, como la felicidad de verlos vivos, tienen ambas por base la complacencia personal de los sentidos, incluso a costa de la sabiduría y el deber. Por consiguiente, Krsna quería explicarle a Arjuna que, al matar el cuerpo de su abuelo, no mataría al alma en sí, y le explicó que todas las personas individuales, entre ellas el mismo Señor, son individuos eternos: fueron individuos en el pasado, son individuos en el presente, y continuarán siendo individuos en el futuro, porque todos nosotros somos almas individuales eternamente. Nosotros tan sólo cambiamos nuestros trajes corporales de diferentes maneras, pero de hecho mantenemos nuestra individualidad, incluso después de liberarnos del cautiverio del traje material. El Señor Krsna ha expuesto de un modo muy gráfico un estudio analítico del alma y el cuerpo. Y ese conocimiento descriptivo del alma y el cuerpo desde diferentes puntos de vista, se ha descrito aquí con el nombre de sañkhya, en términos del diccionario Nirukti. Este sañkhya no tiene nada que ver con la filosofía sañkhya del ateo Kapila. Mucho antes del sañkhya del impostor Kapila, la filosofía sañkhya se hallaba expuesta en El Sñmad-Bhagavatam por el verdadero Señor Kapila, la encarnación del Señor Krsna, el cual se la explicó a Su madre, Devahüti. El explica claramente que el purusa, o el Señor Supremo, es activo, y que El crea mediante el hecho de lanzarle una mirada a la prakrti. Esto se acepta en los Vedas y en el Gita. La descripción de los Vedas indica que el Señor le lanzó una mirada a la prakrti, la naturaleza, y la fecundó con almas atómicas individuales. Todos esos individuos trabajan en el
mundo material en aras de la complacencia de los sentidos, y, bajo el hechizo de la energía material, creen que son disfrutadores. Esta mentalidad se arrastra hasta la última etapa de la liberación, cuando la entidad viviente quiere volverse uno con el Señor. Esa es la última trampa de maya, o de la ilusión de la complacencia de los sentidos, y sólo después de muchísimos nacimientos dedicados a esa clase de actividades de complacencia sensual, una gran alma se entrega a Vásudeva, el Señor Krsna, concluyendo así la búsqueda tras la verdad última.
Al entregarse a Krsna, Arjuna ya lo había aceptado como su maestro espiritual: sisyas te ’ham scldhi mam tvam prapannam. En consecuencia, Krsna le va a hablar ahora acerca del proceso de trabajar en estado de buddhi-yoga o karma-yoga o, en otras palabras, de la práctica del servicio devocional únicamente para la complacencia de los sentidos del Señor. En el Capítulo Diez, verso diez, este buddhi-yoga se explica diciendo que es una comunión directa con el Señor, el cual está situado en forma de Paramatma en el corazón de cada cual. Pero dicha comunión no se lleva a cabo sin el servicio devocional. Por lo tanto, aquel que le está prestando al Señor un amoroso servicio trascendental o devocional, o, en otras palabras, que se halla en estado de conciencia de Krsna, alcanza esa etapa de buddhi-yoga en virtud de la gracia especial del Señor. El Señor dice, por ende, que El sólo les confiere el conocimiento puro de la devoción amorosa, a aquellos que siempre están dedicados al servicio devocional movidos por el amor trascendental. De esa manera, el devoto puede alcanzar al Señor fácilmente en el siempre bienaventurado Reino de Dios.
Así pues, el buddhi-yoga que se menciona en este verso es el servicio devocional del Señor, y la palabra sañkhya que se menciona aquí no tiene nada que ver con el sdñkhya-yoga ateo enunciado por el impostor Kapila. Luego uno no debe incurrir en el error de creer que el sdñkhya-yoga que se menciona aquí tiene alguna relación con el sañkhya ateo. Ni tampoco tuvo esa filosofía ninguna influencia durante esa época, ni el Señor Krsna se hubiera molestado en mencionar semejantes especulaciones filosóficas ateas. La verdadera filosofía sañkhya la describe el Señor Kapila en El Srimad-Bhagavatam, pero ni siquiera ese sañkhya tiene algo que ver con los temas que estamos discutiendo. Aquí, sañkhya significa «descripción analítica del cuerpo y el alma». El Señor Krsna hizo una descripción analítica del alma, tan sólo para llevar a Arjuna hasta el plano del buddhi-yoga, o bhakti-yoga. Por lo tanto, el sañkhya del Señor Krsna y el sañkhya del Señor Kapila, tal como se describe en el Bhdgavatam, son una misma y única cosa. Ambos son bhakti-yoga. El Señor Krsna dijo, pues, que sólo la clase de hombres poco inteligentes hacen una distinción entre el sdñkhya-yoga y el bhakti-yoga
{sañkhya- yogau prthag bdldh pravadanti na panditah).
Claro que, el sdñkhya-yoga ateo no tiene nada que ver con el bhakti-yoga, y, sin embargo, las personas poco inteligentes sostienen que en El Bhagavad-gita se hace referencia a él.
Entonces, uno debe entender que buddhi-yoga significa trabajar con conciencia de Krsna, en medio de la bienaventuranza y conocimiento plenos del servicio devocional. Aquel que trabaja únicamente en aras de la satisfacción del Señor, por
difícil que dicho trabajo sea, trabaja bajo los principios del buddhi-yoga y se encuentra inmerso siempre en la dicha trascendental. Mediante esa ocupación trascendental y por la gracia del Señor, uno adquiere automáticamente plena comprensión trascendental, y, de ese modo, su liberación se completa por sí sola, sin que se tengan que hacer esfuerzos ajenos para adquirir conocimiento. Hay una gran diferencia entre el trabajo con conciencia de Krsna y el trabajo que se realiza en busca de los resultados fruitivos, especialmente en lo que respecta a la complacencia de los sentidos para lograr resultados en función de la felicidad familiar o material. Buddhi-yoga es, entonces, la cualidad trascendental del trabajo que realizamos.
VERSO 40
nehdbhikrama-ndso ’sti pratyavdyo na vidyate svalpam apy asya dharmasya trayate mahato bhaydt
no—no hay; iha—en este yoga; abhikrama—en esforzarse; ndsah—pérdida; asti—hay; pratyavdyah—disminución; na—nunca; vidyate—hay;
su-alpam—poco; api—aunque; asya—de esto; dharmasya—ocupación; trayate—libra; mahatah—de un gran; bhaydt—peligro.
TRADUCCIÓN
En este esfuerzo no hay pérdida ni disminución alguna, y un pequeño adelanto en esta senda puede protegerlo a uno del peligro más temible de todos.
SIGNIFICADO
La actividad con conciencia de Krsna, o el actuar en provecho de Krsna sin esperar complacer los sentidos, constituye la máxima cualidad trascendental del trabajo. Ni siquiera un modesto comienzo de dicha actividad encuentra impedimento alguno, ni puede ese modesto comienzo perderse en ninguna etapa. Cualquier obra que se comienza en el plano material tiene que ser completada, pues, de lo contrario, todo el asunto se vuelve un fracaso. Pero, cualquier obra que se comienza en el proceso de conciencia de Krsna tiene un efecto permanente, aunque no se complete. Por lo tanto, el que ejecuta dicho trabajo no pierde nada, ni siquiera si su trabajo dentro del proceso de conciencia de Krsna queda incompleto. Un uno por ciento que se haga con conciencia de Krsna produce resultados permanentes, de manera tal que el siguiente comienzo es a partir del dos por ciento; mientras que en la actividad material, si no se logra el éxito en un
ciento por ciento, no se obtienen beneficios. Ajámila desempeñó sus deberes con cierto porcentaje de conciencia de Krsna, pero, por la gracia del Señor, el resultado que disfrutó al final fue del cien por ciento. En El Srimad-Bhdgavatam (1.5.17) hay un hermoso verso en relación con esto:
tyaktva sva-dharmam carandmbujam harer bhajann apakvo ’tha patet tato y adi
yatra kva vabhadram abhüd amusya kim ko vdrtha apto ’bhajatám sva-dharmatah
«Si alguien abandona los deberes propios de su ocupación para trabajar dentro del proceso de conciencia de Krsna, y luego cae por no haber completado su trabajo,
¿qué pierde con ello? Y, ¿qué gana uno si realiza sus actividades materiales perfectamente?». O, como dicen los cristianos, «¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde el alma eterna?».
Las actividades materiales y los resultados de ellas se terminan con el cuerpo. Pero el trabajo que se realiza con conciencia de Krsna lleva a la persona de nuevo al proceso de conciencia de Krsna, aun después de la pérdida del cuerpo. Así pues, al menos es seguro que en la siguiente vida se tendrá la oportunidad de nacer de nuevo como un ser humano, o bien en la familia de un bráhmana culto y eminente, o en una rica familia aristocrática que le brinde a uno una mayor oportunidad de elevarse. Esa es la cualidad única del trabajo que se hace con conciencia de Krsna.
VERSO 41
vyavasáyátmiká buddhir ekeha kurunandana
bahu-sdkhd hy anantds ca buddhayo ’vyavasdyindm
vyavasdya-dtmikd—resuelto en lo que respecta al proceso de conciencia de Krsna; buddhih—inteligencia; ekd—sólo una; iba—en este mundo;
kuru-nandana—¡oh, amado hijo de los Kurus!; bahu-sdkhdh—con diversas ramas; hi—en verdad; anantdh—ilimitadas; ca—también; buddhayah—inteligencia; avyavasdyindm—de aquellos que no tienen conciencia de Krsna.
TRADUCCIÓN
Aquellos que están en este sendero son muy resueltos, y su objetivo es uno. ¡Oh, amado hijo de los Kurus!, la inteligencia de los irresolutos tiene innumerables ramificaciones.
SIGNIFICADO
Una fe firme en que el proceso de conciencia de Krsna lo elevará a uno hasta la máxima perfección de la vida, se denomina inteligencia vyavasayatmika. El Caitanya-caritamrta (Madhya 22.62) dice:
‘sraddha’ sabde visvdsa kahe sudrdha niscaya
krsne bhakti kaile sarva-karma krta haya
Fe significa confianza inquebrantable en algo sublime. Cuando uno se dedica a los deberes del proceso de conciencia de Krsna, no tiene que actuar en relación con el mundo material, es decir, con obligaciones para con las tradiciones familiares, la humanidad o la nacionalidad. Las actividades fruitivas son las ocupaciones que se obtienen como reacciones de las pasadas acciones malas o buenas. Cuando uno está despierto dentro del proceso de conciencia de Krsna, no tiene que esforzarse ya más por obtener buenos resultados en sus actividades. Cuando uno se halla en el estado de conciencia de Krsna, todas sus actividades están en el plano absoluto, pues ya no están sujetas a dualidades tales como lo bueno y lo malo. La perfección máxima del proceso de conciencia de Krsna la constituye la renuncia a la concepción material de la vida. Ese estado se alcanza automáticamente, mediante el cultivo progresivo de conciencia de Krsna.
La resolución de una persona con conciencia de Krsna se basa en el conocimiento. Vasudevah sarvam iti sa mahdtmd sudurlabhah. Una persona con conciencia de Krsna es el alma buena y difícil de conseguir que sabe perfectamente que Vásudeva, o Krsna, es la raíz de todas las causas manifestadas. Así como al regar la raíz de un árbol, automáticamente uno le proporciona agua a las hojas y ramas del mismo, de igual manera, por actuar con conciencia de Krsna, uno puede prestarle a todos el máximo servicio, es decir, al ser, a la familia, a la sociedad, al país, a la humanidad, etc. Si Krsna se satisface con las acciones de uno, entonces todo el mundo quedará satisfecho.
Sin embargo, dentro del proceso de conciencia de Krsna el servicio se practica mejor bajo la hábil guía de un maestro espiritual que sea un representante genuino de Krsna, que conozca la naturaleza del alumno, y que pueda guiar a éste para que actúe con conciencia de Krsna. Así pues, para estar bien versado en el proceso de conciencia de Krsna, uno tiene que actuar con firmeza y obedecer al representante de Krsna, y uno debe aceptar como la misión de su vida la instrucción que le da el maestro espiritual genuino. Srila Visvanátha Cakravarti Thákura, en sus famosas oraciones al maestro espiritual, nos instruye de la siguiente manera:
yasya prasadad bhagavat-prasado yasydprasadan na gatih kuto ’pi
dhyayan stuvams tasya yasas tri-sandhyam vande guroh sri-caranaravindam
«Al satisfacer al maestro espiritual, se satisface a la Suprema Personalidad de Dios. Y si no se satisface al maestro espiritual, no hay ninguna posibilidad de ser promovido al plano de conciencia de Krsna. Por lo tanto, debo meditar en mi
maestro espiritual tres veces al día y orar pidiendo su misericordia, y debo ofrecerle a él mis respetuosas reverencias».
No obstante, todo el proceso depende del conocimiento perfecto del alma más allá de la concepción del cuerpo —no teóricamente, sino prácticamente, cuando ya no hay oportunidad para la complacencia de los sentidos que se manifiesta en las actividades fruitivas—. A aquel cuya mente no está fija de un modo firme, lo distraen diversos tipos de actos fruitivos.
VERSO 42-43
yam imam puspitam vacam pravadanty avipascitah veda-vada-ratah pdrtha nclnyad astiti vadinah
kdmdtmdnah svarga-pard janma-karma-phala-pradam kriyd-visesa-bahuldm bhogaisvarya-gatim prati
y dm imam—todas estas; puspitam—floridas; vacam—palabras; pravadanti—dicen; avipascitah—hombres con un escaso acopio de conocimiento; veda-vada-ratah—supuestos seguidores de los Vedas’, pdrtha—
¡oh, hijo de Prthá!; na—nunca; anyat—ninguna otra cosa; asti—hay; iti—esto; vadinah—los defensores; kdma-dtmdnah—deseosos de complacer los sentidos; svarga-pardh—aspirando a alcanzar los planetas celestiales; janma-karma- phala-pradam—culminando en la buena cuna y otras reacciones fruitivas; kriyd- visesa—ceremonias pomposas; bahuldm—diversos; bhoga—en el disfrute de los sentidos; aisvarya—y opulencia; gatim—progreso;
prati—hacia.
TRADUCCIÓN
Hombres de escaso conocimiento se apegan mucho a las floridas palabras de los Vedas, que recomiendan diversas actividades fruitivas en aras de la elevación a los planetas celestiales, la consiguiente buena cuna, poder, etc. Como ellos están deseosos de disfrutar de los sentidos y de tener una vida opulenta, dicen que eso es todo lo que hay.
SIGNIFICADO
La mayoría de las personas no son muy inteligentes, y, debido a su ignorancia, están sumamente apegadas a las actividades fruitivas que se recomiendan en las porciones karma- kanda de los Vedas. Ellas sólo quieren proposiciones de
complacencia sensual para disfrutar de la vida en el cielo, en donde el vino y las mujeres son asequibles, y la opulencia material es muy común. En los Vedas se recomiendan muchos sacrificios para elevarse a los planetas celestiales, especialmente los sacrificios jyotistoma. En efecto, se afirma que todo aquel que desee elevarse a los planetas celestiales debe ejecutar esos sacrificios, y hombres con escaso acopio de conocimiento creen que ése es todo el propósito de la sabiduría védica. A esas personas inexpertas les resulta muy difícil situarse en el plano de la acción decidida del proceso de conciencia de Krsna. Así como los necios están apegados a las flores de los árboles venenosos y no conocen el resultado de semejante atracción, así mismo a hombres carentes de iluminación los atrae dicha opulencia celestial y el disfrute sensual que se deriva de ella.
En la sección karma-kanda de los Vedas se dice: apáma somam amrtd abhüma y aksayyam ha vai cdturmasya-vajinah sukrtam bhavati. En otras palabras, aquellos que llevan a cabo las penitencias de los cuatro meses son merecedores de tomar las bebidas soma-rasa, volviéndose inmortales y felices para siempre. Incluso en la Tierra hay quienes están muy ansiosos de ingerir soma-rasa, con objeto de volverse fuertes y aptos para disfrutar de los goces de los sentidos. Esa clase de personas no tienen fe alguna en el proceso de liberarse del cautiverio material, y están muy apegadas a las pomposas ceremonias de los sacrificios védicos. Dichas personas son, por lo general, sensuales, y sólo quieren los placeres celestiales de la vida. Se sabe que hay jardines denominados Nandana-kánana, en los que hay buenas oportunidades de asociarse con mujeres hermosas y angelicales, y de tener una profusa cantidad de vino soma-rasa. Semejante felicidad corporal es, sin duda, sensual; por consiguiente, existen aquellos que están únicamente apegados a esa felicidad material y temporal, como amos del mundo material.
VERSO 44
bhogaisvarya-prasaktdndm taydpahrta-cetasdm vyavasdydtmikd buddhih samadhau na vidhiyate
bhoga—al disfrute material; aisvarya—y la opulencia; prasaktanam—aquellos que están apegados; taya—mediante esas cosas;
apahrta-cetasam—confundidos mentalmente; vyavasaya-atmika—con una determinación firme; buddhih—servicio devocional del Señor; samadhau—en la mente controlada; na—nunca; vidhiyate—ocurre.
TRADUCCIÓN
En la mente de aquellos que están demasiado apegados al goce de los sentidos y a la opulencia material, y que están confundidos por esas cosas, no se presenta la determinación resuelta de prestarle servicio devocional al Señor Supremo.
SIGNIFICADO
Samadhi significa «mente fija». El diccionario védico, El Nirukti, dice samyag adhiyate ’sminn atma-tattva-ydthdtmyam’. «Se llama samadhi al estado que se alcanza cuando la mente se concentra en la comprensión del ser». El samadhi nunca es posible para las personas que están interesadas en el disfrute material de los sentidos, ni para aquellos que están confundidos por esas cosas temporales. Ellos están más o menos condenados por el proceso de la energía material.
VERSO 45
trai-gunya-visaya veda nistrai-gunyo bhavdrjuna nirdvandvo nitya-sattva-stho niryoga-ksema atmavan
trai-gunya—relativo a las tres modalidades de la naturaleza material; visayah— en lo referente a; vedah—Escrituras védicas;
nistrai-gunyah—trascendental a las tres modalidades de la naturaleza material;
bhava—sé; arjuna—¡oh, Arjuna!; nirdvandvah—sin dualidad;
nitya-sativa-sthah—en un estado puro de existencia espiritual; niryoga- ksemah—libre de ideas de ganancia y protección;
dtma-vdn—establecido en el Ser.
TRADUCCIÓN
Los Vedas tratan principalmente de las tres modalidades de la naturaleza material. ¡Oh, Arjuna!, vuélvete trascendental a todas ellas. Libérate de todas las dualidades y de todas las ansiedades que proceden
del anhelo de ganancia y seguridad, y establécete en el Ser.
SIGNIFICADO
Todas las actividades materiales entrañan acciones y reacciones influenciadas por las tres modalidades de la naturaleza material. Dichas actividades tienen por objeto la obtención de resultados fruitivos, que son la causa del cautiverio en el mundo material. Los Vedas se ocupan principalmente de las actividades fruitivas, a fin de elevar al público, de modo paulatino, desde el campo de la complacencia de los sentidos hasta una posición en el plano trascendental. A Arjuna, en su carácter de alumno y amigo del Señor Krsna, se le aconseja que se eleve a la posición trascendental de la filosofía Vedanta, en la que al comienzo hay brahma-jijñdsd, o preguntas acerca de la Trascendencia Suprema. Todas las entidades vivientes que se encuentran en el mundo material, están luchando muy arduamente por la
existencia. Después de la creación del mundo material, el Señor dio la sabiduría védica para ellas, aconsejando cómo vivir y deshacerse del enredo material. Cuando las actividades para el goce de los sentidos se terminan —en otras palabras, cuando se termina el capítulo karma-kanda—, entonces, en la forma de los Upanisads, se ofrece la oportunidad de lograr la comprensión espiritual, siendo los Upanisads parte de diferentes Vedas, de la misma manera en que El Bhagavad- glta es una parte del quinto Veda, es decir, El Mahabharata. Los Upanisads marcan el comienzo de la vida trascendental.
Mientras exista el cuerpo material, habrá acciones y reacciones producto de las modalidades materiales. Uno tiene que aprender a ser tolerante frente a dualidades tales como la felicidad y la aflicción, el frío y el calor; y mediante el hecho de tolerar dichas dualidades, uno debe liberarse de las angustias que se derivan de la pérdida y la ganancia. Esa posición trascendental se alcanza en el estado de plena conciencia de Krsna, cuando uno depende por completo de la buena voluntad de Krsna.
VERSO 46
ydvdn artha udapane sarvatah samplutodake tdvdn sarvesu vedesu brdhmanasya vijdnatah
ydvdn—todo eso; arthah—tiene por objeto; uda-pane—en un pozo de agua; sarvatah—en todos los aspectos; sampluta-udake—en un gran depósito de agua; tdvdn—de modo similar; sarvesu—en todas; vedesu—Escrituras védicas; brdhmanasya—del hombre que conoce el Brahman Supremo; vijdnatah—que tiene pleno conocimiento.
TRADUCCIÓN
Todos los propósitos que cumple un pequeño pozo, puede cumplirlos de inmediato un gran depósito de agua. De igual modo, todos los propósitos de los Vedas pueden ser cumplidos por aquel que conoce el propósito que hay detrás de ellos.
SIGNIFICADO
Los rituales y sacrificios que se mencionan en la división karma-kanda de la literatura védica, tienen por objeto fomentar el desarrollo gradual de la autorrealización. Y la finalidad de la autorrealización se expresa claramente en el Capítulo Quince de El Bhagavad-gita (15.15): el propósito del estudio de los Vedas es el de conocer al Señor Krsna, la causa primordial de todo. Así pues,
autorrealización significa comprender a Krsna y la relación eterna que uno tiene con El. La relación que las entidades vivientes tienen con Krsna, también se menciona en el Capítulo Quince de El Bhagavad-gita (15.7). Las entidades vivientes son partes integrales de Krsna; por lo tanto, que la entidad viviente individual reviva su conciencia de Krsna, constituye la máxima etapa de la perfección del conocimiento védico. Eso se confirma en El Srimad-Bhagavatam (3.33.7) de la siguiente manera:
aho bata svapaco ’to gariydn yaj-jihvdgre varíate ñama tubhyam tepus tapas te juhuvuh sasnur dryd brahmdnücur ñama grnanti ye te
«¡Oh, mi Señor!, la persona que canta Tu santo nombre, aunque haya nacido en una familia baja, tal como la de un candeda [persona que come perros], se encuentra en el plano máximo de la autorrealización. Una persona tal debe de haber realizado toda clase de penitencias y sacrificios conforme a los rituales védicos, y debe de haber estudiado las Escrituras védicas muchísimas veces, después de bañarse en todos los lugares sagrados de peregrinaje. Se considera que una persona como ésa es el mejor miembro de la familia aria».
Así que, uno debe ser lo suficientemente inteligente como para entender la finalidad de los Vedas, sin estar apegado únicamente a los rituales, y no debe desear ser elevado a los reinos celestiales en busca de una complacencia sensual de mejor calidad. No es posible que el hombre común de esta época siga todas las reglas y regulaciones de los rituales védicos, ni tampoco es posible estudiar a fondo El Vedanta y los Upanisads. Ejecutar las órdenes de los Vedas requiere de mucho tiempo, energía, conocimiento y recursos. Ello a duras penas es posible en esta era. La mejor finalidad de la cultura védica se cumple, no obstante, mediante el canto del santo nombre del Señor, tal como lo recomienda el Señor Caitanya, el redentor de todas las almas caídas. Cuando Prakasananda Sarasvatí, un gran erudito védico, le preguntó al Señor Caitanya que por qué estaba cantando el santo nombre del Señor como un sentimental en vez de estudiar la filosofía Vedanta, el Señor le respondió que Su maestro espiritual había concluido que El era un gran tonto, y que por ello le había pedido que cantara el santo nombre del Señor Krsna. El lo hizo, y eso lo puso en un estado de éxtasis tal, que parecía haberse vuelto loco. En esta era de Kali, la mayor parte de la población es tonta y no está debidamente educada para entender la filosofía Vedánta; la mejor finalidad de la filosofía Vedánta se cumple al cantar sin ofensas el santo nombre del Señor. Vedánta es la última palabra en sabiduría védica, y el Señor Krsna es el autor y el conocedor de la filosofía Vedánta; y el vedantista más elevado de todos es la gran alma que encuentra placer en cantar el santo nombre del Señor. Ese es el fin último de todo el misticismo védico.
VERSO 47
karmany evadhikaras te md phalesu kadacana
md karma-phala-hetur bhür md te sango ’stv karmani
karmani—en los deberes prescritos; eva—indudablemente; adhikarah—derecho; te—de ti; md—nunca; phalesu—en los frutos; kadacana—en ningún momento; md—nunca; karma-phala—en el resultado del trabajo; hetuh—causa; bhüh—volverse; md—nunca; te—de ti;
sañgah—apego; astu—debería haber; akarmani—al no hacer los deberes prescritos.
TRADUCCIÓN
Tú tienes derecho a desempeñar tu deber prescrito, mas no a los frutos de la acción. Nunca consideres que eres la causa de los resultados de tus actividades, y jamás te apegues a no cumplir con tu deber.
SIGNIFICADO
Aquí se consideran tres cosas: los deberes prescritos, el trabajo caprichoso y la inacción. Los deberes prescritos son actividades que se estipulan en función de las modalidades de la naturaleza material que uno ha adquirido; el trabajo caprichoso significa acciones que no están sancionadas por la autoridad; e inacción significa no realizar los deberes que uno tenga prescritos. El Señor le aconseja a Arjuna que no se vuelva inactivo, sino que, más bien, cumpla con su deber prescrito sin estar apegado al resultado de él. Aquel que está apegado al resultado de su trabajo es también la causa de la acción, y, por ende, disfruta o sufre del resultado de dichas acciones.
En lo que se refiere a los deberes prescritos, éstos pueden agruparse en tres subdivisiones, a saber: el trabajo rutinario, el trabajo de emergencia y las actividades deseadas. El trabajo rutinario que se ejecuta como una obligación en función de los mandamientos de las Escrituras y sin desear los resultados, es acción en el plano de la modalidad de la bondad. El trabajo con resultados conduce al cautiverio; por consiguiente, esa clase de trabajo no es propicio. Cada cual tiene su derecho específico en relación con los deberes prescritos, pero debe actuar sin apego al resultado. Esa clase de deberes obligatorios desinteresados lo llevan a uno, indudablemente, al sendero de la liberación.
Por lo tanto, el Señor le aconsejó a Arjuna que peleara como una cuestión de deber, sin apego al resultado. Su no participación en la batalla sería otro aspecto del apego. Semejante apego jamás lo lleva a uno al sendero de la salvación. Cualquier
apego, bien sea positivo o negativo, conduce al cautiverio. La inacción es pecaminosa. En consecuencia, pelear como una cuestión de deber era para Arjuna el único camino propicio hacia la salvación.
VERSO 48
yoga-sthah kuru karmani sañgam tyaktva dhanañjaya siddhy-asiddhyoh samo bhütvd samatvam yoga ucyate
yoga-sthah—equilibrado; kuru—desempeña; karmani—tus deberes; sañgam— apego; tyaktva—abandonando; dhanañjaya—¡oh, Arjuna!; siddhi-asiddhyoh— en el éxito y en el fracaso; samah—equilibrado; bhütvd—volviéndose; samatvam—ecuanimidad; yogah—yoga; ucyate—se denomina.
TRADUCCIÓN
Desempeña tu deber de un modo equilibrado, ¡oh, Arjuna!, abandonando todo apego al éxito o al fracaso. Esa clase de ecuanimidad se denomina yoga.
SIGNIFICADO
Krsna le dice a Arjuna que debe actuar en el plano del yoga, y ¿qué es ese yoga? Yoga significa concentrar la mente en el Supremo mediante el control de los sentidos, los cuales siempre están perturbando. Y, ¿quién es el Supremo? El Supremo es el Señor. Y como El mismo le está diciendo a Arjuna que pelee, Arjuna no tiene nada que ver con los resultados de la pelea. La ganancia o la victoria son asunto de Krsna; a Arjuna simplemente se le aconseja que actúe según los dictados de Krsna. Seguir los dictados de Krsna es verdadero yoga, y eso se practica en el proceso denominado conciencia de Krsna. Unicamente mediante el proceso de conciencia de Krsna puede uno renunciar al sentido de propiedad. Uno tiene que convertirse en el sirviente de Krsna, o en el sirviente del sirviente de Krsna. Esa es la manera correcta de desempeñar el deber con conciencia de Krsna, que es lo único que puede ayudarlo a uno a actuar en el plano del yoga.
Arjuna es un ksatriya, y, como tal, forma parte de la institución varnásrama- dharma. En El Visnu Parana se dice que toda la meta del varnasrama-dharma es satisfacer a Visnu. Nadie debe satisfacerse a sí mismo, como es la regla en el mundo material, sino que uno debe satisfacer a Krsna. Así que, a menos que uno satisfaga a Krsna, no puede observar debidamente los principios del varnasrama- dharma. Indirectamente, a Arjuna se le aconsejó que actuara tal como Krsna le había indicado.
VERSO 49
dürena hy avaram karma buddhi-yogad dhanañjaya buddhau saranam anviccha krpandh phala-hetavah
dürena—arrojándolo a gran distancia; hi—indudablemente; avaram—abominable; karma—actividad; buddhi-yogcit—a fuerza de conciencia de Krsna; dhanañjaya—¡oh, conquistador de riquezas!;
buddhau—con semejante conciencia; saranam—entrega total; anviccha—se esfuerzan por; krpanah—los avaros; phala-hetavah—aquellos que desean resultados fruitivos.
TRADUCCIÓN
¡Oh, Dhanañjaya!, mediante el servicio devocional, mantén muy lejos todas las actividades abominables, y en ese estado de conciencia entrégate
al Señor. Aquellos que quieren disfrutar de los frutos de su trabajo, son avaros.
SIGNIFICADO
Aquel que de hecho ha llegado a entender su posición constitucional de servidor eterno del Señor, abandona todas las ocupaciones, con excepción del trabajo en estado de conciencia de Krsna. Como ya se explicó, buddhi-yoga significa el trascendental servicio amoroso que se le presta al Señor. Esa clase de servicio devocional constituye la forma correcta en que debe actuar la entidad viviente. Unicamente los avaros desean gozar del fruto de su propio trabajo, sólo para enredarse más en el cautiverio material. Con la excepción del trabajo en el estado de conciencia de Krsna, todas las actividades son abominables, porque atan continuamente al ejecutor al ciclo del nacimiento y la muerte. Por lo tanto, uno jamás debe desear ser la causa del trabajo. Todo debe hacerse con conciencia de Krsna, para la satisfacción de Krsna. Los avaros no saben cómo utilizar los bienes y riquezas que adquieren por buena fortuna o por ardua labor. Uno debe emplear todas las energías en trabajar con conciencia de Krsna, y eso va a hacer que la vida de uno sea un éxito. Al igual que los avaros, las personas desafortunadas no emplean en el servicio del Señor su energía humana.
VERSO 50
buddhi-yukto jahdtiha ubhe sukrta-duskrte
t asmad yo gaya yujyasva yogah karmasu kausalam
buddhi-yuktah—aquel que está dedicado al servicio devocional; jahati—puede librarse de; iha—en esta vida; ubhe—ambos; sukrta-duskrte—los resultados buenos y malos; tasmdt—por consiguiente; yogdya—por el servicio devocional; yujyasva—ocúpate así; yogah—conciencia de Krsna; karmasu—en todas las actividades; kausalam—arte.
TRADUCCIÓN
Incluso en esta vida, el hombre que está dedicado al servicio devocional se libra tanto de las acciones buenas como de las malas. Por consiguiente, esfuérzate por el yoga, que es el arte de todo trabajo.
SIGNIFICADO
Desde tiempo inmemorial, cada entidad viviente ha acumulado las diversas reacciones de su trabajo bueno y de su trabajo malo. Debido a ello, la entidad viviente siempre se mantiene ignorante de su verdadera posición constitucional. La ignorancia se puede disipar con la instrucción de El Bhagavad-gita, que le enseña a uno a entregarse al Señor Sñ Krsna en todos los aspectos, y a dejar de ser una víctima de la cadena de acción y reacción, nacimiento tras nacimiento. Así pues, a Arjuna se le aconseja que actúe con conciencia de Krsna, el proceso purificador de la acción resultante.
VERSO 51
karma-jam buddhi-yukta hi phalam tyaktva mamsinah janma-bandha-vinirmuktáh padam gacchanty andmayam
karma-jam—debido a las actividades fruitivas; buddhi-yuktah—estando dedicados al servicio devocional; hi—indudablemente; phalam—resultados; tyaktva—abandonando; mamsinah—grandes sabios o devotos;
janma-bandha—del cautiverio del nacimiento y la muerte; vinirmuktdh—liberados; padam—posición; gacchanti—ellos alcanzan; andmayam—sin sufrimientos.
TRADUCCIÓN
Por dedicarse de ese modo a prestarle servicio devocional al Señor, grandes sabios o devotos se liberan de los resultados del trabajo en el mundo material. De esa manera, quedan libres del ciclo del nacimiento y la muerte, y alcanzan el estado que se encuentra más allá de todos los sufrimientos [al ir de vuelta a Dios].
SIGNIFICADO
Las entidades vivientes liberadas pertenecen a ese lugar en el que no hay sufrimientos materiales. El Bhdgavatam (10.14.58) dice:
samdsritd ye pada-pallava-plavam mahat-padam punya-yaso murdreh
bhavambudhir vatsa-padam param padam padam padam yad vipadam na tesam
«Para aquel que ha aceptado el bote de los pies de loto del Señor —quien es el refugio de la manifestación cósmica, y quien es famoso como Mukunda, o el que otorga mukti—, el océano del mundo material es como el agua contenida en la huella de un ternero. Dicha persona tiene por meta param padam, o Vaikuntha, el lugar en el que no hay sufrimientos materiales, y no el lugar en el que la vida tiene peligros a cada paso».
Debido a la ignorancia, uno no sabe que este mundo material es un lugar desolador en el que hay peligros a cada paso. Sólo por ignorancia, personas poco inteligentes tratan de acomodarse a la situación por medio de las actividades fruitivas, creyendo que las acciones resultantes los harán felices. Ellos no saben que ninguna clase de cuerpo material, de ninguna parte del universo, puede proporcionar una vida sin sufrimientos. Los sufrimientos de la vida, es decir, el nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades, se hallan presentes en todas partes del mundo material. Pero aquel que entiende su verdadera posición constitucional —que es la de ser el servidor eterno del Señor—, y conoce, por ende, la posición de la Personalidad de Dios, se dedica al trascendental servicio amoroso del Señor. En consecuencia, se vuelve apto para entrar en los planetas Vaikuntha, en los que, ni hay una vida material desoladora, ni existe la influencia del tiempo y la muerte. Conocer la posición constitucional de uno significa conocer también la posición sublime del Señor. Aquel que comete el error de creer que la posición de la entidad viviente y la del Señor se hallan en el mismo nivel, ha de saberse que está viviendo a oscuras, y, por lo tanto, es incapaz de dedicarse al servicio devocional del Señor. El mismo se convierte en señor, y prepara así el camino hacia la repetición del nacimiento y la muerte. Pero aquel que, entendiendo que su posición es la de servir, pasa a ocuparse del servicio del Señor, se vuelve de inmediato merecedor de ir a Vaikunthaloka. El servicio por la causa del Señor se denomina karma-yoga o buddhi-yoga o, en palabras más sencillas, servicio devocional del Señor.
VERSO 52
yada te moha-kalilam buddhir vyatitarisyati tada gantdsi nirvedam srotavyasya srutasya ca
yada—cuando; te—tu; moha—de la ilusión; kalilam—espeso bosque; budddhih—servicio trascendental con inteligencia; vyatitarisyati—supera; tada—en ese momento; ganta asi—te irás; nirvedam—indiferencia para con;
srotavyasya—hacia todo lo que habrá de oírse; srutasya—todo lo que ya se oyó;
ca—tambiém.
TRADUCCIÓN
Cuando tu inteligencia haya salido del espeso bosque de la ilusión, te volverás indiferente a todo lo que se ha oído y a todo lo que habrá de oírse.
SIGNIFICADO
En las vidas de los grandes devotos del Señor, existen muchos buenos ejemplos de personas que se volvieron indiferentes a los rituales de los Vedas por el simple hecho de prestarle servicio devocional al Señor. Cuando una persona verdaderamente entiende a Krsna y la relación que tiene con Krsna de un modo natural se vuelve totalmente indiferente a los rituales de las actividades fruitivas, aunque se trate de un brdhmana experimentado. Sn Mádhavendra Puri, un gran devoto y dcdrya de la línea de los devotos dice:
sandhya-vandana bhadram astu bhavato bhoh snana tubhyam ñamo bho devah piraras ca tarpana-vidhau naham ksamah ksamyatdm yatra kvapi nisadya yadava-kulottamaysa kamsa-dvisah
smdram smdram agham harami tad alam manye kim anyena me
«¡Oh, mis oraciones tres veces al día!, ¡todas las glorias a ustedes! ¡Oh, mi baño ritual!, ¡te ofrezco mis reverencias! ¡Oh, semidioses!, ¡oh, antepasados! Por favor, excúsenme por mi incapacidad para ofrecerles mis respetos. Ahora, dondequiera que me siento, puedo recordar al gran descendiente de la dinastía Yadu [Krsna], el enemigo de Kamsa, y con ello puedo liberarme de todo cautiverio pecaminoso. Creo que eso es suficiente para mí».
Los ritos y rituales védicos son imprescindibles para los neófitos. Abarcan toda clase de oraciones tres veces al día, darse un baño temprano por la mañana, ofrecerles respetos a los antepasados, etc. Pero cuando uno se halla plenamente en estado de conciencia de Krsna y dedicado al amoroso servicio trascendental de El, se vuelve indiferente a todos esos principios regulativos, porque ya ha logrado la perfección. Si uno ha llegado al plano del entendimiento en virtud del servicio al Supremo Señor Krsna, deja de tener que ejecutar los diferentes tipos de penitencias y sacrificios que se recomiendan en las Escrituras reveladas. Y en cambio, si uno no ha entendido que la finalidad de los Vedas es la de llegar a Krsna y simplemente se dedica a los rituales, etc., entonces está desperdiciando su tiempo inútilmente en esas ocupaciones. Las personas con conciencia de Krsna trascienden el límite del sabda-brahma, o el ámbito de los Vedas y los Upanisads.
VERSO 53
sruti-vipratipanna te yada sthdsyati niscald samadhav acald buddhis tada yogam avdpsyasi
sruti—de la revelación védica; vipratipannd—sin ser influenciado por los resultados fruitivos; te—tu; yada—cuando; sthdsyati—permanecen; niscald—inmóvil; samadhau—con conciencia trascendental o conciencia de Krsna; acald—resuelta; buddhih—inteligencia; tada—en ese momento; yogam—autorrealización; avdpsyasi—lograrás.
TRADUCCIÓN
Cuando tu mente ya no se perturbe con el florido lenguaje de los Vedas, y cuando permanezca fija en el trance de la autorrealización, habrás llegado entonces a la conciencia divina.
SIGNIFICADO
Decir que uno se halla en estado de samadhi es decir que uno ha llegado al estado de plena conciencia de Krsna; en otras palabras, aquel que se halla en el estado de pleno samadhi, ha llegado a comprender por entero Brahman, Paramátmá y Bhagaván. La máxima perfección de la autorrealización consiste en entender que uno es eternamente el servidor de Krsna y que la única ocupación de uno es la de desempeñar sus deberes con conciencia de Krsna. Una persona consciente de Krsna, o un devoto tenaz del Señor, no debe dejarse perturbar por el lenguaje florido de los Vedas, ni debe dedicarse a las actividades fruitivas para ser promovido al reino celestial. En el proceso de conciencia de Krsna, uno se pone en contacto directo con Krsna, y, por ende, en ese estado trascendental se pueden entender todas las indicaciones de Krsna. Mediante esa clase de actividades, es seguro que uno logrará los resultados y adquirirá conocimiento concluyente. Uno sólo tiene que cumplir las órdenes de Krsna o de su representante, el maestro espiritual.
VERSO 54
arjuna uvdca
sthita-prajñasya kd bhdsd samddhi-sthasya kesava
sthita-dhih kim prabhaseta kim asila vrajeta kim
arjunah uvdca—Arjuna dijo; sthita-prajñasya—de aquel que se halla en un estado de conciencia de Krsna firme; kd—qué; bhdsd—lenguaje;
samddhi-sthasya—de aquel que está en trance; kesava—¡oh, Krsna!; sthita- dhih—alguien que está fijo en el estado de conciencia de Krsna; kim—qué; prabhaseta—habla; kim—cómo; asila—queda quieto;
vrajeta—camina; kim—cómo.
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, Krsna!, ¿cuáles son las señas de aquel cuya conciencia está absorta así en la trascendencia? ¿Cómo habla y qué lenguaje usa?
¿Cómo se sienta y cómo camina?
SIGNIFICADO
Así como todos y cada uno de los hombres tiene sus características propias en función de su situación en particular, así mismo aquel que está consciente de Krsna tiene su naturaleza específica, y su manera de hablar, de caminar, de pensar, de sentir, etc. Así como un hombre rico presenta señales mediante las cuales es conocido como tal, así como un hombre enfermo muestra síntomas de ello, y así como un hombre culto tiene cualidades que lo caracterizan, de la misma manera un hombre en el estado trascendental de conciencia de Krsna manifiesta cualidades específicas en su comportamiento. Uno puede conocer esas cualidades específicas a través de El Bhagavad-gita. Lo más importante de todo es la manera en que el hombre consciente de Krsna habla, pues la palabra es la cualidad más importante del hombre. Se dice que a un tonto no se lo descubre hasta que habla, y ciertamente que a un tonto bien vestido no se lo puede identificar a menos que hable; pero, en cuanto lo hace, de inmediato se pone en evidencia. La característica inmediata de un hombre consciente de Krsna es que habla únicamente de Krsna y de cosas relacionadas con El. Otras características siguen automáticamente, como se explica a continuación.
VERSO 55
srT-bhagavdn uvdca prajahdti yada kdmdn sarvdn pdrtha mano-gatdn dtmany evdtmand tustah sthita-prajñas tadocyate
srT-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; prajahati—abandona; yada—cuando; kdmdn—deseos de complacer los sentidos; sarvdn—de todas las variedades; pdrtha—¡oh, hijo de Prthá!; manah- gatdn—de la invención mental; dtmani—en el estado puro del alma; eva— indudablemente; dimana—mediante la mente purificada;
tustah—satisfecho; sthita-prajña—situado en un estado trascendental; tada—en ese momento; ucyate—se dice.
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Pártha!, se dice que un hombre se halla en estado de conciencia trascendental pura, cuando abandona todas las variedades de deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser.
SIGNIFICADO
El Bhdgavatam afirma que cualquier persona que se halle en estado de plena conciencia de Krsna, o plenamente dedicada al servicio devocional del Señor, tiene todas las buenas cualidades de los grandes sabios, mientras que una persona que no está en una posición trascendental semejante no tiene ninguna buena cualidad, porque es seguro que se está refugiando en sus propias invenciones mentales. Aquí se dice, pues, con propiedad, que uno tiene que abandonar todas las clases de deseos sensuales manufacturados por la invención mental. Dichos deseos sensuales no se pueden evitar de un modo artificial. Pero si uno está dedicado al proceso de conciencia de Krsna, entonces los deseos de los sentidos se apaciguan automáticamente, sin necesidad de esfuerzos adicionales. Por consiguiente, uno tiene que dedicarse al cultivo de conciencia de Krsna sin vacilación, pues ese servicio devocional lo ayudará al instante a elevarse al plano de conciencia trascendental. El alma sumamente evolucionada siempre permanece satisfecha en sí misma, por el hecho de reconocerse como el servidor eterno del Señor Supremo. Una persona que esté en una posición tan trascendental como ésa, no tiene deseos sensuales que se deriven del materialismo mezquino, sino que, más bien, siempre permanece feliz en su posición natural de servir eternamente al Señor Supremo.
VERSO 56
duhkhesv anudvigna-manah sukhesu vigata-sprhah
vita-raga-bhaya-krodhah sthita-dhir muñir ucyate
duhkhesu—en las tres clases de sufrimientos; anudvigna-manah—sin agitarse mentalmente; sukhesu—en la felicidad; vigata-sprhah—sin estar interesado; vita—libre de; raga—apego; bhaya—temor; krodhah—e ira;
sthita-dhih—cuya mente es estable; munih—un sabio; ucyate—recibe el nombre.
TRADUCCIÓN
Aquel cuya mente no se perturba ni siquiera en medio de las tres clases de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable.
SIGNIFICADO
La palabra muni significa «aquel que se puede agitar la mente de diversas maneras en aras de la especulación mental, sin llegar a una conclusión concreta». Se dice que cada muni tiene un punto de vista diferente, y, a menos que un muni difiera de los demás munis, no puede ser llamado muni en el sentido estricto de la palabra. Na cdsdv rsir yasya matam na bhinnam (El Mahabharata, Vana-parva 313.117). Pero un sthita-dhir muni, como lo menciona aquí el Señor, es diferente de un muni ordinario. El sthita-dhir muni siempre se halla en estado de conciencia de Krsna, pues ha agotado todas sus posibilidades de especulación creativa. El recibe el nombre de prasanta-nihsesa-mano-rathantara (El Stotra-ratna 43), o aquel que ha superado la etapa de las especulaciones mentales y que ha llegado a la conclusión de que el Señor Sn Krsna, o Vásudeva, lo es todo, (vasudevah sarvam iti sa mahdtmd su-durlabah). A él se lo conoce como un muni de mente fija. A una persona tan plenamente consciente de Krsna no la perturban en absoluto las embestidas de las tres clases de sufrimientos, pues considera que todos los sufrimientos constituyen la misericordia del Señor, creyéndose únicamente merecedor de más problemas, debido a sus fechorías pasadas. Y él ve que, por la gracia del Señor, sus sufrimientos se reducen al mínimo. De modo similar, cuando él está feliz, le atribuye el mérito de ello al Señor, considerándose indigno de la felicidad. El se da cuenta de que sólo por la gracia del Señor se encuentra en una condición así de cómoda, y con la posibilidad de prestarle al Señor un mejor servicio. Y, en relación con el servicio del Señor, siempre es osado y activo, y no se deja influenciar por el apego o la aversión. Apego significa aceptar cosas para la complacencia de los sentidos, y desapego es la ausencia de esa clase de apego sensual. Pero aquel que está fijo en el
estado de conciencia de Krsna, no tiene ni apego ni desapego, porque su vida está dedicada al servicio del Señor. Como consecuencia de ello, él no se enfurece en absoluto cuando sus esfuerzos fracasan. Exito o fracaso, la persona consciente de Krsna siempre es estable en su determinación.
VERSO 57
yah sarvatranabhisnehas tai tat prapya subhasubham nabhinandati na dvesti tasya prajñd pratisthitd
yah—aquel que; sarvatra—en todas partes; anabhisnehah—sin afecto; tat—eso; tat—eso; prapya—logrando; subha—bien; asubham—mal; na—nunca; abhinandati—elogia; na—nunca; dvesti—envidia; tasya—su; prajñd—conocimiento perfecto; pratisthitd—fijo.
TRADUCCIÓN
En el mundo material, aquel a quien no lo afecta ningún bien o mal que pueda obtener, y que ni lo alaba ni lo desprecia, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.
SIGNIFICADO
En el mundo material siempre hay alteraciones que pueden ser buenas o malas. Aquel a quien no lo agitan esas alteraciones materiales, a quien no lo afectan el bien y el mal, ha de saberse que se halla fijo en el estado de conciencia de Krsna. Mientras uno esté en el mundo material, siempre habrá la posibilidad de bien y mal, porque este mundo está lleno de dualidades. Pero el bien y el mal no afectan a aquel que está fijo en el estado de conciencia de Krsna, porque a él sólo le interesa Krsna, quien es todo lo bueno en sentido absoluto. Esa conciencia centrada en Krsna lo sitúa a uno en una posición trascendental perfecta, denominada técnicamente samadhi.
VERSO 58
yada samharate cdyam kürmo ’ñgdniva sarvasah indriyamndriydrthebhyas tasya prajñd pratisthitd
yada—cuando; samharate—retira; ca—también; ayam—él; kürmah—tortuga; añgdni—extremidades; iva—como; sarvasah—por completo;
indriyani—sentidos; indriya-arthebhyah—de los objetos de los sentidos; tasya— su; prajñd—conciencia; pratisthitd—fija.
TRADUCCIÓN
Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los objetos de los sentidos, tal como la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.
SIGNIFICADO
La prueba de que alguien es un yogi, devoto o alma autorrealizada, es que puede controlar los sentidos a voluntad. Sin embargo, la mayoría de las personas son sirvientas de los sentidos, y, en consecuencia, las gobiernan los dictados de ellos. Esa es la respuesta a la pregunta de cuál es la posición del yogi. Se dice que los sentidos se asemejan a serpientes venenosas. Ellos quieren actuar muy libremente y sin ninguna restricción. El yogi, o el devoto, debe ser muy fuerte para controlar a las serpientes, como si fuera un encantador. El nunca les permite actuar independientemente. En las Escrituras reveladas hay muchos mandamientos: unos que indican lo que hay que hacer, y otros que indican lo que no hay que hacer. A menos que uno sea capaz de seguirlos todos, apartándose del disfrute de los sentidos, no es posible estar fijo firmemente en el estado de conciencia de Krsna. El mejor ejemplo, el cual se da aquí, es el de la tortuga. La tortuga puede recoger sus sentidos en cualquier momento, y mostrarlos de nuevo en cualquier otro momento para algún propósito en particular. De la misma manera, los sentidos de las personas conscientes de Krsna se usan sólo con algún propósito en particular dentro del servicio del Señor, y si no se los retira. A Arjuna se le está enseñando aquí a usar los sentidos en el servicio del Señor, en vez de usarlos para su propia satisfacción. Mantener siempre los sentidos al servicio del Señor es el ejemplo que se da con la analogía de la tortuga, la cual mantiene los sentidos dentro del caparazón.
VERSO 59
visayd vinivartante nirdhdrasya dehinah
rasa-varjam raso ’py asya param drstva nivartate
visayah—objetos para el disfrute de los sentidos; vinivartante—se practica el apartarse de; niráhárasya—mediante restricciones negativas; dehinah—para el que está dentro del cuerpo; rasa-varjam—abandonando el gusto; rasah—sentido de disfrute; api—aunque hay; asya—su; param—cosas muy superiores; drstva—por el hecho de experimentar; nivartate—cesa de.
TRADUCCIÓN
Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija.
SIGNIFICADO
A menos que uno se sitúe en el plano trascendental, no es posible dejar de complacer los sentidos. El proceso de la restricción del disfrute sensual mediante reglas y regulaciones, es algo así como restringirle cierta clase de alimentos a una persona enferma. Al paciente no le gustan tales restricciones, ni dejan de gustarle los alimentos. De igual manera, la restricción de los sentidos mediante algún proceso espiritual, tal como el astañga-yoga —que comprende el yama, niyama, asana, pranayama, pratydhdra, dharana, dhyana, etc.—, se recomienda para personas poco inteligentes que no conocen nada mejor. Pero aquel que ha probado la belleza del Supremo Señor Krsna en el transcurso de su avance en el proceso de conciencia de Krsna, pierde el gusto por las cosas materiales muertas. Por consiguiente, las restricciones están hechas para los poco inteligentes y neófitos en la vida espiritual, y esas restricciones son buenas únicamente hasta que uno saborea de hecho el proceso de conciencia de Krsna. Cuando uno verdaderamente está consciente de Krsna, de forma automática dejan de gustarle las cosas desabridas.
VERSO 60
yatato hy api kaunteya purusasya vipascitah indriyani pramdthTni haranti prasabham manah
yatatah—mientras se esfuerza; hi—indudablemente; api—a pesar de; kaunteya—¡oh hijo de Kunti!; purusasya—de un hombre; vipascitah—lleno de conocimiento discriminador; indriyani—los sentidos; pramdthTni—agitando;
haranti—tiran; prasabham—a la fuerza; manah—la mente.
TRADUCCIÓN
¡Oh, Arjuna!, los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.
SIGNIFICADO
Hay muchos sabios, filósofos y trascendentalistas eruditos que tratan de conquistar los sentidos, pero, a pesar de sus esfuerzos, hasta los más grandes de ellos se vuelven a veces víctimas del disfrute material de los sentidos, a causa de la agitada mente. Incluso Visvámitra, un gran sabio y yogi perfecto, fue inducido por Menaká al disfrute sexual, aunque el yogi se estaba esforzando por controlar los sentidos con severos tipos de penitencia y mediante la práctica del yoga. Y, por supuesto, hay muchísimos casos similares en la historia del mundo. Luego es muy difícil controlar la mente y los sentidos sin estar plenamente consciente de Krsna. Si a la mente no se la ocupa en Krsna, uno no puede dejar esas ocupaciones materiales. Sn Yámunácárya, un gran santo y devoto, da un ejemplo práctico, al decir:
yad-avadhi mama cetah krsna-padaravinde nava-nava-rasa-dhámany udyatam rantum dsit tad avadhi bata ndrT-sañgame smaryamdne bhavati mukha-vikdrah sustu nisthivanam ca
«Desde que mi mente se ha dedicado al servicio de los pies de loto del Señor Krsna y he estado disfrutando de un humor trascendental nuevo a cada paso, cuando quiera que pienso en la vida sexual, vuelvo la cara al instante y escupo en el pensamiento».
El estado de conciencia de Krsna es una cosa tan hermosa en sentido trascendental, que automáticamente el disfrute material se vuelve desagradable. Es como si un hombre hambriento hubiera satisfecho el hambre con una cantidad suficiente de nutritivos comestibles. Mahárája Ambansa también venció a un gran yogi, Durvásá Muni, por el simple hecho de que tenía la mente ocupada en el proceso de conciencia de Krsna (sa vai manah krsna-paddravindayor vdcdmsi vaikuntha- gundnuvarnané).
VERSO 61
tani sarvani samyamya yukta dsita mat-parah vase hi yasyendriyani
tasya prajña pratisthita
tani—esos sentidos; sarvani—todos; samyamya—manteniendo bajo control; yuktah—dedicado; asita—debe situarse; mat-pa{rah—en relación conmigo; vase—totalmente subyugados; hi—ciertamente; yasya—aquel que; indriyani—sentidos; tasya—su; prajñd—conciencia; pratisthitd—fija.
TRADUCCIÓN
Aquel que restringe los sentidos, manteniéndolos totalmente bajo control, y fija su conciencia en Mí, es conocido como un hombre de inteligencia estable.
SIGNIFICADO
En este verso se explica claramente que el estado de conciencia de Krsna constituye el más alto concepto de la perfección del yoga. Y, a menos que uno esté consciente de Krsna, es absolutamente imposible controlar los sentidos. Como se citó anteriormente, el gran sabio Durvásá Muni riñó con Mahárája Ambansa, y, por orgullo, se enojó innecesariamente, a raíz de lo cual no pudo contener los sentidos. En cambio, el Rey, aunque no era un yogi tan poderoso como el sabio sino un devoto del Señor, toleró silenciosamente todas las injusticias del sabio, y, en virtud de ello, salió triunfante. Como se menciona en El SrTmad- Bhdgavatam (9.4.18-20), el Rey pudo controlar los sentidos gracias a las cualidades siguientes:
sa vai manah krsna-paddravindayor vacdmsi vaikuntha-gundnuvarnane karau harer mandira-marjanadisu srutim cakaracyuta-sat-kathodaye
mukunda-liñga laya – da rsan e drsau tad-bhrtya-gatra-sparse ’ñga-sañgamam ghrdnam ca tat-pada-saroja-saurabhe srimat-tulasyd rasandm tad-arpite
padau hareh ksetra-padanusarpane siró hrsTkesa-padabhivandane kdmam ca dasye na tu kdma-kdmyayd yathottamasloka-jandsrayd ratih
«El rey Ambansa fijó la mente en los pies de loto del Señor Krsna; ocupó las palabras en describir la morada del Señor; las manos, en limpiar el templo del Señor; los oídos, en oír los pasatiempos del Señor; los ojos, en ver la forma del Señor; el cuerpo, en tocar el cuerpo del devoto; la nariz, en oler la fragancia de las flores ofrecidas a los pies de loto del Señor; la lengua, en saborear las hojas de tulasi ofrecidas a Él; las piernas, en desplazarse al lugar sagrado en el que se halla el templo de Él; la cabeza, en ofrecerle reverencias al Señor; y los deseos, en satisfacer los deseos del Señor…y todas estas cualidades hicieron que fuera apto para convertirse en un devoto mat-para del Señor».
La palabra mat-parah es de lo más significativa en relación con esto. En la vida de Mahárája Ambansa se describe la manera en que uno puede convertirse en un mat-parah. Snla Baladeva Vidyábhüsana, un gran erudito y acarya de la línea de los mat-parah, señala: mad-bhakti-prabhavena sarvendriya-vijaya- pürvikd svatma-drstih sulabheti bhdvah. «Los sentidos pueden llegarse a controlar por
completo, únicamente en virtud del poder del servicio devocional que se le presta a Krsna». También se da el ejemplo del fuego: «Así como un fuego ardiente quema todo lo que haya en un cuarto, así mismo el Señor Visnu, situado en el corazón del yogi, quema toda clase de impurezas». El Yoga-sütra también prescribe meditar en Visnu, y no la meditación en el vacío. Los supuestos yogis que meditan en algo que no está en el plano de Visnu, simplemente pierden el tiempo en una vana búsqueda de algo fantasmagórico. Tenemos que estar conscientes de Krsna — consagrados a la Personalidad de Dios—. Ésa es la finalidad del yoga.
VERSO 62
dhyayato visayán pumsah sangas tesüpajayate sañgát sañjdyate kcimah kamat krodho ’bhijdyate
dhyayatah—mientras contempla; visaydn—objetos de los sentidos; pumsah—de una persona; sañgah—apego; tesu—en los objetos de los sentidos; upajdyate— desarrolla; sañgat—del apego; sañjdyate—desarrolla; kdmah—deseo; kdmdt— del deseo; krodhah—ira; abhijdyate—se manifiesta.
TRADUCCIÓN
Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira.
SIGNIFICADO
Aquel que no está consciente de Krsna es propenso a tener deseos materiales mientras contempla los objetos de los sentidos. Los sentidos requieren de ocupaciones reales, y si no están ocupados en el trascendental servicio amoroso del Señor, buscarán sin duda una ocupación en el servicio del materialismo. En el mundo material, todos, incluso el Señor Siva y el Señor Brahmá, para no hablar de otros semidioses de los planetas celestiales, están sometidos a la influencia de los objetos de los sentidos, y volverse consciente de Krsna es el único método para librarse de este enigma que es la existencia material. El Señor Siva se hallaba profundamente absorto en la meditación, pero cuando Párvati lo provocó en aras del placer de los sentidos, él accedió a la propuesta, y como resultado de ello nació K/artikeya. Cuando Haridása Thákura era un joven devoto del Señor, fue tentado de la misma manera por la encarnación de Máyá-devi, pero Haridása pasó la prueba fácilmente, gracias a la devoción pura que le profesaba al Señor Krsna. Como se ilustró en el verso de Sñ Yámunácárya que se citó anteriormente, un
sincero devoto del Señor evita toda clase de goce material de los sentidos, en virtud del gusto superior que encuentra en el disfrute espiritual que hay en la compañía del Señor. Ese es el secreto del éxito. Por lo tanto, aquel que no se encuentra en el estado de conciencia de Krsna, por poderoso que sea en controlar los sentidos mediante la represión artificial, es seguro que finalmente fracasa, pues el más ligero pensamiento en el placer sensual lo agitará y lo llevará a satisfacer sus deseos.
VERSO 63
krodhcid bhavati sammohah sammohdt smrti-vibhramah smrti-bhramsad buddhi-nasah buddhi-násat pranasyati
krodcit—de la ira; bhavati—ocurre; sammohah—ilusión perfecta; sammohdt— de la ilusión; smrti—de la memoria; vibhramah—confusión; smrti-bhramsdt— después de la confusión de la memoria;
buddhi-nasah—pérdida de la inteligencia; buddhi-nasat—y de la pérdida de la inteligencia; pranasyati—uno cae.
TRADUCCIÓN
De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material.
SIGNIFICADO
Snla Rupa Gosvami nos ha dado la siguiente indicación:
prapañcikataya buddhya hari-sambandhi-vastunah mumuksubhih parity ago vairdgyam phalgu kathyate
(El Bhakti-rasamrta-sindhu 1.2..2.58)
Mediante el desarrollo de conciencia de Krsna, uno llega a saber que todo tiene un uso en el servicio del Señor. Aquellos que carecen de conocimiento acerca del proceso de conciencia de Krsna, tratan artificialmente de evitar los objetos materiales, y, como resultado de ello, aunque desean liberarse del cautiverio material, no alcanzan la etapa perfecta de la renunciación. Su supuesta renunciación se denomina phalgu, o poco importante. En cambio, una persona con conciencia de Krsna sabe cómo usar todo en el servicio del Señor; por
consiguiente, no se vuelve víctima de la conciencia material. Por ejemplo, para un impersonalista, el Señor, o el Absoluto, siendo impersonal, no puede comer. Mientras que el impersonalista trata de evitar los buenos comestibles, el devoto sabe que Krsna es el disfrutador supremo, y que El come todo lo que se le ofrece con devoción. Así que el devoto, después de ofrecerle al Señor buenos comestibles, toma los remanentes de ellos, que reciben el nombre de prasadam. De esa manera todo se espiritualiza, y no hay el peligro de caer. El devoto come prasadam con una mentalidad consciente de Krsna, mientras que el no devoto lo rechaza como algo material. El impersonalista, por lo tanto, a causa de su renunciación artificial, no puede disfrutar de la vida, y, por esa razón, una ligera agitación de la mente lo arrastra de nuevo al charco de la existencia material. Se dice que esa alma, aunque ascienda hasta el punto de la liberación, cae de nuevo, por no tener apoyo en el servicio devocional.
VERSO 64
raga-dvesa-vimuktais tu visaydn indriyais caran atma-vasyair vidheyatmd prasadam adhigacchati
raga—apego; dvesa—y desapego; vimuktaih—por aquel que ha quedado libre de; tu—pero; visaydn—objetos de los sentidos; indriyaih—mediante los sentidos; caran—actuando en base a; dtma-vasyaih—bajo el control de uno;
vidheya-atma—aquel que hace uso de la libertad regulada; prasadam—la misericordia del Señor; adhigacchati—logra.
TRADUCCIÓN
Pero una persona que está libre de todo apego y aversión, y que es capaz de controlar los sentidos por medio de principios que regulan la libertad, puede conseguir toda la misericordia del Señor.
SIGNIFICADO
Ya se ha explicado que uno puede controlar los sentidos externamente mediante algún proceso artificial, pero a menos que los sentidos se dediquen al servicio trascendental del Señor, hay muchas probabilidades de una caída. Aunque la persona en estado de plena conciencia de Krsna puede que aparentemente se halle en el plano sensual, por el hecho de estar consciente de Krsna no tiene ningún apego a las actividades sensuales. La persona consciente de Krsna está interesada únicamente en la satisfacción de Krsna, y en nada más. Por consiguiente, es trascendental a todo apego y desapego. Si Krsna quiere, el devoto puede hacer
cualquier cosa que de ordinario es desagradable, y, si Krsna no lo quiere, no haría aquello que normalmente haría para su propia satisfacción. Por lo tanto, actuar o no actuar está bajo su control, porque actúa únicamente bajo la dirección de Krsna. Ese estado de conciencia es producto de la misericordia sin causa del Señor, que el devoto puede recibir a pesar de estar apegado al plano sensual.
VERSO 65
prasade sarva-duhkhanam hdnir asyopajdyate prasanna-cetaso hy dsu buddhih paryavatisthate
prasade—al obtener la misericordia sin causa del Señor; sarva—de todos; duhkhánam—sufrimientos materiales; hánih—destrucción; asya—su; upajdyate—ocurre; prasanna-cetasah—de los de mente feliz; hi—indudablemente; dsu—muy pronto; buddhih—inteligencia; pari— suficientemente; avatisthate—queda establecida.
TRADUCCIÓN
Para aquel que se encuentra satisfecho de ese modo [en el estado de conciencia de Krsna], dejan de existir las tres clases de sufrimientos de la existencia material; con la conciencia así de satisfecha, la inteligencia de uno pronto queda bien establecida.
VERSO 66
nasti buddhir ayuktasya na cdyuktasya bhdvaná na cabhavayatah santir asdntasya kutah sukham
na asti—no puede haber; buddhih—inteligencia trascendental; ayuktasya—de aquel que no está relacionado (con el estado de conciencia de Krsna); na—no; ca—y; ayuktasya—de aquel que está desprovisto de conciencia de Krsna; bhavand—mente fija (en la felicidad); na—no; ca—y; abhdvayatah—de aquel que no está fijo; santih—paz; asdntasya—del que no tiene paz; kutah—dónde hay; sukham—felicidad.
TRADUCCIÓN
Aquel que no está relacionado con el Supremo [mediante el estado de conciencia de Krsna], no puede tener ni inteligencia trascendental ni una mente estable, sin lo cual no hay posibilidad de encontrar la paz. Y ¿cómo puede haber felicidad alguna sin paz?
SIGNIFICADO
A menos que uno se halle en el estado de conciencia de Krsna, no hay ninguna posibilidad de tener paz. Así que en el Capítulo Cinco (5.29) se confirma que, cuando uno entiende que Krsna es el único disfrutador de todos los buenos resultados del sacrificio y la penitencia, que El es el propietario de todas las manifestaciones universales y que El es el verdadero amigo de todas las entidades vivientes, únicamente entonces puede uno disfrutar de verdadera paz. Por lo tanto, si uno no se halla en estado de conciencia de Krsna, no puede haber una meta final para la mente. La perturbación se debe a la falta de una meta última, y cuando uno está seguro de que Krsna es el disfrutador, propietario y amigo de todos y de todo, puede uno entonces, con una mente estable, hacer que haya paz. Así pues, aquel que se ocupa sin tener una relación con Krsna, sin duda que siempre está acongojado e intranquilo, por mucho que finja disfrutar de paz y adelanto espiritual en la vida. El estado de conciencia de Krsna es una condición apacible que se manifiesta por sí misma, y que puede lograrse únicamente en relación con Krsna.
VERSO 67
indriyanam hi caratdm yan mano ‘nuvidhiyate tad asya harati prajñdm vdyur ndvam ivdmbhasi
indriyanam—de los sentidos; hi—ciertamente; caratdm—mientras deambulan; yat—esa; manah—mente; anuvidhiyate—llega a dedicarse constantemente; tat—esa; asya—su; harati—quita; prajñdm—inteligencia; vdyuh—viento; ndvam—un bote; iva—como; ambhasi—en el agua.
TRADUCCIÓN
Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno sólo de los errantes sentidos en el que se concentre la mente, puede arrastrar la inteligencia del hombre.
SIGNIFICADO
A menos que todos los sentidos estén dedicados al servicio del Señor, hasta uno
de ellos que esté dedicado a la complacencia sensual puede alejar al devoto del sendero del avance trascendental. Como se dice de la vida de Maháraja Ambansa, todos los sentidos deben estar ocupados en el proceso de conciencia de Krsna, pues ésa es la técnica correcta para controlar la mente.
VERSO 68
tasmad yasya mahd-bdho nigrhitdni sarvasah indriyaníndriyarthebhyas tasya prajñd pratisthitd
tasmdt—por lo tanto; yasya—de aquel cuyos; mahd-bdho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; nigrhitdni—doblegado así; sarvasah—alrededor; indriyani—los sentidos; indriya-arthebhyah—por los objetos de los sentidos; tasya—su; prajñd—inteligencia; pratisthitd—fija.
TRADUCCIÓN
Por lo tanto, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!, todo aquel cuyos
sentidos están apartados de sus objetos, tiene sin duda una inteligencia firmemente establecida.
SIGNIFICADO
Uno puede contener las fuerzas de la complacencia de los sentidos, únicamente por medio del proceso de conciencia de Krsna, u ocupando todos los sentidos en el trascendental servicio amoroso del Señor. Así como a los enemigos se les somete mediante una fuerza superior, de igual modo se pueden someter los sentidos, mas no mediante algún esfuerzo humano, sino sólo manteniéndolos ocupados en el servicio del Señor. Aquel que ha entendido esto —que únicamente mediante el proceso de conciencia de Krsna se encuentra uno verdaderamente establecido en el uso de la inteligencia, y que uno debe practicar ese arte bajo la guía de un maestro espiritual genuino—, recibe el nombre de sadhaka, o, en otras palabras, es un candidato idóneo para la liberación.
VERSO 69
ya nisd sarva-bhütdndm tasyam jdgarti samyami. yasydm jagrati bhütdni sd nisd pasyato muneh
ya—aquello que; nisd—es noche; sarva—todas; bhütdndm—de las entidades vivientes; tasyam—en eso; jdgarti—está despierto; samyarm—el autocontrolado; yasydm—en el cual; jagrati—están despiertos; bhütdni—todos los seres; sd—eso es; nisd—noche; pasyatah—para el introspectivo; muneh—sabio.
TRADUCCIÓN
Lo que es la noche para todos los seres, es el período en que el autocontrolado se despierta; y el período en que todos los seres se despiertan, es la noche para el sabio introspectivo.
SIGNIFICADO
Hay dos clases de hombres inteligentes. Uno es inteligente en relación con las actividades materiales para la complacencia de los sentidos, y el otro es introspectivo y se mantiene alerta en el cultivo de la autorrealización. Las actividades del sabio introspectivo, o del hombre sensato, son la noche para las personas absortas en lo material. Las personas materialistas permanecen dormidas en esa clase de noche, por no saber nada acerca de la autorrealización. El sabio introspectivo permanece alerta en la «noche» de los hombres materialistas. El sabio siente un placer trascendental en el adelanto gradual del cultivo espiritual, mientras que el hombre sumido en las actividades materialistas, encontrándose dormido para la autorrealización, sueña con diversos placeres sensuales, sintiéndose a veces feliz y a veces afligido en su condición dormida. El hombre introspectivo siempre se muestra indiferente a la felicidad y congoja materialistas. El continúa con sus actividades de autorrealización, sin que lo perturben las reacciones materiales.
VERSO 70
apüryamanam acala-pratistham samudram dpah pravisanti yadvat tadvat kdmd yam pravisanti sarve sa sdntim dpnoti na kdma-kdml
dpüryamdnam—siempre se está llenando; acala-pratistham—situado firmemente; samudram—el océano; dpah—aguas; pravisanti—entran; yadvat—como; tadvat—así; kdmdh—deseos; yam—al cual; pravisanti—entran; sarve—todos; sah—esa persona; sdntim—paz; dpnoti—logra; na—no; kdma-kdml—aquel que desea satisfacer sus deseos.
TRADUCCIÓN
La persona que no se perturba por el incesante fluir de los deseos —que entran en ella como los ríos en el océano, el cual, aunque siempre se está llenando, permanece calmado—, es la única que puede encontrar la paz, y no el hombre que se esfuerza por satisfacer dichos deseos.
SIGNIFICADO
Aunque el vasto océano siempre está lleno de agua, no obstante siempre se sigue llenando con mucha más agua, especialmente durante la estación lluviosa. Pero el océano permanece igual, estable; no se agita, ni rebasa el límite de su borde. Eso también es cierto en el caso de una persona fija en el estado de conciencia de Krsna. Mientras se tenga el cuerpo material, éste continuará con sus exigencias de complacer los sentidos. Sin embargo, al devoto no lo perturban tales deseos, gracias a su plenitud. A un hombre consciente de Krsna no le hace falta nada, porque el Señor satisface todas sus necesidades materiales. Por consiguiente, él es como el océano: siempre está lleno en sí mismo. Los deseos puede que lleguen a él, tal como las aguas de los ríos que fluyen hacia el océano, pero él es estable en sus actividades, y los deseos de complacer los sentidos no lo perturban ni siquiera ligeramente. Esa es la prueba que caracteriza a un hombre consciente de Krsna: que ha perdido todas las inclinaciones hacia la complacencia material de los sentidos, aunque los deseos estén presentes. Como él permanece satisfecho en el trascendental servicio amoroso del Señor, puede permanecer estable, tal como el océano, y, en consecuencia, puede disfrutar de plena paz. Otros, sin embargo, que quieren complacer los deseos incluso hasta el límite de la liberación, para no hablar del éxito material, nunca encuentran ni siquiera la paz. Los trabajadores fruitivos, los salvacionistas, y también los yogis que se hallan tras los poderes místicos, son todos infelices a causa de los deseos insatisfechos. Pero la persona con conciencia de Krsna es feliz en el servicio del Señor, y no tiene ningún deseo que complacer. En efecto, ni siquiera desea liberarse del llamado cautiverio material. Los devotos de Krsna no tienen deseo material alguno, y, por lo tanto, disfrutan de una paz perfecta.
VERSO 71
vihaya kaman yah sarvan pumams carati nihsprhah nirmamo nirahañkárah sa santim adhigacchati
vihaya—renunciando; kdmdn—los deseos materiales de complacencia de los sentidos; yah—el cual; sarvan—todos; pumdn—una persona; carati—vive; nihsprhah—sin deseos; nirmamah—sin un sentido de posesión; nirahañkárah—sin ego falso; sah—él; santim—paz perfecta; adhigacchati— logra.
TRADUCCIÓN
Sólo puede encontrar la verdadera paz la persona que ha renunciado a todos los deseos de complacer los sentidos, que vive libre de deseos, que ha renunciado a todo sentido de posesión y que está desprovista de ego falso.
SIGNIFICADO
Dejar de tener deseos significa no desear nada para complacer los sentidos. En otras palabras, desear algo para volverse consciente de Krsna es, de hecho, no tener deseos. El estado perfecto de conciencia de Krsna consiste en entender la verdadera posición de uno como servidor eterno de Krsna, sin considerar falsamente que este cuerpo material es uno mismo y sin declararse falsamente propietario de nada en el mundo. Aquel que se halla en esta etapa perfecta sabe que, como Krsna es el propietario de todo, todo debe emplearse para satisfacer a Krsna. Arjuna, no quería pelear por la satisfacción de sus propios sentidos, pero cuando se volvió plenamente consciente de Krsna, peleó porque Krsna quería que lo hiciera. En lo que a él respecta, él no tenía ningún deseo de pelear, pero, por Krsna, el mismo Arjuna peleó lo mejor que pudo. La verdadera ausencia de deseos la constituye el deseo de satisfacer a Krsna, y no un esfuerzo artificial por abolir los deseos. La entidad viviente no puede estar exenta de deseos ni de sentidos, pero sí tiene que cambiar la calidad de los deseos. Una persona que no tiene deseos materiales, sabe sin duda que todo le pertenece a Krsna (isavasyam idam sarvaní), y, en consecuencia, no declara falsamente ser propietaria de nada. Ese conocimiento trascendental se basa en la autorrealización, es decir, en saber perfectamente bien que cada entidad viviente, en su identidad espiritual, es una parte integral y eterna de Krsna, y que, por ende, la posición eterna de la entidad viviente nunca se halla en un nivel superior o igual al de Krsna. Este concepto de conciencia de Krsna es el principio básico de la verdadera paz.
VERSO 72
esa brahmi sthitih pdrtha naindm prdpya vimuhyati sthitvdsydm anta-kdle ’pi brahma-nirvdnam rechati
esa—esta; brahmi—espiritual; sthitih—situación; pdrtha—¡oh, hijo de Prthá!; na—nunca; endm—esto; prdpya—logrando; vimuhyati—uno se confunde; sthitvd—estando situado; asydm—en esto; anta-kdle—al final de la vida; api—también; brahma-nirvdnam—el reino espiritual de Dios; rechati—uno llega.
TRADUCCIÓN
Ese es el camino de la vida espiritual y divina. Después de llegar a ella, el hombre no se confunde. Si incluso a la hora de la muerte uno se encuentra en ese estado, puede entrar en el Reino de Dios.
SIGNIFICADO
Uno puede llegar al estado de conciencia de Krsna, o de vida divina, de inmediato
—en un segundo—, o puede que uno no alcance ese estado de vida ni siquiera después de millones de nacimientos. Es cuestión únicamente de comprender y aceptar el hecho. Khatvañga Maharaja alcanzó ese estado de vida apenas unos cuantos minutos antes de morir, con sólo entregarse a Krsna. Nirvana significa terminar con el proceso de la vida materialista. De acuerdo con la filosofía budista, al completarse esta vida material sólo hay un vacío, pero El Bhagavad-gita enseña algo diferente. La verdadera vida comienza después de que se termina esta vida material. Para el muy materialista es suficiente saber que uno tiene que terminar este modo materialista de vida, pero para las personas que están adelantadas espiritualmente hay otra vida después de esta vida materialista. Antes de terminar esta vida, si uno tiene la fortuna de volverse consciente de Krsna, de inmediato alcanza la etapa de brahma-nirvdna. No hay diferencia entre el Reino de Dios y el servicio devocional del Señor. Como ambos se encuentran en el plano absoluto, estar dedicado al amoroso servicio trascendental del Señor es haber llegado al reino espiritual. En el mundo material hay actividades para la complacencia de los sentidos, mientras que en el mundo espiritual hay actividades de conciencia de Krsna. Lograr el estado de conciencia de Krsna, incluso durante esta vida, constituye el logro inmediato del Brahman, y aquel que se halla en el estado de conciencia de Krsna, ciertamente que ya ha entrado en el Reino de Dios.
El Brahman es justo lo opuesto a la materia. Por eso, brahmi sthitih significa «no en el plano de las actividades materiales». En El Bhagavad-gita, el servicio devocional del Señor se acepta como la etapa liberada (sa ganan samatityaitdn brahma-bhüydya kalpate). Por consiguiente, brahmi sthiti es la liberación del cautiverio material.
Srila Bhaktivinoda Thákura ha dicho que este Segundo Capítulo de El Bhagavad- gita resume el contenido del texto completo. Los temas de que trata El Bhagavad- gita son: karma-yoga, jñdna-yoga y bhakti-yoga. En el Capítulo Dos se han discutido claramente el karma-yoga y el jñdna-yoga, y también se ha dado un vislumbre del bhakti-yoga, todo lo cual se ha presentado como resumen del contenido de todo el texto.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes ai Segundo Capítulo de ElSrímadBhagavad-gítá, en relación con su contenido.