LA NATURALEZA, EL DISFRUTADOR Y LA
CONCIENCIA
VERSO 1-2
arjuna uvaca
prakrtim purusam caiva
ksetram ksetra-jñam eva ca
etad veditum icchami
ñanam jiieyam ca kesava
Sri-bhagavan uvaca
idam Sartram kaunteya
ksetram ity abhidhiyate
etad yo vetti tam prahuh
ksetra-jñah iti tad-vidah
arjunah uvaca—Arjuna dijo; prakrtim—naturaleza; purusam—el disfrutador;
ca—también; eva—ciertamente; ksetram—el campo; ksetra-jiiam—el
conocedor del campo; eva—ciertamente; ca—también; etat—todo esto;
veditum—comprender; icchami—yo deseo; jiianam—conocimiento;
jñeyam—el objeto del conocimiento; ca—también; kesava—¡oh, Krsna!;
S1T-bhagaváan uvaca—la Personalidad de Dios dijo; idam—este;
Sariram—cuerpo; kaunteya—¡oh, hijo de Kunti!; ksetram—el campo; iti—así
pues; abhidhTyate—se denomina; etat—este; yah—aquel que; vetti—conoce;
tam—él; prahuh—se denomina; ksetra-jñal—el conocedor del campo; iti—así
pues; tat-vidah—por aquellos que conocen.
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, mi querido Krsna!, deseo saber de prakrti [la
naturaleza], de purusa [el disfrutador], y del campo y el conocedor del
campo, así como también del conocimiento y el objeto del conocimiento.
SIGNIFICADO
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Este cuerpo, ¡oh, hijo de Kunti!, se
denomina el campo, y aquel que conoce este cuerpo se denomina el conocedor
del campo.
Arjuna estaba interesado en saber de prakrti (la naturaleza), purusa (el
disfrutador), ksetra (el campo) y ksetra-jiia (el conocedor del campo), y acerca
del conocimiento y el objeto del conocimiento. Al él hacer preguntas acerca de
todo eso, Krsna dijo que este cuerpo se denomina el campo, y que aquel que
conoce este cuerpo se denomina el conocedor del campo. Este cuerpo es el
campo de la actividad para el alma condicionada. El alma condicionada está
atrapada en la existencia material, y ella trata de enseñorearse de la naturaleza
material. Y así, según su capacidad de dominar la naturaleza material, recibe un
campo de actividades. Ese campo de actividades es el cuerpo. Y, ¿qué es el
cuerpo? El cuerpo está hecho de sentidos. El alma condicionada quiere
disfrutar del goce de los sentidos, y, conforme a su capacidad de hacerlo, se le
ofrece un cuerpo, o campo de actividades. Por eso al cuerpo se lo conoce como
ksetra, o el campo de las actividades del alma condicionada. Ahora bien, la
persona que se identifica con el cuerpo se denomina ksetra-jiia, el conocedor
del campo. No es muy difícil entender la diferencia que hay entre el campo y su
conocedor, entre el cuerpo y el conocedor del cuerpo. Cualquier persona puede
darse cuenta de que, desde la infancia hasta la vejez, pasa por muchísimos
cambios de cuerpo, y, sin embargo, sigue siendo una misma persona. Así pues,
existe una diferencia entre el conocedor del campo de las actividades y el
propio campo. El alma viviente condicionada puede entender así que es
diferente del cuerpo. Al principio se describe —dehino ‘smin— que la entidad
viviente se halla dentro del cuerpo y que el cuerpo va pasando de la infancia a
la niñez, de la niñez a la juventud y de la juventud a la vejez, y que la persona
que posee el cuerpo sabe que el cuerpo está cambiando. El propietario es
claramente el ksetra-jiia. A veces pensamos «soy feliz», «soy un hombre, soy
una mujer», «soy un perro», «soy un gato». Ésas son designaciones corporales
del conocedor. Pero el conocedor es diferente del cuerpo. Aunque usemos
muchos artículos —nuestras ropas, etc.—, sabemos que somos diferentes de las
cosas que usamos. De igual modo, si lo analizamos un poco, también nos
daremos cuenta de que somos diferentes del cuerpo. Yo, usted, o cualquier otra
persona que sea dueña de un cuerpo, recibimos el nombre de ksetra-jiia, el
conocedor del campo de las actividades, y el cuerpo se denomina ksetra, el
campo en sí de las actividades.
En los primeros seis capítulos de El Bhagavad-gita se describen el conocedor
del cuerpo (la entidad viviente) y la posición mediante la cual él puede entender
al Señor Supremo. En los seis capitulos intermedios de El Bhagavad-gita, se
describen a la Suprema Personalidad de Dios y la relación que hay entre el
alma individual y la Superalma con respecto al servicio devocional. En esos
capítulos se definen de un modo definitivo la posición superior de la Suprema
Personalidad de Dios y la posición subordinada del alma individual. Las
entidades vivientes son subordinadas en todas las circunstancias, pero por su
olvido están sufriendo. Cuando ellas se iluminan por medio de las actividades
piadosas, se acercan al Señor Supremo de diferentes maneras: como los
afligidos, aquellos que necesitan dinero, los indagadores y aquellos que buscan
conocimiento. Eso también se describe. Ahora, comenzando con el
Decimotercer Capítulo, se explica cómo la entidad viviente se pone en contacto
con la naturaleza material y cómo el Señor Supremo la libera a través de los
diferentes métodos de las actividades fruitivas, el cultivo de conocimiento y el
desempeño de servicio devocional. Aunque la entidad viviente es
completamente diferente del cuerpo material, de alguna manera llega a
relacionarse con él. Eso también se explica.
VERSO 3
ksetra-jñam capi mam viddhi
sarva-ksetresu bharata
ksetra-ksetrajñayor jiianam
yat taj jñanam matam mama
ksetra-jiiam—el conocedor del campo; ca—también; api—ciertamente;
mam—a Mí; viddhi—conoce; sarva—todas; ksetresu—en los campos
corporales; bharata—ioh, hijo de Bharata!; ksetra—el campo de actividades
(el cuerpo); ksetra-jñayol—y el conocedor del campo; jñanam—conocimiento
de; yat—aquello que; tat—eso; jiianam—conocimiento; matam—opinion;
mama—Mi.
TRADUCCIÓN
¡Oh, vástago de Bharata!, debes saber que Yo también soy el conocedor
que está en todos los cuerpos, y que entender el cuerpo y a su propietario
se denomina conocimiento. Esa es Mi opinión.
SIGNIFICADO
Mientras se discute lo referente a este cuerpo y al conocedor del cuerpo, el
alma y la Superalma, encontraremos tres diferentes temas de estudio: el Señor,
la entidad viviente y la materia. En cada campo de actividades, en cada cuerpo,
hay dos almas: el alma individual y la Superalma. Como la Superalma es la
expansión plenaria de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, Krsna dice:
«Yo también soy el conocedor del cuerpo, pero no el conocedor individual. Yo
soy el superconocedor. Yo estoy presente en cada cuerpo como Paramatma, o
la Superalma».
Aquel que estudie muy minuciosamente, en función de este Bhagavad-gita, el
tema del campo de la actividad y el conocedor del campo, puede conseguir el
conocimiento.
El Señor dice: «Yo soy el conocedor del campo de las actividades que se
encuentra en cada cuerpo individual». Puede que el individuo sea el conocedor
de su propio cuerpo, pero él no tiene conocimiento de otros cuerpos. La
Suprema Personalidad de Dios, que está presente en forma de la Superalma en
todos los cuerpos, conoce todo acerca de todos ellos. Él conoce todos los
diferentes cuerpos de todas las diversas especies de vida. Puede que un
ciudadano conozca todo lo referente a su parcela, pero el rey sabe no sólo de su
palacio, sino también de todas las propiedades que poseen los ciudadanos
individuales. De modo similar, puede que uno sea el propietario del cuerpo
individualmente, pero el Señor Supremo es el propietario de todos los cuerpos.
El rey es el propietario original del reino, y el ciudadano es el propietario
secundario. De la misma manera, el Señor Supremo es el propietario supremo
de todos los cuerpos.
El cuerpo consta de sentidos. El Señor Supremo es Hrsikesa, que significa «el
controlador de los sentidos». Él es el controlador original de los sentidos, tal
como el rey es el controlador original de todas las actividades del Estado; los
ciudadanos son controladores secundarios. El Señor dice: «Yo también soy el
conocedor». Esto significa que Él es el superconocedor; el alma individual
conoce sólo su cuerpo en particular. En la literatura védica ello se expresa de la
siguiente manera:
ksetrani hi sartrani
bijam capi subhasubhe
tani vetti sa yogatma
tatah ksetra-jña ucyate
Este cuerpo se denomina el ksetra, y dentro de él moran el propietario del
cuerpo y el Señor Supremo, quien conoce tanto el cuerpo como al propietario
del cuerpo. Por consiguiente, a Él se lo llama el conocedor de todos los
campos. La diferencia que hay entre el campo de las actividades, el conocedor
de las actividades y el supremo conocedor de las actividades, se describe de la
siguiente manera. El conocimiento perfecto acerca de la constitución del
cuerpo, la constitución del alma individual y la constitución de la Superalma, se
conoce como jñana en términos de la literatura védica. Ésa es la opinión de
Krsna. Entender que el alma y la Superalma son idénticas y, sin embargo,
distintas, es conocimiento. Aquel que no entiende el campo de la actividad y al
conocedor de la actividad, no tiene conocimiento perfecto. Uno tiene que
entender la posición de prakrti, la naturaleza, y purusa, el disfrutador de la
naturaleza, e Tsvara, el conocedor que domina o controla la naturaleza y al alma
individual. Uno no debe confundir a los tres en sus diferentes capacidades. Uno
no debe confundir al pintor, la pintura y el caballete. Este mundo material, que
es el campo de las actividades, es la naturaleza, y el disfrutador de la naturaleza
es la entidad viviente, y por encima de ambos se encuentra el controlador
supremo, la Personalidad de Dios. En el lenguaje védico (en El Svetasvatara
Upanisad 1.12 ) se dice: bhokta bhogyam preritaram ca matva/ sarvam
proktam trividham brahmam etat. Existen tres concepciones Brahman: prakrti
es Brahman como el campo de las actividades, la jiva (el alma individual)
también es Brahman y está tratando de controlar la naturaleza material, y el
controlador de ambas también es Brahman; pero Él es el verdadero controlador.
En este capítulo también se explicará que, de los dos conocedores, uno es
falible y el otro es infalible. Uno es superior y el otro es subordinado. Aquel
que cree que los dos conocedores del campo son exactamente iguales,
contradice a la Suprema Personalidad de Dios, quien expresa aquí de una
manera muy clara: «Yo también soy el conocedor del campo de la actividad».
Aquel que confunde una soga con una serpiente, no tiene conocimiento. Hay
diferentes clases de cuerpos, y hay diferentes propietarios de los cuerpos. Como
cada alma individual tiene su capacidad individual de enseñorearse de la
naturaleza material, hay diferentes cuerpos. Pero el Supremo también está
presente en ellos como controlador. La palabra ca es significativa, pues se
refiere a todos los cuerpos. Ésa es la opinión de Srila Baladeva Vidyabhasana:
Krsna es la Superalma que se encuentra en todos y cada uno de los cuerpos,
aparte del alma individual. Y Krsna dice aquí explícitamente que la Superalma
es la controladora tanto del campo de las actividades como del disfrutador
finito.
VERSO 4
tat ksetram yac ca yadrk ca
yad-vikari yatas ca yat
sa ca yo yat-prabhavas ca
tat samasena me Synu
tat—ese; ksetram—campo de actividades; yar—lo que; ca—también;
yadrk—tal como es; ca—también; yat—teniendo cudles; vikari—cambios;
yatah—de los cuales; ca—también; yat—qué; sal—él; ca—también;
yah—quién; yat—teniendo qué; prabhavah—influencia; ca—también;
tat—eso; samasena—en resumen; me—de Mí; Srnu—comprende.
TRADUCCION
Ahora oye, por favor, Mi breve descripción de este campo de la
actividad, y cómo el mismo está constituido, cuáles son sus cambios y de
dónde se produce, y quién es ese conocedor del campo de las actividades y
cuáles son sus influencias.
SIGNIFICADO
El Señor está describiendo el campo de las actividades y al conocedor del
campo en sus posiciones constitucionales. Uno tiene que saber cómo está
constituido este cuerpo, los materiales de los que está hecho, bajo el control de
quién está funcionando, cómo están ocurriendo los cambios, de dónde proceden
los cambios, cuáles son las causas, cuáles son las razones, cuál es la meta
tltima del individuo, y cuál es la verdadera forma del alma individual. Uno
debe saber también cuál es la diferencia que hay entre el alma viviente
individual y la Superalma, cuáles son sus diferentes influencias, sus
potenciales, etc. Uno sólo tiene que entender este Bhagavad-gita directamente
con la descripción que da la Suprema Personalidad de Dios, y todo se aclarará.
Pero hay que tener el cuidado de no considerar que la Suprema Personalidad de
Dios que se encuentra en cada cuerpo, y el alma individual, la jiva, son
idénticos. Eso es algo así como igualar al potente con el impotente.
VERSO S
rsibhir bahudha grtam
chandobhir vividhaih prthak
brahma-sitra-padais caiva
hetumadbhir viniscitaih
rsibhih—por los sabios; bahudha—de muchas formas; gitam—descrito;
chandobhih—por los himnos védicos; vividhail-—varios; prthak—de diversas
maneras; brahma-sittra—de El Vedanta; padail—por los aforismos;
ca—también; eva—ciertamente; hetu-madbhilh—con la causa y el efecto;
viniscitail—seguro.
TRADUCCIÓN
Ese conocimiento acerca del campo de las actividades y del conocedor
de las actividades lo describen diversos sabios en diversos escritos védicos.
Dicho conocimiento se presenta especialmente en El Vedanta-siitra, con
todo el razonamiento necesario respecto a la causa y el efecto.
SIGNIFICADO
La Suprema Personalidad de Dios, Krsna, es la máxima autoridad que puede
explicar este conocimiento. Aun así, como una cuestión natural, los eruditos
entendidos y las autoridades modelo siempre presentan pruebas procedentes de
autoridades anteriores. Krsna está explicando este punto sumamente
controversial acerca de la dualidad y la no dualidad del alma y la Superalma,
refiriéndose a una Escritura, El Vedanta, que se acepta como autoridad.
Primero, Él dice: «Esto está de conformidad con lo que indican diferentes
sabios». En lo que respecta a los sabios, además de Él mismo, Vyasadeva (el
autor de El Vedanta-sitra) es un gran sabio, y en El Vedanta-sitra la dualidad
se explica a la perfección. Y el padre de Vyasadeva, Parasara, también es un
gran sabio, y él escribe en sus libros de religiosidad: aham tvam ca tathanye…,
«Nosotros—usted, yo y las diversas otras entidades vivientes—somos todos
trascendentales, aunque estemos en cuerpos materiales. Ahora hemos caído en
el terreno de las tres modalidades de la naturaleza material, según nuestros
diferentes karmas. En consecuencia, algunos de nosotros se encuentran en
niveles superiores y otros se encuentran en el seno de la naturaleza inferior. Las
naturalezas superior e inferior existen debido a la ignorancia y se manifiestan
en un número infinito de entidades vivientes. Pero a la Superalma, que es
infalible, no la contaminan las tres cualidades de la naturaleza, y Él es
trascendental». De igual modo, en los Vedas originales se hace una distinción
entre el alma, la Superalma y el cuerpo, especialmente en El Katha Upanisad.
Hay muchos sabios eminentes que han explicado esto, y a Parasara se lo
considera el principal de ellos.
La palabra chandobhih se refiere a las diversas Escrituras védicas. El Taittiriya
Upanisad, por ejemplo, que es una rama de El Yajur Veda, describe a la
naturaleza, a la entidad viviente y a la Suprema Personalidad de Dios.
Como se dijo antes, ksetra es el campo de las actividades, y hay dos clases de
ksetra-jña: la entidad viviente individual y la entidad viviente suprema. Como
se declara en El Taittirtya Upanisad (2.9): brahma puccham pratistha. Hay una
manifestación de la energía del Señor Supremo conocida como anna-maya, el
estado en el que se depende de comida para la existencia. Ésa es una
comprensión materialista acerca del Supremo. Luego, en prana-maya, después
de percibir a la Suprema Verdad Absoluta en la comida, uno puede percibir a la
Verdad Absoluta en las señales de vida o en las formas de vida. En
jñana-maya, la comprensión se desarrolla hasta el punto de pensar, sentir y
desear. Luego, se encuentra la comprensión Brahman, denominada
vijiiana-maya, en la cual la mente de la entidad viviente y las señales de vida se
distinguen de la entidad viviente en sí. La siguiente etapa, que es la suprema, es
la ananda-maya, la comprensión de la naturaleza supremamente
bienaventurada. Así pues, en la comprensión Brahman hay cinco etapas, que se
denominan brahma puccham. De ellas, las primeras tres —anna-maya,
prana-maya y jñana-maya— tienen que ver con los campos de las actividades
de las entidades vivientes. Trascendental a todos estos campos de actividades
se halla el Señor Supremo, a quien se conoce como ananda-maya. El
Vedanta-sitra también describe al Supremo, diciendo: ananda-mayo *bhyasat,
la Suprema Personalidad de Dios está por naturaleza lleno de júbilo. Para
disfrutar de Su bienaventuranza trascendental, Él se expande en vijñana-maya,
prana-maya, jiiana-maya y anna-maya. En el campo de las actividades, se
considera que la entidad viviente es la disfrutadora, y que el ananda-maya es
diferente de ella. Eso significa que si la entidad viviente decide disfrutar
acoplándose con el ananda-maya, se vuelve entonces perfecta. Ésa es la
verdadera descripción del Señor Supremo como el supremo conocedor del
campo, de la entidad viviente como el conocedor subordinado, y de la
naturaleza del campo de las actividades. Uno tiene que buscar esa verdad en El
Vedanta-siitra, o El Brahma-siitra.
Aquí se menciona que los códigos de El Brahma-sitra están muy bien
dispuestos según la causa y el efecto. Algunos de los sitras, o aforismos, son
na viyad asruteh (2.3.2), natma sruteh (2.3.18) y parat tu tac-chruteh (2.3.40).
El primer aforismo se refiere al campo de las actividades, el segundo se refiere
a la entidad viviente, y el tercero se refiere al Señor Supremo, el súmmum
bonum entre todas las manifestaciones de las diversas entidades que existen.
VERSO 6-7
maha-bhatany ahankaro
buddhir avyaktam eva ca
indriyani dasakam ca
paiica cendriya-gocarah
iccha dvesah sukham duhkham
sañghatas cetana dhrtih
etat ksetram samasena
sa-vikiram udahrtam
maha-bhitani—los grandes elementos; ahankarah—ego falso;
buddhih—inteligencia; avyaktam—lo no manifestado; eva—ciertamente;
ca—también; indriyani—Ilos sentidos; dasa ekam—once; ca—también;
paiica—cinco; ca—también; indriya-go-caral—objetos de los sentidos;
iccha—deseo; dvesah—odio; sukham—felicidad; duhkham—afliccién;
sanghatah—el conjunto; cetana—señales de vida; dhrtih—convicción;
etat—todo esto; ksetram—el campo de las actividades; samasena—en
resumen; sa-vikaram—con interacciones; udahrtam—ejemplificado.
TRADUCCION
Los cinco grandes elementos, el ego falso, la inteligencia, lo no
manifestado, los diez sentidos y la mente, los cinco objetos de los sentidos,
el deseo, el odio, la felicidad, la aflicción, el conjunto, las señales de vida y
las convicciones, a todos éstos se los considera, en resumen, que son el
campo de las actividades y sus interacciones.
SIGNIFICADO
De acuerdo con todas las declaraciones autoritativas de los grandes sabios, de
los himnos védicos y de los aforismos de El Vedanta-sitra, se puede concluir
que los componentes de este mundo son los siguientes. En primer lugar, están
la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter. Éstos son los cinco grandes
elementos (maha-bhita). Luego, están el ego falso, la inteligencia y la etapa no
manifestada de las tres modalidades de la naturaleza. Después, están los cinco
sentidos para adquirir conocimiento: los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la
piel. Luego, están los cinco sentidos de trabajo: la voz, las piernas, las manos,
el ano y el órgano genital. A continuación, por encima de los sentidos, está la
mente, la cual está dentro y a la que se puede llamar el sentido interno. De
modo que, incluyendo a la mente, hay un total de once sentidos. Luego, están
los cinco objetos de los sentidos: el olor, el sabor, la forma, la sensación del
tacto y el sonido. Pues bien, el conjunto de estos veinticuatro elementos se
denomina el campo de la actividad. Si uno hace un estudio analítico de estos
veinticuatro elementos, puede entonces entender muy bien el campo de la
actividad. Después, se encuentran el deseo, el odio, la felicidad y la aflicción,
que son interacciones, representaciones de los cinco grandes elementos del
cuerpo físico. Las señales de vida, representadas por la conciencia y la
convicción, son la manifestación del cuerpo sutil —la mente, el ego y la
inteligencia—. Esos elementos sutiles se incluyen dentro del campo de las
actividades.
Los cinco grandes elementos son una representación física del ego falso, que a
su vez representa la etapa primaria del ego falso técnicamente conocida como
la concepción materialista, o tamasa-buddhi, la inteligencia en el ámbito de la
ignorancia. Esto, además, representa la etapa no manifestada de las tres
modalidades de la naturaleza material. Las modalidades no manifestadas de la
naturaleza material se denominan pradhana.
Aquel que desea conocer en detalle los veinticuatro elementos junto con sus
interacciones, debe estudiar la filosofía más detenidamente. En El
Bhagavad-gita sólo se da un resumen.
El cuerpo es la representación de todos esos factores, y existen cambios que
sufre el cuerpo, que son seis en total: el cuerpo nace, crece, permanece, produce
derivados, luego comienza a decaer y en la última etapa se desvanece. Por lo
tanto, el campo es una cosa material temporal. Sin embargo, el ksetra-jiia, el
conocedor del campo, su propietario, es diferente.
VERSO 8-12
amanitvam adambhitvam
ahimsa ksantir arjavam
acaryopasanam saucari
sthairyam atma-vinigrahah
indriyarthesu vairagyam
anahankara eva ca
janma-mrtyu-jara-vyadhi-
duhkha-dosanudarsanam
asaktir anabhisvangah
putra-dara-grhadisu
nityam ca sam-cittatvam
istanistopapattisu
mayi cananya-yogena
bhaktir avyabhicarini
vivikta-desa-sevitvam
aratir jana-samsadi
adhyatma-jñana-nityatvam
tattva-jñanartha-darsanam
etaj jiianam iti proktam
ajñanam yad ato ‘nyata
amanitvam—humildad; adambhitvam—ausencia de orgullo; ahiriisa—no
violencia; ksantil—tolerancia; arjavam—sencillez;
dacarya-updasanam—acercarse a un maestro espiritual genuino;
Saucam—Ilimpieza; sthairyam—constancia; atma-vinigrahah—autocontrol;
indriya-arthesu—en lo que respecta a los sentidos; vairagyam—renunciacion;
anahankarah—sin egoísmo falso; eva—ciertamente; ca—también; janma—del
nacimiento; mrtyu—muerte; jara—vejez; vyadhi—y enfermedades;
duhkha—de la aflicción; dosa—la falta; anudarsanam—observando;
asaktih—sin apego; anabhisvangah—sin compañía; putra—opor el hijo;
dara—la esposa; grha-adisu—el hogar, etc.; nityam—constante; ca—también;
sama-cittatvam—equilibrio; ista—deseable; anista—e indeseable;
upapattisu—habiendo obtenido; mayi—a Mí; ca—también;
ananya-yogena—por el servicio devocional puro; bhaktil-—devoción;
avyabhicarini—inquebrantable; vivikta—solitarios; desa—a lugares;
sevitvam—ambicionando; aratil-—sin apego; jana-samsadi—a la gente en
general; adhyatma—relacionado con el yo; jñana—con conocimiento;
nityatvam—constancia; tattva-jiiana—del conocimiento de la verdad;
artha—por el objeto; darsanam—filosofía; etat—todo esto;
jñanam—conocimiento; iti—así pues; proktam—declarado;
ajiianam—ignorancia; yat—aquello que; atah—de esto; anyatha—otro.
TRADUCCION
La humildad; la ausencia de orgullo; la no violencia; la tolerancia; la
sencillez; el acudir a un maestro espiritual genuino; la limpieza; la
constancia; el autocontrol; el renunciar a los objetos del goce de los
sentidos; la ausencia de ego falso; la percepción de lo malo del nacimiento,
la muerte, la vejez y las enfermedades; el estar libre del enredo de los hijos,
la esposa, el hogar y lo demás; la ecuanimidad en medio de eventos
agradables y desagradables; la devoción constante y pura por Mí; el
ambicionar vivir en un lugar solitario; el estar desapegado de las masas; el
aceptar la importancia de la autorrealización; y la búsqueda filosófica de
la Verdad Absoluta: todo eso Yo declaro que es conocimiento, y cualquier
otra cosa que haya aparte de eso es ignorancia.
SIGNIFICADO
Algunos hombres poco inteligentes a veces confunden este proceso de
conocimiento con la interacción del campo de la actividad. Pero, en realidad,
éste es el verdadero proceso de conocimiento. Si uno acepta este proceso,
existe entonces la posibilidad de acercarse a la Verdad Absoluta. Esto no es la
interacción de los veinticuatro elementos, tal como se describió antes. Éste es
de hecho el medio para salir del enredo de esos elementos. El alma encarnada
está atrapada por el cuerpo, que es una envoltura hecha de los veinticuatro
elementos, y el proceso de conocimiento tal como se describe aquí es el medio
para salir de ella. De todas las descripciones del proceso de conocimiento, el
punto más importante se describe en la primera línea del verso once. Mayi
cananya-yogena bhaktir avyabhicarini: el proceso de conocimiento culmina en
el servicio devocional puro que se le presta al Señor. De manera que, si uno no
se dirige, o no es capaz de dirigirse, al servicio trascendental del Señor,
entonces los otros diecinueve puntos no son de mucho valor. Pero si uno se
entrega al servicio devocional con plena conciencia de Krsna, los otros
diecinueve puntos se desarrollan en uno automáticamente. Como se afirma en
El Srimad-Bhagavatam (5.18.12): yasyasti bhaktir bhagavaty akiñcana sarvair
gunais tatra samasate surah. Todas las buenas cualidades del conocimiento se
desarrollan en alguien que ha llegado a la etapa del servicio devocional. El
principio de aceptar a un maestro espiritual, tal como se menciona en el verso
ocho, es esencial. Incluso para aquel que se entrega al servicio devocional, ello
es de lo más importante. La vida trascendental comienza cuando uno acepta a
un maestro espiritual genuino. La Suprema Personalidad de Dios, $r Krsna,
afirma aquí claramente que este proceso de conocimiento es el camino
verdadero. Cualquier otra cosa que se especule más allá de esto, es una
necedad.
En cuanto al conocimiento que se esboza aquí, los puntos se pueden analizar de
la siguiente manera. Humildad significa que uno no debe estar ansioso de tener
la satisfacción de ser honrado por otros. El concepto material de la vida lo
vuelve a uno muy ansioso de recibir honor de los demás, pero desde el punto de
vista de un hombre que tiene conocimiento perfecto —alguien que sabe que no
es este cuerpo—, cualquier cosa, el honor o el deshonor, perteneciente a este
cuerpo, es inútil. Uno no debe estar anhelando esa ilusión material. La gente
está muy ansiosa de ser famosa por su religión, y, en consecuencia, a veces se
observa que, sin entender los principios de la religión, uno ingresa en algún
grupo que de hecho no está siguiendo principios religiosos, y luego quiere
anunciarse a sí mismo como un mentor religioso. En lo que respecta al
verdadero adelanto en la ciencia espiritual, uno debe hacerse un examen para
ver cuánto está progresando. Se puede juzgar por estos factores.
Generalmente se entiende por no violencia el no matar o destruir el cuerpo,
pero, en realidad, no violencia significa no causarles angustias a los demás. Por
ignorancia, la generalidad de la gente está atrapada en el concepto material de
la vida, y perpetuamente sufre los dolores materiales. Así que, a menos que uno
eleve a la gente al plano del conocimiento espiritual, está practicando violencia.
Uno debe tratar lo mejor que pueda de distribuir verdadero conocimiento, de
modo que la gente se ilumine y abandone este enredo material. Eso es no
violencia.
Tolerancia significa que uno debe estar dispuesto a soportar el insulto y el
deshonor de que lo hagan objeto los demás. Si uno está dedicado al adelanto
del conocimiento espiritual, será objeto de muchísimos insultos y mucho
deshonor. Eso es de esperarse, porque la naturaleza material está hecha de esa
manera. Hasta un niño como Prahlada, quien, con sólo cinco años de edad,
estaba dedicado al cultivo del conocimiento espiritual, se vio en peligro cuando
su padre se puso en contra de su devoción. El padre trató de matarlo de muchas
maneras, pero Prahlada lo toleró. Así pues, puede que haya muchos
impedimentos para poder adelantar en el conocimiento espiritual, pero
debemos ser tolerantes y continuar nuestro progreso con determinación.
Sencillez significa que uno debe ser tan recto, que, sin diplomacia, pueda
exponerle la verdad desnuda incluso a un enemigo. En lo que se refiere a la
aceptación del maestro espiritual, eso es esencial, porque sin la instrucción de
un maestro espiritual genuino no se puede progresar en la ciencia espiritual.
Uno debe acudir al maestro espiritual con toda humildad y ofrecerle toda clase
de servicios, de modo que él tenga el agrado de conferirle sus bendiciones al
discípulo. Como un maestro espiritual genuino es un representante de Krsna, si
él le otorga alguna bendición al discípulo, eso hará que el discípulo se vuelva
adelantado de inmediato sin la prosecución de los principios regulativos. O si
no, los principios regulativos se le harán más fáciles a aquel que haya servido al
maestro espiritual sin reservas.
La limpieza es esencial para adelantar en la vida espiritual. Hay dos clases de
limpieza: la externa y la interna. Limpieza externa significa darse un baño, pero
para la limpieza interna uno tiene que pensar en Krsna siempre y cantar Hare
Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama
Rama, Hare Hare. Ese proceso limpia de la mente el polvo del karma pasado
que se ha acumulado.
Constancia significa que uno debe estar muy determinado a progresar en la
vida espiritual. Sin esa determinación no se puede progresar de una manera
tangible. Y autocontrol significa que no se debe aceptar nada que vaya en
detrimento del sendero del progreso espiritual. Uno debe acostrumbrarse a eso
y rechazar todo lo que esté en contra del sendero del progreso espiritual. Eso es
verdadera renunciación. Los sentidos son tan fuertes, que siempre están
ansiosos de tener su propio goce. Uno no debe complacer esas exigencias, las
cuales no son necesarias. Los sentidos sólo se deben complacer para mantener
el cuerpo apto, de modo que uno pueda desempeñar su deber para adelantar en
la vida espiritual. El sentido más importante e incontrolable de todos es el del
gusto. Si uno puede controlar el órgano del gusto, la lengua, entonces hay
muchas probabilidades de controlar los demás sentidos. La función de la lengua
es la de saborear cosas y producir sonidos. Por consiguiente, mediante la
regulación sistemática, se debe siempre ocupar la lengua en saborear los
remanentes de la comida que se le ofrece a Krsna y en cantar Hare Krsna. En lo
que respecta a los ojos, no se les debe permitir ver nada aparte de la hermosa
forma de Krsna. Eso controlará los ojos. De igual forma, los oídos se deben
dedicar a oír hablar de Krsna, y la nariz se debe dedicar a oler las flores que se
le han ofrecido a Krsna. Ése es el proceso del servicio devocional, y aquí se
entiende que El Bhagavad-gita simplemente está exponiendo la ciencia del
servicio devocional. El servicio devocional es el principal y único objetivo.
Algunos comentaristas de El Bhagavad-gita poco inteligentes tratan de apartar
la mente del lector hacia otros asuntos, pero en El Bhagavad-gita no hay
ningún otro asunto aparte del servicio devocional.
Ego falso significa aceptar que este cuerpo es uno mismo. Cuando uno entiende
que no es el cuerpo sino alma espiritual, llega a su verdadero ego. El ego está
ahí. El ego falso se censura, pero no el ego verdadero. En la literatura védica
(El Brhad-aranyaka Upanisad 1.4.10) se dice: aham brahmasmi, “Yo soy
Brahman, yo soy espíritu». Este «yo soy», el sentido de ser, también existe en la
etapa liberada de la autorrealización. Ese sentido de «yo soy» es ego, pero
cuando se le aplica a este cuerpo falso, es ego falso. Cuando el sentido de ser se
le aplica a la realidad, eso es ego verdadero. Hay algunos filósofos que dicen
que debemos abandonar nuestro ego, pero eso no es posible hacerlo, porque
ego significa identidad. Claro que, lo que sí tenemos que abandonar es la falsa
identificación con el cuerpo.
Uno debe tratar de entender el dolor que implica el aceptar el nacimiento, la
muerte, la vejez y las enfermedades. En diversas Escrituras védicas hay
descripciones del nacimiento. En El Srimad-Bhagavatam se describe de una
manera muy gráfica el mundo del embrión, la estadía del niño en el vientre de
la madre, su sufrimiento, etc. Debe entenderse perfectamente bien que el
nacimiento es doloroso. Como hemos olvidado cuánto hemos sufrido en el
vientre de la madre, no le buscamos ninguna solución al reiterado proceso del
nacimiento y la muerte. De modo similar, a la hora de la muerte hay toda clase
de sufrimientos, y éstos también se mencionan en las Escrituras autoritativas.
Se debe discutir acerca de ellas. En lo que respecta a las enfermedades y a la
vejez, todo el mundo tiene experiencia práctica de eso. Nadie quiere estar
enfermo, y nadie quiere envejecer, pero no hay ninguna manera de evitarlo. A
menos que se tenga una visión pesimista de esta vida material, considerando
los sufrimientos del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades, no
habrá ningún incentivo para que adelantemos en la vida espiritual.
En cuanto al hecho de estar desapegado de los hijos, la esposa y el hogar, eso
no quiere decir que uno no tenga ningún sentimiento por ellos. Ellos son
objetos naturales de afecto, pero si no son favorables al progreso espiritual,
entonces no se debe estar apegado a ellos. El mejor proceso para hacer que el
hogar sea agradable es el proceso de conciencia de Krsna. Si uno tiene plena
conciencia de Krsna, puede hacer que su hogar sea muy feliz, ya que este
proceso de conciencia de Krsna es muy sencillo. Uno sólo tiene que cantar
Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama,
Rama Rama, Hare Hare, aceptar los remanentes de la comida que se le ha
ofrecido a Krsna, discutir un poco acerca de libros tales como El
Bhagavad-gitá y El Srimad-Bhagavatam, y ocuparse en la adoración de la
Deidad. Estas cuatro cosas harán que uno sea feliz. Uno debe adiestrar a los
miembros de su familia de esa manera. Los miembros de la familia pueden
sentarse por la mañana y por la noche a cantar juntos Hare Krsna, Hare Krsna,
Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Si
uno puede amoldar su vida familiar de esa manera para cultivar conciencia de
Krsna, siguiendo esos cuatro principios, entonces no hay ninguna necesidad de
cambiar la vida familiar por la vida de renunciante. Pero si la vida familiar no
es apropiada, no es favorable para el adelanto espiritual, entonces se la debe
abandonar. Uno debe sacrificar todo para llegar a comprender o servir a Krsna,
tal como lo hizo Arjuna. Arjuna no quería matar a sus familiares, pero cuando
entendió que esos familiares eran impedimentos para llegar a comprender a
Krsna, aceptó la instrucción de Krsna, peleó y los mató. En todos los casos, uno
debe estar desapegado de la felicidad y la aflicción de la vida familiar, porque
en este mundo nunca se puede ser totalmente feliz ni totalmente desdichado.
La felicidad y la aflicción son factores concomitantes de la vida material. Uno
debe aprender a tolerar, tal como se aconseja en El Bhagavad-gita. El ir y venir
de la felicidad y la aflicción nunca se podrá impedir, así que uno debe estar
desapegado del modo de vida materialista y mantener el equilibrio
automáticamente en ambos casos. Por lo general, cuando conseguimos algo
deseable nos sentimos muy felices, y cuando obtenemos algo desagradable nos
afligimos. Pero si de hecho nos encontramos en la posición espiritual, esas
cosas no nos van a agitar. Para llegar a esa etapa, tenemos que practicar el
servicio devocional inquebrantable. Prestarle servicio devocional a Krsna sin
desviación significa dedicarse a los nueve procesos del servicio devocional
—cantar, oír, adorar, ofrecer respetos, etc.— tal como se describe en el último
verso del Noveno Capítulo. Se debe seguir ese proceso.
Naturalmente, cuando uno se adapta al modo espiritual de la vida, no quiere
mezclarse con hombres materialistas. Eso iría en contra de su carácter. Uno
puede examinarse a sí mismo viendo cuánto se inclina a vivir en un lugar
solitario, sin compañías poco recomendables. De un modo natural, el devoto no
siente gusto en actividades deportivas innecesarias o en ir al cine o disfrutar de
alguna función social, porque él entiende que todas esas cosas son simplemente
una pérdida de tiempo. Hay muchos investigadores y filósofos que estudian la
vida sexual o algún otro asunto, pero según El Bhagavad-gita ese trabajo de
investigación y esa especulación filosófica carecen de todo valor. Ello es más o
menos una insensatez. Según El Bhagavad-gita, uno debe investigar, mediante
el discernimiento filosófico, la naturaleza del alma. Uno debe hacer una
investigación para entender el ser. Aquí se recomienda eso.
En lo que respecta a la autorrealización, aquí se afirma de un modo claro que el
bhakti-yoga es especialmente práctico para ello. En cuanto se habla de
devoción, se debe considerar la relación que hay entre la Superalma y el alma
individual. El alma individual y la Superalma no pueden ser uno, al menos no
en la concepción bhakti, la concepción devocional de la vida. Este servicio del
alma individual hacia el Alma Suprema es eterno, nifya, tal como se expresa
claramente. Así que el bhakti, o el servicio devocional, es eterno. Uno debe
establecerse en esa convicción filosófica.
En El Srimad-Bhagavatam (1.2.11) se explica eso. Vadanti tat tattva-vidas
tattvam yaj jiianam advayam. «Aquellos que verdaderamente son conocedores
de la Verdad Absoluta, saben que al Ser se lo comprende en tres diferentes
fases: como Brahman, Paramatma y Bhagavan». Bhagavan es la última palabra
en la comprensión de la Verdad Absoluta; por consiguiente, uno debe llegar a
ese plano de comprensión de la Suprema Personalidad de Dios, y de ese modo
dedicarse al servicio devocional del Señor. Ésa es la perfección del
conocimiento.
Comenzando con la práctica de la humildad y yendo hasta el punto de la
comprensión de la Verdad Suprema, la Absoluta Personalidad de Dios, este
proceso es como una escalera que va de la planta baja hasta el último piso.
Ahora bien, en esa escalera hay muchísima gente que ha llegado al primer piso,
al segundo, al tercero, etc., pero a menos que uno llegue al último piso, que
consiste en llegar a comprender a Krsna, estará en una etapa inferior del
conocimiento. Si alguien quiere competir con Dios y al mismo tiempo
adelantar en el conocimiento espiritual, fracasará. Se dice bien claro que sin
humildad la comprensión no es verdaderamente posible. Creerse Dios es de lo
más engreído. Aunque la entidad viviente siempre es pateada por las estrictas
leyes de la naturaleza material, no obstante, por ignorancia, piensa: «Yo soy
Dios». El comienzo del conocimiento lo constituye, pues, amanitva, la
humildad. Uno debe ser humilde y saber que está subordinado al Señor
Supremo. Debido a la rebelión en contra del Señor Supremo, uno queda
subordinado a la naturaleza material. Se debe saber esa verdad y estar
convencido de ella.
VERSO 13
jñeyam yat tat pravaksyami
yaj jiiatvamrtam asnute
anadi mat-param brahma
na sat tan nasad ucyate
jñeyam—lo conocible; yat—lo cual; tat—eso; pravaksyami—ahora explicaré;
yat—lo cual; jiiatva—conociendo; amrtam—néctar; asnute—se saborea;
anadi—sin principio; mat-param—subordinado a Mí; brahma—espíritu;
na—ni; sat—causa; tat—eso; na—ni; asat—efecto; ucyate—se dice que es.
TRADUCCIÓN
Ahora te he de explicar lo conocible, con lo cual probarás lo eterno. El
Brahman, el espíritu, el cual no tiene principio y está subordinado a Mi,
yace más allá de la causa y el efecto de este mundo material.
SIGNIFICADO
El Señor ha explicado el campo de las actividades y al conocedor del campo. Él
ha explicado también el proceso para conocer al conocedor del campo de las
actividades. Ahora, Él comienza a explicar lo conocible: primero el alma y
luego la Superalma. Por medio del conocimiento acerca del conocedor —tanto
el alma como la Superalma—, uno puede saborear el néctar de la vida. Como se
explica en el Segundo Capítulo, la entidad viviente es eterna. Eso también se
confirma aquí. No existe una fecha específica en que la jiva haya nacido. Ni
tampoco puede nadie averiguar la historia de la manifestación de la jrvatma
como producto del Señor Supremo. Por lo tanto, no tiene principio. La
literatura védica confirma eso: na jayate mriyate va vipascit (El Katha
Upanisad 1.2.18). El conocedor del cuerpo nunca nace ni nunca muere, y está
colmado de conocimiento.
En la literatura védica (El Svetasvatara Upanisad 6.16) también se declara que,
en forma de la Superalma, el Señor Supremo es pradhana-ksetrajña-patir
gunesal, el principal conocedor del cuerpo, y el amo de las tres modalidades de
la naturaleza material. En el smrti se dice: dasa-bhiito harer eva nanyasyaiva
kadacana. Las entidades vivientes están eternamente al servicio del Señor
Supremo. Esto también lo confirma el Señor Caitanya en Sus enseñanzas. De
manera que, la descripción de Brahman que se menciona en este verso se
refiere al alma individual, y cuando la palabra Brahman se le aplica a la entidad
viviente, se sobrentiende que ésta es vijñana-brahma, en contraposición al
ananda-brahma. El ananda-brahma es el Brahman Supremo, la Personalidad
de Dios.
VERSO 14
sarvatal pani-padam tat
sarvato ‘ksi-Siro-mukham
sarvatal Srutimal loke
sarvam avriya tisthati
sarvatal—en todas partes; pani—manos; padam—piernas; tat—eso;
sarvatal—en todas partes; aksi—ojos; Sirah—cabezas; mukham—caras;
sarvatal—en todas partes; sruti-mat—con oídos; loke—en el mundo;
sarvam—todo; avrtya—cubriendo; tisthati—existe.
TRADUCCIÓN
Por doquier están Sus manos y Sus piernas, y Sus ojos, Sus cabezas y
Sus caras, y El tiene oídos por todas partes. De ese modo existe la
Superalma, omnipresente en todo.
SIGNIFICADO
Así como el Sol existe y difunde sus rayos ilimitados, así mismo existe la
Superalma, o la Suprema Personalidad de Dios. Él existe en Su forma
omnipresente, y en Él existen todas las entidades vivientes individuales, desde
el primer gran maestro, Brahma, hasta las pequeñas hormigas. Existen infinidad
de cabezas, piernas, manos y ojos, e infinidad de entidades vivientes. Todo ello
existe en y sobre la Superalma. Por lo tanto, la Superalma es omnipresente. Sin
embargo, el alma individual no puede decir que tiene sus manos, piernas y ojos
en todas partes. Eso no es posible. Si ella cree que mientras se encuentra bajo la
influencia de la ignorancia no está consciente de que sus manos y piernas están
difundidas por doquier, pero que cuando adquiera el debido conocimiento
llegará a esa etapa, su pensamiento es contradictorio. Eso significa que como el
alma individual ha quedado condicionada por la naturaleza material, no es
suprema. El Supremo es diferente del alma individual. El Señor Supremo puede
extender Su mano ilimitadamente; el alma individual no puede hacerlo. En £l
Bhagavad-gita, el Señor dice que si alguien le ofrece una flor, una fruta o un
poco de agua, Él la acepta. Si el Señor se encuentra lejos, ¿cómo puede aceptar
cosas? He ahí la omnipotencia del Señor: aunque se encuentra en Su propia
morada, sumamente lejos de la Tierra, puede extender Su mano para aceptar lo
que cualquiera le ofrezca. Ésa es Su potencia. En El Brahma-samhita (5.37) se
dice: goloka eva nivasaty akhilatma-bhatah, aunque Él siempre está dedicado a
disfrutar de pasatiempos en Su planeta trascendental, es omnipresente. El alma
individual no puede decir que es omnipresente. Luego este verso describe al
Alma Suprema, la Personalidad de Dios, no al alma individual.
VERSO 15
sarvendriya-gunabhasam
sarvendriya-vivarjitam
asaktam Sarva-bhrc caiva
nirgunam guna-bhoktr ca
sarva—de todos; indriya—sentidos; guna—cualidades; abhasam—la fuente
original; sarva—todos; indriya—sentidos; vivarjitam—estando sin;
asaktam—sin apego; sarva-bhrt—el que mantiene a todos; ca—también;
eva—ciertamente; nirgunam—sin cualidades materiales; guna bhoktr—amo de
las gunas; ca—también.
TRADUCCION
La Superalma es la fuente original de todos los sentidos, y, sin embargo,
no tiene sentidos. Él es libre, aunque es el sustentador de todos los seres
vivientes. Él trasciende las modalidades de la naturaleza, y al mismo
tiempo es el amo de todas las modalidades de la naturaleza material.
SIGNIFICADO
Aunque el Señor Supremo es la fuente de todos los sentidos de las entidades
vivientes, no tiene sentidos materiales como ellas. En realidad, las almas
individuales tienen sentidos espirituales, pero en la vida condicionada se
cubren con los elementos materiales, y, por consiguiente, las actividades de los
sentidos se exhiben a través de la materia. Los sentidos del Señor Supremo no
se cubren de ese modo. Sus sentidos son trascendentales y, en consecuencia, se
denominan nirguna. La palabra guna se refiere a las modalidades materiales,
pero los sentidos de Él no tienen una cobertura material. Se ha de entender que
Sus sentidos no son exactamente como los nuestros. Pese a que Él es la fuente
de todas las actividades de nuestros sentidos, Él tiene Sus sentidos
trascendentales, los cuales no están contaminados. Esto se explica muy bien en
El Svetasvatara Upanisad (3.19), en el verso apani-pado javano grahita. La
Suprema Personalidad de Dios no tiene manos que estén contaminadas por lo
material, pero tiene Sus manos y acepta todos los sacrificios que se le ofrezcan.
Ésa es la diferencia que hay entre el alma condicionada y la Superalma. Él no
tiene ojos materiales, pero sí tiene ojos, pues, de lo contrario, ¿cómo podría
ver? ÉL lo ve todo —pasado, presente y futuro—. Él vive dentro del corazón del
ser viviente, y Él sabe lo que hemos hecho en el pasado, lo que estamos
haciendo ahora, y lo que nos espera en el futuro. Eso también se confirma en El
Bhagavad-gita: Él lo conoce todo, pero nadie lo conoce a Él. Se dice que el
Señor Supremo no tiene piernas como nosotros, pero Él puede viajar por el
espacio debido a que tiene piernas espirituales. En otras palabras, el Señor no
es impersonal; Él tiene Sus ojos, piernas, manos y todo lo demás, y como
nosotros somos parte integral del Señor Supremo, también tenemos esas cosas.
Pero Sus manos, piernas, ojos y sentidos no están contaminados por la
naturaleza material.
El Bhagavad-gita también confirma que, cuando el Señor aparece, aparece tal
como es, por medio de Su potencia interna. A Él no lo contamina la energía
material, porque Él es el Señor de la energía material. En la literatura védica se
dice que todo Su cuerpo es espiritual. Él tiene Su forma eterna, denominada
sac-cid-ananda-vigraha. Él está colmado de todas las opulencias. Él es el
propietario de todas las riquezas y el dueño de todas las energías. Él es
sumamente inteligente y está colmado de conocimiento. Éstas son algunas de
las características propias de la Suprema Personalidad de Dios. Él es el
sustentador de todas las entidades vivientes y el testigo de todas las actividades.
Hasta donde podemos entender en la literatura védica, el Señor Supremo
siempre es trascendental. Aunque no vemos Su cabeza, cara, manos o piernas,
ÉL las tiene, y cuando nos elevemos a la situación trascendental podremos ver
la forma del Señor. Debido a los sentidos contaminados por lo material no
podemos ver Su forma. En consecuencia, los impersonalistas, que aún están
afectados por lo material, no pueden entender a la Personalidad de Dios.
VERSO 16
bahir antas ca bhatanam
acaram caram eva ca
siksmatvat tad avijiieyarm
diira-stham cantike ca tat
bahih—fuera; antah—dentro; ca—también; bhitanam—de todas las entidades
vivientes; acaram—inmóviles; caram—móviles; eva—también; ca—y;
siksmatvat—debido a que es sutil; fat—eso; avijiieyam—incognoscible;
diira-stham—muy lejos; ca—también; antike—cerca; ca—y; tat—eso.
TRADUCCIÓN
La Verdad Suprema existe dentro y fuera de todos los seres vivientes,
los móviles y los inmóviles. Como Él es sutil, se encuentra más allá de la
capacidad que tienen los sentidos materiales de ver o conocer. Aunque está
sumamente lejos, también está cerca de todo.
SIGNIFICADO
La literatura védica nos hace saber que Narayana, la Persona Suprema, reside
tanto dentro como fuera de cada entidad viviente. El está presente tanto en el
mundo espiritual como en el mundo material. Aunque Él está muy lejos, aun
así está cerca de nosotros. Eso es lo que declara la literatura védica. Astno
diram vrajati Sayano yati sarvatal (El Katha Upanisad 1.2.21). Y como Él
siempre está inmerso en la dicha trascendental, no podemos entender cómo está
disfrutando de toda Su opulencia. Nosotros no podemos ver ni entender con
estos sentidos materiales. Por lo tanto, en el idioma védico se dice que para
entenderlo a Él, nuestra mente y sentidos materiales no pueden actuar. Pero
aquel que se ha purificado la mente y los sentidos por medio de la práctica del
proceso de conciencia de Krsna en el servicio devocional, puede verlo a Él
siempre. En El Brahma-samhitá se confirma que el devoto en quien se ha
desarrollado amor por el Dios Supremo, puede verlo a Él siempre,
ininterrumpidamente. Y en El Bhagavad-gita (11.54) se confirma que a Él sólo
se lo puede ver y entender por medio del servicio devocional. Bhaktya tv
ananyaya sakyah.
VERSO 17
avibhaktam ca bhiitesu
vibhaktam iva ca sthitam
bhita-bhartr ca taj jiieyar
grasisnu prabhavisnu ca
avibhaktam—sin división; ca—también; bhiitesu—en todos los seres vivientes;
vibhaktam—dividido; iva—como si; ca—también; sthitam—situado;
bhiuta-bhartr—el que mantiene a todas las entidades vivientes; ca—también;
tat—eso; jñeyam—comprenderse; grasisnu—devorando;
prabhavisnu—desarrollando; ca—también.
TRADUCCION
Aunque la Superalma parece estar dividida entre todos los seres, nunca
está dividida. El existe como una unidad. Aunque El es el sustentador de
cada entidad viviente, debe entenderse que El las devora y las produce a
todas.
SIGNIFICADO
El Señor está situado en forma de la Superalma en el corazón de todos.
¿Significa eso que Él se ha dividido? No. En realidad, Él es uno. A este
respecto se da el ejemplo del Sol. Al mediodía, el Sol se encuentra en su
puesto. Pero si uno recorre unos cinco mil kilómetros en todas las direcciones y
pregunta «¿dónde está el Sol?», todo el mundo dirá que lo tiene por encima de
sí. En la literatura védica se da ese ejemplo para mostrar que, aunque Él no está
dividido, se encuentra como si lo estuviera. También se dice en la literatura
védica que un Visnu está presente en todas partes por medio de Su
omnipotencia, tal como el Sol se les aparece a muchas personas en muchos
lugares. Y el Señor Supremo, aunque es el sustentador de cada entidad viviente,
devora todo en el momento de la aniquilación. Eso se confirmó en el Undécimo
Capítulo, cuando el Señor dijo que Él había ido a devorar a todos los guerreros
que se habían reunido en Kuruksetra. Él mencionó, además, que en la forma del
tiempo Él también devora. Él es el aniquilador, el destructor de todos. Cuando
ocurre la creación, Él los manifiesta a todos a partir de su estado original, y en
el momento de la aniquilación los devora. Los himnos védicos confirman el
hecho de que Él es el origen de todas las entidades vivientes y el lugar de
reposo de todas ellas. Después de la creación, todo descansa en Su
omnipotencia, y después de la aniquilación, todo vuelve de nuevo a descansar
en ÉL. Ésas son las confirmaciones que dan los himnos védicos. Yato va imani
bhatani jayante yena jatani jivanti yat prayanty abhisamvisanti tad brahma tad
VERSO 18
Jyotisam api taj jyotis
tamasal param ucyate
jñanam jiieyam jiiana-gamyam
hrdi sarvasya visthitam
Jyotisam—en todos los objetos luminosos; api—también; tat—eso; jyotil—la
fuente de luz; tamasah—la oscuridad; param—más allá de; ucyate—se dice;
jñanam—conocimiento; jiieyam—para conocerse; jiiana-gamyam—acercarse
por el conocimiento; 1rdi—en el corazón; sarvasya—de cada cual;
visthitam—situado.
TRADUCCIÓN
Él es la fuente de luz de todos los objetos luminosos. Él está más allá de
la oscuridad de la materia y no está manifestado. Él es el conocimiento, Él
es el objeto del conocimiento, y Él es la meta del conocimiento. Él está
situado en el corazón de todos.
SIGNIFICADO
La Superalma, la Suprema Personalidad de Dios, es la fuente de luz de todos
los objetos luminosos, tales como el Sol, la Luna y las estrellas. La literatura
védica nos hace saber que en el reino espiritual no hay necesidad de sol ni luna,
porque ahí se tiene la refulgencia del Señor Supremo. En el mundo material,
ese brahmajyoti, la refulgencia espiritual del Señor, está cubierto por el
mahat-tattva, los elementos materiales; por lo tanto, en este mundo material
requerimos de la asistencia del Sol, la Luna, la electricidad, etc., para que haya
luz. Pero en el mundo espiritual no hay necesidad de esas cosas. En la literatura
védica se afirma claramente que, debido a Su refulgencia luminosa, todo está
iluminado. Queda claro, pues, que Él no está situado en el mundo material. Él
se encuentra en el mundo espiritual, que está sumamente lejos, en el cielo
espiritual. Eso también se confirma en la literatura védica. Aditya-varnam
tamasah parastat (El Svetasvatara Upanisad 3.8). Él es tal como el Sol,
eternamente luminoso, pero se encuentra mucho más allá de la oscuridad de
este mundo material.
Su conocimiento es trascendental. La literatura védica confirma que el
Brahman es conocimiento trascendental concentrado. A aquel que está ansioso
de ser trasladado a ese mundo espiritual, el Señor Supremo, que está situado en
el corazón de todos, le da conocimiento. Un mantra védico (El svetasvatara
Upanisad 6.18) dice: tam ha devam átma-buddhi-prakasam mumuksur vai
Saranam aham prapadye. Si uno realmente quiere la liberación, debe
entregarse a la Suprema Personalidad de Dios. En lo que se refiere a la meta
última del conocimiento, la misma también se confirma en la literatura védica:
tam eva viditvati mrtyum eti. «Sólo si se lo conoce a El, puede uno salir de los
contornos del nacimiento y la muerte» (E7 Svetasvatara Upanisad 3.8).
Él está situado en el corazón de todos como controlador supremo. El Supremo
tiene piernas y manos distribuidas por doquier, y eso no se puede decir del alma
individual. En consecuencia, se debe admitir que hay dos conocedores del
campo de la actividad: el alma individual y la Superalma. Las manos y piernas
de uno se distribuyen de un modo local, pero las manos y piernas de Krsna se
distribuyen por todas partes. Eso se confirma en El Svetasvatara Upanisad
(3.17): sarvasya prabhum Tsáanam sarvasya Saranam brhat. Esa Suprema
Personalidad de Dios, la Superalma, es el prabhu, o amo, de todas las entidades
vivientes; por lo tanto, Él es el refugio último de todas ellas. Luego no se puede
negar el hecho de que la Suprema Superalma y el alma individual siempre son
diferentes.
VERSO 19
iti ksetram tatha jiianam
jñeyam coktum samasatah
mad-bhakta etad vijñaya
mad-bhavayopapadyate
iti—así pues; ksetram—el campo de las actividades (el cuerpo);
tatha—también; jianam—conocimiento; jiieyam—lo conocible; ca—también;
uktam—descrito; samasatal—en resumen; mat-bhaktah—Mi devoto;
etat—todo esto; vijñaya—después de comprender; mat-bhavaya—a Mi
naturaleza; upapadyate—llega.
TRADUCCIÓN
Así pues, Yo he descrito de un modo resumido el campo de las
actividades [el cuerpo], el conocimiento y lo conocible. Sólo Mis devotos
pueden entender esto perfectamente y llegar así a Mi naturaleza.
SIGNIFICADO
El Señor ha descrito en resumen el cuerpo, el conocimiento y lo conocible. Este
conocimiento es de tres cosas: el conocedor, lo conocible y el proceso para
conocer. Todo ello en conjunto se denomina vijñana, o la ciencia del
conocimiento. Los devotos puros del Señor pueden entender el conocimiento
perfecto directamente. Los demás son incapaces de entender. Los monistas
dicen que en la última etapa esas tres cosas se vuelven una, pero los devotos no
aceptan eso. Conocimiento y cultivo de conocimiento son cosas que significan
entenderse a uno mismo con conciencia de Krsna. Nos estamos dejando llevar
por la conciencia material, pero en cuanto trasladamos hacia las actividades de
Krsna toda la conciencia y comprendemos que Krsna lo es todo, adquirimos
entonces verdadero conocimiento. En otras palabras, el conocimiento no es más
que la etapa preliminar del proceso de entender el servicio devocional a la
perfección. Eso se explicará muy claramente en el Capítulo Quince.
Ahora bien, para resumir, uno puede entender que los versos 6 y 7,
comenzando con maha-bhitani y yendo hasta cetana-dhrtih, analizan los
elementos materiales y ciertas manifestaciones de las señales de vida. Todo ello
se une para formar el cuerpo, o el campo de las actividades. Y los versos que
van del 8 al 12, desde amanitvam hasta tattva-jiianartha-darsanam, describen
el proceso del conocimiento por el cual se llega a entender a los dos tipos de
conocedores del campo de las actividades, es decir, al alma y a la Superalma.
Luego, los versos que van del 13 al 18, comenzando con anádi mat-param y
yendo hasta hrdi sarvasya visthitam, describen al alma y al Señor Supremo, o
la Superalma.
Así pues, se han descrito tres cosas: el campo de la actividad (el cuerpo), el
proceso para entender, y tanto al alma como a la Superalma. Aquí se señala en
especial que sólo los devotos puros del Señor pueden entender de una manera
clara esas tres cosas. De modo que, para esos devotos, El Bhagavad-gita es
absolutamente útil; ellos son los que pueden llegar a la meta suprema: la
naturaleza del Señor Supremo, Krsna. En otras palabras, sólo los devotos, y
nadie más, pueden entender El Bhagavad-gita y obtener el resultado deseado.
VERSO 20
prakrtim purusam caiva
viddhy anadt ubhav api
vikarams ca guñams caiva
viddhi prakrti-sambhavan
prakrtim—naturaleza material; purusam—as entidades vivientes;
ca—también; eva—ciertamente; viddhi—debes saber; anadi—sin principio;
ubhau—ambos; api—también; vikaran—transformaciones; ca—también;
gunan—las tres modalidades de la naturaleza; ca—también; eva—ciertamente;
viddhi—conoce; prakrti—naturaleza material; sambhavan—se producen de.
TRADUCCIÓN
Se debe saber que la naturaleza material y las entidades vivientes no
tienen principio. Sus transformaciones y las modalidades de la materia son
productos de la naturaleza material.
SIGNIFICADO
Con el conocimiento que se da en este capítulo, uno puede entender el cuerpo
(el campo de las actividades) y a los conocedores del cuerpo (tanto al alma
individual como a la Superalma). El cuerpo es el campo de la actividad, y está
hecho de naturaleza material. El alma individual que está encarnada y que está
disfrutando de las actividades del cuerpo, es el purusa, o la entidad viviente.
Ella es uno de los conocedores, y el otro es la Superalma. Desde luego, hay que
entender que tanto la Superalma como la entidad individual son diferentes
manifestaciones de la Suprema Personalidad de Dios. La entidad viviente se
encuentra en la categoría de Sus energías, y la Superalma está en la categoría
de Sus expansiones personales.
Tanto la naturaleza material como la entidad viviente son eternas. Es decir,
ellas existían antes de la creación. La manifestación material procede de la
energía del Señor Supremo, y así mismo ocurre con las entidades vivientes,
pero las entidades vivientes proceden de la energía superior. Tanto las
entidades vivientes como la naturaleza material existían antes de que este
cosmos se manifestara. La naturaleza material estaba absorbida en la Suprema
Personalidad de Dios, Maha-Visnu, y cuando fue necesario se manifestó por
intermedio del mahat-tattva. De igual modo, las entidades vivientes también
están en El, y como están condicionadas, se muestran adversas a servir al Señor
Supremo. Por eso no se les permite entrar en el cielo espiritual. Pero con la
aparición de la naturaleza material, esas entidades vivientes reciben de nuevo la
oportunidad de actuar en el mundo material y prepararse para entrar en el
mundo espiritual. Ése es el misterio de esta creación material. En realidad, la
entidad viviente es en un principio parte integral espiritual del Señor Supremo,
pero debido a su naturaleza rebelde, queda condicionada dentro de la naturaleza
material. A decir verdad, no importa cómo esas entidades vivientes o entidades
superiores del Señor Supremo se han puesto en contacto con la naturaleza
material. Sin embargo, la Suprema Personalidad de Dios sabe realmente cómo
y por qué ocurrió eso. En las Escrituras, el Señor dice que aquellos que están
atraídos por esta naturaleza material, se están sometiendo a una dura lucha por
la existencia. Pero, en base a las descripciones de estos pocos versos, debemos
saber con toda certeza que, todas las transformaciones e influencias de la
naturaleza material que proceden de las tres modalidades, también son
productos de la naturaleza material. Todas las transformaciones y variedades
que están en relación con las entidades vivientes, se deben al cuerpo. En lo que
respecta al espíritu, todas las entidades vivientes son iguales.
VERSO 21
karya-karana-kartrtve
hetuh prakrtir ucyate
purusah sukha-duhkhanam
bhoktrtve hetur ucyate
karya—del efecto; karana—y la causa; kartrtve—en lo que respecta a la
creación; hetuh—el instrumento; prakrtil+-—naturaleza material; ucyate—se
dice que es; purusal—la entidad viviente; sukha—de la felicidad;
duhkhanam—y la aflicción; bhoktrtve—en el goce; hetuh—el instrumento;
ucyate—se dice que es.
TRADUCCIÓN
Se dice que la naturaleza es la causa de todas las causas y efectos
materiales, mientras que la entidad viviente es la causa de los diversos
sufrimientos y disfrutes que hay en este mundo.
SIGNIFICADO
Los diferentes tipos de cuerpo y de sentidos que hay entre las entidades
vivientes, se deben a la naturaleza material. Hay 8.400.000 diferentes especies
de vida, y estas variedades son creaciones de la naturaleza material. Ellas
surgen de los diferentes placeres de los sentidos de la entidad viviente, la cual,
en consecuencia, desea vivir en un cuerpo u otro. Cuando a ella se la pone en
diferentes cuerpos, disfruta de diferentes clases de felicidad y aflicción. Su
felicidad y aflicción materiales se deben a su cuerpo, y no a ella misma de por
si. En su estado original, no hay ninguna duda de su disfrute; por lo tanto, ése
es su estado verdadero. A causa del deseo de enseñorearse de la naturaleza
material, ella se encuentra en el mundo material. En el mundo espiritual no hay
tal cosa. El mundo espiritual es puro, pero en el mundo material todos se
esfuerzan mucho por conseguir diferentes clases de placeres para el cuerpo.
Puede que sea más claro decir que este cuerpo es un efecto de los sentidos. Los
sentidos son instrumentos para complacer los deseos. Ahora bien, todo ello
—el cuerpo y los sentidos que sirven de instrumentos— lo ofrece la naturaleza
material, y, como se pondrá de manifiesto en el siguiente verso, la entidad
viviente es bendecida o condenada por una serie de circunstancias, de
conformidad con el deseo y la actividad que tuvo en el pasado. Según los
deseos y las actividades de uno, la naturaleza material lo pone en diversas
residencias. El propio ser es la causa de su presencia en esas residencias, y del
disfrute o sufrimiento que lo acompañan. Una vez que se lo coloca en un
determinado tipo de cuerpo, queda bajo el control de la naturaleza, porque el
cuerpo, siendo materia, actúa de acuerdo con las leyes de la naturaleza. En ese
momento, la entidad viviente no tiene ningún poder para cambiar esa ley.
Supóngase que a una entidad se la pone en un cuerpo de perro. Tan pronto
como eso ocurre, tiene que actuar como un perro. Ella no puede actuar de otra
manera. Y si la entidad viviente es puesta en un cuerpo de cerdo, se ve forzada
entonces a comer excremento y a actuar como un cerdo. De forma similar, si a
la entidad viviente se la pone en un cuerpo de semidiós, tiene que actuar de
conformidad con su cuerpo. Ésa es la ley de la naturaleza. Pero en todas las
circunstancias, la Superalma está con el alma individual. Eso se explica en los
Vedas (El Mundaka Upanisad 3.1.1) de la siguiente manera: dva suparna
sayuja sakhayah. El Señor Supremo es tan bueno con la entidad viviente, que
siempre acompaña al alma individual, y en todas las circunstancias está
presente en forma de la Superalma, o Paramatma.
VERSO 22
purusah prakrti-stho hi
bhunkte prakrti-jan gunan
karanam guna-sango ‘sya
sad-asad-yoni-janmasu
purusah—Ia entidad viviente; prakrti-sthalh—estando situada en la energía
material; ni—ciertamente; Dhunkte—disfruta; prakrti-jan—producida por la
naturaleza material; gunan—las modalidades de la naturaleza; karanam—la
causa; guna-sangah—contacto con las modalidades de la naturaleza; asya—de
la entidad viviente; saf-asat—bueno y malo; yoni—especies de vida;
janmasu—en los nacimientos.
TRADUCCIÓN
La entidad viviente que se halla en el seno de la naturaleza material
sigue así los caminos de la vida, disfrutando de las tres modalidades de la
naturaleza. Ello se debe a su contacto con esa naturaleza material. De ese
modo se encuentra con el bien y el mal entre las diversas especies.
SIGNIFICADO
Este verso es muy importante para lograr una comprensión de cómo las
entidades vivientes transmigran de un cuerpo a otro. En el Segundo Capítulo se
explica que la entidad viviente transmigra de un cuerpo a otro tal como uno se
cambia de ropa. Este cambio de ropa se debe a su apego a la existencia
material. Mientras ella esté cautivada por esta manifestación falsa, tiene que
seguir transmigrando de un cuerpo a otro. Debido a su deseo de enseñorearse
de la naturaleza material, ella es puesta en esas circunstancias desagradables.
Bajo la influencia del deseo material, la entidad nace a veces como semidiós,
otras veces como hombre, otras como bestia, como ave, como gusano, como un
ser acuático, como un hombre santo o como un insecto. Así está ocurriendo. Y,
en todos los casos, la entidad viviente se cree la ama de sus circunstancias,
aunque se encuentra bajo la influencia de la naturaleza material.
Aquí se explica la manera en que ella es puesta en esos diferentes cuerpos. Se
debe al contacto con las diferentes modalidades de la naturaleza. Uno tiene que
elevarse, pues, por encima de las tres modalidades materiales, y situarse en la
posición trascendental. Eso se denomina conciencia de Krsna. A menos que
uno se sitúe en el plano de conciencia de Krsna, su conciencia material lo
obligará a trasladarse de un cuerpo a otro, porque uno tiene deseos materiales
desde un tiempo inmemorial. Pero uno tiene que cambiar ese concepto. Ese
cambio únicamente se puede efectuar si se oye a las fuentes autoritativas. El
mejor ejemplo se da aquí: Arjuna está oyendo a Krsna exponer la ciencia de
Dios. Si la entidad viviente se somete a ese proceso de oír, perderá el deseo de
dominar la naturaleza material, deseo que ha acariciado por mucho tiempo, y
gradual y proporcionalmente, a medida que reduzca su viejo deseo de dominar,
llegará a disfrutar de la felicidad espiritual. En un mantra védico se dice que, a
medida que uno se vuelve entendido en compañía de la Suprema Personalidad
de Dios, va disfrutando proporcionalmente de su eterna vida bienaventurada.
VERSO 23
upadrastanumanta ca
bharta bhokta mahesvaral
paramatmeti capy ukto
dehe “smin purusah parah
upadrasta—superintendente; anumanta—sancionador; ca—también;
bhartá—amo; bhokta—disfrutador supremo; maha-Isvarali—el Señor
Supremo; parama-atma—1Ia Superalma; iti—también; ca—y; api—en verdad;
uktah—se dice; dehe—en este cuerpo; asmin—este; purusah—disfrutador;
parah—trascendental.
TRADUCCION
Sin embargo, en este cuerpo hay otro disfrutador, uno trascendental,
quien es el Señor, el propietario supremo, quien existe como supervisor y
sancionador, y a quien se conoce como la Superalma.
SIGNIFICADO
Aquí se afirma que la Superalma, que se encuentra siempre con el alma
individual, es la representación del Señor Supremo. Ella no es una entidad
viviente ordinaria. Como los filósofos monistas consideran que el conocedor
del cuerpo es uno, creen que no hay diferencia entre la Superalma y el alma
individual. Para aclarar esto, el Señor dice que Él es la representación de
Paramatma que hay en cada cuerpo. Él es diferente del alma individual; Él es
para, trascendental. El alma individual disfruta de las actividades de un
determinado campo, pero la Superalma no está presente como disfrutador finito
ni como alguien que participa en las actividades corporales, sino como el
testigo, el supervisor, el sancionador y el disfrutador supremo. Su nombre es
Paramatma, no atma, y Él es trascendental. Está bien claro que el atma y
Paramatma son diferentes. La Superalma, el Paramatma, tiene piernas y manos
por todas partes, mas no así el alma individual. Y como el Paramatma es el
Señor Supremo, está presente internamente para sancionar el deseo de disfrute
material que tiene el alma individual. Sin la sanción del Señor Supremo, el
alma individual no puede hacer nada. El individuo es bhukta, o el sostenido, y
el Señor es bhokta, o el sustentador. Hay infinidad de entidades vivientes, y Él
se queda en ellas en calidad de amigo.
Lo cierto es que cada entidad viviente individual es por siempre parte integral
del Señor Supremo, y ambos están muy íntimamente relacionados como
amigos. Pero la entidad viviente tiene la tendencia a rechazar la sanción del
Señor Supremo y actuar de un modo independiente, en un intento por dominar
la naturaleza; y como tiene esa tendencia, se la llama energía marginal del
Señor Supremo. La entidad viviente puede situarse, o bien en la energía
material, o bien en la energía espiritual. Mientras esté condicionada por la
energía material, el Señor Supremo, en Su carácter de amigo, la Superalma, se
queda con ella tan sólo para hacer que regrese a la energía espiritual. El Señor
siempre está ansioso de llevarla de vuelta a la energía espiritual, pero la entidad
individual, debido a su diminuta independencia, rechaza continuamente la
compañía de la luz espiritual. Este mal uso de la independencia es la causa de
su lucha material en el seno de la naturaleza condicionada. Por lo tanto, el
Señor siempre la está instruyendo desde dentro y desde fuera. Desde fuera le da
instrucciones tales como las que se exponen en El Bhagavad-gita, y desde
dentro trata de convencerla de que sus actividades en el campo material no
conducen a la verdadera felicidad. «Tan sólo abandónalas y vuelve tu fe hacia
Mí. Sólo entonces serás feliz» —dice ÉL. Así pues, la persona inteligente que
pone su fe en el Paramatma o la Suprema Personalidad de Dios, comienza a
avanzar hacia una vida eterna y bienaventurada de conocimiento.
VERSO 24
ya evam vetti purusam
prakrtim ca gunaih saha
sarvatha vartamano ‘pi
na sa bhityo ‘bhijayate
yah—cualquiera que; evam—asi pues; vefti—comprende; purusam—la entidad
viviente; prakrtim—la naturaleza material; ca—y; gunail-—las modalidades de
la naturaleza material; saha—con; sarvathi—de todas las maneras;
vartamanah—estando situado; api—a pesar de; na—nunca; sali—él;
bhiúyah—otra vez; abhijayate—nace.
TRADUCCIÓN
Aquel que entienda esta filosofía relativa a la naturaleza material, la
entidad viviente y la interacción de las modalidades de la naturaleza, es
seguro que logra la liberación. Él no nacerá aquí de nuevo, sea cual fuere
su posición actual.
SIGNIFICADO
El tener una clara comprensión de la naturaleza material, la Superalma, el alma
individual y la correlación que hay entre ellas, lo vuelve a uno merecedor de
liberarse y volverse hacia la atmósfera espiritual, sin estar forzado a regresar a
esta naturaleza material. Ése es el resultado del conocimiento. El propósito del
conocimiento es el de entender con claridad que la entidad viviente ha caído en
esta existencia material por casualidad. Mediante su esfuerzo personal,
realizado en compañía de autoridades, de personas santas y de un maestro
espiritual, tiene que entender su posición, y luego volver al estado de
conciencia espiritual o conciencia de Krsna mediante la comprensión de El
Bhagavad-gita tal como lo explica la Personalidad de Dios. En ese caso es
seguro que jamás vendrá de nuevo a esta existencia material; ella será
trasladada al mundo espiritual, para una vida eterna y bienaventurada de
conocimiento.
VERSO 25
dhyanenatmani pasyanti
kecid atmanam atmana
anye sankhyena yogena
karma-yogena capare
dhyanena—por medio de la meditación; atmani—dentro del ser;
pasyanti—ven; kecit—algunos; atmanam—Ila Superalma; armana—por medio
de la mente; anye—otros; sánkhyena—de la discusión filosófica; yogena—por
medio del sistema de yoga; karma-yogena—por medio de las actividades sin
deseo fruitivo; ca—también; apare—otros.
TRADUCCIÓN
Algunos perciben a través de la meditación a la Superalma que se
encuentra dentro de ellos, otros a través del cultivo de conocimiento, y aun
otros a través del trabajo sin deseos fruitivos.
SIGNIFICADO
El Señor le informa a Arjuna que, en lo que se refiere al hombre y su búsqueda
de la autorrealización, las almas condicionadas se pueden dividir en dos
grupos. Aquellos que son ateos, agnósticos y escépticos, están más allá del
sentido de la comprensión espiritual. Pero hay otros que son fieles en su
comprensión de la vida espiritual, y a ellos se los conoce como devotos
introspectivos, filósofos y trabajadores que han renunciado a los resultados
fruitivos. A aquellos que siempre tratan de establecer la doctrina del monismo,
también se los cuenta entre los ateos y agnósticos. En otras palabras, sólo los
devotos de la Suprema Personalidad de Dios son verdaderamente aptos para el
entendimiento espiritual, porque ellos entienden que, más allá de esta
naturaleza material, se encuentran el mundo espiritual y la Suprema
Personalidad de Dios, quien se expande como Paramatma, la Superalma que
está en todos, la Divinidad omnipresente. Desde luego, también existen
aquellos que tratan de entender a la Suprema Verdad Absoluta por medio del
cultivo de conocimiento, y a ellos se los puede contar entre los de la clase de
los fieles. Los filósofos sankhya descomponen este mundo material en
veinticuatro elementos, y colocan al alma individual como el elemento número
veinticinco. Cuando ellos sean capaces de entender que la naturaleza del alma
espiritual es trascendental a los elementos materiales, también serán capaces de
entender que por encima del alma individual se encuentra la Suprema
Personalidad de Dios. Él es el vigésimo sexto elemento. Así pues,
gradualmente, ellos también llegan al plano del servicio devocional con
conciencia de Krsna. Aquellos que trabajan sin resultados fruitivos también
tienen una actitud perfecta. A ellos se les da la oportunidad de avanzar hasta el
plano del servicio devocional con conciencia de Krsna. Aquí se afirma que hay
cierta gente que tiene la conciencia pura y que trata de encontrar a la Superalma
por medio de la meditación, y cuando ellos descubren a la Superalma dentro de
si mismos, se sitúan en el plano trascendental. De igual modo, hay otros que
también tratan de entender al Alma Suprema mediante el cultivo de
conocimiento, y hay otros que cultivan el sistema de hatha-yoga y que tratan de
satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios por medio de actividades
infantiles.
VERSO 26
Srutvanyebhya upasate
te ‘pi catitaranty eva
mrtyuñ Sruti-parayanah
anye—otros; tu—pero; evam—este; ajanantali—sin conocimiento espiritual;
Srutva—por oir; anyebhyali—a otros; upasate—comienzan a adorar; te—ellos;
api—también; ca—y; atitaranti—trascienden; eva—ciertamente; mrtyum—el
sendero de la muerte; Sruti-parayanah—inclinado al proceso de ofr.
TRADUCCIÓN
Además, existen aquellos que, aunque no están versados en el
conocimiento espiritual, comienzan a adorar a la Persona Suprema al oír a
otros hablar de ÉL Debido a su tendencia a oir a las autoridades, ellos
también trascienden la senda del nacimiento y la muerte.
SIGNIFICADO
Este verso es en especial aplicable a la sociedad moderna, porque en la
sociedad moderna prácticamente no hay ninguna educación acerca de asuntos
espirituales. Puede que algunas personas parezcan ser ateas, agnósticas o
filosóficas, pero en realidad no hay ningún conocimiento de filosofía. En
cuanto al hombre común, si es una buena alma, hay entonces la posibilidad de
que avance por oír. Ese proceso de oír es muy importante. El Señor Caitanya,
quien predicó en el mundo moderno acerca del cultivo de conciencia de Krsna,
hizo mucho énfasis en el proceso de oir, porque si el hombre común tan sólo
oye a las fuentes autoritativas, puede progresar, especialmente, según el Señor
Caitanya, si oye la vibración trascendental Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna
Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Se dice,
por lo tanto, que todos los hombres deberían beneficiarse de oir a almas
iluminadas, y gradualmente llegar a ser capaces de entenderlo todo. Si es así, la
adoración del Señor Supremo se llevará a efecto sin lugar a dudas. El Señor
Caitanya ha dicho que en esta era nadie necesita cambiar su posición, pero uno
debe abandonar el esfuerzo por entender la Verdad Absoluta mediante el
razonamiento especulativo. Uno debe aprender a volverse el sirviente de
aquellos que tienen conocimiento acerca del Señor Supremo. Si uno es lo
suficientemente afortunado como para refugiarse en un devoto puro, oirlo
hablar de la autorrealización y seguir sus pasos, poco a poco se irá elevando a
la posición de devoto puro. En este verso, en particular, se recomienda mucho
el proceso de oír, y eso es muy apropiado. Aunque a menudo el hombre común
no es tan capaz como los llamados filósofos, el oir fielmente a una persona
autoritativa lo ayudará a uno a trascender esta existencia material e ir de vuelta
a Dios, de vuelta al hogar.
VERSO 27
yavat sañjayate kiñcit
sattvam sthavara-jangamam
ksetra-ksetrajña-samyogáat
tad viddhi bharatarsabha
yavat—todo lo que; sañjayate—llega a existir; kiñcit—cualquier cosa;
sattvam—existencia; sthavara—inmóvil; jangamam—movil; ksetra—del
cuerpo; ksetra-jiia—y el conocedor del cuerpo; samyogáat—por la unión de; tat
viddhi—debes saber; bharata-rsabha—ioh, tú, el principal de los Bharatas!
TRADUCCIÓN
¡Oh, tú, el principal de los Bharatas!, has de saber que todo lo que veas
que existe, tanto lo móvil como lo inmóvil, es únicamente una combinación
del campo de las actividades y el conocedor del campo.
SIGNIFICADO
Tanto la naturaleza material como la entidad viviente, que existían antes de la
creación del cosmos, se explican en este verso. Todo lo creado no es más que
una combinación de la entidad viviente y la naturaleza material. Hay muchas
manifestaciones que no se mueven, tales como los árboles, las montañas y las
colinas, y hay muchas existencias que se mueven, y todas ellas no son más que
combinaciones de la naturaleza material y la naturaleza superior, la entidad
viviente. Sin el toque de la naturaleza superior —la entidad viviente—, nada
puede crecer. La relación que hay entre la materia y la naturaleza existe
eternamente, y esa combinación la efectúa el Señor Supremo; de manera que,
ÉL es el controlador tanto de la naturaleza superior como de la inferior. La
naturaleza material es creada por El, y la naturaleza superior es puesta en el
seno de esa naturaleza material, y de ese modo ocurren todas esas actividades y
manifestaciones.
VERSO 28
samam sarvesu bhitesu
tisthantam paramesvaram
vinasyatsv avinasyantam
yah pasyati sa pasyati
samam—igualmente; sarvesu—en todas; bhiitesu—entidades vivientes;
tisthantam—residiendo; parama-isvaram—Ia Superalma; vinasyatsu—en lo
destruible; avinasyantam—no destruido; yah—cualquiera que; pasyati—ve;
sah—él; pasyati—realmente ve.
TRADUCCIÓN
Aquel que ve que la Superalma acompaña al alma individual en todos
los cuerpos, y que entiende que ni el alma ni la Superalma que están dentro
del cuerpo destruible son destruidas jamás, realmente ve.
SIGNIFICADO
Todo aquel que mediante las buenas companías pueda ver tres cosas que están
unidas —el cuerpo, el propietario del cuerpo, o el alma individual, y el amigo
del alma individual—, verdaderamente tiene conocimiento. A menos que uno
tenga la compañía de un verdadero conocedor de los asuntos espirituales, no
podrá ver esas tres cosas. Aquellos que no tienen esa clase de compañía, son
ignorantes; ellos sólo ven el cuerpo, y creen que cuando el cuerpo es destruido,
todo se acaba. Pero en realidad no es así. Después de la destrucción del cuerpo,
tanto el alma como la Superalma aún existen, y ellas siguen existiendo
eternamente en diversas formas móviles e inmóviles. La palabra sánscrita
paramesvara se traduce a veces como «el alma individual», porque el alma es el
amo del cuerpo, y después de la destrucción del cuerpo se traslada a otra forma.
De esa manera es como ella es el amo. Pero hay otros que interpretan esa
palabra paramesvara con el significado de Superalma. En cualquiera de los dos
casos, tanto la Superalma como el alma individual continúan. Ellas no son
destruidas. Aquel que puede ver las cosas de ese modo, puede verdaderamente
ver lo que está ocurriendo.
VERSO 29
samam pasyan hi sarvatra
samavasthitam isvaram
na hinasty atmanatmanar
tato yati param gatim
samam—igualmente; pasyan—viendo; hi—ciertamente; sarvatra—en todo
lugar; samavasthitam—igualmente situadas; isvaram—Ila Superalma; na—no;
hinasti—se degrada; Gtmana—eor la mente; atmanam—el alma;
tatah—entonces; yati—llega a; param—el trascendental; gatim—destino.
TRADUCCION
Aquel que ve que la Superalma esta presente de la misma manera en
todas partes, en cada ser viviente, no se degrada por la mente. De ese
modo, él se dirige al destino trascendental.
SIGNIFICADO
La entidad viviente, al aceptar su existencia material, ha quedado en una
posición diferente a la que tiene en su existencia espiritual. Pero si uno entiende
que el Supremo se encuentra en todas partes en Su manifestación Paramatma,
es decir, si uno puede ver la presencia de la Suprema Personalidad de Dios en
cada cosa viviente, no se degrada a sí mismo con una mentalidad destructiva, y,
en consecuencia, avanza gradualmente hacia el mundo espiritual. Por lo
general, la mente está adicta a procesos para complacer los sentidos; pero
cuando la mente gira hacia la Superalma, uno se vuelve adelantado en lo
referente a la comprensión espiritual.
VERSO 30
prakrtyaiva ca karmani
kriyamanani sarvasah
yah pasyati tathatmanam
akartaram sa pasyati
prakrtya—por la naturaleza material; eva—ciertamente; ca—también;
karmani—actividades; kriyamanani—son ejecutadas; sarvasali—en todos los
aspectos; yah—cualquiera que; pasyati—ve; tatha—también; atmanam—él
mismo; akartaram—el que no hace; sali—él; pasyati—ve perfectamente.
TRADUCCION
Aquel que puede ver que todas las actividades las realiza el cuerpo, el
cual esta hecho de naturaleza material, y que ve que el ser no hace nada,
realmente ve.
SIGNIFICADO
Este cuerpo lo hace la naturaleza material bajo la dirección de la Superalma, y
cualesquiera actividades que ocurren en relación con el cuerpo, no son obras de
uno. Todo lo que se supone que hay que hacer, ya sea para la felicidad o para la
aflicción, uno es forzado a hacerlo a causa de la constitución del cuerpo. El ser,
sin embargo, es ajeno a todas esas actividades corporales. Este cuerpo se nos da
conforme a nuestros deseos pasados. Para complacer deseos, a uno se le da el
cuerpo, con el cual uno actúa como corresponde. Hablando en términos
prácticos, el cuerpo es una máquina para complacer deseos, diseñada por el
Señor Supremo. Debido a los deseos, uno es puesto en circunstancias difíciles
para sufrir o disfrutar. Cuando esa visión trascendental de la entidad viviente se
desarrolla, hace que uno se separe de las actividades del cuerpo. Aquel que
tiene semejante visión es un verdadero vidente.
VERSO 31
yada bhita-prthag-bhavam
eka-stham anupasyati
tata eva ca vistaram
brahma sampadyate tada
yada—cuando; bhita—de las entidades vivientes;
prthak-bhavam—identidades separadas; eka-stham—situadas en una;
anupasyati—trata de ver a través de la autoridad; tatah eva—después;
ca—también; vistaram—la expansión; brahma—el Absoluto;
sampadyate—llega a; tada—en ese momento.
TRADUCCION
Cuando un hombre sensato deja de ver diferentes identidades que se
deben a diferentes cuerpos materiales, y ve cómo se manifiestan los seres
por todas partes, llega a la concepción Brahman.
SIGNIFICADO
Cuando uno puede ver que los diversos cuerpos de las entidades vivientes
surgen debido a los diferentes deseos del alma individual y que no le
pertenecen de hecho al alma en sí, uno verdaderamente ve. En medio de la
concepción material de la vida, vemos que alguien es un semidiós, y que
alguien más es un ser humano, un perro, un gato, etc. Eso es visión material, no
verdadera visión. Esa diferenciación material se debe a una concepción
material de la vida. Después de la destrucción del cuerpo material, el alma
espiritual es una. El alma espiritual, debido al contacto con la naturaleza
material, recibe diferentes tipos de cuerpos. Cuando uno puede ver eso,
adquiere visión espiritual; así pues, al estar libre de diferenciaciones tales como
las de hombre, animal, grande, bajo, etc., uno se purifica la conciencia y es
capaz de cultivar conciencia de Krsna en el plano de su identidad espiritual. La
manera en que entonces uno ve las cosas, se explicará en el siguiente verso.
VERSO 32
anaditvan nirgunatvat
paramatmayam avyayah
Sarira-stho “pi kaunteya
na karoti na lipyate
anaditvat—debido a la eternidad; nirgunatvat—debido a que es trascendental;
parama—más allá de la naturaleza material; arma—espiritu; ayam—esto;
avyayah—inagotable; sartra-sthal-—que mora en el cuerpo; api—aunque;
kaunteya—¡oh, hijo de Kunti!; na karoti—nunca hace nada; na lipyate—ni se
enreda.
TRADUCCIÓN
Aquellos que tienen la visión de la eternidad pueden ver que el alma
imperecedera es trascendental y eterna, y que se encuentra más allá de las
modalidades de la naturaleza. Pese al contacto con el cuerpo material, ¡oh,
Arjuna!, el alma ni hace nada, ni se enreda.
SIGNIFICADO
La entidad viviente parece nacer, debido al nacimiento del cuerpo material,
pero en realidad es eterna; la entidad viviente no nace, y a pesar de estar situada
en un cuerpo material, es trascendental y eterna. Así pues, ella no puede ser
destruida. La entidad viviente está colmada de bienaventuranza por naturaleza.
Ella no se ocupa en ninguna actividad material; en consecuencia, las
actividades que se ejecutan debido al contacto de ella con los cuerpos
materiales, no la enredan.
VERSO 33
yatha sarva-gatam sauksmyad
akasam nopalipyate
sarvatravasthito dehe
tathatma nopalipyate
yatha—como; sarva-gatam—omnipresente; sauksmyat—debido a que es sutil;
akasam—el cielo; na—nunca; upalipyate—se mezcla; sarvatra—en todas
partes; avasthital-—situada; dehe—en el cuerpo; tathaá—así; atma—el ser;
na—nunca; upalipyate—se mezcla.
TRADUCCIÓN
El cielo, debido a su naturaleza sutil, no se mezcla con nada, aunque es
omnipresente. De igual modo, el alma que posee la visión Brahman no se
mezcla con el cuerpo, pese a encontrarse en ese cuerpo.
SIGNIFICADO
El aire entra en el agua, en el barro, en el excremento y en cualquier otra cosa
que exista; aun así, no se mezcla con nada. De la misma manera, la entidad
viviente, aunque se encuentre en diversas clases de cuerpos, está aparte de
ellos, por su naturaleza sutil. Luego es imposible ver con los ojos materiales
cómo la entidad viviente está en contacto con este cuerpo, y cómo deja de
estarlo después de la destrucción del mismo. Ningún científico puede
determinar eso.
VERSO 34
yatha prakasayaty ekah
krtsnam lokam imam ravih
ksetram ksetrt tatha krtsnam
prakasayati bharata
yatha—como; prakasayati—ilumina; ekah—uno; krtsnam—el todo;
lokam—universo; iman—este; ravih—el Sol; ksetram—este cuerpo; ksetri—el
alma; fatha—anélogamente; krtsnam—todo; prakasayati—ilumina;
bharata—¡oh, hijo de Bharata!
TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Bharata!, así como sólo el Sol ilumina todo este universo,
así mismo la entidad viviente, que es una dentro del cuerpo, ilumina todo el
cuerpo mediante la conciencia.
SIGNIFICADO
Existen varias teorías en relación con la conciencia. Aquí en El Bhagavad-gita
se da el ejemplo del Sol y la luz del Sol. Así como el Sol está situado en un
solo lugar pero ilumina todo el universo, así mismo una pequeña partícula de
alma espiritual, aunque está situada en el corazón de este cuerpo, ilumina todo
el cuerpo mediante la conciencia. De modo que, la conciencia es la prueba de la
presencia del alma, tal como los rayos solares o la luz son la prueba de la
presencia del Sol. Cuando el alma está presente en el cuerpo, hay conciencia
por todo el cuerpo, y en cuanto el alma se ha ido del cuerpo, deja de haber
conciencia. Cualquier hombre inteligente puede entender esto con facilidad.
Por lo tanto, la conciencia no es un producto de las combinaciones de la
materia. La conciencia es el signo característico de la entidad viviente. Y
aunque la conciencia de la entidad viviente es cualitativamente igual que la
conciencia suprema, no es suprema, porque la conciencia de un determinado
cuerpo no comparte la de otro. Pero la Superalma, que está situada en todos los
cuerpos como amiga del alma individual, está consciente de todos los cuerpos.
Ésa es la diferencia que hay entre la conciencia suprema y la conciencia
individual.
VERSO 35
ksetra-ksetrajñayor evam
antaram jiiana-caksusa
bhita-prakrti-moksam ca
ye vidur yanti te param
ksetra—del cuerpo; ksetra-jñayoh—del propietario del cuerpo; evam—así
pues; antaram—la diferencia; jiiana-caksusa—mediante la visión del
conocimiento; bhita—de la entidad viviente; prakrti—de la naturaleza
material; moksam—la liberación; ca—también; ye—aquellos que;
viduh—conocen; yanti—se dirigen; te—ellos; param—al Supremo.
TRADUCCIÓN
Aquellos que ven con los ojos del conocimiento la diferencia que hay
entre el cuerpo y el conocedor del cuerpo, y que además pueden entender
el proceso por el cual se logra la liberación del cautiverio de la naturaleza
material, llegan a la meta suprema.
SIGNIFICADO
La esencia de este Decimotercer Capítulo es que uno debe saber cuál es la
diferencia que hay entre el cuerpo, el propietario del cuerpo y la Superalma.
Uno debe reconocer el proceso de la liberación, tal como se describe en los
versos que van del ocho al doce. Entonces podrá uno seguir hacia el destino
supremo.
Una persona fiel debe primero tener alguna buena compañía para oír hablar de
Dios, y de ese modo irse iluminando gradualmente. Si uno acepta a un maestro
espiritual, puede aprender a distinguir entre la materia y el espíritu, y eso se
vuelve el punto de apoyo para una mayor comprensión espiritual. El maestro
espiritual, por medio de diversas instrucciones, les enseña a sus discípulos a
liberarse del concepto material de la vida. Por ejemplo, en El Bhagavad-gita
observamos que Krsna está instruyendo a Arjuna para liberarlo de
consideraciones materialistas.
Uno puede entender que este cuerpo es materia; se lo puede analizar con sus
veinticuatro elementos. El cuerpo es la manifestación física. La mente y los
efectos psicológicos son la manifestación sutil. Y las señales de vida son el
producto de la interacción de esos aspectos. Pero por encima de eso existe el
alma, y también existe la Superalma. El alma y la Superalma son dos. Este
mundo material funciona en virtud de la unión del alma y los veinticuatro
elementos materiales. Aquel que puede ver que toda esta manifestación
material está constituida por esa combinación del alma y los elementos
materiales, y que también puede ver la situación del Alma Suprema, se vuelve
merecedor de ser trasladado al mundo espiritual. Estas cosas son para que se las
contemple y entienda, y uno debe llegar a tener una comprensión cabal de este
capítulo con la ayuda del maestro espiritual.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta del Decimotercer
Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con la naturaleza, el
distrutador y la conciencia.