Afecto Trascendental (Servidumbre)

Autoridades tales como Śrīdhara Svāmī han aceptado la melosidad trascendental del afecto como una etapa perfecta de la devoción. Esa etapa está un poco más arriba del humor de la neutralidad, y haber llegado a ella es un requisito necesario para desarrollar el humor de la servidumbre. En libros tales como El Nāma-kaumudī, ese estado de existencia se considera que es de un afecto continuo por Kṛṣṇa o de una atracción continua por Él. Algunas autoridades, tales como Śukadeva, consideran que esa etapa de afecto está en el ámbito de la etapa neutral, pero, de cualquier manera, dicho afecto lo saborean los devotos con diferentes sabores trascendentales, y, en consecuencia, el nombre general que recibe ese estado es «de afecto», o «de afecto puro por Kṛṣṇa».

Los devotos que se dedican a la servidumbre están apegados a Kṛṣṇa con el afecto de la reverencia. Algunos de los habitantes de Gokula (es decir, Vṛndāvana tal como se manifiesta en la Tierra) están apegados a Kṛṣṇa en este plano de afecto con reverencia. Los habitantes de Vṛndāvana solían decir:
«Kṛṣṇa siempre está manifiesto ante nosotros con un color como el de una nube negruzca. Él lleva Su maravillosa flauta en Sus manos de loto, y está vestido con sedas amarillas y adornado con una pluma de pavo real en la cabeza. Cuando Kṛṣṇa camina cerca de la colina Govardhana con estas características personales, todos los habitantes de los planetas celestiales, así como también los habitantes de esta Tierra, sienten una dicha trascendental y consideran que son los sirvientes eternos del Señor”.
Algunas veces el devoto se llena de la misma admiración y reverencia cuando ve un cuadro de Viṣṇu, quien se viste como Kṛṣṇa y tiene un color similar. La única diferencia es que Viṣṇu tiene cuatro manos, en las que lleva la caracola, el disco, la maza y la flor de loto. El Señor Viṣṇu siempre está decorado con muchas joyas valiosas, tales como las piedras candrakānta y sūryakānta.

En El Lalita-mādhava de Rūpa Gosvāmī se encuentra el siguiente comentario de Dāruka, uno de los sirvientes de Kṛṣṇa:
«Ciertamente que el Señor Viṣṇu se ve muy hermoso con Su collar de joyas kaustubha, Sus cuatro manos, en las que lleva la caracola, el disco, la maza y la flor de loto, y Sus deslumbrantes y hermosas alhajas. Él también se ve muy hermoso en Su posición eterna, montado sobre Garuḍa. Pero ahora el mismo Señor Viṣṇu está presente como enemigo de Kaṁsa, y debido a Su aspecto personal, estoy olvidando completamente la opulencia de Vaikuṇṭha».

Otro devoto dijo una vez:
«Esta Suprema Personalidad de Dios de cuyos poros salen millones de universos que surgen permanentemente, que es el océano de la misericordia, que es el poseedor de energías inconcebibles, que siempre está equipado con todas las perfecciones, que es el origen de todas las encarnaciones, que es quien atrae a todas las personas liberadas: esta misma Suprema Personalidad de Dios es el controlador supremo y el más venerable de todos. Él es omnisciente, totalmente determinado y plenamente opulento. Él es el emblema de la indulgencia y es el protector de las almas entregadas. Él es munificente, fiel a Su promesa, experto, completamente auspicioso, poderoso y religioso. Él es un seguidor estricto de las Escrituras, Él es el amigo de los devotos, y Él es magnánimo, influyente, agradecido, reputado, respetable, está colmado de plena fuerza, y es sumiso al amor puro. Él es, sin duda, el único refugio de los devotos que se sienten atraídos a Él con el afecto de la servidumbre».

Los devotos del Señor que se relacionan con Él a través de la servidumbre, se dividen en cuatro clases: sirvientes designados (tales como el Señor Brahmā y el Señor Śiva, a quienes se los designa para controlar las modalidades materiales de la pasión y la ignorancia), devotos con la relación de servidumbre que están protegidos por el Señor, devotos que siempre son asociados del Señor, y devotos que tan sólo siguen los pasos del Señor.

Sirvientes designados

En una conversación que hubo entre Jāmbavatī, una de las esposas de Kṛṣṇa, y Kālindī, su amiga, Jāmbavatī preguntó: «¿Quién es esta personalidad que está dando vueltas alrededor de nuestro Kṛṣṇa?».

Kālindī respondió: «Es Ambikā, la superintendente de todos los asuntos del universo».

Después, Jāmbavatī preguntó: «¿Quién es esta personalidad que tiembla al ver a Kṛṣṇa?».

Kālindī respondió: «Es el Señor Śiva».

Jāmbavatī preguntó entonces: «¿Quién es la persona que ofrece oraciones?».

Kālindī respondió: «Es el Señor Brahmā».

Luego Jāmbavatī preguntó: «¿Quién es esa persona que se ha tirado al suelo y ofrece sus respetos a Kṛṣṇa?».

Kālindī respondió: «Es Indra, el rey del cielo».

Jāmbavatī preguntó a continuación: «¿Quién es esta persona que ha venido con los semidioses y ríe con ellos?».

Kālindī respondió: «Es Yamarāja, mi hermano mayor, el superintendente de la muerte».

Esta conversación presenta una descripción de todos los semidioses, incluyendo a Yamarāja, que se dedican a servicios designados por el Señor. Ellos se conocen como adhikṛta-devatā, o semidioses designados para ciertos tipos de servicio departamental.

Devotos bajo la protección y refugio del Señor

Un residente de Vṛndāvana le dijo una vez al Señor Kṛṣṇa:
«Mi querido Kṛṣṇa, ¡oh, placer de Vṛndāvana¡ ¡Temerosos de esta existencia material, nos hemos refugiado en Ti, porque Tú puedes protegernos completamente¡ Todos nosotros estamos bien conscientes de Tu grandeza. En consecuencia, hemos abandonado nuestro deseo de lograr la liberación y nos hemos refugiado totalmente bajo Tus pies de loto. Desde que oímos de Tu amor trascendental que siempre va en aumento, nos hemos dedicado voluntariamente a Tu servicio trascendental».
Estas palabras son de un devoto que está bajo la protección y refugio del Señor Kṛṣṇa.

Al ser castigada por los puntapiés constantes que el Señor Kṛṣṇa le dio en la cabeza, Kāliya, la serpiente negra del Yamunā, recobró el juicio y admitió lo siguiente:
«Mi querido Señor, te he ofendido mucho, pero, no obstante, Tú eres tan bueno, que me has marcado la cabeza con la huella de Tus pies de loto”.
Ése es también un ejemplo de alguien que se refugia bajo los pies de loto de Kṛṣṇa.

En El Aparādha-bhañjana, un devoto puro expresa sus sentimientos:
«Mi querido Señor, me avergüenza admitir ante Ti que he seguido las órdenes de mis amos, es decir, la lujuria, la ira, la avaricia, la ilusión y la envidia. En ocasiones he obedecido sus órdenes de una manera de lo más abominable. Sin embargo, a pesar de servirlos tan fielmente, no están satisfechos, ni son lo suficientemente buenos como para relevarme de su servicio. Ni siquiera se avergüenzan de aceptar mi servicio de esa forma. Mi querido Señor, ¡oh, cabeza de la dinastía Yadu!, ahora he vuelto a mis cabales y me refugio en Tus pies de loto. Por favor ponme a Tu servicio”.
Ése es otro ejemplo de alguien que se entrega y se refugia en los pies de loto de Kṛṣṇa.

Existen muchos casos en los diferentes escritos védicos acerca de personas que buscaban la liberación mediante el conocimiento especulativo, pero que abandonaron este proceso para refugiarse por completo bajo los pies de loto de Kṛṣṇa. Como ejemplos de esas personas se tiene a los brāhmanas encabezados por Śaunaka que se reunieron en el bosque de Naimiṣāraṇya.* Los grandes eruditos los aceptan como devotos que poseen plena sabiduría. En El Hari-bhakti-sudhodaya figura una declaración según la cual estos grandes brāhmanas y sabios, encabezados por Śaunaka Ṛṣi, le dijeron a Sutā Gosvāmi:
«Mi querida gran alma, ¡mira qué maravilloso es esto¡ Aunque como seres humanos que somos estamos contaminados con muchísimas manchas de la existencia material, con sólo conversar contigo sobre la Suprema Personalidad de Dios, estamos despreciando gradualmente nuestro deseo de lograr la liberación».

* Éstos son los brahmānas a quienes Sūta Gosvāmī les narró El Śrīmad-Bhāgavatam, tal como se describe en El Śrīmad-Bhāgavatam del autor, Primer Canto, Capítulo Uno.

En El Padyāvalī, un devoto dice:
«Las personas que están apegadas al conocimiento especulativo en aras de la autorrealización, que han decidido que la verdad suprema está más allá de la meditación y que, de ese modo, han quedado situadas en el plano de la modalidad de la bondad, ¡que cumplan en paz con su compromiso¡ Por lo que se refiere a nosotros, tan sólo estamos apegados a la Suprema Personalidad de Dios, que es muy agradable por naturaleza, que es del color de una nube negruzca, que se viste con ropa amarilla y que tiene hermosos ojos que son como lotos. Lo único que deseamos es meditar en Él».

Aquellos que desde el principio de su autorrealización se apegan al servicio devocional, se llaman sevā-niṣṭhaSevā-niṣṭha significa «sencillamente apegados al servicio devocional». Los mejores ejemplos de esa clase de devotos son el Señor Śiva, el rey Indra, el rey Bahulāśva, el rey Ikṣvāku, Śrutadeva y Puṇḍarīka. Un devoto dice:
«Mi querido Señor, Tus cualidades trascendentales atraen incluso a las almas liberadas y las llevan a la asamblea de los devotos en donde se cantan constantemente Tus glorias. Hasta los grandes sabios que están acostumbrados a vivir en lugares solitarios, también se sienten atraídos por los cantos de Tu gloria. Y, al observar todas Tus cualidades trascendentales, también yo me he sentido atraído y he decidido dedicar mi vida a Tu amoroso servicio».

Asociados constantes

En la ciudad de Dvārakā, los siguientes devotos se conocen como asociados íntimos de Kṛṣṇa: Uddhava, Dāruka, Sātyaki, Śrutadeva, Śatrujit, Nanda, Upananda y Bhadra. Todas esas personalidades permanecen con el Señor como Sus secretarios, pero aún así, algunas veces se dedican a Su servicio personal. Entre los miembros de la dinastía Kuru, a Bhīṣma, Mahārāja Parīkṣit y Vidura se les conoce también como asociados íntimos del Señor Kṛṣṇa. Se dice lo siguiente:
«Todos los asociados del Señor Kṛṣṇa tienen características corporales brillantes y unos ojos que son como flores de loto. Ellos tienen suficiente poder para vencer la fuerza de los semidioses, y la característica específica de sus personas consiste es que siempre están decorados con ornamentos valiosos».

Cuando Kṛṣṇa estaba en la capital Indraprastha, alguien se dirigió a Él de la siguiente manera:
«Mi querido Señor, Tus asociados personales, encabezados por Uddhava, siempre esperan Tus órdenes parados en la puerta de entrada de Dvārāka. Ellos casi siempre miran con lágrimas en los ojos, y en medio del entusiasmo de su servicio, no le temen ni siquiera al fuego devastador que genera el Señor Śiva. Ellos tan sólo son almas entregadas a Tus pies de loto».

Entre los muchos asociados íntimos del Señor Kṛṣṇa, se considera que Uddhava es el mejor. La siguiente es una descripción de él:
«Su cuerpo es negruzco, como el color del río Yamunā, e igual de fresco. Él siempre está decorado con guirnaldas de flores que primero usó el Señor Kṛṣṇa, y se viste con ropa de seda amarilla. Sus dos brazos son igual que los cerrojos de una puerta, sus ojos son como las flores de loto, y él es el devoto más importante entre todos los asociados del Señor. Ofrezcamos, pues, nuestras respetuosas reverencias a los pies de loto de Uddhava».

Uddhava ha descrito las cualidades trascendentales de Śri Kṛṣṇa de la siguiente manera:
«El Señor Śri Kṛṣṇa, que es nuestro amo y deidad venerable, el que controla al Señor Śiva y al Señor Brahmā, y el que controla también a todo el universo, acepta las órdenes de control de Ugrasena, Su abuelo. Él es el propietario de millones de universos, pero aun así le suplicó al océano que le diera un poco de tierra. Y aunque Él es como un océano de sabiduría, algunas veces me consulta. Él es muy grande y magnánimo, y, sin embargo, se dedica a Sus diferentes actividades como cualquier persona ordinaria».

Seguidores del Señor

Aquellos que se dedican constantemente al servicio personal del Señor se llaman anugas, o seguidores. Algunos ejemplos de esos seguidores son Sucandra, Maṇḍana, Stamba y Sutamba. Todos ellos son habitantes de la ciudad de Dvārāka, y están vestidos y adornados como los demás asociados. Los servicios específicos que se les encomiendan a los anugas son muy variados. Maṇḍdana siempre lleva la sombrilla sobre la cabeza del Señor Kṛṣṇa. Sucandra se dedica a abanicarlo con el mechón de cabellos blancos llamado cāmara, y Sutamba se dedica a darle nueces de betel. Todos ellos son grandes devotos, y siempre están ocupados en el servicio amoroso y trascendental del Señor.

Así como hay anugas en Dvārāka, también hay muchos de ellos en Vṛndāvana. Los nombres de los anugas de Vṛndāvana son los siguientes: Raktaka, Patraka, Patrī, Madhukaṇṭha, Madhuvrata, Rasāla, Suvilāsa, Premakanda, Marandaka, Ānanda, Candrahāsa, Payoda, Bakula, Rasada y Śārada.

En la siguiente declaración se dan algunas descripciones de las características corporales de los anugas de Vṛndāvana:
«Ofrezcamos nuestras respetuosas reverencias a los asociados constantes del hijo de Mahārāja Nanda. Ellos siempre permanecen en Vṛndāvana, y tienen el cuerpo decorado con guirnaldas de perlas y con brazaletes y ajorcas de oro. Sus colores son como el de las abejas negras y como el de la dorada Luna, y ellos se visten justo de manera que armonice con sus rasgos corporales particulares y especiales. Sus deberes específicos se pueden deducir de un comentario de la madre Yasodā, que dijo: ‘Bakula, por favor limpia el vestido amarillo de Kṛṣṇa. Vārika, perfuma el agua para el baño con la esencia de aguru. Y Rasāla, prepara las nueces de betel. Vean todos que Kṛṣṇa se acerca. Hay polvo en lo alto, y las vacas se pueden ver claramente'».

Entre todos los anugas, se considera que Raktaka es el principal. La descripción de sus características corporales es la siguiente:
«Él usa ropa amarilla, y el color de su cuerpo es como el de la hierba recién brotada. Él es muy experto en el canto, y siempre se dedica al servicio del hijo de Mahārāja Nanda. ¡Convirtámonos todos en seguidores de Raktaka en lo referente a ofrecerle a Kṛṣṇa un servicio amoroso y trascendental!”.
Un ejemplo del apego que Raktaka sentía por el Señor Kṛṣṇa, se tiene en su comentario a Rasada:
«¡Óyeme¡ Por favor colócame de manera que pueda dedicarme siempre al servicio del Señor Kṛṣṇa, que ahora se ha vuelto famoso como el que levantó la colina Govardhana».

Los devotos de Kṛṣṇa que se dedican a Su servicio personal son siempre muy cuidadosos, porque saben que convertirse en servidores personales del Señor Kṛṣṇa no es una cosa ordinaria. Una persona que les ofrece respetos incluso a las hormigas que están dedicadas al servicio del Señor, llega a ser eternamente feliz, por lo cual ¿qué se puede decir de alguien que le presta a Kṛṣṇa un servicio directo? Raktaka dijo una vez para sus adentros:
«No es sólo Kṛṣṇa mi Señor digno de veneración y servicio, sino que también las amigas de Kṛṣṇa, las gopīs, son igualmente dignas de mi veneración y servicio. Y no sólo las gopīs, sino cualquiera que se dedique al servicio del Señor, también es digno de mi veneración y servicio. Yo sé que debo ser muy cuidadoso de no llegar a sentirme excesivamente orgulloso de ser uno de los servidores y devotos del Señor”.
Con este comentario uno se puede dar cuenta de que los devotos puros, aquellos que realmente se dedican al servicio del Señor, siempre son muy cuidadosos y nunca se sienten excesivamente orgullosos de su servicio.

Esta mentalidad del servidor directo de Kṛṣṇa se llama dhurya. De acuerdo con los estudios analíticos expertos acerca de los asociados directos del Señor, Śrīla Rūpa Gosvāmī ha dividido a éstos en tres clases, es decir, dhūryadhīra y vīra. Raktaka se clasifica entre los dhūrya, o aquellos que siempre están apegados a servir a las muy queridas gopīs.

Un asociado dhīra de Kṛṣṇa es el hijo de la nodriza de Satyabhāmā. Satyabhāmā es una de las reinas que el Señor Kṛṣṇa tiene en Dvārāka, y cuando ella se casó con Kṛṣṇa, al hijo de su nodriza se le permitió que fuera con ella, porque ambos habían vivido juntos desde la infancia como hermano y hermana. Así que este caballero, el hijo de la nodriza de Satyabhāmā, vivía con Kṛṣṇa como Su cuñado, y algunas veces, como cuñado, bromeaba con Kṛṣṇa. En una ocasión, él se dirigió a Kṛṣṇa con estas palabras:
«Mi querido Kṛṣṇa, yo nunca traté de ganarme el favor de la diosa de la fortuna, que está casada contigo, pero aun así soy tan afortunado, que se me considera uno de los miembros de Tu casa, el hermano de Satyabhāmā”.

Una vez, un asociado vīra expresó su orgullo, diciendo:
«Puede que el Señor Baladeva sea un gran enemigo de Pralambāsura, pero yo no tengo nada de qué preocuparme en relación con él. Y por lo que se refiere a Pradyumma, no tengo que aceptar nada de él, porque tan sólo es un muchacho. Por lo tanto, no espero nada de nadie más. Tan sólo espero que la favorable mirada de Kṛṣṇa caiga sobre mí, y por eso ni siquiera tengo miedo de Satyabhāmā, quien es tan querida por Kṛṣṇa».

En el Cuarto Canto de El Śrīmad-Bhāgavatam, Capítulo Veinte, verso 28, el rey Pṛthu se dirige al Señor, diciendo:
«Mi querido Señor, es posible que la diosa de la fortuna no esté satisfecha con mi trabajo, o incluso que yo tenga algún mal entendido con ella; pero eso no me preocupa, porque yo tengo plena confianza en Ti. Tú siempre les otorgas a Tus sirvientes Tu misericordia sin causa y Tú tomas hasta su servicio ordinario como si fuera muy avanzado. Así que tengo confianza en que Tú aceptarás mi humilde servicio, si bien no es digno de ser reconocido. Mi querido Señor, Tú eres autosuficiente. Tú puedes hacer todo lo que quieras sin la ayuda de nadie. Por lo tanto, aunque la diosa de la fortuna no esté satisfecha conmigo, yo sé que de todos modos Tú siempre aceptarás mi servicio».

Los devotos que están apegados al servicio amoroso y trascendental del Señor, pueden describirse como almas entregadas, como almas avanzadas en el conocimiento devocional o como almas completamente dedicadas al servicio amoroso y trascendental. Esos devotos se llaman (respectivamente) devotos neófitos, devotos perfectos y devotos eternamente perfectos.

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