EL CONOCIMIENTO TRASCENDENTA

VERSO 1


sri-bhagavan uvaca

imam vivasvate yogam
proktavan aham avyayam
vivasvan manave práha
manur iksvakave ’bravit

sri-bhagaván uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; imam—este;
vivasvate—al dios del Sol; yogam—la ciencia de la relación de uno con el
Supremo; proktavan—instruí; aham—Yo; avyayam—imperecedera;
vivasvan—Vivasvan (el nombre del dios del Sol); manave—al padre de la
humanidad (de nombre Vaivasvata); práha—dijo; manuh—el padre de la
humanidad; iksvakave—al rey Iksváku; abravit—dijo.

TRADUCCIÓN
La Personalidad de Dios, el Señor Sri Krsna, dijo: Yo le enseñé esta
imperecedera ciencia del yoga a Vivasvan, el dios del Sol, y Vivasvan se la
enseñó a Manu, el padre de la humanidad, y Manu a su vez se la enseñó a
Iksváku.

SIGNIFICADO
Aquí encontramos la historia de El Bhagavad-gitá a partir de una época remota en
que le fue entregado a la orden real de todos los planetas, comenzando con el
planeta Sol. Los reyes de todos los planetas tienen la principal función de proteger
a los habitantes de los mismos, y, por lo tanto, la orden real debe entender la ciencia
de El Bhagavad-gitá, a fin de ser capaz de gobernar a los ciudadanos y protegerlos
del cautiverio material de la lujuria. La vida humana está hecha para el cultivo del
conocimiento espiritual en una relación eterna con la Suprema Personalidad de
Dios, y los mandatarios de todos los Estados y de todos los planetas están
obligados a impartirles a los ciudadanos ese conocimiento, por medio de la
educación, la cultura y la devoción. En otras palabras, todos los jefes de Estado
tienen la función de propagar la ciencia del proceso de conciencia de Krsna, de
modo que la gente pueda sacar provecho de esta gran ciencia y pueda seguir un
sendero triunfante, haciendo uso de la oportunidad que brinda la forma de vida

humana.
En este milenio, el dios del Sol es conocido como Vivasvan, el rey del Sol, el cual
es el origen de todos los planetas del sistema solar. En El Brahma-samhita (5.52)
se declara:

yac-caksur esa savita sakala-grahanam
raja samasta-sura-mürtir asesa-tejah

yasyajñaya bhramati sambhrta-kála-cakro
govindam adi-purusam tam aham bhajdmi

El Señor Brahma dijo: «Permítaseme adorar a la Suprema Personalidad de Dios,
Govinda [Krsna], quien es la Persona Original, y bajo cuya orden el Sol, que es el
rey de todos los planetas, adquiere inmenso poder y calor. El Sol representa el ojo
del Señor, y recorre su órbita obedeciendo la orden de El».
El Sol es el rey de los planetas, y el dios del Sol (actualmente de nombre Vivasvan)
rige el planeta Sol, el cual controla a todos los demás planetas mediante el
suministro de calor y luz. El Sol gira bajo la orden de Krsna, y en un principio el
Señor Krsna hizo que Vivasvan fuera Su primer discípulo en entender la ciencia
de El Bhagavad-gita. Por consiguiente, el Gitd no es un tratado especulativo
dirigido al insignificante erudito mundano, sino un libro modelo de conocimiento
que desciende desde tiempo inmemorial.
En El Mahabharata (Sdnti-parva 348.51-52) encontramos la historia del Gitd de
la siguiente manera:

treta-yugadau ca tato
vivasvan manave dadau

manus ca loka-bhrty-arthafh
sutdyeksvdkave dadau
iksvakuna ca kathito

vydpya lokan avasthitah
«Al comienzo del milenio conocido como Treta-yuga, Vivasvan le entregó a Manu
esta ciencia de la relación con el Supremo. Manu, siendo el padre de la humanidad,
se la dio a su hijo, Mahárája Iksváku, el rey de este planeta Tierra y antepasado de
la dinastía Raghu, en la que apareció el Señor Rámacandra». De modo que, El
Bhagavad-gita
 existía en la sociedad humana desde la época de Mahárája Iksváku.
Hasta los actuales momentos, apenas han transcurrido cinco mil años de Kali-

yuga, la cual dura 432.000 años. La época anterior a ésa fue la de Dvápara-yuga
(800.000 años), y la anterior a esta última fue la de Treta-yuga (1.200.000 años).
Así pues, hace unos 2.005.000 años, Manu le habló El Bhagavad-gita a su
discípulo e hijo Mahárája Iksváku, el rey de este planeta Tierra. La era del Manu
actual se calcula que debe durar unos 305.300.000 años, de los cuales han pasado
120.400.000. Aceptando que antes del nacimiento de Manu el Señor le habló el
Gíta a Su discípulo Vivasvan, el dios del Sol, un cálculo aproximado indica que el
Gítá se habló por lo menos hace 120.400.000 años; y en la sociedad humana ha

existido por dos millones de años. El Señor lo habló de nuevo hace unos cinco mil
años, esta vez a Arjuna. Éste es un cálculo aproximado de los períodos que
comprende la historia del Gita, según el propio Cita y según el orador, el Señor Sn
Krsna. El Bhagavad-gita le fue hablado al dios del Sol, Vivasvan, porque él
también es un ksatriya, y porque es el padre de todos los ksatriyas que son
descendientes del dios del Sol, o los ksatriyas sürya-vamsa. Como El Bhagavad-
gitá
 es igual que los Vedas, ya que lo habló la Suprema Personalidad de Dios, el
conocimiento que en él se expone es apauruseya, sobrehumano. Puesto que las
instrucciones védicas se aceptan tal como son, sin interpretación humana, al Gítá
debe aceptársele, por ende, sin una interpretación mundana. Puede que los
pendencieros mundanos especulen acerca del Gítá a su manera, pero eso no es El
Bhagavad-gitá
 tal como es. Por consiguiente, El Bhagavad-gitá hay que aceptarlo
tal como es, de manos de la sucesión discipular, y aquí se describe que el Señor se
lo habló al dios del Sol, el dios del Sol se lo habló a su hijo Manu, y Manu se lo
habló a su hijo Iksváku.

VERSO 2
evam parampará-práptam

imam rájarsayo viduh
sa kaleneha mahatá

yogo nastah parantapa

evam—así pues; parampará—por sucesión discipular; práptam—recibida;
imam—esta ciencia; rája-rsayah—los reyes santos; viduh—entendieron; sah
ese conocimiento; kalena—en el transcurso del tiempo; iha—en este mundo;
mahatá—gran; yogah—la ciencia de la relación de uno con el Supremo;
nastah—disperso; parantapa—¡oh, Arjuna, subyugador de los enemigos!

TRADUCCIÓN
Esta ciencia suprema se recibió así a través de la cadena de sucesión

discipular, y los reyes santos la entendieron de ese modo. Pero en el
transcurso del tiempo la sucesión se rompió, y, por ello, la ciencia tal como
es parece estar perdida.

SIGNIFICADO
Se afirma claramente que el Gíta estaba dirigido en especial a los reyes santos,

porque ellos tenían que llevar a cabo el propósito del mismo al gobernar a los
ciudadanos. Desde luego, El Bhagavad-gíta nunca estuvo dirigido a las personas
demoníacas, que disiparían su valor sin beneficiar a nadie, y urdirían todo tipo de
interpretaciones según sus caprichos personales. Tan pronto como el propósito
original se dispersó a causa de las motivaciones de los comentaristas
inescrupulosos, surgió la necesidad de restablecer la sucesión discipular. Hace
cinco mil años, el propio Señor detectó que la sucesión discipular se había roto y,
en consecuencia, declaró que el propósito del Gítá parecía estar perdido. De la
misma manera, en la actualidad también hay muchísimas ediciones del Gítá
(especialmente en inglés), pero prácticamente ninguna de ellas se ha presentado
siguiendo a la sucesión discipular autorizada. Hay infinidad de interpretaciones,
elaboradas por diferentes eruditos mundanos, pero prácticamente ninguno de ellos
acepta a la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, aunque todos hacen un buen
negocio con las palabras de Sn Krsna. Ese espíritu es demoníaco, porque los
demonios no creen en Dios, sino que simplemente disfrutan de la propiedad del
Supremo. Debido a que hay una gran necesidad de una traducción del Gítá tal
como se recibe en el sistema par ampara (de sucesión discipular), aquí se hace el
intento de satisfacer esa gran necesidad. Si El Bhagavad-gitá se acepta tal como
es, constituye un gran don para la humanidad, pero si se toma como un tratado de
especulaciones filosóficas, es simplemente una pérdida de tiempo.

VERSO 3
sa evayam maya te ‘dya

yogah proktah purátanah
bhakto ‘si me sakhá ceti

rahasyam hy etad uttamam

sah—la misma; eva—ciertamente; ayam—esta; maya—por Mí; te—a ti; adya
hoy; yogah—la ciencia del yoga’, proktah—hablada; purátanah—muy antigua;
bhaktah—devoto; asi—eres; me—Mi; sakhá—amigo; ca—también; iti—por lo
tanto; rahasyam—misterio; hi—ciertamente; etat—este; uttamam
trascendental.

TRADUCCIÓN
Esta antiquísima ciencia de la relación con el Supremo te la expongo hoy

a ti, porque tú eres Mi devoto así como también Mi amigo, y puedes por ello
entender el misterio trascendental de la misma.

SIGNIFICADO
Existen dos clases de hombres: el devoto y el demonio. El Señor escogió a Arjuna
como receptor de esta gran ciencia, porque Arjuna era un devoto del Señor; pero

al demonio no le es posible entender esta gran y misteriosa ciencia. Existen muchas
ediciones de este gran libro de conocimiento. Algunas de ellas tienen comentarios
escritos por los devotos, y otras tienen comentarios escritos por los demonios. El
comentario de los devotos es auténtico, mientras que el de los demonios es inútil.
Arjuna acepta a SrT Krsna como la Suprema Personalidad de Dios, y cualquier
comentario que se le haga al Gítá siguiendo los pasos de Arjuna, es verdadero
servicio devocional que se le presta a la causa de esta gran ciencia. Los hombres
demoníacos, no obstante, no aceptan al Señor Krsna tal como es Él. Más bien,
inventan algo acerca de Krsna y desencaminan a la generalidad de los lectores,
apartándolos del sendero de las instrucciones de Krsna. Aquí se da una advertencia
acerca de esos senderos engañosos. Uno debe tratar de seguir la sucesión discipular
que procede de Arjuna y, de ese modo, beneficiarse con esta gran ciencia de El
Srímad Bhagavad-gitá.

VERSO 4
arjuna uvaca

aparam bhavato janma
param janma vivasvatah
katham etad vijániyám
tvam ádau proktavan iti

arjunah uvaca—Arjuna dijo; aparam—menor; bhavatah—Tú;
janma—nacimiento; param—superior; janma—nacimiento; vivasvatah—del
dios del Sol; katham—cómo; etat—esto; vijániyám—he de entender;
tvam—Tú; adau—al principio; proktaván—instruida; iti—así pues.

TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: Vivasvan, el dios del Sol, nació antes que Tú, por lo cual es

mayor que Tú. ¿Cómo puedo entender que en el principio Tú le hayas
enseñado esta ciencia a él?

SIGNIFICADO
Arjuna es un reconocido devoto del Señor. Así que, ¿cómo no iba a creer en las
palabras de Krsna? Lo cierto es que Arjuna no está preguntando en beneficio
propio, sino por el bien de aquellos que no creen en la Suprema Personalidad de
Dios, o los demonios, a quienes no les gusta la idea de que a Krsna se le acepte
como la Suprema Personalidad de Dios; es sólo para ellos que Arjuna pregunta
acerca de este punto, como si él mismo no estuviera consciente de la posición de
la Personalidad de Dios, o Krsna. Como se hará patente en el Capítulo Diez,
Arjuna sabía perfectamente bien que Krsna es la Suprema Personalidad de Dios,

el manantial de todo y la última palabra en trascendencia. Claro que, Krsna
también apareció en esta Tierra como hijo de Devaki. A un hombre ordinario le
resulta muy difícil entender cómo Krsna siguió siendo la misma Suprema
Personalidad de Dios, la persona eterna original. Por consiguiente, para aclarar ese
punto, Arjuna le hizo la pregunta a Krsna, de manera que El Mismo pudiera hablar
con autoridad. Que Krsna es la autoridad suprema, lo acepta el mundo entero, no
sólo en la actualidad, sino desde tiempo inmemorial, y únicamente los demonios
lo rechazan. De todos modos, puesto que Krsna es la autoridad aceptada por todos,
Arjuna le hizo a Él esa pregunta, para que Krsna pudiera describirse a Sí Mismo
sin que lo explicaran los demonios, que siempre tratan de deformarlo de una
manera en que ellos y sus seguidores puedan entender. Es necesario que todo el
mundo, por su propio bien, conozca la ciencia de Krsna. Por eso, cuando el propio
Krsna habla de Sí Mismo, es auspicioso para todos los mundos. Puede que a los
demonios les resulten extrañas las explicaciones que el propio Krsna da, porque
ellos siempre estudian a Krsna desde su propio punto de vista; pero aquellos que
son devotos les dan una cálida bienvenida a las declaraciones de Krsna, cuando
éstas las habla el propio Krsna. Los devotos siempre adorarán esas autoritativas
declaraciones de Krsna, porque siempre están ansiosos de saber muchísimo más
acerca de Él. Los ateos, quienes consideran a Krsna un hombre ordinario, pueden
de esa manera llegar a saber que Krsna es sobrehumano, que es sac-cid-ánanda-
vigraha
—la forma eterna de la bienaventuranza y el conocimiento—, que es
trascendental, y que se halla por encima del dominio de las modalidades de la
naturaleza material, y por encima de la influencia del espacio y el tiempo. Un
devoto de Krsna, tal como Arjuna, está indudablemente por encima de cualquier
malentendido en relación con la posición trascendental de Krsna. Que Arjuna le
hiciera esta pregunta al Señor, es simplemente un intento que el devoto hace de
desafiar la actitud atea de personas que toman a Krsna por un ser humano
ordinario, sujeto a las modalidades de la naturaleza material.

VERSO 5
srT-bhagavan uvaca
bahüni me vyatitáni

janmani lava carjuna
tany aham veda sarvani

na tvam vettha parantapa

sri-bhagavan uvaca—la Personalidad de Dios dijo; bahüni—muchos;
me—Míos; vyatitani—han pasado; janmani—nacimientos; tava—tuyos; ca—y
también; arjuna—¡oh, Arjuna!; tani—esos; aham—Yo; veda—sé;
sarvani—todo; na—no; tvam—tú; vettha—sabes;parantapa—¡oh, subyugador
del enemigo!

TRADUCCIÓN
La Personalidad de Dios dijo: Tanto tú como Yo hemos pasado por

muchísimos nacimientos. Yo los puedo recordar todos, pero tú no, ¡oh,
subyugador del enemigo!

SIGNIFICADO
En El Brahma-samhita (5.33), se encuentra la información de que hay muchísimas
encarnaciones del Señor. Allí se dice:

advaitam acyutam anadim ananta-rüpam
adyam purdna-purusam nava-yauvanam ca

vedesu durlabham adurlabham dtma-bhaktau
govindam adi-purusam tam aham bhajami

«Yo adoro a Govinda [Krsna], la Suprema Personalidad de Dios, quien es la
persona original, absoluta, infalible y sin comienzo. Aunque El se expande en una
cantidad ilimitada de formas, aun así es la misma persona original, el más antiguo
y la persona que siempre se ve como un joven lozano. Esas eternas,
bienaventuradas y omniscientes formas del Señor, por lo general no las entienden
los mejores eruditos védicos, pero siempre se les manifiestan a los devotos puros».
También se afirma en El Brahma-samhita (5.39):

rdmadi-mürtisu kala-niyamena tisthan
nanavataram akarod bhuvanesu kintu

krsnah svayam samabhavat paramah puman yo
govindam adi-purusam tam aham bhajami

«Yo adoro a Govinda [Krsna], la Suprema Personalidad de Dios, quien siempre se
encuentra en diversas encarnaciones, tales como Rama y Nrsimha, así como
también en muchas encarnaciones secundarias, pero quien es la Personalidad de
Dios original, conocido como Krsna, y quien, además, se encarna personalmente».
También en los Vedas se dice que el Señor, aunque es aquel que no tiene igual, se
manifiesta en infinidad de formas. El es como la piedra vaidürya, que cambia de
color y, aun así, sigue siendo la misma. Todas esas múltiples formas las entienden
los devotos puros, pero no se pueden entender mediante un simple estudio de los
Vedas (vedesu durlabham adurlabham atma-bhaktau). Devotos tales como Arjuna
son compañeros constantes del Señor, y cuando quiera que el Señor se encarna,
los devotos asociados también se encarnan, para poder servir al Señor de diferentes
maneras. Arjuna es uno de esos devotos, y de este verso se deduce que, unos
millones de años atrás, cuando el Señor Krsna le habló El Bhagavad-gita al dios
del Sol, Vivasvan, Arjuna también estaba presente, haciendo otro papel. Pero la
diferencia que hay entre el Señor y Arjuna es que el Señor recordaba el incidente,
mientras que Arjuna no lo recordaba. Esa es la diferencia que hay entre la entidad
viviente parte integral, y el Señor Supremo. Aunque a Arjuna se le trata aquí como

el poderoso héroe que podía subyugar a los enemigos, no obstante es incapaz de
recordar lo que había ocurrido en sus diversos nacimientos pasados. De modo que,
una entidad viviente, por grande que pueda ser desde el punto de vista material,
nunca puede ser igual al Señor Supremo. Cualquiera que sea un compañero
constante del Señor, es sin duda una persona liberada, pero no puede ser igual al
Señor. En El Brahma-samhita se describe al Señor como infalible (acyutaj, lo cual
significa que El nunca se olvida de Sí, a pesar de estar en contacto con lo material.
Luego el Señor y la entidad viviente nunca pueden ser iguales en todos los
aspectos, ni siquiera si la entidad viviente está tan liberada como Arjuna. Aunque
Arjuna es un devoto del Señor, a veces olvida la naturaleza del Señor, pero, por la
gracia divina, un devoto puede entender al instante la condición infalible del Señor,
mientras que un no devoto, o un demonio, no puede entender esa naturaleza
trascendental. Así pues, estas descripciones del Gitd no las pueden entender los
cerebros demoníacos. Krsna recordaba actos que había realizado millones de años
atrás, pero Arjuna no podía recordarlos, pese al hecho de que tanto Krsna como
Arjuna son de una naturaleza eterna. También podemos destacar aquí que una
entidad viviente olvida todo debido a su cambio de cuerpo, pero el Señor recuerda
porque no cambia Su cuerpo sac-cid-ananda. El es advaita, que significa que no
hay diferencia alguna entre Su cuerpo y El Mismo. Todo en relación con El es
espíritu, mientras que el alma condicionada es diferente de su cuerpo material. Y
como el cuerpo y el ser del Señor son idénticos, Su posición siempre es diferente
a la posición de la entidad viviente ordinaria, incluso cuando Él desciende al plano
material. Los demonios no pueden acomodarse a esta naturaleza trascendental del
Señor, que el propio Señor explica en el verso siguiente.

VERSO 6
ajo ‘pi sann avyayatma

bhütánam Tsvaro ‘pi san
prakrtim svam adh/isthaya
sambhavamy atma-mayaya

ajah—innaciente; api—aunque; san—siendo así; avyaya—sin deteriorarse;
atma—cuerpo; bhütánam—de todos aquellos que nacen; isvarah—el Señor
Supremo; api—aunque; san—siendo así; prakrtim—en la forma trascendental;
svám—Mía; adhistháya—estando situado así; sambhavámi—Me encarno; átma-
máyayá
—mediante Mi energía interna.

TRADUCCIÓN
Aunque soy innaciente y Mi cuerpo trascendental nunca se deteriora, y

aunque soy el Señor de todas las entidades vivientes, aun así aparezco en
cada milenio en Mi trascendental forma original.

SIGNIFICADO
El Señor ha hablado acerca de la peculiaridad de Su nacimiento: aunque puede que
Él aparezca como una persona ordinaria, recuerda todo lo relacionado con Sus
muchísimos «nacimientos» pasados, mientras que un hombre común y corriente
no puede recordar lo que ha hecho ni siquiera unas cuantas horas antes. Si se le
pregunta a alguien qué hizo exactamente a la misma hora el día anterior, al hombre
común le sería muy difícil responder de inmediato. Seguramente que tendría que
escarbar en su memoria para recordar qué estaba haciendo exactamente a la misma
hora el día anterior. Y, no obstante, a menudo los hombres se atreven a declarar
que son Dios, o Krsna. Uno no debe dejarse engañar por esas pretensiones sin
sentido. Y, además, el Señor explica Su prakrti, o Su forma. Prakrti significa
«naturaleza», y también significa svarüpa, o «la forma de uno mismo». El Señor
dice que Él aparece en Su propio cuerpo. Él no cambia de cuerpo, como sí lo hace
la entidad viviente común, que cambia de un cuerpo a otro. Puede que la entidad
viviente tenga una clase de cuerpo en el nacimiento actual, pero en el siguiente
nacimiento tendrá un cuerpo diferente. En el mundo material, la entidad viviente
no tiene un cuerpo fijo, sino que transmigra de un cuerpo a otro. Sin embargo, el
Señor no hace eso.

Cuando quiera que Él aparece, lo hace en el mismo cuerpo original, por medio de
Su potencia interna. En otras palabras, Krsna aparece en este mundo material en
Su eterna forma original, con dos manos y sosteniendo una flauta. Él aparece
precisamente en Su cuerpo eterno, no contaminado por este mundo material.
Aunque Él aparece en el mismo cuerpo trascendental y es el Señor del universo,
aun así parece que Él nace como una entidad viviente ordinaria. Y aunque Su
cuerpo no se deteriora como un cuerpo material, aun así parece que el Señor Krsna
crece de la infancia a la niñez y de la niñez a la juventud. Pero, lo que es muy
sorprendente, nunca envejece más allá de la juventud. En la época de la Batalla de
Kuruksetra, Él tenía muchos nietos en casa, o, en otras palabras, Él ya había
envejecido suficientemente según los cálculos materiales. Aun así, se veía tal
como un hombre joven de veinte o veinticinco años. Nunca vemos un retrato de
Krsna en la vejez, porque él nunca envejece como nosotros, si bien es la persona
más anciana de toda la creación —del pasado, del presente y del futuro—. Ni Su
cuerpo ni Su inteligencia se deterioran o cambian alguna vez. Por consiguiente,
queda claro que, a pesar de estar en el mundo material, Él es la misma e innaciente
forma eterna de bienaventuranza y conocimiento, inmutable en lo que respecta a
Su cuerpo e inteligencia trascendentales. De hecho, Su aparición y desaparición
son como la salida del Sol, el movimiento de éste ante nosotros y su subsecuente
desaparición de nuestra vista. Cuando el Sol se pierde de vista, creemos que se ha
puesto, y cuando el Sol está ante nuestros ojos, pensamos que se halla en el
horizonte. En realidad, el Sol siempre está en su posición fija. Pero debido a
nuestros sentidos insuficientes y defectuosos, hablamos de que el Sol aparece y
desaparece en el cielo. Y como Su aparición y desaparición son completamente

distintas de las de cualquier entidad viviente común y corriente, es obvio que Él
es conocimiento eterno y bienaventurado, mediante Su potencia interna, y que
nunca lo contamina la naturaleza material. Los Vedas también confirman que la
Suprema Personalidad de Dios es innaciente, y que, sin embargo, parece nacer en
múltiples manifestaciones. Las Escrituras védicas complementarias también
confirman que, aunque el Señor parece nacer, aun así no cambia de cuerpo. En el
Bhdgavatam, Él aparece en forma de Narayana ante Su madre, con cuatro manos
y los adornos de las seis clases de opulencias plenas. Su aparición en Su eterna
forma original constituye Su misericordia sin causa, que se les otorga a las
entidades vivientes de modo que puedan concentrarse en el Señor Supremo tal
como es Él, y no en invenciones mentales o imaginaciones, que es lo que el
impersonalista cree equivocadamente que son las formas del Señor. Según el
diccionario Visva-kosa, la palabra maya, o dtma-mdyd, se refiere a la misericordia
sin causa del Señor. El Señor está consciente de todas Sus apariciones y
desapariciones anteriores, pero una entidad viviente común, en cuanto obtiene otro
cuerpo, olvida todo lo referente a su cuerpo pasado. Él es el Señor de todas las
entidades vivientes, porque, mientras se encuentra en esta
Tierra, realiza actividades maravillosas y sobrehumanas. Así pues, el Señor
siempre es la misma Verdad Absoluta, y no presenta diferenciación alguna entre
Su forma y Su ser, o entre Su calidad y Su cuerpo. Ahora pudiera surgir la pregunta
de por qué el Señor aparece y desaparece en este mundo. Ello se explica en el verso
siguiente.

VERSO 7
y ada y add hi dharmasya

gldnir bhavati bhdrata
abhyutthdnam adharmasya
tadatmanam srjdmy aham

yada yada—cuando quiera y dondequiera; hi—indudablemente;
dharmasya—de la religión; gldnih—discrepancias; bhavati—se manifiesta;
bhdrata—¡oh, descendiente de Bharata!; abhyutthdnam—predominio;
adharmasya—de la irreligión; tada—en ese entonces; dtmdnam—ser;
srjdm i—manifie s to; ah am—Y o.

TRADUCCIÓN
Cuando quiera y dondequiera que haya una declinación en la práctica

religiosa, ¡oh, descendiente de Bharata!, y un aumento predominante de la
irreligión, en ese entonces Yo mismo desciendo.

SIGNIFICADO
La palabra srjdtmi es significativa aquí. Srjdmi no se puede emplear en el sentido
de creación, porque, de acuerdo con el verso anterior, no existe creación de la
forma o cuerpo del Señor, ya que todas las formas existen eternamente. Por lo
tanto, srjdmi significa que el Señor se manifiesta tal como El es. Aunque el Señor
aparece en un momento programado, es decir, al final de la Dvapara-yuga del
vigésimoctavo milenio del séptimo Manu de un día de Brahma, aun así Él no está
obligado a someterse a esas reglas y regulaciones, porque está en completa libertad
de actuar a voluntad de muchas maneras. En consecuencia, Él aparece por Su
propia voluntad cuando quiera que haya un predominio de la irreligiosidad y una
desaparición de la verdadera religión. Los principios de la religión se presentan en
los Vedas, y cualquier discrepancia en lo referente a la ejecución debida de las
reglas de los Vedas, lo vuelve a uno irreligioso. En el Bhdgavatam se declara que
esos principios constituyen las leyes del Señor. Unicamente el Señor puede
manufacturar un sistema de religión. Los Vedas también se aceptan como palabras
que en un principio el propio Señor le comunicó a Brahma desde dentro del
corazón. De modo que, los principios de dharma, o de la religión, son las órdenes
directas de la Suprema Personalidad de Dios (dharmam tu saksad-bhagavat-
pranitam). 
Estos principios se indican claramente a todo lo largo de El Bhagavad-
gita.
 El propósito de los Vedas es el de establecer dichos principios bajo la orden
del Señor Supremo, y al final del Gitd el Señor ordena directamente que el
principio más elevado de la religión es el de entregarse sólo a El, y nada más. Los
principios védicos lo incitan a uno a entregarse a El por completo; y cuando quiera
que las personas demoníacas perturban esos principios, el Señor aparece. Por el
Bhdgavatam sabemos que el Señor Buda es la encarnación de Krsna que apareció
cuando el materialismo se hallaba extendido y los materialistas estaban usando
como pretexto la autoridad de los Vedas. Aunque en los Vedas hay ciertas reglas
y regulaciones restrictivas en cuanto al sacrificio de animales con ciertos
propósitos específicos, la gente de tendencias demoníacas, no obstante, se dio al
sacrificio de animales sin hacer referencia a los principios védicos. El Señor Buda
apareció para detener esa necedad y establecer los principios védicos de la no
violencia. Así pues, todos y cada uno de los avalaras, o encarnaciones del Señor,
tiene una misión específica, y a todos ellos se los describe en las Escrituras
reveladas. A nadie se lo debe aceptar como avalara, a menos que se lo mencione
en las Escrituras. No es cierto que el Señor aparece únicamente en la tierra hindú.
El puede manifestarse dondequiera y cuando quiera que desee aparecer. En todas
y cada una de las encarnaciones, El habla tanto de religión como pueda entender
la gente en particular que se encuentre bajo esas circunstancias específicas. Pero
la misión es la misma: llevar a la gente hacia el estado de conciencia de Dios y de
obediencia a los principios de la religión. Algunas veces, El desciende
personalmente, y a veces envía a Su representante fidedigno, en la forma de Su
hijo o sirviente, o El Mismo desciende en alguna forma disfrazada.
Los principios de El Bhagavad-gita se le hablaron a

Arjuna, y, además, a otras personas muy elevadas, porque él estaba muy
adelantado en comparación con las personas ordinarias de otras partes del mundo.
«Dos más dos son cuatro» constituye un principio matemático verdadero, tanto en
la clase de aritmética para principiantes, como también en el curso adelantado.
Aun así, hay matemáticas superiores y matemáticas elementales. Por lo tanto, en
todas las encarnaciones del Señor se enseñan los mismos principios, pero éstos
parecen ser superiores o inferiores en diferentes circunstancias. Los principios
superiores de la religión comienzan con la aceptación de las cuatro órdenes y los
cuatro estados de vida social, tal y como se explicará más adelante. Todo el
propósito de la misión de las encarnaciones es el de despertar en todas partes el
estado de conciencia de Krsna. Esa conciencia es manifiesta y no manifiesta, sólo
bajo diferentes circunstancias.

VERSO 8
paritranaya sádhünám
vinásaya ca duskrtam

dh arma-samsth apart drthdya
sambhavámi yuge yuge

paritranaya—para la redención; sádhünám—de los devotos; vinásaya—para la
aniquilación; ca—y; duskrtám—de los infieles; dharma—principios de la
religión; samsthápana-artháya—para restablecer; sambhavámi—aparezco;
yuge—milenio; yuge—tras milenio.

TRADUCCIÓN
Para redimir a los piadosos y aniquilar a los infieles, así como para

restablecer los principios de la religión, Yo mismo aparezco milenio tras
milenio.

SIGNIFICADO
De acuerdo con El Bhagavad-gitá, un sádhu (hombre santo) es un hombre con
conciencia de Krsna. Puede que una persona parezca ser irreligiosa, pero si posee
a plenitud las cualidades del estado de conciencia de Krsna, se le debe considerar
un sádhu. Y duskrtám se le aplica a aquellos que no les interesa el estado de
conciencia de Krsna. Aunque esos infieles, o duskrtám, estén adornados con
educación mundana, se los describe como necios y lo más bajo de la humanidad,
mientras que a una persona que esté dedicada al cultivo de conciencia de Krsna en
un ciento por ciento se la acepta como sádhu, aunque no sea ni erudita ni muy
culta. En lo que se refiere a los ateos, no es necesario que, para destruirlos, el Señor
Supremo aparezca tal como es El, como hizo en el caso de los demonios Pavana y
Kamsa. El Señor tiene muchos agentes capaces de eliminar demonios. Pero el
Señor desciende especialmente para tranquilizar a Sus devotos puros, que siempre

están acosados por las personas demoníacas. El demonio hostiga al devoto, aunque
este último resulte ser pariente suyo. Si bien Prahláda Mahárája era hijo de
Hiranyakasipu, no obstante su padre lo persiguió; aunque Devaki, la madre de
Krsna, era hermana de Kamsa, ella y su esposo, Vasudeva, fueron perseguidos,
sólo porque Krsna les iba a nacer a ellos. De manera que, Krsna apareció
principalmente para salvar a Devaki antes que para matar a Kamsa, pero ambas
acciones se realizaron simultáneamente. Por eso se dice aquí que el Señor aparece
en diferentes encarnaciones para redimir al devoto y eliminar a los infieles
demonios.
En El Caitanya-caritamrta de Krsnadasa Kavirája, los versos siguientes (Madhya
20.263-264) resumen estos principios de la encarnación:

srsti-hetu yei mürti prapañce avalare
sel isvara-mürti ávatdra’ ñama dhare

mdydtita paravyome sabara avasthdna
visve ávatdri’ dhare ávatdra’ ñama

«El avatára, o encarnación de Dios, desciende del Reino de Dios con el fin de
llevar a cabo la manifestación material. Y esa forma en particular de la
Personalidad de Dios que así desciende se denomina encarnación o avatára. Esas
encarnaciones están en el mundo espiritual, el Reino de Dios. Cuando ellas
descienden a la creación material, adoptan el nombre de avatára».
Hay varias clases de avalaras —tales como los purusávatáras, los gunávatáras,
los lilávatáras, los sakty- ávesávatáras, los manvantarávatáras y los
yugávatáras—, todos los cuales aparecen por todas partes del universo en el
momento programado. Pero el Señor Krsna es el Señor primordial, el manantial
de todos los avalaras. El Señor Sn Krsna desciende con el propósito específico de
mitigar las angustias de los devotos puros, que están muy ansiosos de verlo en Sus
pasatiempos originales de Vrndávana. Por consiguiente, el propósito principal del
avatára de Krsna consiste en satisfacer a Sus devotos puros.
El Señor dice que El Mismo se encarna en cada milenio. Eso indica que El también
se encarna en la Era de Kali. Como se declara en El Srimad-Bhágavatam, la
encarnación de la Era de Kali es el Señor Caitanya Maháprabhu, quien propagó la
adoración de Krsna mediante el movimiento de sañkirtana (el canto en
congregación de los santos nombres), y difundió el cultivo de conciencia de Krsna
a todo lo largo de la India. El predijo que esta cultura del sañkirtana se difundiría
por el mundo entero, de pueblo en pueblo y de aldea en aldea. Al Señor Caitanya,
en Su carácter de encarnación de Krsna, la Personalidad de Dios, se le describe de
un modo secreto, mas no directo, en las secciones confidenciales de las Escrituras
reveladas, tales como los Upanisads, El Mahabharata y el Bhdgavatam. A los
devotos del Señor Krsna los atrae mucho el movimiento de sañkirtana del Señor
Caitanya. Este avalaran del Señor no mata a los infieles, sino que los redime
mediante Su misericordia sin causa.

VERSO 9
janma karma ca me divyam

evam yo vetti tattvatah
tyaktvá deha/m punar janma

naiti mam eti so ‘rjuna
janma
—nacimiento; karma—trabajo; ca—también; me—Míos; divyam
trascendentales; evam—de esta manera; yah—todo aquel que; vetti—conozca;
tattvatah—en realidad; tyaktvd—dejando a un lado;
deham—este cuerpo; punah—de nuevo; janma—nacimiento; na—jamás; eti
alcanza; mam—a Mí; eti—alcanza; sah—él; arjuna—¡oh, Arjuna!

TRADUCCIÓN
¡Oh, Arjuna!, aquel que conoce la naturaleza trascendental de Mi

aparición y actividades, al abandonar este cuerpo no vuelve a nacer de
nuevo en este mundo material, sino que alcanza Mi morada eterna.

SIGNIFICADO
El descenso del Señor desde su morada trascendental ya se explicó en el verso seis.
Aquel que puede entender la verdad de la aparición de la Personalidad de Dios ya
está liberado del cautiverio material, y, por ende, regresa al Reino de Dios
inmediatamente después de dejar el presente cuerpo material. Que la entidad
viviente se libere del cautiverio material no es fácil en absoluto. Los
impersonalistas y los yogis logran la liberación, únicamente después de muchas
dificultades y muchísimos nacimientos. Incluso entonces, la liberación que logran
—el fundirse en el brahmajyoti impersonal del Señor— es únicamente parcial, y
existe el riesgo de regresar a este mundo material. Pero el devoto, por el simple
hecho de entender la naturaleza trascendental del cuerpo y las actividades del
Señor, alcanza la morada del Señor después de terminar con este cuerpo, y no corre
el riesgo de regresar a este mundo material. En El Brahma-samhita (5.33) se
afirma que el Señor tiene muchísimas formas y encarnaciones: advaitam acyutam
anadim ananta-rüpam.
 Aunque existen muchas formas trascendentales del Señor,
aun así son la misma y única Suprema Personalidad de Dios. Uno tiene que
entender este hecho con convicción, aunque a los eruditos mundanos y filósofos
empíricos les resulte incomprensible. Como se dice en los Vedas (El Purusa-
bodhiní Upanisady.

eko devo nitya-lilanurakto
bhakta-vyapi hrdy antaratma

«Con muchísimas formas trascendentales, la única Suprema Personalidad de Dios
está eternamente activa, en relaciones con Sus devotos puros». Esta declaración

védica la confirma el Señor personalmente en este verso del Gitd. Todo aquel que
acepte esta verdad —al amparo de la autoridad de los Vedas y de la Suprema
Personalidad de Dios— y que no pierda el tiempo en especulaciones filosóficas,
alcanza la etapa más elevada y perfecta de la liberación. Por el simple hecho de
aceptar esta verdad en base a la fe, uno puede lograr la liberación sin ninguna duda.
La versión védica tat tvam asi se aplica de hecho en este caso. Cualquiera que
entienda que el Señor Krsna es el Supremo, o que le dice al Señor: «Tú eres el
Brahman Supremo, la Personalidad de Dios», es seguro que se libera
instantáneamente y, en consecuencia, su participación de la asociación
trascendental del Señor queda garantizada. En otras palabras, un devoto del Señor
que sea así de fiel logra la perfección, y eso lo confirma la siguiente aseveración
védica:

tam eva viditvati-mrtyum eti
nanyah pantha vidyate ‘yandya

«Uno puede lograr la etapa perfecta de liberarse del nacimiento y la muerte, por el
simple hecho de conocer al Señor, la Suprema Personalidad de Dios, y no hay otra
manera de lograr esa perfección» (El Svetdsvatara Upanisad 3.8). Que no haya
ningún otro recurso significa que cualquiera que no entienda que el Señor Krsna
es la Suprema Personalidad de Dios, es seguro que se halla sumido en la modalidad
de la ignorancia y, por ende, no logrará la salvación por el simple hecho de —
digámoslo así— lamer la botella de miel por fuera, o interpretar El Bhagavad- gítá
según la erudición mundana. Esos filósofos empíricos puede que asuman papeles
muy importantes en el mundo material, pero no se vuelven necesariamente
merecedores de la liberación. Semejantes eruditos engreídos tienen que esperar
que les llegue la misericordia sin causa del devoto del Señor. Por consiguiente,
uno debe cultivar conciencia de Krsna con fe y conocimiento, y, de esa manera,
lograr la perfección.

VERSO 10
víta-rága-bhaya-krodhá

man-mayá mam upásritáh
bahavo jñána-tapasá

puta mad-bhávam ágatáh

vita—liberado de; raga—apego; bhaya—temor; krodháh—e ira;
mat-mayá—totalmente en Mí; mam—en Mí; upásritáh—estando totalmente
situado; bahavah—muchos; jñána—del conocimiento; tapasá—mediante la
penitencia; pütáh—purificándose; mat-bhávam—amor trascendental por Mí;
ágatáh—logran tener.

TRADUCCIÓN
Estando liberadas del apego, el temor y la ira, estando totalmente

absortas en Mí y refugiándose en Mí, muchísimas personas se purificaron
en el pasado mediante el conocimiento acerca de Mí, y de ese modo todas ellas
alcanzaron el estado de amor trascendental por Mí.

SIGNIFICADO
Como se explicó anteriormente, a una persona que está demasiado afectada por lo
material, le resulta muy difícil entender la naturaleza personal de la Suprema
Verdad Absoluta. Por lo general, la gente que está apegada a la concepción
corporal de la vida se encuentra tan absorta en el materialismo, que le resulta
prácticamente imposible entender que el Supremo puede ser una persona. Esos
materialistas ni siquiera pueden imaginar que existe un cuerpo trascendental que
es imperecedero, que está colmado de conocimiento y que es dichoso eternamente.
Bajo el concepto materialista, el cuerpo es perecedero, está colmado de ignorancia
y es completamente desdichado. Por lo tanto, cuando a la generalidad de la gente
se le informa de la forma personal del Señor, mantienen en mente esa misma idea
corporal. Para esos hombres materialistas, la forma de la gigantesca manifestación
material es lo supremo. En consecuencia, ellos consideran que el Supremo es
impersonal. Y, como están demasiado absortos en lo material, los asusta el
concepto de retener la personalidad después de liberarse de la materia. Cuando se
les informa que la vida espiritual también es individual y personal, sienten temor
de volverse personas de nuevo, a raíz de lo cual prefieren, naturalmente, una
especie de fusión con el vacío impersonal. Ellos suelen equiparar a las entidades
vivientes con las burbujas del océano, las cuales se funden en el océano. Esa es la
máxima perfección de la existencia espiritual que se logra sin personalidad
individual. Es una especie de etapa aterradora de la vida, desprovista del
conocimiento perfecto de la existencia espiritual. Además, hay muchas personas
que no pueden entender en absoluto la existencia espiritual. Agobiadas por
muchísimas teorías y contradicciones de diversos tipos de especulación filosófica,
se hastían o se disgustan, y concluyen neciamente que no hay ninguna causa
suprema y que, en definitiva, todo es un vacío. Esta clase de personas se hallan en
una condición enferma de la vida. Algunas personas están demasiado apegadas a
lo material y, por consiguiente, no le prestan atención a la vida espiritual; otras
quieren fundirse en la suprema causa espiritual; y otras no creen en nada, ya que
por desesperación están disgustadas con toda clase de especulaciones espirituales.
Esta última clase de hombres se refugian en alguna clase de embriagante, y sus
alucinaciones sentimentales se aceptan a veces como visión espiritual. Uno tiene
que deshacerse de todas las tres etapas de apego al mundo material: el descuido de
la vida espiritual, el temor de una identidad personal espiritual y el concepto de
vacío que surge de la frustración en la vida. Para librarse de estas tres etapas del
concepto material de la vida, uno tiene que refugiarse por completo en el Señor,

guiado por el maestro espiritual genuino, y seguir las disciplinas y principios
regulativos de la vida devocional. La última etapa de la vida devocional se
denomina bhava, o amor trascendental por Dios.
Según El Bhakti-rasamrta-sindhu (1.4.15-16), la ciencia del servicio devocional:

adau sraddha tatah sadhu-
sañgo ‘tha bhajana-kriya
tato ‘nartha-nivrttih syat

tato nistha rucis tatah
athasaktis tato bhdvas

tatah premabhyudañcati
sadhakanam ayam premnah
pradurbhave bhavet kramah

«Al principio, uno debe tener un deseo preliminar de autorrealizarse. Eso lo llevará
a uno a la etapa de tratar de asociarse con personas que estén elevadas
espiritualmente. En la siguiente etapa, uno es iniciado por un maestro espiritual
elevado y, bajo la instrucción de él, el devoto neófito comienza el proceso del
servicio devocional. Mediante la ejecución del servicio devocional bajo la guía del
maestro espiritual, uno se libera de todo apego material, logra estabilidad en la
autorrealización y adquiere un gusto por oír hablar de la Absoluta Personalidad de
Dios, Sn Krsna. Ese gusto lo lleva a uno más adelante en el apego por el estado de
conciencia de Krsna, que madura hasta volverse bhava, o la etapa preliminar del
amor trascendental por Dios. El verdadero amor por Dios se denomina prema, la
etapa más elevada y perfecta de la vida». En la etapa de prema existe una
dedicación constante al trascendental servicio amoroso del Señor. De modo que,
mediante el lento proceso del servicio devocional, bajo la guía del maestro
espiritual genuino, uno puede alcanzar la máxima etapa, liberándose de todo apego
material, del temor de la personalidad individual espiritual y de las frustraciones
que culminan en el vacío filosófico. Así, finalmente uno puede llegar a la morada
del Señor Supremo.

VERSO 11
ye yatha mam prapadyante

tams tathaiva bhajdmy aham
mama vartmanuvartante

manusyah partha sarvasah

ye—todos los que; yatha—como; Mam—a Mí; prapadyante—entrega; tan—a
ellos; tathd—así; eva—indudablemente; bhajdmi—Yo recompenso;
aham—Yo; mama—Mi; vartma—sendero; anuvartante—siguen;
manusyah—todos los hombres; partha—¡oh, hijo de Prtha!; sarvasah—en todos

los aspectos.

TRADUCCIÓN
En la medida en que todos ellos se entregan a Mí, Yo los recompenso. Todo

el mundo sigue Mi sendero en todos los aspectos, ¡oh, hijo de Prtha!

SIGNIFICADO
Todo el mundo está buscando a Krsna en los diferentes aspectos de Sus
manifestaciones. A Krsna, la Suprema Personalidad de Dios, se lo llega a conocer
parcialmente en Su refulgencia brahmajyoti impersonal y como la Superalma
omnipresente que mora dentro de todo, incluso dentro de las partículas atómicas.
Pero a Krsna sólo lo llegan a comprender plenamente Sus devotos puros. En
consecuencia, Krsna es el objeto de la comprensión de todos, y, por eso,
absolutamente todo el mundo es satisfecho de un modo acorde con sus deseos de
tenerlo. En el mundo trascendental, Krsna también corresponde con Sus devotos
puros en la actitud trascendental, tal como el devoto quiere que El sea. Un devoto
puede que quiera a Krsna como su amo Supremo; otro, como su amigo personal;
otro, como su hijo; y aun otro más, como su amante. Krsna recompensa a todos
los devotos por igual, conforme a sus diferentes intensidades de amor por El. En
el mundo material se encuentran las mismas correspondencias de sentimientos, y
el Señor los intercambia igualmente con los diferentes tipos de adoradores. Tanto
aquí como en la morada trascendental, los devotos puros se asocian con el Señor
en persona, y tienen la oportunidad de prestarle un servicio personal y, de ese
modo, obtener una dicha trascendental con Su amoroso servicio. En lo que respecta
a los que son impersonalistas y que quieren suicidarse espiritualmente aniquilando
la existencia individual de la entidad viviente, Krsna también los ayuda,
absorbiéndolos en Su refulgencia. Esos impersonalistas no acceden a aceptar a la
eterna y bienaventurada Personalidad de Dios; en consecuencia, no pueden
saborear la bienaventuranza del trascendental servicio personal del Señor,
habiéndose extinguido su individualidad. Algunos de ellos, que ni siquiera están
situados firmemente en la existencia impersonal, regresan a este campo material a
exhibir sus deseos latentes de realizar actividades. A ellos no se los admite en los
planetas espirituales, sino que se les da de nuevo una oportunidad de actuar en los
planetas materiales. A aquellos que son trabajadores fruitivos, el Señor, en Su
carácter de yajñesvara, les otorga los resultados que anhelan de sus deberes
prescritos; y a aquellos que son yogis en busca de poderes místicos, se les otorgan
dichos poderes. En otras palabras, todo el mundo depende únicamente de Su
misericordia para lograr el éxito, y todas las clases de procesos espirituales no son
más que diferentes grados de éxito en el mismo sendero. Por lo tanto, a menos que
uno llegue a la máxima perfección del estado de conciencia de Krsna, todos los
intentos permanecen imperfectos, tal como se afirma en El Srimad-Bhagavatam
(2.3.10):

akamah sarva-kamo va
moksa-kama udara-dhih

tivrena bhakti-yogena
yajeta purusam param

«Ya sea que uno no tenga deseos [la condición de los devotos], o que desee toda
clase de resultados fruitivos, o que se halle tras la liberación, uno debe tratar con
todos sus esfuerzos de adorar a la Suprema Personalidad de Dios, para lograr la
perfección completa, que culmina en el estado de conciencia de Krsna».

VERSO 12
kañksantah karmandm siddhim

yajanta iha devatdh
ksipram hi mánuse lake

siddhir bhavati karma-jd

kañksantah—deseando; karmandm—de las actividades fruitivas;
siddhim—perfección; yajante—ellos adoran mediante los sacrificios; iha—en el
mundo material; devatdh—los semidioses; ksipram—muy rápidamente;
hi—ciertamente; manase—en la sociedad humana; loke—dentro de este mundo;
siddhih—el éxito; bhavati—se logra; karma-jd—del trabajo fruitivo.

TRADUCCIÓN
Los hombres de este mundo desean tener éxito en las actividades

fruitivas, y para ello adoran a los semidioses. Prontamente, por supuesto, los
hombres obtienen resultados del trabajo fruitivo en este mundo.

SIGNIFICADO
Hay un concepto muy erróneo acerca de los dioses o semidioses de este mundo
material; y hombres de poca inteligencia, aunque se hacen pasar por grandes
eruditos, toman a esos semidioses por varias formas del Señor Supremo. En
realidad, los semidioses no son diferentes formas de Dios, sino que son diferentes
partes integrales de Dios. Dios es uno, y las partes integrales son muchas. Los
Vedas dicen: nityo nitydindm, Dios es uno. Isvarah paramah krsnah. El Supremo
Dios es uno —Krsna—, y a los semidioses se les delegan poderes para dirigir este
mundo material. Todos esos semidioses son entidades vivientes (jiityanarri) con
diferentes grados de poder material. Ellos no pueden ser iguales al Dios Supremo
—Narayana, Visnu o Krsna—. Todo aquel que piense que Dios y los semidioses
están en el mismo nivel, recibe el nombre de ateo, o pasandi. Ni siquiera los
grandes semidioses, tales como Brahmá y Siva, pueden ser equiparados con el
Señor Supremo. De hecho, al Señor lo adoran semidioses tales como Brahmá y

Siva {siva-viriñci-nutam). Con todo, es muy curioso que haya muchos líderes de
la sociedad humana a quienes hombres necios adoran bajo la errónea creencia del
antropomorfismo o zoomorfismo. Iha devatdh designa a un semidiós u hombre
poderoso de este mundo material. Pero Náráyana, Visnu o Krsna, la Suprema
Personalidad de Dios, no pertenece a este mundo. El está por encima de la creación
material o, en otras palabras, es trascendental a ella. Incluso Sripáda Sañkarácárya,
el líder de los impersonalistas, sostiene que Náráyana, o Krsna, se encuentra más
allá de esta creación material. Sin embargo, gente necia (hrta-jñdna) adora a los
semidioses, porque quiere resultados inmediatos. Ellos obtienen los resultados,
pero no saben que los resultados que se obtienen de esa manera son temporales y
para personas poco inteligentes. La persona inteligente está consciente de Krsna y
no necesita adorar a los insignificantes semidioses, en busca de algún beneficio
temporal inmediato. Los semidioses de este mundo material, así como también sus
adoradores, desaparecerán con la aniquilación de este mundo material. Los dones
de los semidioses son materiales y temporales. Tanto los mundos materiales como
sus habitantes, entre ellos los semidioses y sus adoradores, son burbujas en el
océano cósmico. No obstante, en este mundo, la sociedad humana busca locamente
cosas temporales tales como la opulencia material de poseer tierra, familia y
enseres disfrutables. Para obtener esas cosas temporales, la gente adora a los
semidioses o a hombres poderosos de la sociedad humana. Si un hombre consigue
algún puesto en el gobierno por haber adorado a un líder político, considera que
ha obtenido una gran bendición. Por eso, todos ellos se arrodillan ante los llamados
líderes, o «peces gordos», a fin de obtener dones temporales, y, en efecto, los
obtienen. Hombres así de necios no están interesados en el cultivo de conciencia
de Krsna para encontrarles una solución permanente a las dificultades de la
existencia material. Todos ellos están en busca de disfrute de los sentidos, y para
obtener una pequeña facilidad para ello, se ven atraídos a adorar a entidades
vivientes apoderadas, que se conocen como semidioses. Este verso indica que la
gente difícilmente se interesa en el proceso de conciencia de Krsna. En su mayor
parte les interesa el disfrute material, a raíz de lo cual adoran a alguna entidad
viviente poderosa.

VERSO 13
cdtur-varnyam maya srstam

guna-karma-vibhagasah
tasya kartáram api mam

viddhy akartdram avyayam

cdtuh-varnyam—las cuatro divisiones de la sociedad humana; maya—por Mí;
srstam—creadas; gana—de la cualidad; karma—y el trabajo; vibhdgasah—en
términos de la división; tasya—de eso; kartáram—el padre; api—aunque;

mam—a Mí; viddhi—has de saber; akartdram—como el que no hace;
avyayam—inmutable.

TRADUCCIÓN
Según las tres modalidades de la naturaleza material y el trabajo

asociado con ellas, Yo creo las cuatro divisiones de la sociedad humana. Y
aunque Yo soy el creador de ese sistema, debes saber que no hago nada,
pues soy inmutable.

SIGNIFICADO
El Señor es el creador de todo. Todo nace de Él, todo es mantenido por Él, y todo,
después de la aniquilación, reposa en Él. Él es, por ende, el creador de las cuatro
divisiones del orden social, que comienzan con la clase de los hombres
inteligentes, técnicamente llamados brdhmanas por estar situados en el estado de
la modalidad de la bondad. A continuación está la clase administrativa, cuyos
miembros se denominan técnicamente ksatriyas, por estar situados en el estado de
la modalidad de la pasión. Los comerciantes, denominados los vaisyas, están
situados en el estado de la mezcla de las modalidades de la pasión y la ignorancia.
Y los südras, o la clase laboral, están situados en el estado de la modalidad
ignorante de la naturaleza material. A pesar de que el Señor Krsna creara las cuatro
divisiones de la sociedad humana, Él no pertenece a ninguna de esas divisiones,
porque no es una de las almas condicionadas, una sección de las cuales constituye
la sociedad humana. La sociedad humana es similar a cualquier otra sociedad
animal, pero con el fin de elevar a los hombres fuera del nivel animal, el Señor
creó las antedichas divisiones, para el desarrollo sistemático de conciencia de
Krsna. La tendencia de un hombre en particular hacia el trabajo la determinan las
modalidades de la naturaleza material que él ha adquirido. Esas características de
la vida, conforme a las diferentes modalidades de la naturaleza material, se
describen en el Capítulo Dieciocho de este libro. Una persona con conciencia de
Krsna, sin embargo, se encuentra incluso por encima de los brdhmanas. Aunque
los brdhmanas por aptitud se supone que saben de Brahman, la Suprema Verdad
Absoluta, la mayoría de ellos únicamente se acercan a la manifestación
Brahman impersonal del Señor Krsna. Pero un hombre que trasciende el limitado
conocimiento de un brahmana y logra obtener el conocimiento acerca de la
Suprema Personalidad de Dios, el Señor Sn Krsna, se convierte en una persona
con conciencia de Krsna o, en otras palabras, en un vaisnava. El proceso de
conciencia de Krsna incluye conocimiento acerca de todas las diferentes
expansiones plenarias de Krsna, es decir, Rama, Nrsimha, Varaba, etc. Y así como
Krsna es trascendental a ese sistema de cuatro divisiones de la sociedad humana,
una persona con conciencia de Krsna también es trascendental a todas las
divisiones de dicha sociedad, ya sea que consideremos las divisiones de la

comunidad, de la nación o de las especies.

VERSO 14

na mam karmani limpanti
na me karma-phale sprhá

iti mam yo ‘bhijanati
karmabhir na sa badhyate

na—nunca; mam—a Mí; karmani—toda clase de trabajos; limpanti—afectan;
na—ni; me—Mí; karma-phale—en la acción fruitiva; sprhá—aspiración;
iti—así pues; mam—a Mí; yah—aquel que; abhijánati—sabe;
karmabhih—mediante la reacción de ese trabajo; na—nunca; sah—él;
badhyate—se enreda.

TRADUCCIÓN
No hay ningún trabajo que Me afecte, ni ambiciono los frutos de la

acción. Aquel que entiende esta verdad acerca de Mí, tampoco se enreda en
las reacciones fruitivas del trabajo.

SIGNIFICADO
Así como en el mundo material hay leyes constitucionales que estipulan que el rey
nunca hace nada malo, o que el rey no está sujeto a las leyes del Estado, de modo
similar, el Señor, aunque es el creador de este mundo material, no es afectado por
las actividades del mismo. El crea y permanece apartado de la creación, mientras
que las entidades vivientes se enredan en los resultados fruitivos de las actividades
materiales, debido a su propensión a enseñorearse de los recursos materiales. El
propietario de un establecimiento no es responsable de las actividades buenas y
malas de los trabajadores, sino que los mismos trabajadores son responsables de
ellas. Las entidades vivientes están dedicadas a sus respectivas actividades de
complacencia de los sentidos, y esas actividades no las ordena el Señor. Para
progresar en la complacencia de los sentidos, las entidades vivientes se dedican al
trabajo de este mundo, y aspiran a una felicidad celestial después de la muerte. El
Señor, siendo completo en Sí Mismo, no siente atracción por la supuesta felicidad
celestial. Los semidioses del cielo sólo son Sus dedicados sirvientes. El propietario
nunca desea la felicidad de grado inferior que los trabajadores desean. El está
apartado de las acciones y reacciones materiales. Por ejemplo, las lluvias no son
responsables de los diferentes tipos de vegetación que aparecen en la tierra, aunque
sin esas lluvias no hay posibilidad de que crezca la vegetación. El smrti védico
confirma este hecho de la siguiente manera:

nimitta-matram evasau
srjyanam sarga-karmani
pradhana-karani-bhüta
yato vai srjya-saktayah

«En las creaciones materiales, el Señor es únicamente la causa suprema. La causa
inmediata es la naturaleza material, mediante la cual la manifestación cósmica se
hace visible». Los seres creados son de muchas variedades —tales como los
semidioses, los seres humanos y los animales inferiores—, y todos ellos están
sujetos a las reacciones de sus pasadas actividades, buenas o malas. El Señor sólo
les da las facilidades adecuadas para esas actividades, y las regulaciones de las
modalidades de la naturaleza. Pero El nunca es responsable de sus actividades
pasadas y presentes. En El Vedanta-sütra (2.1.34) se confirma que el Señor nunca
se vuelve parcial por ninguna entidad viviente: vaisamya-nairgrnye na
sdpeksatvdt.
 La entidad viviente es responsable de sus propios actos. El Señor
únicamente le brinda facilidades por medio de la naturaleza material, la energía
externa. Todo aquel que esté plenamente versado en todas las complejidades de
esta ley de karma, o de las actividades fruitivas, no queda afectado por los
resultados de sus actividades. En otras palabras, la persona que entiende esta
naturaleza trascendental del Señor es una persona experimentada en lo referente al
proceso de conciencia de Krsna, y, en consecuencia, nunca está supeditada a las
leyes del karma. Aquel que no conoce la naturaleza trascendental del Señor y que
cree que las actividades del Señor apuntan a los resultados fruitivos, como en el
caso de las actividades de las entidades vivientes ordinarias, se enreda
indudablemente en las reacciones fruitivas. Pero aquel que conoce a la Verdad
Suprema es un alma liberada y que está fija en el estado de conciencia de Krsna.

VERSO 15
evam jñdtvd krtam karma
pürvair api mumuksubhih

kuru karmaiva tasmat tvam
pürvaih pürvataram krtam

evam—así pues; jñatva—sabiendo bien; krtam—fue realizado;
karma—trabajo; pürvaih—por las autoridades pasadas; api—en verdad;
mumuksubhih—que alcanzaron la liberación; kuru—tan sólo realiza;
karma—deber prescrito; eva—indudablemente; tasmat—por consiguiente;
tvam—tú; pürvaih—por los predecesores; pürva-taram—en la antig+uedad;
krtam—tal como los realizaron.

TRADUCCIÓN

En la antig+uedad, todas las almas liberadas actuaron con esa
comprensión acerca de Mi naturaleza trascendental. Así pues, debes
cumplir con tu deber, siguiendo sus pasos.

SIGNIFICADO
Hay dos clases de hombres. Algunos de ellos tienen el corazón repleto de cosas
materiales contaminadas, y otros están libres de lo material. El proceso de
conciencia de Krsna es igualmente beneficioso para estos dos grupos de personas.
Aquellos que están llenos de cosas sucias pueden seguir la línea del proceso de
conciencia de Krsna, para practicar un proceso de limpieza gradual observando los
principios regulativos del servicio devocional. Aquellos que ya se han limpiado de
las impurezas pueden continuar actuando en el mismo estado de conciencia de
Krsna, de manera que otros puedan seguir sus actividades ejemplares y, con ello,
beneficiarse. Personas necias o neófitas en el proceso de conciencia de Krsna a
menudo quieren retirarse de las actividades, sin tener conocimiento del proceso de
conciencia de Krsna. El Señor no aprobó el deseo que Arjuna tenía de retirarse de
las actividades del campo de batalla. Uno sólo tiene que saber cómo actuar.
Retirarse de las actividades del proceso de conciencia de Krsna y sentarse aparte
haciendo alarde de estar consciente de Krsna, es menos importante que participar
de hecho en el campo de las actividades, por el bien de Krsna. A Arjuna se le
aconseja aquí actuar con conciencia de Krsna, siguiendo los pasos de los discípulos
anteriores del Señor, tales como Vivasvan, el dios del Sol, según ya se mencionó
aquí. El Señor Supremo conoce todas Sus actividades pasadas, así como las de
aquellas personas que actuaron con conciencia de Krsna en el pasado. Por lo tanto,
El recomienda los actos del dios del Sol, quien aprendió el arte con el Señor unos
millones de años antes. Todos esos alumnos del Señor Krsna se mencionan aquí
como personas liberadas desde el pasado y dedicadas al desempeño de deberes
asignados por Krsna.

VERSO 16
kim karma kim akarmeti
kavayo ‘py atra mohitah

tat te karma pravasksyámi
yaj jñatva moksyase ‘subhat

kim—qué es; karma—acción; kim—qué es; akarma—inacción; iti—así pues;
kavayah—los inteligentes; api—también; atra—en este asunto;
mohitah—confundidos; tal—eso; te—a ti; karma—trabajo; pravaksyami—he de
explicar; yat—aquello; jñatva—conociendo; moksyase—te liberarás; asubhat
de la mala fortuna.

TRADUCCIÓN

Incluso los inteligentes se confunden al tener que determinar lo que es la
acción y lo que es la inacción. Ahora te explicaré lo que es la acción,
sabiendo lo cual te liberarás de todo infortunio.

SIGNIFICADO
La acción con conciencia de Krsna tiene que ejecutarse siguiendo los ejemplos de
devotos genuinos anteriores. Eso se recomienda en el verso 15. En el verso
siguiente se explicará por qué esa acción no debe ser independiente.
Para actuar con conciencia de Krsna, uno tiene que ser dirigido por personas
autorizadas que formen parte de una línea de sucesión discipular, tal como se
explicó al comienzo de este capítulo. El sistema de conciencia de Krsna se le
expuso primero al dios del Sol, el dios del Sol se lo explicó a su hijo Manu, Manu
se lo explicó a su hijo Iksváku, y el sistema está vigente en esta Tierra desde esa
época tan remota. Por lo tanto, uno tiene que seguir los pasos de las autoridades
anteriores que forman parte de la línea de sucesión discipular. De lo contrario,
hasta los hombres más inteligentes de todos se confunden en lo referente a las
acciones modelo del proceso de conciencia de Krsna. Por esta razón, el Señor
decidió instruir a Arjuna directamente en el cultivo de conciencia de Krsna.
Gracias a la instrucción directa que el Señor le dio a Arjuna, cualquiera que siga
los pasos de Arjuna es seguro que no se confundirá. Se dice que uno no puede
determinar los caminos de la religión simplemente mediante el conocimiento
experimental imperfecto. En realidad, sólo el propio Señor puede estipular los
principios de la religión. Dharmam tu saksad- bhagavat-pranitam (El Srimad-
Bhagavatam
 6.3.19). Nadie puede manufacturar un principio religioso mediante
la especulación imperfecta. Uno debe seguir los pasos de grandes autoridades tales
como Brahma, Siva, Nárada, Manu, los Kumáras, Kapila, Prahláda, BhTsma,
Sukadeva Gosvami, Yamaraja, Janaka y Bali Maharaja. Mediante la especulación
mental, uno no puede determinar qué es religión o qué es autorrealización. De
manera que, el Señor, por misericordia sin causa para con Sus devotos, le explica
a Arjuna directamente lo que es acción y lo que es inacción. Sólo la acción que se
realiza con conciencia de Krsna puede liberar a una persona del enredo de la
existencia material.

VERSO 17
karmano hy api boddhavyam
boddhavyam ca vikarmanah
akarmanas ca boddhavyam

gahana karmano gatih

karmanah—del trabajo; hi—indudablemente; api—también;
boddhavyam—debe entenderse; boddhavyam—para entenderse; ca—también;

vikarmanah—del trabajo prohibido; akarmanah—de la inacción; ca—también;
boddhavyam—debe entenderse; gahana—muy difícil; karmanah—del trabajo;
gatih—entrada.

TRADUCCIÓN
Las complejidades de la acción son muy difíciles de entender. Por

consiguiente, uno debe saber bien lo que es la acción, lo que es la acción
prohibida y lo que es la inacción.

SIGNIFICADO
Si uno es sincero en lo referente a liberarse del cautiverio material, tiene que
entender las diferencias que hay entre la acción, la inacción y las acciones
desautorizadas. Uno tiene que aplicarse en ese análisis de la acción, la reacción y
las acciones pervertidas, porque se trata de un tema muy difícil. Para entender el
proceso de conciencia de Krsna y la acción conforme a sus modalidades, uno tiene
que llegar a saber cuál es su relación con el Supremo; es decir, aquel que ha
aprendido perfectamente, sabe que cada entidad viviente es un servidor eterno del
Señor y que, en consecuencia, uno tiene que actuar con conciencia de Krsna. Todo
El Bhagavad-gita está dirigido hacia esa conclusión. Cualesquiera otras
conclusiones que vayan en contra de este estado de conciencia y sus acciones
acompañantes, son vikarmas, o acciones prohibidas. Para entender todo esto, uno
tiene que asociarse con autoridades del proceso de conciencia de Krsna, y aprender
el secreto con ellas; esto es como aprender con el Señor directamente. De lo
contrario, hasta la persona más inteligente de todas se habrá de confundir.

VERSO 18
karmany akarma yah pasyed

akarmani ca karma yah
sa buddhimán manusyesu

sa yuktah krtsna-karma-krt

karmani—en acción; akarma—inacción; yah—aquel que; pasyet—observa;
akarmani—en la inacción; ca—también; karma—acción fruitiva; yah—aquel
que; sah—él; buddhi-man—es inteligente; manusyesu—en la sociedad humana;
sah—él; yuktah—se halla en la posición trascendental;
krtsna-karma-krt—aunque estén dedicados a toda clase de actividades.

TRADUCCIÓN
Aquel que ve la inacción en la acción, y la acción en la inacción, es

inteligente entre los hombres y se halla en la posición trascendental, aunque
esté dedicado a toda clase de actividades.

SIGNIFICADO
Aquel que actúa con conciencia de Krsna se halla libre naturalmente de las
ataduras del karma. Como todas las actividades las realiza para Krsna, él no
disfruta ni sufre de ninguno de los efectos del trabajo; él es inteligente en la
sociedad humana, aun a pesar de estar dedicado a toda clase de actividades para
Krsna. Akarma significa sin reacción al trabajo. El impersonalista, por temor, cesa
las actividades fruitivas, de modo que la acción resultante no sea un obstáculo en
el sendero de la autorrealización. Pero el personalista conoce bien su posición de
servidor eterno de la Suprema Personalidad de Dios. Por ende, él se dedica a las
actividades del proceso de conciencia de Krsna. Como todo lo hace para Krsna,
disfruta únicamente de felicidad trascendental en el desempeño de su servicio. Es
sabido que aquellos que están dedicados a este proceso no tienen deseos de obtener
complacencia personal de los sentidos. El sentido de la servidumbre eterna en
relación con Krsna lo vuelve a uno inmune a toda clase de elementos reactivos del
trabajo.

VERSO 19
yasya sarve samdrambhdh

káma-sañkalpa-varjitah
jñanagni-dagdha-karmanam
tam dhuh panditam budhah

yasya—aquel cuyo; sarve—toda clase de; samarambhdh—intentos; kdma
basado en el deseo de complacencia de los sentidos;
sañkalpa—determinación; varijitah—están desprovistos de; jñdna—de
conocimiento perfecto; agni—por el fuego; dagdha—quemado;
karmdnam—cuyo trabajo; tam—a él; dhuh—declaran; panditam—eruditos;
budhah—aquellos que saben.

TRADUCCIÓN
Se entiende que alguien tiene pleno conocimiento, cuando cada uno de

sus esfuerzos está desprovisto del deseo de complacer los sentidos. Los
sabios dicen que él es un trabajador cuyas reacciones del trabajo han sido
quemadas por el fuego del conocimiento perfecto.

SIGNIFICADO
Sólo una persona con pleno conocimiento puede entender las actividades de una
persona con conciencia de Krsna. Como la persona con conciencia de Krsna está
desprovista de toda clase de propensiones a la complacencia de los sentidos, debe
entenderse que ha quemado todas las reacciones de su trabajo, mediante el
conocimiento perfecto de su posición constitucional como servidor eterno de la
Suprema Personalidad de Dios. Aquel que ha logrado esta perfección del
conocimiento es verdaderamente erudito. El desarrollo de ese conocimiento de
servidumbre eterna en relación con el Señor, se asemeja al fuego. Dicho fuego,
una vez encendido, puede quemar toda clase de reacciones del trabajo.

VERSO 20
tyaktvd karma-phaldsañgam

nitya-trpto nirdsrayah
karmany abhipravrtto ‘pi

naiva kiñcit karoti sah

tyaktvd—habiendo abandonado; karma-phala-dsañgam—apego por resultados
fruitivos; nitya—siempre; trptah—estando satisfecho; nirdsrayah—sin ningún
refugio; karmani—en actividad; abhipravrttah—estando plenamente dedicado;
api—a pesar de; na—no; eva—ciertamente; kiñcit—cualquier cosa;
karoti—hace; sah—él.

TRADUCCIÓN
Abandonando todo apego a los resultados de sus actividades, siempre

satisfecho e independiente, él no ejecuta ninguna acción fruitiva, aunque está
dedicado a toda clase de actividades.

SIGNIFICADO
Esta libertad del cautiverio de las acciones resulta posible únicamente en el estado
de conciencia de Krsna, cuando uno hace todo para Krsna. Una persona consciente
de Krsna actúa por el amor puro que le profesa a la Suprema Personalidad de Dios,
y, en consecuencia, no siente atracción por los resultados de la acción. Dicha
persona ni siquiera está apegada a su manutención personal, pues todo se lo deja a
Krsna, ni tampoco está ella ansiosa de conseguir cosas ni de proteger cosas que ya
posee. Ella cumple con su deber lo mejor que puede, y le deja todo lo demás a
Krsna. Una persona así de desapegada siempre está libre de las reacciones
resultantes de lo bueno y lo malo; es como si no estuviera haciendo nada. Ese es
el signo del akarma, o de las acciones sin reacciones fruitivas. Por lo tanto,

cualquier otra acción desprovista de conciencia de Krsna ata al trabajador, y ése
es el verdadero aspecto del vikarma, tal como se explicó aquí anteriormente.

VERSO 21
nirasír yata-cittatma

tyakta-sarva-parigrahah
sariram kevalam karma
kurvan nápnoti kilbisam

nirásih—sin desear el resultado; yata—controladas; citta-atma—la mente y la
inteligencia; tyakta—abandonando; sarva—todo; parigrahah—sentido de
posesión de las pertenencias; sárTram—en mantener el cuerpo y el alma juntos;
kevalam—únicamente; karma—trabajo; kurvan—haciendo; na—nunca;
apnoti—adquiere; kilbisam—reacciones pecaminosas.

TRADUCCIÓN
El hombre que posee una comprensión tal, actúa con la mente y la

inteligencia perfectamente controladas, abandona todo sentido de propiedad
de sus posesiones y actúa únicamente para satisfacer las
necesidades básicas de la vida. Obrando así, no es afectado por reacciones
pecaminosas.

SIGNIFICADO
Aquel que está consciente de Krsna no espera resultados buenos ni malos de sus
actividades. Él tiene la mente y la inteligencia perfectamente controladas. Él sabe
que, como es parte integral del Supremo, el papel que desempeña como parte
integral del todo no es una actividad que él mismo ejecuta, sino únicamente una
actividad que el Supremo ejecuta a través de él. Cuando la mano se mueve, no se
mueve por sí sola, sino en virtud del esfuerzo de todo el cuerpo. Una persona
consciente de Krsna siempre está acoplada con el deseo supremo, pues ella no
tiene ningún deseo personal de complacer los sentidos. Ella se mueve exactamente
igual que una pieza de una máquina. La pieza de la máquina requiere ser lubricada
y limpiada para su mantenimiento; así pues, un hombre consciente de Krsna se
mantiene mediante su trabajo, tan sólo con el fin de estar apto para actuar en el
trascendental servicio amoroso del Señor. Él es, por lo tanto, inmune a todas las
reacciones de sus esfuerzos. Al igual que un animal, ni siquiera es dueño de su
propio cuerpo. Una persona cruel que posea un animal, a veces mata al animal, y
éste ni siquiera protesta. Ni tampoco tiene el animal verdadera independencia. Una
persona consciente de Krsna, totalmente dedicada a la autorrealización, tiene muy
poco tiempo para poseer falsamente algún objeto material. Con el fin de mantener

el cuerpo y el alma, ella no requiere de medios ilícitos para acumular dinero, de
modo que no la contaminan semejantes pecados materiales. Dicha persona está
libre de todas las reacciones a sus acciones.

VERSO 22
yadrcchá-lábha-santusto
dvandvatito vimatsarah

samah siddhav asiddhau ca
krtvdpi na nibadhyate

yadrccha—por sí sola; Idbha—con ganancia; santustah—satisfecho; dvandva
dualidad; atitah—superado; vimatsarah—libre de envidia; samah—estable;
siddhau—en el éxito; asiddhau—fracaso; ca—también; krtvd—haciendo; api
aunque; na—nunca; nibadhyate—es afectado.

TRADUCCIÓN
El se satisface con ganancias que vienen por sí mismas, ha superado la

dualidad, está libre de toda envidia y es estable tanto en el éxito como en el
fracaso. Por eso, él nunca se enreda aunque ejecute acciones.

SIGNIFICADO
Una persona consciente de Krsna no hace mucho esfuerzo ni siquiera para
mantener su cuerpo. Ella se satisface con ganancias que se obtienen sin buscarse.
Ella no mendiga ni pide prestado, sino que trabaja honestamente, en la medida de
sus posibilidades, y se satisface con cualquier cosa que obtiene mediante su propia
y honesta labor. Esa persona es, pues, independiente en cuanto concierne a su
subsistencia. Ella no permite que el servicio de nadie estorbe su propio servicio en
el proceso de conciencia de Krsna. Sin embargo, por el bien del servicio del Señor
puede participar en cualquier clase de actividades, sin que la perturbe la dualidad
del mundo material. La dualidad del mundo material se siente en la forma del calor
y el frío o la felicidad y la desdicha. Una persona consciente de Krsna está por
encima de la dualidad, porque no vacila en actuar de cualquier manera en aras de
la satisfacción de Krsna. De manera que, ella es estable tanto en el éxito como en
el fracaso. Estas señales se vuelven visibles cuando uno se halla en plena posesión
del conocimiento trascendental.

VERSO 23
gata-sañgasya muktasya

jñanavasthita-cetasah
yajñayacaratah karma
samagram pravilíyate

gata-sañgasya—de aquel que está desapegado de las modalidades de la
naturaleza material; muktasya—del liberado; jñana-avasthita—situado en la
trascendencia; cetasah—cuya sabiduría; yajñaya—por Yajña (Krsna);
acaratah—actuando; karma—trabajo; samagram—la totalidad; pravilíyate—se
funde enteramente.

TRADUCCIÓN
El trabajo de un hombre que está desapegado de las modalidades de la

naturaleza material y que tiene plenamente en su posesión el conocimiento
trascendental, se funde enteramente en la trascendencia.

SIGNIFICADO

Al uno volverse plenamente consciente de Krsna se libera de todas las dualidades
y, por ende, se libera de las contaminaciones de las modalidades materiales. Uno
puede volverse liberado, porque conoce su posición constitucional en relación con
Krsna, y, por eso, su mente no puede ser apartada del estado de conciencia de
Krsna. En consecuencia, todo lo que uno hace, lo hace por Krsna, quien es el Visnu
primordial. De modo que, técnicamente todos los trabajos de uno son sacrificios,
porque el sacrificio tiene por objeto satisfacer a la Persona Suprema, Visnu o
Krsna. Las reacciones resultantes de toda esa clase de trabajos se funden
indudablemente en la trascendencia, y uno no sufre los efectos materiales.

VERSO 24
brahmárpanam brahma havir
brahmagnau brahmana hutam

brahmaiva tena gantavyam
brahma-karma-samádhiná

brahma—de naturaleza espiritual; arpanam—contribución; brahma—el
Supremo; havih—mantequilla; brahma—espiritual; agnau—en el fuego de la
consumación; brahmana—por el alma espiritual; hutam—ofrecido;
brahma—reino espiritual; eva—ciertamente; tena—por él; gantavyam—a ser
alcanzado; brahma—espiritual; karma—en las actividades;
samádhiná—mediante la absorción total.

TRADUCCIÓN
Una persona que está plenamente absorta en el estado de conciencia de

Krsna es seguro que llegará al reino espiritual, en virtud de su total
contribución a las actividades espirituales, en las que la consumación es
absoluta y lo que se ofrece es de la misma naturaleza espiritual.

SIGNIFICADO
Aquí se describe la manera en que las actividades del proceso de conciencia de
Krsna pueden conducirlo a uno finalmente a la meta espiritual. En el proceso de
conciencia de Krsna existen diversas actividades, y todas ellas se describirán en
los versos que siguen. Pero por el momento sólo se describe el fundamento del
estado de conciencia de Krsna. Un alma condicionada, enredada en la
contaminación material, es seguro que actuará en la atmósfera material, y, sin
embargo, tiene que salirse de ese ambiente. El proceso mediante el cual el alma
condicionada puede salirse de la atmósfera material, es el proceso de conciencia
de Krsna. Por ejemplo, un paciente que padece de trastornos intestinales por ingerir
productos lácteos en exceso, es curado mediante otro producto lácteo: el requesón.
El alma condicionada y absorta en lo material puede curarse mediante el proceso
de conciencia de Krsna tal como se presenta aquí en el Gita. Este proceso se
conoce por lo general con el nombre de yajña, o actividades (sacrificios) que se
hacen únicamente para la satisfacción de Visnu, o Krsna. Cuanto más las
actividades del mundo material se realicen con conciencia de Krsna, o únicamente
para Visnu, más se espiritualizará la atmósfera mediante la absorción total. La
palabra brahma (Brahman) significa «espiritual». El Señor es espiritual, y los rayos
de Su cuerpo trascendental se denominan brahmajyoti. Su refulgencia espiritual.
Todo lo que existe se encuentra situado en ese brahmajyoti, pero cuando al jyoti
lo cubre la ilusión (maya) o la complacencia de los sentidos, se denomina material.
Este velo material puede ser removido de inmediato, mediante el proceso de
conciencia de Krsna; así pues, la ofrenda en aras del estado de conciencia de Krsna,
el agente consumidor de dicha ofrenda o contribución, el proceso de consumo, el
contribuyente y el resultado son todos, en conjunto, Brahman, o la Verdad
Absoluta. La Verdad Absoluta cubierta por maya se denomina materia. La materia
que se acopla por la causa de la Verdad Absoluta, recobra su calidad espiritual. El
proceso de conciencia de Krsna es aquel mediante el cual la conciencia ilusoria se
convierte en Brahman, o el Supremo. Cuando la mente está plenamente absorta en
el estado de conciencia de Krsna, se dice que está en samádhi, o en trance.
Cualquier cosa que se haga en ese estado de conciencia trascendental se denomina
yajña, o sacrificio que se le ofrece al Absoluto. En esa condición de conciencia
espiritual, el contribuyente, la contribución, el consumo, el ejecutor o líder de la
celebración y el resultado o ganancia última, todo se vuelve uno en el Absoluto, el
Brahman Supremo. Ese es el método de conciencia de Krsna.

VERSO 25
daivam evdpare yajñam

yoginah paryupdsate
brahmdgndv apare yajñam

yajñenaivopajuhvati

daivam—en la adoración de los semidioses; eva—así; apare—algunos otros;
yajñam—sacrificios; yoginah—los místicos; paryupdsate—adoran
perfectamente; brahma—de la Verdad Absoluta; agnau—en el fuego;
apare—otros; yajñam—sacrificio; yajñena—mediante el sacrificio; eva—así
pues; upajuhvati—ofrecen.

TRADUCCIÓN
Algunos yogis adoran perfectamente a los semidioses ofreciéndoles

diferentes sacrificios, y otros ofrecen sacrificios en el fuego del Brahman
Supremo.

SIGNIFICADO
Como se describió anteriormente, una persona dedicada al desempeño de deberes
con conciencia de Krsna se conoce también como un yogi perfecto, o un místico
de primera. Pero también hay otros que realizan sacrificios similares en la
adoración de los semidioses, y aun otros que le ofrecen sacrificios al Brahman
Supremo, o el aspecto impersonal del Señor Supremo. De manera que, hay
diferentes clases de sacrificios, en términos de diferentes categorías. Esas
diferentes categorías de sacrificios, realizados por diferentes tipos de ejecutores,
únicamente demarcan variedades de sacrificios de un modo superficial. Verdadero
sacrificio significa satisfacer a Visnu, el Señor Supremo, a quien también se
conoce como Yajña. Todas las diferentes variedades de sacrificios se pueden
incluir dentro de dos divisiones principales: el sacrificio de posesiones mundanas
y el sacrificio en pos del conocimiento trascendental. Aquellos que se encuentran
en estado de conciencia de Krsna sacrifican todas las posesiones materiales en aras
de la satisfacción del Señor Supremo, mientras que otros, que quieren alguna
felicidad material temporal, sacrifican sus posesiones materiales para satisfacer a
semidioses tales como Indra, el dios del Sol, etc. Y otros, que son impersonalistas,
sacrifican su identidad, mediante el acto de fundirse en la existencia del Brahman
impersonal. Los semidioses son entidades vivientes poderosas, designadas por el
Señor Supremo para el mantenimiento y supervisión de todas las funciones
materiales, tales como la calefacción, la irrigación y la iluminación del universo.
Aquellos que están interesados en los beneficios materiales adoran a los
semidioses mediante diversos sacrificios, conforme a los rituales védicos. Ellos se
denominan bahv-isvara-vadl, o creyentes en muchos dioses. Pero otros, que

adoran el aspecto impersonal de la Verdad Absoluta y consideran que las formas
de los semidioses son temporales, sacrifican su ser individual en el fuego supremo
y, de ese modo, terminan sus existencias individuales mediante el acto de fundirse
en la existencia del Supremo. Esos impersonalistas sacrifican su tiempo en la
especulación filosófica para entender la naturaleza trascendental del Supremo. En
otras palabras, los trabajadores fruitivos sacrifican sus posesiones materiales para
obtener disfrute material, mientras que el impersonalista sacrifica sus
designaciones materiales con miras a fundirse en la existencia del Supremo. Para
el impersonalista, el altar del fuego de sacrificio es el Brahman Supremo, y la
ofrenda es el ser que el fuego del Brahman consume. Sin embargo, la persona
consciente de Krsna —como Arjuna, por ejemplo— sacrifica todo para satisfacer
a Krsna, y, así pues, tanto todas sus posesiones materiales como su propio ser, todo
lo sacrifica por Krsna. Por eso, dicha persona es el yogi de primera, pero no pierde
su existencia individual.

VERSO 26
srotradinTndriyany anye
samyamágnisu juhvati
sabdádin visayan anya

indriyagnisu juhvati

srotra-ddini—como el proceso de oír; indriyani—sentidos; anye—otros;
samyama—de restricción; agnisu—en los fuegos; juhvati—ofrecen;
sabda-ádin—vibración sonora, etc.; visayan—objetos de la complacencia de los
sentidos; anye—otros; indriya—de los órganos de los sentidos; agnisu—en los
fuegos; juhvati—sacrifican.

TRADUCCIÓN
Unos [los brahmacáns puros] sacrifican el proceso de oír y los sentidos en

el fuego del control de la mente, y otros [los casados regulados] sacrifican los
objetos de los sentidos en el fuego de los sentidos.

SIGNIFICADO
Los miembros de las cuatro divisiones de la vida humana, es decir, los brahm
acuris,
 los grhasthas, los vdnaprasthas y los sannydsis, tienen todos la misión de
volverse yogis o trascendentalistas perfectos. Como la vida humana no está hecha
para que disfrutemos de la complacencia de los sentidos como los animales, las
cuatro órdenes de la vida humana están dispuestas de modo tal, que uno pueda
volverse perfecto en la vida espiritual. Los brahmacdris, o los estudiantes que se
encuentran bajo el cuidado de un maestro espiritual auténtico, controlan la mente

absteniéndose de la complacencia de los sentidos. A ellos se les menciona en este
verso, indicando que sacrifican el proceso de oír y los sentidos en el fuego de la
mente controlada. Un brahmacdri oye únicamente palabras relativas al proceso de
conciencia de Krsna; oír constituye el principio básico de la comprensión y, en
consecuencia, el brahmacdrl puro se dedica por completo a harer
ndmdnukirtanam\
 a cantar acerca de las glorias del Señor y a oír hablar de ellas.
Él evita las vibraciones de los sonidos materiales y ocupa el sentido de la audición
en recibir la vibración sonora trascendental de Hare Krsna, Hare Krsna. De modo
similar, las personas casadas, quienes tienen cierta licencia para complacer los
sentidos, realizan esos actos con gran restricción. Tener vida sexual, embriagarse
y comer carne son tendencias generales de la sociedad humana, pero un casado
regulado no se entrega a una vida sexual sin restricción, ni a otros placeres de los
sentidos. Por consiguiente, el matrimonio basado en los principios de la vida
religiosa es algo corriente en todas las sociedades humanas civilizadas, porque ése
es el camino a seguir para una vida sexual restringida. Esa vida sexual desapegada
y restringida también es una clase de yajña, porque la persona casada que se
restringe, sacrifica en beneficio de la vida trascendental superior su tendencia
general hacia la complacencia de los sentidos.

VERSO 27
sarván in driya-karmán i
prdna-karmdni capare

dtma-samyama -yogagn au
juhvati jñána-dipite

sarvani—de todos; indriya—los sentidos; karmani—funciones; prdna-
karmdni
—funciones del aire vital; ca—también; apare—otros; dtma-
samyama
—del control de la mente; yoga—el proceso de vinculación; agnau—en
el fuego de; juhvati—ofrecen; jñana-dipite—debido al anhelo de autorrealizarse.

TRADUCCIÓN
Otros, que están interesados en lograr la autorrealización a través del

control de la mente y los sentidos, ofrecen a manera de oblaciones las
funciones de todos los sentidos y del aire vital, en el fuego de la mente
controlada.

SIGNIFICADO
Aquí se menciona el sistema de yoga concebido por Pantañjali. En El Yoga-sütra
de Patafijali, al alma se le da los nombres de pratyag-dtmd y pardg-dtmd. Mientras
el alma se mantiene apegada al disfrute de los sentidos, recibe el nombre de parag-

dtmd, pero en cuanto la misma alma se desapega de dicho disfrute, se la llama
pratyag-dtmd. El alma está supeditada a las funciones de diez clases de aire que
actúan dentro del cuerpo, y ello se percibe a través del sistema respiratorio. El
sistema de yoga Patañjali le enseña a uno a controlar de una forma técnica las
funciones del aire del cuerpo, con objeto de que, finalmente, todas las funciones
del aire interno favorezcan el proceso de purificar al alma del apego material.
Según este sistema de yoga, pratyag-atma es el fin último. A este pratyag-atma se
lo retira de las actividades con la materia. Los sentidos interaccionan con los
objetos de los sentidos —tal como el oído, para oír; los ojos, para ver; la nariz,
para oler; la lengua, para probar; la mano, para tocar—, y todos están, de ese modo,
dedicados a actividades externas al ser. Todo ello se conoce como las funciones
del prana-vayu. El apana-vayu va hacia abajo, el vyana- vaya actúa para encoger
y expandir, el samána-váyu ajusta el equilibrio, el udana-vayu va hacia arriba; y
cuando uno se ilumina, los ocupa a todos en la búsqueda de la autorrealización.

VERSO 28
dravya-yajñas tapo -yajña

yoga-yajñas tathapare
svadhyaya-jñdna-yajñds ca

yatayah samsita-vratdh

dravya-yajñah—sacrificando las posesiones de uno; tapah-yajñdh—sacrificio
mediante austeridades; yoga-yajñdh—sacrificio mediante el misticismo óctuple;
tatha—así pues; apare—otros; svadhyaya—sacrificio mediante el estudio de los
Vedas’, jñdna-yajñdh—sacrificio mediante el cultivo del conocimiento
trascendental; ca—también; yatayah—personas iluminadas; samsita-vratdh
entregados a estrictos votos.

TRADUCCIÓN
Algunos, habiendo aceptado estrictos votos, llegan a iluminarse mediante

el sacrificio de sus posesiones, y otros, mediante la ejecución de severas
austeridades, mediante la práctica del yoga del misticismo óctuple o
mediante el estudio de los Vedas para avanzar en el cultivo de conocimiento
trascendental.

SIGNIFICADO
Estos sacrificios pueden acomodarse en varias divisiones. Hay personas que
sacrifican sus posesiones en la forma de diversas clases de caridades. En la India,
la comunidad mercantil adinerada o las órdenes principescas abren diversas clases
de instituciones caritativas, tales como dharma-sala, anna-ksetra, atithi-sdld,

andthdlaya y vidyd-pitha. También en otros países hay muchos hospitales, asilos
de ancianos y fundaciones caritativas similares, destinadas a distribuir entre los
pobres comida, educación y asistencia médica gratuita. Todas esas actividades
caritativas se denominan dravyamaya-yajña.

Hay otros que, en busca de una elevación superior en la vida o para llegar a ser
promovidos a planetas superiores del universo, aceptan voluntariamente muchas
clases de austeridades, tales como candrayana y cdturmdsya. Estos procesos
entrañan severos votos para conducir la vida bajo ciertas reglas rígidas. Por
ejemplo, bajo el voto de cdturmdsya, el que lo sigue no se afeita durante cuatro
meses del año (de julio a octubre), no come ciertas comidas, no come dos veces al
día y no sale de la casa. Ese sacrificio de las comodidades de la vida se denomina
tapomaya- yajña. Aun hay otros, que se dedican a diferentes clases de yogas
místicos, tales como el sistema Patañjali (de fundirse en la existencia del
Absoluto), o hatha-yoga o astdñga-yoga (para determinadas perfecciones). Y
algunos viajan a todos los lugares santos de peregrinaje. Todas esas prácticas se
denominan yoga- yajña, sacrificio por un cierto tipo de perfección del mundo
material. Hay otros que se dedican al estudio de diferentes Escrituras védicas,
específicamente los Upanisads y los Vedanta- sütras, o la filosofía sdñkhya. Todo
ello se denomina svadhyaya- yajña, u ocupación en el sacrificio de los estudios.
Todos estos yogis están fielmente dedicados a diferentes tipos de sacrificios, y
están buscando un nivel de vida superior. Sin embargo, el proceso de conciencia
de Krsna es diferente a esos otros, porque consiste en el servicio directo que se le
presta al Señor Supremo. El estado de conciencia de Krsna no se puede alcanzar
mediante ninguno de los antedichos tipos de sacrificios, sino únicamente por la
misericordia del Señor y Su devoto genuino. Por consiguiente, el proceso de
conciencia de Krsna es trascendental.

VERSO 29
apañe juhvati prdnam

prdne ‘pdnam tathapare
prdndpana-gati ruddhva
prdndydma-pardyandh

apare niyatdhdrdh
prdndn prdnesu juhvati

apañe—en el aire que actúa hacia abajo; juhvati—ofrecen; prdnam—el aire que
actúa hacia afuera; prdne—en el aire que va hacia afuera; apdnam—el aire que
va hacia abajo; tatha—así como también; apare—otros; prdna—del aire que va
hacia afuera; apaña—y el aire que va hacia abajo; gati—el movimiento;
ruddhva—impidiendo; prdna-dydma—trance inducido al interrumpir la
respiración por completo; pardyandh—inclinado así; apare—otros;

niyata—habiendo controlado; dhdrdh—comiendo; prdndn—el aire que sale;
prdnesu—en el aire que sale; juhvati—sacrifican.

TRADUCCIÓN
Aun otros, que se inclinan por el proceso de restringir la respiración para

permanecer en trance, lo practican ofreciendo el movimiento del aire que
sale en el aire que entra, y el aire que entra en el que sale, y, de esa manera,
al final permanecen en trance, suspendiendo la respiración por completo.
Otros, reduciendo el comer, ofrecen en sí mismo el aire que sale, como un
sacrificio.

SIGNIFICADO
Este sistema de yoga para controlar la respiración se denomina pránayáma, y en
el sistema de hatha-yoga se practica al principio a través de diferentes maneras de
sentarse. Todos estos procesos se recomiendan para controlar los sentidos y para
avanzar en el proceso de la comprensión espiritual. Esta práctica entraña controlar
los aires internos del cuerpo para invertir las direcciones de su paso. El aire apaña
desciende y el aire prana asciende. El yogi pránayáma practica respirar en el
sentido opuesto, hasta que las corrientes se neutralizan en el püraka, o equilibrio.
El acto de ofrecer el aire exhalado en el inhalado, se denomina recaba. Cuando
ambas corrientes de aire se detienen por completo, se dice que uno se encuentra
en el estado de kumbhaka-yoga. Mediante la práctica del kumbhaka-yoga, los
yogis aumentan la duración de la vida en muchísimos años. Una persona
consciente de Krsna, sin embargo, como se encuentra siempre en el estado del
trascendental servicio amoroso del Señor, se convierte automáticamente en el
controlador de los sentidos. Como sus sentidos siempre están dedicados al servicio
de Krsna, no tiene ninguna posibilidad de verse ocupada de otra manera. Así que,
al final de la vida es trasladada naturalmente al plano trascendental del Señor
Krsna; en consecuencia, ella no hace ningún intento de aumentar su longevidad.
Ella es ascendida de inmediato al plano de la liberación, tal como se declara en El
Bhagavad-gitá
 (14.26):

mam ca yo ‘vyabhicárena
bhakti-yogena sevate

sa gunán samatityaitán
brahma-bhüyáya kalpate

«Aquel que se dedica a prestarle al Señor un servicio devocional puro, trasciende
las modalidades de la naturaleza material y es elevado de inmediato al plano
espiritual». Una persona consciente de Krsna comienza en la etapa trascendental,
y permanece constantemente en ese estado de conciencia. Por lo tanto, no hay
caída, y al final entra en la morada del Señor sin demora alguna. La práctica de la
limitación al comer se logra automáticamente cuando uno come sólo prasadam de

Krsna, o comida que primero se le ha ofrecido al Señor. Reducir el comer es muy
provechoso en lo referente al control de los sentidos. Sin control de los sentidos
no hay ninguna posibilidad de salirse del enredo material.

VERSO 30
sarve ‘py ele yajña-vido
yajña-ksapita-kalmasdh
yajña-sistdmrta-bhujo

yanti brahma sandtanam

sarve—todos; api—aunque aparentemente diferentes; ete—estos; yajña-vidah
versados en el propósito de la ejecución de sacrificios; yajña-ksapita
habiéndose limpiado del resultado de esas ejecuciones; kalmasdh—de las
reacciones pecaminosas; yajña-sista—del resultado de esas ejecuciones de
yajña; amrta-bhujah—aquellos que han probado ese néctar; yanti—se acercan;
brahma—la suprema; sandtanam—atmósfera eterna.

TRADUCCIÓN
Todos estos ejecutores que conocen el significado del sacrificio se limpian

de las reacciones pecaminosas, y, como han probado el néctar de los
resultados de los sacrificios, avanzan hacia la eterna atmósfera suprema.

SIGNIFICADO
De la explicación anterior acerca de los diferentes tipos de sacrificios (es decir, el
sacrificio de las posesiones, del estudio de los Vedas o de las doctrinas filosóficas
y de la ejecución del sistema de yoga) se descubre que la finalidad común de todos
ellos es la de controlar los sentidos. La complacencia de los sentidos es la raíz de
la existencia material; por consiguiente, a menos que uno se sitúe en un plano
aparte de la complacencia de los sentidos, no habrá ninguna posibilidad de elevarse
al plano eterno de pleno conocimiento, plena bienaventuranza y plena vida. Ese
plano se encuentra en la atmósfera eterna, o la atmósfera Brahman. Todos los
sacrificios anteriormente mencionados lo ayudan a uno a limpiarse de las
reacciones pecaminosas de la existencia material. Mediante ese progreso en la
vida, además de uno volverse feliz y opulento en esta vida, al final entra en el
eterno Reino de Dios, ya sea fundiéndose en el Brahman impersonal o asociándose
con la Suprema Personalidad de Dios, Krsna.

VERSO 31
nayam loko ‘sty ayajñasya
kuto ‘nyah kuru-sattama

na—nunca; ayam—este; lokah—planeta; asti—hay; ayajñasya—de aquel que no
hace ningún sacrificio; kutah—donde hay; anyah—el otro;
kuru-sattama—¡oh, el mejor entre los Kurus!

TRADUCCIÓN
¡Oh, tú, el mejor de la dinastía Kuru!, sin sacrificio, jamás se puede ser

feliz en este planeta ni en esta vida, ¿qué puede decirse, entonces, de la
siguiente?

SIGNIFICADO
En cualquier forma de existencia material en la que uno se halle, uno es ignorante
constantemente de su verdadera situación. En otras palabras, la existencia en el
mundo material se debe a las múltiples reacciones de nuestras vidas pecaminosas.
La ignorancia es la causa de la vida pecaminosa, y esta última es la causa de que
uno se continúe arrastrando en la existencia material. La forma humana de vida es
la única salida para escaparse de este enredo. Los Vedas, por lo tanto, nos brindan
una oportunidad de escaparnos, al señalar los senderos de la religión, la comodidad
económica, la complacencia regulada de los sentidos y, finalmente, los medios
para salimos por completo de esta condición desdichada. El sendero de la religión,
o de las diferentes clases de sacrificios que se recomendaron anteriormente,
resuelve de forma automática todos nuestros problemas económicos. Mediante la
ejecución de yajña, podemos tener suficiente comida, suficiente leche, etc., aun a
pesar de que ocurra un supuesto aumento de población. Cuando el cuerpo está bien
aprovisionado, naturalmente la siguiente etapa es la de satisfacer los sentidos. Los
Vedas prescriben, por lo tanto, el matrimonio sagrado, para regular la
complacencia de los sentidos. Con ello, uno se eleva gradualmente al plano en el
que se libera del cautiverio material, y la máxima perfección de la vida liberada
consiste en asociarse con el Señor Supremo. La perfección se logra mediante la
ejecución de yajñas (sacrificios), tal como se describió anteriormente. Ahora bien,
si una persona no se siente inclinada a realizar yajñas acorde con los Vedas, ¿cómo
puede esperar tener una vida feliz, así fuera en este cuerpo? Y ni qué hablar de
otro cuerpo en otro planeta. Hay diferentes grados de comodidades materiales en
diferentes planetas del cielo, y en todos los casos hay una inmensa felicidad
disponible para personas dedicadas a las diferentes clases de yajñas. Pero la clase
más alta de felicidad que un hombre puede alcanzar, es la de ser promovido a los
planetas espirituales mediante la práctica del proceso de conciencia de Krsna. Una
vida llena de conciencia de Krsna es, por ende, la solución a todos los problemas

de la existencia material.

VERSO 32
evam bahu-vidha yajña
vitatá brahmano mukhe

karma-ján viddhi tan sarván
evam jñatva vimoksyase

evam—así pues; bahu-vidháh—diversas clases de; yajñáh—sacrificios;
vitatáh—se difunden; brahmanah—de los Vedas’, mukhe—a través de la boca;
karma-ján—nacido del trabajo; viddhi—debes saber; tán—ellos;
sarván—todos; evam—así pues; jñátvá—sabiendo; vimoksyase—te liberarás.

TRADUCCIÓN
Los Vedas aprueban todos estos diferentes tipos de sacrificios, y todos ellos

nacen de diferentes tipos de trabajo. Conociéndolos de ese modo, tú lograrás
liberarte.

SIGNIFICADO
En los Vedas se mencionan diferentes tipos de sacrificios, tal como se discutió
anteriormente, que se amoldan a los diferentes tipos de trabajadores. Como los
hombres se encuentran tan absortos en el concepto corpóreo, esos sacrificios están
dispuestos de modo tal, que uno pueda trabajar ya sea con el cuerpo, con la mente
o con la inteligencia. Pero todos ellos se recomiendan para que al final uno se
libere del cuerpo. El Señor confirma aquí eso con Sus propias palabras.

VERSO 33
sreyán dravya-mayád yajñáj

jñána-yajñah parantapa
sarvam karmákhilam pártha

jñáme parisamápyate

sreyan—más grande; dravya-mayat—de las posesiones materiales; yajñat—que
el sacrificio; jñana-yajñah—sacrificio con conocimiento; parantapa—¡oh,
castigador del enemigo!; sarvam—todos;
karma—actividades; akhilam—en su totalidad; pártha—¡oh, hijo de Prthá!;
jñáne—con conocimiento; parisamápyate—terminan en.

TRADUCCIÓN

¡Oh, castigador del enemigo!, el sacrificio que se hace con conocimiento
es mejor que el sacrificio de las posesiones materiales. Al fin y al cabo, ¡oh,
hijo de Prthá!, todos los sacrificios del trabajo culminan en el conocimiento
trascendental.

SIGNIFICADO
El propósito de todos los sacrificios es el de llegar al estado de pleno conocimiento,
luego liberarse de los sufrimientos materiales, y, finalmente, dedicarse al
trascendental servicio amoroso del Señor Supremo (el estado de conciencia de
Krsna). Sin embargo, existe un misterio en relación con todas estas diferentes
actividades de sacrificio, y uno debe conocer ese misterio. Los sacrificios adoptan
a veces diferentes formas, según la fe específica del ejecutor. Cuando la fe de uno
alcanza la etapa del conocimiento trascendental, al ejecutor de los sacrificios se le
debe considerar más adelantado que aquellos que simplemente sacrifican
posesiones materiales sin ese conocimiento, pues sin la adquisición de
conocimiento, los sacrificios permanecen en el plano material, y no proporcionan
ningún beneficio espiritual. El verdadero conocimiento culmina en el estado de
conciencia de Krsna, la máxima etapa del conocimiento trascendental. Sin la
elevación del conocimiento, los sacrificios son simplemente actividades
materiales. Cuando, sin embargo, se elevan al nivel del conocimiento
trascendental, todas esas actividades entran en el plano espiritual. Dependiendo de
las diferencias de los estados de conciencia, las actividades de los sacrificios
algunas veces se denominan karma-kánda, o actividades fruitivas, y otras veces,
jñána-kánda, o conocimiento en busca de la verdad. Es mejor cuando el fin es el
conocimiento.

VERSO 34
tad viddhi pranipátena
pariprasnena sevayá

upadeksyanti te jñátnam
jñáninas tattva-darsinah

tat—ese conocimiento acerca de los diferentes sacrificios; viddhi—trata de
entender; pranipátena—acudiendo a un maestro espiritual;
pariprasnena—mediante preguntas sumisas; sevayá—prestando servicio;
upadeksyanti—ellos te iniciarán; te—a ti; jñánam—en el conocimiento;
jñáninah—los autorrealizados; tattva—de la verdad; darsinah—videntes.

TRADUCCIÓN
Tan sólo trata de aprender la verdad acudiendo a un maestro espiritual.

Hazle preguntas de un modo sumiso y préstale servicio. Las almas
autorrealizadas pueden impartirte conocimiento, porque han visto la verdad.

SIGNIFICADO
El sendero de la comprensión espiritual es indudablemente difícil. El Señor nos
aconseja, por ello, que acudamos a un maestro espiritual genuino que forme parte
de la línea de sucesión discipular proveniente del propio Señor. Nadie puede ser
un maestro espiritual genuino, si no sigue este principio de sucesión discipular. El
Señor es el maestro espiritual original, y una persona que forme parte de la
sucesión discipular, puede comunicarle a su discípulo el mensaje del Señor tal
como es. Nadie puede llegar a la iluminación espiritual mediante un proceso que
él mismo haya manufacturado, como lo estilan farsantes necios. El Bhágavatam
(6.3.19) dice: dharmam tu sáksád- bhagavat-pramtam, el sendero de la religión lo
enuncia el Señor directamente. De manera que, la especulación mental o los
argumentos áridos no pueden ayudarlo a uno a encontrar la senda correcta. Ni
puede uno progresar en la vida espiritual mediante el estudio independiente de
libros de conocimiento. Para recibir el conocimiento, uno tiene que acudir a un
maestro espiritual genuino. A un maestro espiritual de esa índole se le debe aceptar
con plena entrega, y uno debe servir al maestro espiritual como un sirviente
ordinario, sin vanidad. Satisfacer al maestro espiritual autorrealizado es el secreto
del avance en la vida espiritual. Las preguntas y la sumisión constituyen la
combinación idónea para lograr la comprensión espiritual. A menos que haya
sumisión y servicio, las preguntas que se le hagan al maestro espiritual versado no
serán eficaces. Uno debe ser capaz de pasar la prueba del maestro espiritual, y
cuando el maestro ve el deseo genuino del discípulo, automáticamente lo bendice
con genuina comprensión espiritual. En este verso se condenan tanto la adhesión
ciega como las preguntas absurdas. No sólo debe uno oír sumisamente al maestro
espiritual, sino que también se debe llegar a comprender claramente lo que él dice,
con sumisión, servicio y preguntas. Un maestro espiritual genuino es por
naturaleza muy bondadoso con el discípulo. Así pues, cuando el estudiante es
sumiso y siempre está dispuesto a prestar servicio, la correspondencia del
conocimiento y las preguntas se vuelve perfecta.

VERSO 35
yaj jñatva na punar moham

evam yasyasi pándava
yena bhütdny asesani

draksyasy dtmany atho mayi

yat—lo cual; jñátvá—sabiendo; na—nunca; punah—de nuevo; moham—a la
ilusión; evam—así; yasyasi—irás; pándava—¡oh, hijo de Pándu!;

yena—mediante el cual; bhütáni—las entidades vivientes; asesani—todas;
draksyasi—verás; átmani—en el Alma Suprema; athau—o en otras palabras;
mayi—en Mí.

TRADUCCIÓN
Habiendo obtenido verdadero conocimiento proveniente de un alma

autorrealizada, nunca volverás a ser víctima de semejante ilusión, pues, por
medio de ese conocimiento, verás que todos los seres vivientes no son más
que parte del Supremo, o, en otras palabras, que son Míos.

SIGNIFICADO
El resultado de recibir conocimiento proveniente de un alma autorrealizada, o de
alguien que conoce las cosas tal como son, es que se aprende que todos los seres
vivientes son partes integrales de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Sn
Krsna. El sentido de tener una existencia que esté separada de Krsna se denomina
maya (má—no, —es esto). Algunos creen que no tenemos nada que ver con
Krsna, que Krsna es únicamente una gran personalidad histórica, y que el Absoluto
es el Brahman impersonal. En realidad, como se declara en El Bhagavad-gitá, ese
Brahman impersonal es la refulgencia personal de Krsna. Krsna, como Suprema
Personalidad de Dios, es la causa de todo. En El Brahma-samhitá se afirma
claramente que Krsna es la Suprema Personalidad de Dios, la causa de todas las
causas. Incluso los millones de encarnaciones que hay, son sólo diferentes
expansiones de Él. De forma similar, las entidades vivientes también son
expansiones de Krsna. Los filósofos máyávádis creen erróneamente que Krsna
pierde Su propia existencia separada en Sus muchas expansiones. Este
pensamiento es de naturaleza material. En el mundo material tenemos la
experiencia de que, cuando una cosa se distribuye en fragmentos, pierde su propia
identidad original. Pero los filósofos máyávádis no logran entender que «absoluto»
significa que uno más uno es igual a uno, y que uno menos uno también es igual a
uno. Así es en el mundo absoluto.
Debido a la carencia de suficiente conocimiento en lo referente a la ciencia
absoluta, ahora estamos cubiertos de ilusión y, en consecuencia, creemos que
estamos separados de Krsna. Aunque somos partes separadas de Krsna, aun así no
somos diferentes de El. La diferencia corporal de las entidades vivientes es maya,
o en otras palabras, no es un hecho real. Todos tenemos la función de satisfacer a
Krsna. Únicamente en virtud de maya, Arjuna creyó que la relación física y
temporal que lo unía a sus familiares, era más importante que su relación espiritual
y eterna con Krsna. Toda la enseñanza del Gita apunta hacia este fin: que el ser
viviente, en su carácter de servidor eterno de Krsna, no puede separarse de Krsna,
y su sentido de ser una entidad aparte de Krsna se denomina maya. Las entidades
vivientes, como partes integrales del Supremo, tienen un propósito que cumplir.
Habiendo olvidado ese propósito desde un tiempo inmemorial, se han situado en

diferentes cuerpos, como hombres, animales, semidioses, etc. Esas diferencias
físicas surgen del olvido del servicio trascendental del Señor. Pero cuando uno se
dedica al servicio trascendental a través del proceso de conciencia de Krsna, de
inmediato queda liberado de esa ilusión. Uno puede adquirir ese conocimiento
puro únicamente con el maestro espiritual genuino, y de ese modo puede evitar el
engaño de que la entidad viviente es igual a Krsna. El conocimiento perfecto
consiste en saber que el Alma Suprema, Krsna, es el refugio supremo de todas las
entidades vivientes, y que, por haber abandonado ese refugio, las entidades
vivientes son engañadas por la energía material e imaginan que tienen una
identidad separada. Así pues, bajo diferentes patrones de identidad material, se
olvidan de Krsna. No obstante, cuando esas entidades vivientes engañadas se
sitúan en el estado de conciencia de Krsna, ha de saberse que se hallan en la senda
de la liberación, tal como se confirma en el Bhagavatam (2.10.6): muktir
hitványathá-rüpam svarüpena vyavasthitih.
 Liberación significa situarse en la
posición constitucional de eterno servidor de Krsna (el estado de conciencia de
Krsna).

VERSO 36
api ced asi pdpebhyah

sarvebhyah pdpa-krt-tamah
sarvam jñdna-plavenaiva

vrjinam santarisyasi

api—incluso; cet—si; asi—tu eres; pdpebhyah—de los pecadores; sarvebhyah
de todos; pdpa-krt-tamah—el más grande de los pecadores; sarvam—todas esas
reacciones pecaminosas; jñdna-plavena—por medio del bote del conocimiento
trascendental; eva—ciertamente; v/jinam—el océano de los sufrimientos;
santarisyasi—cruzarás por completo.

TRADUCCIÓN
Aun cuando se te considere el más pecador de todos los pecadores,

cuando te sitúes en el bote del conocimiento trascendental serás capaz de
cruzar el océano de los sufrimientos.

SIGNIFICADO
La debida comprensión acerca de la posición constitucional de uno en relación con
Krsna es tan perfecta, que de inmediato puede sacarlo a uno de la lucha por la
existencia que se lleva a cabo en el océano de la nesciencia. Este mundo material
se considera a veces que es como un océano de nesciencia, y a veces, como un
bosque en llamas. En el océano, por muy experto nadador que uno sea, la lucha

por la existencia es muy severa. Si alguien se presenta y saca del océano al
desesperado nadador, se vuelve el salvador más grande de todos. El conocimiento
perfecto que se recibe proveniente de la Suprema Personalidad de Dios, constituye
el sendero de la liberación. El bote del proceso de conciencia de Krsna es muy
sencillo, pero al mismo tiempo es el más sublime que existe.

VERSO 37
yathaidhamsi samiddho ‘gnir

bhasma-sdt kurute ‘rjuna
jñdndgnih sarva-karmani
bhasma-sdt kurute tatha

yathd—tal como; edhamsi—leña; samiddhah—ardiente; agnih—fuego; bhasma-
sdt
—a cenizas; kurute—reduce; arjuna—¡oh, Arjuna!;
jñdna-agnih—el fuego del conocimiento; sarva-karmani—todas las reacciones a
las actividades materiales; bhasma-sdt—a cenizas; kurute—reduce; tatha—de
manera similar.

TRADUCCIÓN
Así como un fuego ardiente convierte la leña en cenizas, ¡oh, Arjuna!, así

mismo el fuego del conocimiento reduce a cenizas todas las reacciones de las
actividades materiales.

SIGNIFICADO
El conocimiento perfecto acerca del ser y el Superser y de la relación que hay entre
ellos, se dice aquí que se asemeja al fuego. Este fuego no sólo quema todas las
reacciones de las actividades impías, sino también todas las reacciones de las
actividades piadosas, reduciéndolas a cenizas. Hay muchas etapas de reacción:
reacción en formación, reacción en estado de fructificación, reacción ya obtenida
y reacción a priori. Pero el conocimiento acerca de la posición constitucional de
la entidad viviente reduce todo a cenizas. Cuando uno tiene conocimiento
completo, todas las reacciones, tanto a priori como a posteriori, quedan
consumidas. En los Vedas (El Brhad-aranyaka Upanisad ^A.22) se declara: ubhe
uhaivaisa ete taraty amrtah sadhv- asadhüni,
 «Uno supera tanto las acciones
piadosas del trabajo como las impías».

VERSO 38
na hi jñdnena sadrsam
pavitram iha vidyate

tat svayam yoga-samsiddhah

kdlendtmani vindati

na—nada; hi—ciertamente; jñdnena—con conocimiento; sadrsam—en
comparación; pavitram—santificado; iha—en este mundo; vidyate—existe; tat
eso; svayam—él mismo; yoga—con devoción; samsiddhah—aquel que es
maduro; kdlena—en el transcurso del tiempo; dtmani—en sí mismo;
vindati—disfruta.

TRADUCCIÓN
En este mundo no hay nada tan sublime y puro como el conocimiento

trascendental. Dicho conocimiento es el fruto maduro de todo misticismo, y
aquel que se ha vuelto experto en la práctica del servicio devocional,
disfruta de ese conocimiento internamente, a su debido tiempo.

SIGNIFICADO
Cuando hablamos de conocimiento trascendental, lo hacemos en términos de la
comprensión espiritual. Siendo esto así, no hay nada tan sublime y puro como el
conocimiento trascendental. La ignorancia es la causa de nuestro cautiverio, y el
conocimiento es la causa de nuestra liberación. Este conocimiento es el fruto
maduro del servicio devocional, y cuando uno se sitúa en el estado de
conocimiento trascendental, no tiene que buscar la paz en ninguna otra parte, pues
disfruta de paz interna. En otras palabras, este conocimiento y la paz culminan en
el estado de conciencia de Krsna. Esa es la última palabra de El Bhagavad- gita.

VERSO 39
sraddhávál labhate jñdnam
tat-par ah samyatendriyah

jñánam labdhvá parám sántim
acirenádhigacchati

sraddhá-ván—un hombre fiel; labhate—alcanza; jñdnam—conocimiento; tat-
parah
—muy apegado a él; samyata—controlado; indriyah—sentido; jñánam
conocimiento; labdhvá—habiendo alcanzado; parám—trascendental; sántim
paz; acirena—muy pronto; adhigacchati—logra.

TRADUCCIÓN
Un hombre fiel que se consagra al conocimiento trascendental y que

subyuga los sentidos, es merecedor de obtener ese conocimiento, y al
adquirirlo, encuentra rápidamente la suprema paz espiritual.

SIGNIFICADO
Ese conocimiento en estado de conciencia de Krsna puede adquirirlo una persona
fiel que cree firmemente en Krsna. Se dice que uno es fiel, cuando uno piensa que
simplemente por actuar con conciencia de Krsna puede lograr la máxima
perfección. Esta fe se adquiere por medio del desempeño del servicio devocional
y del canto de Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare
Rama, Rama Rama, Hare Hare, que limpia el corazón de uno de toda suciedad
material. Y, por encima de esto, se deben controlar los sentidos. Una persona que
es fiel a Krsna y que controla los sentidos, puede lograr fácilmente y sin demora
la perfección del conocimiento de conciencia de Krsna.

VERSO 40
ajñas cásraddadhánas ca

samsayatmá vinasyati
náyam loko ‘sti na paro

na sukham samsayátmanah

ajñah—un necio que no tiene ningún conocimiento acerca de las Escrituras
modelo; ca—y; asraddadhanah—sin fe en las Escrituras reveladas;
ca—también; samsaya—de dudas; alma—una persona; vinasyati—cae;
na—nunca; ayam—en este; lokah—mundo; asti—hay; na—ni; parah—en la
otra vida; na—no; sukham—felicidad; samsaya—dudosa; dtmanah—de la
persona.

TRADUCCIÓN
Pero las personas ignorantes e infieles que dudan de las Escrituras
reveladas, no adquieren conciencia de Dios sino que caen. Para el alma que
duda no hay felicidad ni en este mundo ni en el otro.

SIGNIFICADO
De entre muchas Escrituras reveladas modelo y autoritativas, El Bhagavad-gita es
la mejor. Personas que prácticamente son como animales, no tienen fe en las
Escrituras reveladas modelo, ni conocimiento acerca de ellas. Y algunos, pese a
que conocen las Escrituras reveladas o pueden citar pasajes de ellas, en realidad
no tienen fe en esas palabras. Y aun pese a que otros puede que tengan fe en
Escrituras tales como El Bhagavad-gita, no creen en la Personalidad de Dios, Sri
Krsna, o no lo adoran. Esas personas no pueden tener ninguna posición en el
proceso de conciencia de Krsna. Ellas caen. De entre todas las personas antedichas,
aquellas que no tienen fe y que siempre tienen dudas, no progresan en absoluto.
Los hombres que no tienen fe en Dios y en Su palabra revelada, no encuentran

bien alguno en este mundo ni en el otro. Para ellos, no hay felicidad en absoluto.
Por lo tanto, uno debe seguir con fe los principios de las Escrituras reveladas, y,
de ese modo, ser elevado al plano del conocimiento. Únicamente ese conocimiento
lo ayudará a uno a ser promovido al plano trascendental de la comprensión
espiritual. En otras palabras,las personas con dudas no tienen ninguna posición en
absoluto en el ámbito de la emancipación espiritual. Luego uno debe seguir los
pasos de grandes ácáryas de la sucesión discipular, para así lograr el éxito.

VERSO 41
yoga-sannyasta-karmdnam
jñana-sañchinna-samsayam

atmavantam na karmdni
n ibadhnan ti dhanañjaya

yoga—mediante el servicio devocional con karma-yoga’, sannyasta—aquel que
ha renunciado; karmanam—los frutos de las acciones; jñána—mediante el
conocimiento; sañchinna—cortado; samsayam—dudas; atma-vantam—situado
en el ser; na—nunca; karmani—trabajos; nibadhnanti—atan;
dhanañjaya—¡oh, conquistador de riquezas!

TRADUCCIÓN
Aquel que realiza servicio devocional y renuncia a los frutos de sus
acciones, y cuyas dudas han sido destruidas por el conocimiento
trascendental, está verdaderamente situado en el ser. Así pues, a él no lo
atan las reacciones del trabajo, ¡oh, conquistador de riquezas!

SIGNIFICADO
Aquel que sigue la instrucción de El Bhagavad-gita tal como la imparte el Señor,
la propia Personalidad de Dios, se libera de todas las dudas, por la gracia del
conocimiento trascendental. El, como parte integral del Señor y con plena
conciencia de Krsna, ya se encuentra en posesión del conocimiento acerca del ser.
En virtud de ello, está indudablemente por encima del cautiverio de la acción.

VERSO 42
tasmad ajñana-sambhütam
hrt-stham jñdndsindtmanah

chittvainam samsayam yogam
dtisthottistha bharata

tasmdt—por lo tanto; ajñana-sambhütam—nacido de la ignorancia;
hrt-stham—situado en el corazón; jñána—del conocimiento; asina—con el
arma; dtmanah—del ser; chittvá—cortando; enam—esta; samsayam—duda;
yogam—en el yoga’, átistha—sitúate; uttistha—levántate a pelear;
bharata—¡oh, descendiente de Bharata!

TRADUCCIÓN
Por lo tanto, las dudas que te han surgido en el corazón debido a laignorancia, deben ser cortadas con el arma del conocimiento. Armado con el
yoga, ¡oh, Bharata!, levántate y pelea.

SIGNIFICADO
El sistema de yoga que se enseña en este capítulo se denomina sanatana-yoga, o
las actividades eternas que realiza la entidad viviente. Este yoga tiene dos
divisiones de sacrificios: una se denomina el sacrificio de las posesiones
materiales, y la otra se denomina el conocimiento acerca del ser, que es una
actividad espiritual pura. Si el sacrificio de las posesiones materiales no se acopla
con la iluminación espiritual, entonces dicho sacrificio se vuelve material. Pero
aquel que realiza esos sacrificios con un objetivo espiritual, o en carácter de
servicio devocional, hace un sacrificio perfecto. Cuando llegamos a las actividades
espirituales, encontramos que éstas también se dividen en dos: la comprensión del
ser propio (o la posición constitucional de uno), y la verdad relativa a la Suprema
Personalidad de Dios. Aquel que sigue el sendero de El Bhagavad- gitá tal como
es, puede entender muy fácilmente estas dos importantes divisiones del
conocimiento espiritual. Para él no existe ninguna dificultad en obtener
conocimiento perfecto acerca del ser como parte integral del Señor. Y esa
comprensión es provechosa, pues dicha persona puede entender fácilmente las
actividades trascendentales del Señor. Al comienzo de este capítulo, el propio
Señor Supremo discutió Sus actividades trascendentales. Aquel que no entiende
las instrucciones del Gitá es infiel, y se debe considerar que está haciendo mal uso
de la independencia fragmentaria que el Señor le ha otorgado. Aquel que, a pesar
de dichas instrucciones, no entiende la verdadera naturaleza del Señor como la
eterna, bienaventurada y omnisciente Personalidad de Dios, es ciertamente el
necio más grande de todos. Mediante la aceptación gradual de los principios del
proceso de conciencia de Krsna, puede disiparse la ignorancia. El estado de
conciencia de Krsna se despierta mediante diferentes tipos de sacrificios en honor
de los semidioses, mediante el sacrificio en honor del Brahman, mediante el
sacrificio a través del celibato, mediante el sacrificio en la vida de casado, en el
control de los sentidos, en la práctica del yoga místico, en la penitencia, en la
renuncia a las posesiones materiales, en el estudio de los Vedas y en la
participación en la institución social denominada varnasrama-dharma. Todos

éstos se conocen como sacrificios, y todos ellos están basados en la acción
regulada. Pero dentro de todas esas actividades, el factor importante es la
autorrealización. Aquel que busca ese objetivo es el verdadero estudiante de El
Bhagavad-gita,
 pero aquel que duda de la autoridad de Krsna, fracasa. Por
consiguiente, a uno se le aconseja estudiar El Bhagavad-gita, o cualquier otra
Escritura, bajo la guía de un maestro espiritual genuino, con servicio y entrega. Un
maestro espiritual genuino forma parte de la sucesión discipular eterna, y no se
aparta en absoluto de las instrucciones del Señor Supremo, tal como se le
impartieron hace millones de años al dios del Sol, de quien las instrucciones de El
Bhagavad-gita
 han descendido al reino terrenal. Uno debe, pues, seguir el sendero
de El Bhagavad-gita tal como se expresa en el propio Gitd, y cuidarse de personas
egoístas en busca de engrandecimiento personal, que alejan a los demás del
sendero verdadero. El Señor es, en definitiva, la Persona Suprema, y Sus
actividades son trascendentales. Aquel que entiende esto es una persona liberada,
desde el mismo comienzo de su estudio del Gitá.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al Cuatro
Capítulo de
 El Samad Bhagavad-gitá, en relación con el conocimiento
trascendental

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