Servicio Devocional con Amor Puro por Dios

Al intensificarse nuestro deseo de amar a Kṛṣṇa dentro de nuestra propia relación con Él, ello se conoce como amor puro por Dios. En un comienzo, el devoto se dedica a seguir los principios regulativos del servicio devocional por orden de su maestro espiritual. Cuando en virtud de ello uno queda completamente purificado de toda contaminación material, se desarrolla en uno un apego y un gusto por el servicio devocional. Cuando ese gusto y esa atracción se intensifican gradualmente en el transcurso del tiempo, se convierten en amor. A decir verdad, la palabra amor sólo se puede aplicar en relación con la Personalidad de Dios. En el mundo material no se puede aplicar en absoluto la palabra amor. Lo que en el mundo material se conoce con el nombre de amor, no es más que lujuria. Entre el amor y la lujuria existe un abismo, al igual que entre el oro y el hierro. En El Nārada-pañcarātra se indica claramente que cuando la lujuria se dirige por completo hacia el Supremo Dios y el concepto de parentesco se reposa por completo en Él, las grandes autoridades tales como Bhīṣma, Prahlāda, Uddhava y Nārada dicen que eso es amor puro por Dios.

Grandes autoridades tales como Bhīṣma han explicado que amor por Dios significa renunciar por completo a todo supuesto amor por cualquier otra persona. De acuerdo con Bhīṣma, amor significa dirigir nuestro afecto completamente hacia una persona, retirando toda atracción a cualquier otra. Este amor puro se puede transferir a la Suprema Personalidad de Dios bajo dos condiciones: por éxtasis y por la misericordia sin causa de la misma Suprema Personalidad de Dios.

Éxtasis

El amor extático por Dios se puede invocar poderosamente con tan sólo seguir las reglas y regulaciones del servicio devocional tal como se prescriben en las Escrituras, bajo la dirección de un maestro espiritual genuino. En el Undécimo Canto, Capítulo Dos, verso 40, de El Śrīmad-Bhāgavatam, este amor extático, nacido de la ejecución del servicio devocional regulativo, se explica de la siguiente manera:
«Mientras el devoto ejecuta los principios regulativos del servicio devocional, manifiesta su estado natural de conciencia de Kṛṣṇa, y encontrándose así reblandecido de corazón, él canta y baila como un loco. Mientras él repite el santo nombre del Señor, algunas veces llora, algunas veces habla desenfrenadamente, algunas veces canta, y, algunas veces, sin que le importen los extraños, baila como un loco».

En El Padma Purāṇa hay un pasaje sobre el amor extático nacido del afecto espontáneo. Candrakānti, una célebre joven de hermoso rostro, observaba rígidamente el celibato para obtener a Kṛṣṇa como esposo. Ella siempre se dedicaba a meditar en la forma trascendental del Señor y siempre cantaba las glorias del Señor. Ella no deseaba aceptar a nadie más por esposo. Ella había decidido firmemente que solamente el Señor Kṛṣṇa sería su esposo.

La extraordinaria misericordia del Señor

Cuando observamos que un devoto siempre está relacionado con el Señor con amor extático, se debe sobrentender que esa posición la ha concedido el propio Señor por Su extraordinaria misericordia sin causa. Un ejemplo de esa extraordinaria misericordia se da en el Undécimo Canto, Capítulo Doce, verso 7, del Śrīmad-Bhāgavatam, en donde el Señor Kṛṣṇa le dice a Uddhava:
«Las gopīs de Vṛndāvana no estudiaron los Vedas para alcanzarme, ni jamás habían estado en santos lugares de peregrinaje, ni practicaron devotamente ningún principio regulativo, ni hicieron ninguna austeridad. Se debe tan sólo a Mi compañía que ellas hayan alcanzado la más alta perfección del servicio devocional».

Del ejemplo de Candrakānti que se encuentra en El Padma Purāṇa y del ejemplo de las gopīs que aparece en El Śrīmad-Bhāgavatam, se concluye que un devoto que siempre piensa en Kṛṣṇa y que siempre canta Sus glorias con amor extático, sea cual fuere su condición, logrará la perfección más elevada del amor devocional puro, debido a la misericordia extraordinaria del Señor Kṛṣṇa. Esto se confirma en El Śrīmad-Bhāgavatam:
«Si una persona venera, adora y ama a Hari, el Señor Supremo, debe considerarse que ha terminado toda clase de austeridades, penitencias y procesos similares de autorrealización. Por otro lado, si después de pasar por toda clase de austeridades, penitencias y prácticas de yoga místico no se desarrolla en ella ese amor por Hari, entonces todas sus prácticas habrán sido una inútil pérdida de tiempo. Si alguien siempre ve a Kṛṣṇa interna y externamente, entonces se debe saber que ha superado todas las austeridades y penitencias que llevan a la autorrealización. Y si después de llevar a cabo toda clase de penitencias y austeridades, uno no puede ver siempre a Kṛṣṇa interna y externamente, entonces todas sus prácticas habrán sido inútiles».

La atracción espontánea hacia Kṛṣṇa, la cual se dice que se debe a la misericordia extraordinaria del Señor, puede colocarse bajo dos categorías: una es la veneración profunda por la grandeza del Señor, y la otra es la de sentirse atraído a Kṛṣṇa automáticamente, sin ninguna consideración ajena. En El Nārada-pañcarātra se indica que si debido a una profunda veneración por la grandeza del Señor Supremo, llegamos a tener un gran afecto y amor constante por Él, podemos tener la seguridad de lograr las cuatro clases de liberación vaiṣṇava, es decir, la de adquirir las mismas características corporales del Señor, la de obtener la misma opulencia que el Señor, la de morar en el planeta en donde reside el Señor, y la de conseguir la compañía eterna del Señor. La liberación vaiṣṇava es totalmente diferente a la liberación māyāvāda, en la que tan sólo se trata de fundirse en la refulgencia del Señor.

En El Nārada-pañcarātra se explica el servicio devocional puro como algo que no está motivado por ningún beneficio personal. Si un devoto está continuamente enamorado del Señor Kṛṣṇa y siempre tiene la mente fija en Él, esa actitud devocional resultará ser el único medio de atraer la atención del Señor. En otras palabras, un vaiṣṇava que piensa incesantemente en la forma del Señor Kṛṣṇa, se conoce como un vaiṣṇava puro.

Por lo general, un devoto que ha conseguido la misericordia sin causa del Señor por haber seguido las estrictas reglas y regulaciones del servicio devocional, se siente atraído por la suprema grandeza del Señor, por la belleza trascendental del Señor y por la ejecución espontánea del servicio devocional. Para ser más claros, por el hecho de ejecutar los principios regulativos del servicio devocional, podemos apreciar plenamente la belleza trascendental del Señor. De cualquier manera, esas posiciones tan elevadas sólo son posibles por la extraordinaria misericordia del Señor para con el devoto.

La compañía de devotos puros

Aunque hasta ahora se han explicado muchos procesos diferentes para cultivar el amor por Dios, Śrīla Rūpa Gosvāmī nos da ahora una descripción general de la mejor forma en que podemos alcanzar tan alta posición. El comienzo del amor extático por Dios lo constituye básicamente la fe. Existen muchas sociedades y asociaciones de devotos puros, y si alguien comienza a relacionarse con esas sociedades con tan sólo un poco de fe, su avance hacia el servicio devocional es rápido. La influencia de un devoto puro es tal, que si alguien llega a relacionarse con él, con un poco de fe, tiene la oportunidad de oír lo que se dice sobre el Señor en Escrituras autoritativas tales como El Bhagavad-gītā y El Śrīmad-Bhāgavatam. Así pues, por la misericordia del Señor, que está situado en el corazón de todos, gradualmente se desarrolla en uno la fe en las descripciones de esas Escrituras autoritativas. Ésa es la primera etapa de la relación de uno con los devotos puros. En la segunda etapa, después de que se ha avanzado y madurado un poco, automáticamente uno se ofrece a seguir los principios del servicio devocional bajo la guía del devoto puro, y lo acepta como su maestro espiritual. En la siguiente etapa, bajo la guía del maestro espiritual, el devoto ejecuta el servicio devocional regulativo, y como resultado de esas actividades se libera de todas las ocupaciones reprobables. Cuando está libre de ocupaciones reprobables, su fe se vuelve fija y constante, y en él se manifiesta un gusto trascendental por el servicio devocional, después apego, después éxtasis, y en la última etapa aparece el amor puro por Dios. Ésas son las diferentes etapas del desarrollo del amor puro.

Solamente las personas más afortunadas de todas pueden lograr ese éxito en la vida. Aquellos que tan sólo son estudiantes académicos de las Escrituras védicas, no pueden apreciar cómo se efectúa ese desarrollo. En El Nārada-pañcarātra, el Señor Śiva le dice por eso a Pārvatī:
«Mi amada diosa suprema, he de informarte que cualquier persona que haya manifestado el éxtasis del amor por la Suprema Personalidad de Dios, y que como resultado de ese amor siempre esté inmersa en la dicha trascendental, no puede ni siquiera percibir la aflicción o la dicha material que provienen del cuerpo o de la mente».

El afecto y las relaciones amorosas que constituyen las diferentes ramas del árbol original del amor, preceden a muchas variedades de manifestaciones afectuosas que no serán tratadas aquí. Esas diferentes manifestaciones las ha descrito Sanātana Gosvāmī en su Bhāgavatāmṛta. Aunque el tema de ese afecto y de esas relaciones amorosas es muy confidencial, Sanātana Gosvāmī describe éstos muy explícitamente.

Ṣrī Rūpa Gosvāmī concluye así la primera división de El Bhakti-rasāmṛta-sindhu, ofreciendo su tratado para el placer trascendental de Sanātana Gosvāmī, quien ha establecido la belleza trascendental, y de Gopāla Bhaṭṭa Gosvāmī, Śrī Raghunātha Bhaṭṭa Gosvāmī y Raghunātha Dāsa Gosvāmī. Esta declaración nos hace pensar que el gran Śrīla Jīva Gosvāmī todavía no estaba activo cuando se escribió El Bhakti-rasāmṛta-sindhu.

Así termina el estudio resumido de Bhaktivedanta, de la primera división de El Bhakti-rasāmṛta-sindhu, hasta las descripciones del amor extático por Dios, que siguen a continuación.

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