Síntomas Adicionales
Todos los treinta y tres síntomas de amor extático que se mencionaron anteriormente se llaman vyabhicārī, o perturbadores. Todos esos síntomas se refieren a estados aparentemente perturbados, pero aún en esos estados perturbados se encuentra un intenso amor extático por Kṛṣṇa. Sin embargo, esos síntomas pueden dividirse en tres grupos: de primera, de segunda y de tercera clase. Existen muchos síntomas perturbadores en el amor extático, tales como la envidia, la ansiedad, el orgullo, los celos, la conclusión, la cobardía, la indulgencia, la impaciencia, el anhelo, el arrepentimiento, la duda y la desvergüenza. Esos síntomas se incluyen en los treinta y tres estados de amor extático. Śrīla Rūpa Gosvāmī ha analizado muy bien las diferentes clases de síntomas perturbadores, y aunque es muy difícil encontrar los equivalentes exactos en español de muchas de las palabras en sánscrito que se usan aquí, el análisis que él ha hecho se presentará a continuación.
Cuando alguien se vuelve malicioso al ver que otro progresa en la vida, su estado mental generalmente se llama «de envidia». Cuando alguien se asusta al ver un relámpago en el cielo, ese temor produce ansiedad. De modo que, el temor y la ansiedad pueden tomarse como una sola cosa. El deseo de alguien de ocultar su verdadera mentalidad se llama avahitthā, o encubrimiento, y el deseo de manifestar superioridad se llama orgullo. Esos dos síntomas pueden clasificarse bajo el título de presunción. En una actitud presuntuosa se encuentran tanto el avahitthā como el orgullo. El no poder tolerar una ofensa que comete otro se llama amarṣa, y el no poder tolerar la opulencia de otro se llama celos. Tanto los celos como el amarṣa son producto de la intolerancia. La facultad mediante la cual uno puede establecer el significado correcto de una palabra puede llamarse capacidad de conclusión. Y antes de llegar a esa conclusión definitiva acerca del significado, debe haber una consideración cuidadosa. Luego el acto de considerar está presente mientras se establece una conclusión. Cuando alguien se presenta a sí mismo como ignorante, su actitud se llama humilde, y cuando hay ausencia de entusiasmo su actitud se llama cobarde. Por lo tanto, en la humildad, algunas veces también hay cobardía. Cuando la mente es estable se la llama firme, y la facultad de tolerar las ofensas de los demás también se llama firmeza. De manera que, el perdón y la firmeza pueden ser sinónimos. El estar ansioso de que pase el tiempo se llama impaciencia, y cuando uno ve algo maravilloso se dice que se maravilla. La impaciencia puede surgir cuando se está maravillado, por lo que la impaciencia y el estar maravillado pueden ser sinónimos. Cuando la ansiedad está en su etapa latente, se llama anhelo. Por consiguiente, la ansiedad y el anhelo también pueden ser sinónimos. Cuando alguien se siente arrepentido de alguna ofensa, su sentimiento se llama vergüenza. Así pues, la vergüenza y el arrepentimiento pueden ser sinónimos. La duda es uno de los aspectos del argumento. Después de mostrar desvergüenza, uno se inquieta. Por lo tanto, la inquietud y la desvergüenza pueden ser sinónimos.
Cuando todos esos síntomas se incluyen en el amor extático se llaman sancārī, o síntomas extáticos que existen continuamente. Todos estos síntomas son trascendentales, y se presentan de diferentes formas, actuando e interactuando bajo diferentes condiciones. Dichos síntomas son como la correspondencia de amor que hay entre el amante y el ser amado.
Cuando una persona siente envidia o ha sido difamada, puede que le cambie el color del cuerpo. Esto puede clasificarse como vibhāva, o subéxtasis. Algunas veces, la ilusión, el colapso y una gran ansiedad también se considera que son vibhāva. Cuando hay muchos de esos síntomas, sencillamente se pueden agrupar todos bajo el título de amor extático.
Śrīla Rūpa Gosvāmī dice que el miedo, el sueño, la fatiga, la pereza y la locura provocada por la embriaguez, se agrupan algunas veces bajo el título de síntomas continuos de amor extático, y que se deben a una fuerte atracción.
Los argumentos falsos, la determinación, la constancia, el recuerdo, la alegría, la ignorancia, la humildad y la inconciencia, son también diferentes síntomas del amor extático. La dependencia también se agrupa bajo la categoría de amor extático, y se puede dividir en dependencia superior y dependencia inferior. Rūpa Gosvāmī comprueba las diferencias directas que hay entre dependencia superior e inferior, las cuales se presentarán en el momento oportuno.
Un devoto exclamó:
«¡Oh, no puedo ver el distrito de Mathurā¡ Aunque con sólo oír el nombre de Mathurā el vello del cuerpo se me eriza, no puedo ver ese lugar. Entonces, ¿de qué me sirven los ojos?».
Este comentario revela una gran ansiedad por ver el distrito de Mathurā como resultado de un gran apego a Kṛṣṇa. Existe otro ejemplo de ese gran apego a Kṛṣṇa, expresado por Bhīma cuando comenzó a murmurar:
«Mis brazos son como rayos, pero a pesar de ellos no pude destrozar a Śiśupāla mientras él blasfemaba contra Kṛṣṇa. Por lo tanto, ¿de qué me sirven estos fuertes brazos ?».
En este caso, Bhīma se enojó, e influenciado por esa ira, su desesperación se llegó a convertir en causa de un gran apego a Kṛṣṇa. Este caso puede describirse como un ejemplo de un gran apego a Kṛṣṇa en medio de la ira.
Cuando Arjuna fue testigo de la manifestación de la forma universal de Kṛṣṇa, cuyos deslumbrantes dientes estaban prácticamente devorando la existencia misma del universo, la boca se le secó. En esa ocasión, Arjuna se olvidó de sí mismo y no podía comprender que era Arjuna, el amigo de Kṛṣṇa, pese a que él siempre dependía de la misericordia de Kṛṣṇa. Este incidente es un ejemplo de dependencia inferior.
Algunas veces, las actividades horribles también fomentan un gran amor extático por Kṛṣṇa. Ese estado mental se llama temor extático bajo la influencia de la ilusión. En el Décimo Canto, Capítulo Veintitrés, verso 40, de El Śrīmad-Bhāgavatam, se encuentra las siguientes palabras de los brāhmaṇas que estaban celebrando sacrificios:
«Todos nosotros hemos nacido en medio de tres condiciones ventajosas: pertenecemos a elevadas familias brāhmaṇas, hemos recibido ceremoniosamente el cordón sagrado, y también hemos sido debidamente iniciados por un maestro espiritual. Pero, ¡ay de nosotros¡ A pesar de todas estas ventajas, estamos condenados. Incluso nuestra observancia de brahmacarya está condenada».
Los brāhmaṇas comenzaron a condenar así sus propias actividades. Ellos se dieron cuenta de que a pesar de estar tan elevados por su origen, educación y cultura, todavía estaban bajo el hechizo de la energía ilusoria. Ellos también admitieron que aún grandes yogīs que no son devotos del Señor, están cubiertos por la influencia de la energía material. Esta clase de desesperación que sentían los brāhmaṇas que celebraban las ceremonias rituales, no muestra prácticamente ningún apego a Kṛṣṇa. Sin embargo, existe otra desesperación que sí demuestra un apego a Kṛṣṇa. Cuando el demonio toro atacó a las doncellas de Vraja, ellas comenzaron a gritar:
«¡Querido Kṛṣṇa, por favor sálvanos¡ ¡Estamos perdidas!».
Eso es desesperación con apego a Kṛṣṇa.
Cuando el demonio Keśī fue asesinado por Kṛṣṇa, Kaṁsa se desesperó y dijo lo siguiente:
«Keśī-daitya era tan querido por mí como mi propia vida, pero ha sido matado por un niño pastorcillo que es vulgar, mal educado e ignorante en la lucha. Aunque yo he vencido al rey del cielo sin dificultad, aun así no conozco el valor de la vida».
Como esa desesperación tiene un ligero toque de apego a Kṛṣṇa, se considera que es un reflejo del amor extático en medio de la desesperación.
Una vez, Kaṁsa increpó a Akrūra con las siguientes palabras:
«¡Eres tan tonto, que aceptas a un pastorcillo como la Suprema Personalidad de Dios, tan sólo porque ha vencido a una indefensa serpiente de agua¡ ¡Puede que el muchacho haya levantado una piedrecilla llamada colina Govardhana, pero más sorprendente que eso es tu declaración de que este muchacho es la Personalidad de Dios!».
Ése es un ejemplo de un elemento opuesto maliciosamente, producto de la desesperación en medio del amor extático por Kṛṣṇa.
Un devoto trató de consolar a un árbol kadamba cuando éste se lamentaba porque Kṛṣṇa no había tocado ni siquiera su sombra. El devoto dijo:
«Mi querido árbol kadamba, no te preocupes. Justo después de vencer a la serpiente Kāliya en el río Yamunā, Kṛṣṇa vendrá a satisfacer tus deseos».
Ése es un ejemplo de una desesperación indebida en medio del amor extático por Kṛṣṇa.
El águila Garuḍa, la transportadora de Viṣṇu, dijo una vez:
«¿Quién puede ser más puro que yo? ¿Dónde hay otro pájaro como yo, tan capaz y competente? ¡Puede que Kṛṣṇa no me quiera, puede que no desee unirse a mi bando, pero, aun así, tiene que aprovechar mis alas!».
Ése es un ejemplo de desesperación en medio de la actitud neutral del amor extático.
Los síntomas del amor extático algunas veces se agrupan bajo cuatro títulos: generación, conjunción, conjunto y satisfacción.
Una vez, Kṛṣṇa le dijo a Rādhārāṇī:
«Mi querida amiga, cuando trataste de encontrarte a solas conmigo por la mañana, tu amiga Mekhalā se quedó hambrienta de envidia. ¡Mírala nada más!».
Mientras Kṛṣṇa bromeaba con Rādhārāṇī de esa forma, Rādhārāṇī movió sus hermosas cejas con enfado. Rūpa Gosvāmi reza porque todos lleguemos a ser bendecidos por ese movimiento de las cejas de Śrīmati Rādhārāṇī. Ese es un ejemplo de la generación de malicia en medio del amor extático por Kṛṣṇa.
Una noche, después de que la demonia Pūtanā había sido matada, se pudo ver al bebé Kṛṣṇa jugando sobre el pecho de ella. Al ver eso, Yaśodā se quedó aturdida por algún tiempo. Ése es un ejemplo de la conjunción de varios síntomas de amor extático. La conjunción puede ser auspiciosa o no serlo. El hecho de que la demonia Pūtanā hubiera sido matada era auspicioso, pero que Kṛṣṇa jugara sobre su pecho en la oscuridad de la noche, sin que hubiera nadie que lo pudiera ayudar en caso de tener problemas, no era auspicioso. Yaśodā se encontró entre lo auspicioso y lo no auspicioso.
Después de que Kṛṣṇa acababa de aprender a caminar, Él entraba y salía de la casa con mucha frecuencia. Yaśodā se sorprendió, y dijo:
«¡Este niño es demasiado inquieto y no se lo puede controlar¡ Él anda incesantemente por todo el vecindario de Gokula [Vṛndāvana], y después regresa y entra en la casa. Me doy cuenta de que el niño no tiene ningún temor, pero a pesar de su valor, a mí cada vez me da más miedo de que vaya a caer en algún peligro».
Una vez más, ése es un caso de la conjunción de dos elementos opuestos: el niño no tenía ningún temor, pero al mismo tiempo Yaśodā estaba temiendo que hubiera algún peligro. Aquí, el peligro es la causa, y los sentimientos de Yaśodā están en la conjunción de dos síntomas opuestos. En otras palabras, Yaśodā sentía al mismo tiempo felicidad y duda, o un temor creciente.
Cuando Devakī, la madre de Kṛṣṇa, vio a su hijo muy contento en presencia de los luchadores en la arena de Kaṁsa, dos clases de lágrimas le rodaron simultáneamente por las mejillas: unas eran calientes, y otras eran frías. Ése es un ejemplo de una conjunción de júbilo y lamentación debido a diferentes causas de amor extático.
Una vez, mientras Śrīmatī Rādhārāṇī estaba parada en la ribera del río Yamunā en el bosque de Vṛndāvana, fue atacada por Kṛṣṇa, que era más fuerte que Ella. Aunque externamente Ella expresó disgusto por este incidente, en Su fuero interno estaba sonriendo y sentía una gran satisfacción. Externamente, Ella movió las cejas y simuló rechazar a Kṛṣṇa. Mientras Rādhārāṇī estaba de ese humor se veía muy hermosa, y Śrīla Rūpa Gosvāmi glorifica Su belleza. Ése es un ejemplo en el que se muestran sentimientos diversos en medio del amor extático, aunque la causa es una sola: Kṛṣṇa.
Algunas veces había grandes festivales en la casa de Nanda Mahārāja, y todos los habitantes de Vṛndāvana se reunían para celebrarlos. Durante uno de esos festivales, Śrīmatī Rādhārāṇī se presentó con un collar de oro que Kṛṣṇa le había dado. Esto fue advertido de inmediato por la madre Yaśodā así como también por la madre de Rādhārāṇī, porque el collar era demasiado largo para el cuello de Ella. Al mismo tiempo, Rādhārāṇī podía ver a Kṛṣṇa muy cerca, y también a Su propio esposo, Abhimanyu. Así que todas estas cosas se combinaron para hacer que Rādhārāṇī se sintiera muy avergonzada, y con el rostro marchito se veía muy hermosa. En este caso hubo una combinación de vergüenza, ira, júbilo y lamentación. Ése es un ejemplo de un conjunto de síntomas de amor extático.
Kaṁsa dijo una vez:
«¿Qué daño puede hacerme este niño? Él no tiene poder».
Un instante después le informaron a Kaṁsa que el muchacho había matado a todos sus amigos. Entonces, Kaṁsa, perplejo, comenzó a pensar:
«¿Tal vez deba de ir inmediatamente a entregarme a Él. Pero, ¿cómo puede hacer eso un gran guerrero?».
Y, después de un momento, pensó:
«¿Por qué había yo de temerle a Él? Todavía hay muchos luchadores dispuestos a apoyarme».
Pero en el mismo instante comenzó a considerar:
«El muchacho ciertamente que no es común, porque ha levantado la colina Govardhana con la mano izquierda. ¿Qué puedo hacer, pues, a este respecto? Iré a Vṛndāvana e infligiré sufrimientos a todos los residentes de ese lugar. Sin embargo, ¡ni siquiera puedo salir, porque el corazón me tiembla del miedo que me da ese niño!».
Este estado mental de Kaṁsa revela un caso de orgullo, lamentación, humildad, determinación, recuerdo, duda, ira y temor. De manera que, ocho síntomas diferentes componían el estado mental de Kaṁsa. Ése es otro ejemplo de un conjunto de síntomas en medio del amor extático desesperado.
Un devoto padre de familia dijo una vez:
«Mi Señor, soy tan desdichado, que estos dos ojos nunca desean ver la gloriosa ciudad de Mathurā. Por lo tanto, mis ojos están realmente condenados. Yo he sido bien educado, pero mi educación tan sólo se ha usado en el servicio del gobierno. No he tomado en consideración el formidable factor tiempo, que es más fuerte que cualquier otra cosa, y que lo crea y lo aniquila todo. ¿A quién le dejaré toda mi riqueza y fortuna? Me estoy volviendo cada vez más viejo. ¿Qué debo hacer? ¿Deberé ejecutar el servicio devocional desde aquí, desde mi casa? Eso no lo puedo hacer, porque tengo la mente atraída por la transcendental tierra de Vṛndāvana».
Ése es un ejemplo de desesperación, orgullo, duda, paciencia, lamentación, determinación y anhelo – un conjunto de siete síntomas diferentes en medio del amor extático por Kṛṣṇa.
Hay un proverbio en sánscrito que dice: «La desilusión da origen a la máxima satisfacción». En otras palabras, cuando el sentimiento o la ambición de uno llega a ser demasiado grande y no se ve cumplida sino hasta después de lo que parece ser una tribulación sin esperanzas, ese cumplimiento se considera que brinda la máxima satisfacción. Una vez, los pastorcillos de Vṛndāvana estuvieron buscando a Kṛṣṇa en vano durante mucho tiempo, y por esa razón el rostro se les ennegreció y la piel se les veía descolorida. Justo entonces oyeron en la colina un débil sonido de la flauta de Kṛṣṇa. Inmediatamente, todos ellos se alegraron mucho. Ése es un ejemplo de satisfacción en medio de la desilusión.
Śrīla Rūpa Gosvāmi dice que aunque él no es un experto en el conocimiento acerca de los sonidos, los significados y los sabores de los síntomas del amor extático, ha tratado de dar algunos ejemplos de las diferentes variedades que hay de amor por Kṛṣṇa. Él dice, además, que los treinta y tres síntomas del amor extático denominados perturbadores, junto con otros ocho síntomas, suman en total cuarenta y un síntomas primarios de amor extático. Estos síntomas crean transformaciones de las actividades corporales, así como también movimientos de los sentidos. Todos ellos pueden aceptarse como diferentes sentimientos del corazón. A veces, algunos de los sentimientos son muy naturales, y otras veces algunos de ellos son tan sólo manifestaciones temporales. Los síntomas que son muy naturales, siempre permanecen, tanto dentro como fuera del devoto.
Así como con tan sólo mirar una tela se puede determinar el color del tinte con el que se tiñó, así mismo, con tan sólo conocer las diferentes señales de estas características sintomáticas, se puede llegar a conocer la verdadera posición de alguien. En otras palabras, el apego a Kṛṣṇa es uno solo, pero como existen diferentes clases de devotos, ese apego se manifiesta de diversas maneras. Así como la ropa teñida de rojo se ve roja, la aparición temporal de cierto tipo de sentimiento se puede advertir u observar mediante el síntoma extático específico que le corresponde. De hecho, todos los diferentes humores y sabores de los devotos producen dentro de la mente diversos sentimientos específicos. Y de acuerdo con las diferencias que hay entre ellos, los síntomas del amor extático aparecen de diferentes formas y en diferentes grados. Si uno tiene un corazón muy elevado, grave y magnánimo, o si uno tiene un corazón duro y vulgar, aparecerán en uno diferentes síntomas de amor extático, influidos por las condiciones del corazón. A decir verdad, las personas generalmente no pueden comprender esas diferentes clases de mentalidades, pero cuando el corazón de uno es muy blando o bondadoso, esos síntomas se ven con mucha facilidad, y podemos comprenderlos muy claramente. El corazón de alguien que es sumamente elevado y grave, se dice que es como el oro. Si el corazón de uno es muy blando y bondadoso, se dice que es como un algodón. Cuando en la mente aparece una sensación de éxtasis el corazón de oro, o corazón grave, no se agita, pero el corazón blando se agita inmediatamente.
Para dar otro ejemplo, un corazón grave y magnánimo se dice que es como una gran ciudad, y un corazón blando se dice que es como una cabaña insignificante. En la gran ciudad puede que haya muchas luces, o hasta grandes elefantes, pero nadie se fijará mucho en ellos. Sin embargo, cuando esas luces o elefantes se ven cerca de una pequeña cabaña, todos pueden distinguirlos claramente.
Se dice que un corazón duro es como un relámpago, como el oro y como la laca. El relámpago es muy fuerte y nunca se suaviza. De manera similar, el corazón de aquellos que se dedican a severas austeridades y penitencias no se ablanda fácilmente. El corazón de oro se llega a fundir a altas temperaturas, como en el amor extático. Y el corazón de laca se funde muy fácilmente con poca temperatura.
Se dice que un corazón blando es como la miel, como la mantequilla y como el néctar. Y el estado de la mente se dice que es como la luz del Sol. Así como la miel y la mantequilla se derriten aun con muy poca luz del Sol, las personas de corazón blando se derriten fácilmente. Sin embargo, el néctar siempre es líquido por naturaleza. Y el corazón de aquellos que tienen un amor extático puro por Kṛṣṇa, siempre se halla en un estado líquido por naturaleza, como el néctar.
Un devoto puro de Kṛṣṇa siempre está específicamente dotado de las cualidades del néctar, y algunas veces de las cualidades de la mantequilla y de la miel. En general, el corazón que esté en cualquiera de las diferentes condiciones antes mencionadas puede fundirse bajo ciertas circunstancias, al igual que un duro diamante algunas veces se funde por medio de una combinación de ciertas sustancias químicas. En El Dāna-keli-kaumudī se indica lo siguiente:
«Cuando el amor se manifiesta en el corazón del devoto, él no puede impedir la transformación de sus sentimientos. Su corazón es igual que el océano cuando sale la Luna y la marea no puede controlarse: inmediatamente ocurre el movimiento de grandes olas».
Aunque en su estado natural el océano siempre es grave e insondable, cuando la Luna sale, nada puede impedir la agitación del mismo. De manera similar, aquellos que son devotos puros no pueden contener bajo ningún concepto el movimiento de sus sentimientos internos.