Servicio Devocional Espontáneo
Se pueden ver ejemplos del servicio devocional espontáneo, en los asociados directos de Kṛṣṇa en Vṛndāvana. Las actividades espontáneas de los residentes de Vṛndāvana en su relación con Kṛṣṇa se llaman rāgānugā. Estos seres no tienen que aprender nada acerca del servicio devocional; ya ellos son perfectos en todos los principios regulativos, y han alcanzado el servicio amoroso y espontáneo que se le presta a la Suprema Personalidad de Dios. Por ejemplo, los pastorcillos de vacas que juegan con Kṛṣṇa no tienen que aprender a jugar con Él por medio de austeridades, penitencias o prácticas de yoga. Ellos ya han pasado todas las pruebas de los principios regulativos en sus vidas anteriores, y como consecuencia de ello ahora han sido elevados a la posición de tener la compañía directa de Kṛṣṇa como Sus amigos queridos. Su actitud espontánea se llama rāgānugā-bhakti.Śrī Rūpa Gosvāmī ha definido el rāgānugā-bhakti como una atracción espontánea que se tiene hacia algo mientras el pensamiento está completamente absorto en ello con un intenso deseo amoroso. El servicio devocional que se ejecuta con esos sentimientos de amor espontáneo se llama rāgānugā-bhakti. El servicio devocional bajo el encabezado de rāgānugā se puede dividir en otras dos categorías más: una categoría se llama «atracción sensual» y la otra se llama «relación».A este respecto, hay una declaración que Nārada Muni le hizo a Yudhiṣṭhira en el Séptimo Canto, Capítulo Uno, verso 30, de El Śrīmad-Bhāgavatam, en donde Nārada dice lo siguiente:»Mi querido Rey, hay muchos devotos que al principio se sienten atraídos a la Personalidad de Dios con el propósito de complacer los sentidos, por tener envidia de Él, por temor a Él o por el deseo de relacionarse afectuosamente con Él. En última instancia, estas atracciones se liberan de toda la contaminación material, y gradualmente en el adorador se desarrolla el amor espiritual y él logra ese objetivo final de la vida que desea el devoto puro».Podemos considerar a las gopīs como ejemplos del amor espontáneo en la categoría de la atracción sensual. Las gopīs son jovencitas y Kṛṣṇa es un joven. Superficialmente pareciera ser que las gopīs se sienten atraídas a Kṛṣṇa por razones sexuales. De manera similar, el rey Kaṁsa se sintió atraído a Kṛṣṇa por temor. Kaṁsa siempre tuvo miedo de Kṛṣṇa, porque se había predicho que Kṛṣṇa, el hijo de su hermana, lo mataría. Śiśupāla también tuvo envidia de Kṛṣṇa siempre. Y los descendientes del rey Yadu, debido a su relación familiar con Kṛṣṇa, pensaban siempre en Él como uno de ellos. Todas estas diferentes clases de devotos sienten una atracción espontánea hacia Kṛṣṇa, en diferentes categorías, y alcanzan la misma meta deseada de la vida.Se aceptan como espontáneos, o rāgānugā, la atracción de las gopīs hacia Kṛṣṇa y el afecto de los miembros de la dinastía Yadu. Sin embargo, la atracción de Kaṁsa hacia Kṛṣṇa por temor y la atracción de Śiśupāla por envidia, no se aceptan como servicio devocional, porque sus actitudes no son favorables. El servicio devocional se debe ejecutar solamente con un estado de ánimo favorable. Por lo tanto, de acuerdo con Śrīla Rūpa Gosvāmī, esas atracciones no se considera que están dentro del servicio devocional. Además, él analiza el afecto de los Yadus. Si el mismo está en el plano de la amistad, entonces es amor espontáneo, pero si está en el plano de los principios regulativos, entonces no lo es. Y solamente cuando el afecto llega al plano del amor espontáneo, se le considera que está en la categoría del servicio devocional puro.Puede que haya cierta dificultad en comprender que tanto las gopīs como Kaṁsa alcanzaron la misma meta, por lo que este punto debe quedar perfectamente claro, ya que las actitudes de Kaṁsa y de Śiśupāla eran diferentes a la actitud de las gopīs. Aunque en todos estos casos el enfoque se dirige hacia la Suprema Personalidad de Dios, y todos los devotos son elevados al mundo espiritual, hay una diferencia entre estas dos clases de almas. En el Primer Canto del Śrīmad-Bhāgavatam se dice que la Verdad Absoluta es una y que Él se manifiesta como Brahman impersonal, como Paramātmā (la Superalma) y como Bhagavān (la Suprema Personalidad de Dios). He aquí una diferencia espiritual. Aunque Brahman, Paramātmā y Bhagavān son la misma y única Verdad Absoluta, los devotos como Kaṁsa o Śiśupāla pudieron alcanzar solamente la refulgencia del Brahman. Ellos no pudieron llegar a comprender a Paramātmā o Bhagavān. Ésa es la diferencia.Se puede hacer una analogía con el globo solar y la luz del Sol: exponerse a la luz del Sol no significa que se ha llegado al globo solar. La temperatura del globo solar es diferente a la temperatura de la luz del Sol. Aquel que ha atravesado los rayos del Sol en aviones jet o en naves espaciales, no ha llegado en absoluto al globo solar. Aunque la luz del Sol y el globo solar son en realidad una misma y única cosa, hay sin embargo una diferencia, porque lo uno es la energía y lo otro es la fuente de la energía. La Verdad Absoluta y Su refulgencia corporal son también simultáneamente idénticas y diferentes. Kaṁsa y Śiśupāla llegaron a la Verdad Absoluta, pero no se les permitió entrar en la morada de Goloka Vṛndāvana. A los impersonalistas y a los enemigos del Señor, por su atracción hacia el Señor, se les permite entrar en Su reino, pero no se les permite entrar en los planetas Vaikuṇṭha ni en el planeta Goloka Vṛndāvana del Señor Supremo. Entrar al reino y entrar al palacio del rey, no son la misma cosa.Śrīla Rūpa Gosvāmī está tratando de describir aquí los diferentes logros de los impersonalistas y de los personalistas. Por lo general, aquellos que son impersonalistas y que son hostiles para con la Suprema Personalidad de Dios, pueden entrar solamente al Brahman impersonal, si – y sólo si – logran la perfección espiritual. Los filósofos impersonalistas son en cierto sentido como los enemigos del Señor, porque tanto a los enemigos declarados del Señor como a los impersonalistas se les permite entrar solamente en la refulgencia impersonal del brahmajyoti. Debemos, pues, entender que ellos son de una clasificación similar. Y, de hecho, los impersonalistas son enemigos de Dios, porque no pueden tolerar la opulencia sin paralelo del Señor. Ellos siempre tratan de colocarse en el mismo nivel que el Señor. Eso se debe a su actitud envidiosa. Śrī Caitanya Mahāprabhu ha proclamado que los impersonalistas son ofensores del Señor. El Señor es tan bueno, sin embargo, que aunque ellos son Sus enemigos, se les permite entrar en el reino espiritual y permanecer en el brahmajyoti impersonal, la luz no diferenciada del Absoluto.Puede que algunas veces un impersonalista se eleve gradualmente a la concepción personal del Señor. El Bhagavad-gītā lo confirma:»Después de muchos nacimientos y muertes, aquel que verdaderamente tiene conocimiento se entrega a Mí».Por medio de esa entrega, un impersonalista puede elevarse al Vaikuṇṭhaloka (el planeta espiritual), en donde, como alma entregada, adquiere características corporales como las del Señor.En El Brahmāṇḍa Purāṇa se indica lo siguiente:»Aquellos que han logrado la liberación de la contaminación material y aquellos que son demonios y que son matados por la Suprema Personalidad de Dios, llegan a quedar absortos en el concepto Brahman de la vida y residen en el cielo espiritual del brahmajyoti«.Ese cielo espiritual está mucho más allá del cielo material, y también se confirma en El Bhagavad-gītā que más allá de este cielo material existe otro cielo, que es eterno. A los enemigos y a los impersonalistas se les puede permitir entrar en esa refulgencia Brahman, pero a los devotos de Kṛṣṇa se los asciende hasta los planetas espirituales. Como los devotos puros han cultivado su amor espontáneo por la Suprema Personalidad de Dios, se les permite entrar en los planetas espirituales para gozar de la dicha espiritual en compañía de la Suprema Personalidad de Dios.En el Décimo Canto, Capítulo Ochenta y Siete, verso 23, de El Śrīmad-Bhāgavatam, los Vedas personificados se dirigen al Señor de la siguiente manera:»Mi querido Señor, los yogīs meditan en Tu aspecto localizado, y así logran la perfección espiritual de fundirse en el brahmajyoti impersonal. Las personas que te tratan como un enemigo logran la misma perfección sin meditar. Las gopīs, a quienes abrazas con Tus brazos serpentinos y que tienen una actitud muy lujuriosa, también logran la misma perfección. Y en cuanto a nosotros concierne, como somos diferentes semidioses que estamos a cargo de las diferentes partes del conocimiento védico, seguimos siempre los pasos de las gopīs. Por lo tanto, esperamos lograr la misma perfección».Al decir «la misma perfección», debemos recordar siempre el ejemplo del Sol y la luz del Sol. Los que son impersonalistas pueden fundirse en el brahmajyoti, que es similar a la luz del Sol, mientras que los que están enamorados de la Persona Suprema entran en la morada suprema del Señor, Goloka Vṛndāvana.La «actitud lujuriosa» de las gopīs no se refiere a ninguna clase de complacencia sexual. Śrīla Rūpa Gosvāmī explica que este «deseo lujurioso» se refiere a la actitud en particular del devoto en su relación con Kṛṣṇa. Todo devoto en su etapa perfecta siente una atracción espontánea hacia el Señor. A esa atracción algunas veces se la llama el «deseo lujurioso» del devoto. La lujuria es el deseo excesivo del devoto de servir al Señor de una determinada manera. Ese deseo puede parecer un deseo de gozar al Señor, pero en realidad es un esfuerzo de servir al Señor de esa manera. Por ejemplo, un devoto puede que desee relacionarse con la Personalidad de Dios como Su amigo pastorcillo de vacas. Él querrá servir al Señor ayudándole a controlar las vacas en los pastizales. Eso podría parecer un deseo de gozar la compañía del Señor, pero de hecho es amor espontáneo, con el que se le sirve ayudándole a cuidar las vacas trascendentales.
Atracción sensual
Este deseo extremo de servir al Señor se manifiesta en la trascendental tierra de Vraja. Y el mismo se manifiesta específicamente entre las gopīs. El amor de las gopīs por Kṛṣṇa es tan elevado, que para que lo podamos comprender se explica algunas veces como «deseo lujurioso».El autor de El Śrī Caitanya-caritāmṛta, Kavirāja Kṛṣṇadāsa, ha explicado la diferencia que hay entre deseo lujurioso y la actitud de servicio, en la siguiente declaración:»El ‘deseo lujurioso’ se refiere al deseo de complacer nuestros sentidos personales, y el ‘deseo trascendental’ se refiere al deseo de servir los sentidos del Señor».En el mundo material no existe tal cosa como un amante que quiera complacer los sentidos de su ser amado. A decir verdad, en el mundo material, cada cual quiere principalmente complacer sus propios sentidos personales. Sin embargo, las gopīs no querían nada que no fuera el complacer los sentidos del Señor, y en el mundo material no se encuentran casos como éste. Por lo tanto, a veces los eruditos describen el amor extático de las gopīs por Kṛṣṇa como si fuera similar al «deseo lujurioso» del mundo material, pero en realidad esto no debe tomarse literalmente. Ello no es más que una forma de tratar de comprender la situación trascendental.Los grandes devotos, hasta el nivel de Uddhava, son amigos muy queridos del Señor, y ellos desean seguir los pasos de las gopīs. Así pues, el amor de las gopīs por Kṛṣṇa ciertamente que no es un deseo lujurioso material. De lo contrario, ¿por qué aspiraría Uddhava a seguir sus pasos? Otro ejemplo es el propio Señor Caitanya. Después de aceptar la orden sannyāsa de la vida, Él fue sumamente estricto en cuanto a evitar la compañía de las mujeres, pero aun así Él enseño que no hay mejor método para venerar a Kṛṣṇa que el que las gopīs concibieron. Entonces, el método que las gopīs seguían para venerar al Señor como si las moviera el deseo lujurioso, ha sido muy alabado hasta por Śrī Caitanya Mahāprabhu. Este mismo hecho significa que aunque la atracción de las gopīs por Kṛṣṇa parece ser lujuriosa, no tiene nada de material. A menos que se esté situado en la posición trascendental, es muy difícil entender la relación de las gopīs con Kṛṣṇa. Pero, como esa relación se parece a los tratos ordinarios que hay entre muchachos y muchachas, algunas veces es objeto de malas interpretaciones y se considera que es como la vida sexual ordinaria de este mundo material. Desgraciadamente, las personas que no pueden comprender la naturaleza trascendental de las relaciones amorosas que hay entre las gopīs y Kṛṣṇa, dan por sentado que esos intercambios amorosos de Kṛṣṇa con las gopīs son actos mundanos, a raíz de lo cual a veces se entregan a pintar escenas licenciosas en algún estilo modernista.Por otro lado, los eruditos describen el deseo lujurioso de Kubjā como «casi un deseo lujurioso». Kubjā era una mujer jorobada que también quería tener a Kṛṣṇa con gran amor extático. Pero su deseo de tener a Kṛṣṇa era casi mundano, por lo que su amor no se puede comparar con el amor de las gopīs. Su afecto amoroso por Kṛṣṇa se llama kāma-prāyā, o casi como el amor de las gopīs por Kṛṣṇa.* N. del T.: Como Kṛṣṇa es la Verdad Absoluta, el autor se refiere a Ésta con el género masculino.