Amoríos Fraternales
La edad de Kṛṣṇa, Su belleza, Su corneta, Su flauta, Su caracola y Su agradable actitud, provocan todas amor de amigos hacia Él. Su habilidad excepcional para bromear, manifestada algunas veces cuando Él finge ser un príncipe real, o aún la Suprema Personalidad de Dios, también es un incentivo para los devotos que cultivan un amor por Kṛṣṇa como amigos.
Los grandes eruditos han dividido la edad de Kṛṣṇa en tres períodos: la edad que va hasta los cinco años se llama kaumāra, la edad que va desde los seis hasta los diez años se llama paugaṇḍa, y la edad que va desde los once hasta los quince años se llama kaiśora. Mientras Kṛṣṇa pasa Sus días como pastorcillo de vacas está en las edades kaumāra y paugaṇḍa. En la edad kaiśora, cuando Kṛṣṇa apareció en Gokula, actuó como pastorcillo, y después, cuando cumplió dieciséis años, se fue a Mathurā a matar a Kaṁsa.
La edad kaumāra es justo la indicada para corresponderse con la madre Yaśodā por medio del amor infantil. En el Décimo Canto, Capítulo Trece, verso 11, de El Śrīmad-Bhāgavatam, Śukadeva Gosvāmī le dice al rey Parīkṣit:
«Mi querido Rey, aunque el Señor Kṛṣṇa es el disfrutador supremo y el beneficiario de toda clase de ceremonias de sacrificios, aún así solía comer con Sus amigos pastorcillos. Esto se debe a que en esa ocasión Él asumió los pasatiempos de un niño ordinario, llevando Su flauta bajo el brazo y Su corneta en el lado derecho de Su cinturón, junto con su bastón. En la mano izquierda sostenía un poco de pasta de arroz con yogur, y en los dedos tenía pīlu, el rey de las frutas. Cuando se sentaba así entre Sus amigos, parecía que era el verticilo de una flor de loto, y que los amigos que lo rodeaban eran los pétalos. Mientras que de ese modo disfrutaban de bromear entre sí, los habitantes del cielo se quedaban atónitos y no hacían más que contemplar la escena».
La edad paugaṇḍa de Kṛṣṇa se puede dividir a su vez en tres períodos, es decir, el principio, la mitad y el final. Al principio de la edad paugaṇḍa, Él tiene un lustre rojizo muy agradable en los labios, Su abdomen es muy delgado y en el cuello tiene círculos como los de una caracola. A veces, algunos visitantes de fuera regresaban a Vṛndāvana para ver a Kṛṣṇa, y al volverlo a ver, exclamaban:
«Mi querido Mukunda, ¡Tu belleza está aumentando de a poco, igual que la hoja de un árbol baniano! Mi querido Señor de los ojos de loto, en el cuello se te están manifestando gradualmente unos círculos como los de la caracola. Y bajo el brillo de la Luna, Tus dientes y Tus mejillas compiten con las joyas padmarāga en su hermosa disposición. Estoy seguro de que ahora Tu hermoso desarrollo corporal está colmando de placer a Tus amigos».
A esta edad, Kṛṣṇa usaba guirnaldas de diversas clases de flores. Él solía usar ropa de seda, teñida con diferentes clases de tintes. Esas bellas decoraciones se considera que son cosméticos para Kṛṣṇa. Kṛṣṇa usaba ese atuendo cuando solía ir al bosque a cuidar las vacas. A veces Él luchaba ahí con Sus diferentes amigos, y otras veces todos bailaban juntos en el bosque. Ésas son algunas de las actividades específicas de la edad paugaṇḍa.
Los amigos pastorcillos de Kṛṣṇa se sentían tan felices en Su compañía, que en su interior expresaban así sus sentimientos trascendentales:
«Querido Kṛṣṇa, Tú siempre estás ocupado cuidando las vacas, que están dispersas por toda la hermosa Vṛndāvana. Tú tienes una hermosa guirnalda, una pequeña caracola, una pluma de pavo real en Tu turbante, una ropa de seda de color amarillo, unas decoraciones de flores karṇikāra en las orejas, y una guirnalda de flores mallikā en el pecho. Con ese aspecto tan hermoso, cuando, como un actor, finges pelear con nosotros, nos produces una dicha trascendental ilimitada».
Cuando Kṛṣṇa ha crecido un poco más, en la mitad de la edad de paugaṇḍa, las uñas se le afilan finamente, y Sus gruesas mejillas se ponen brillantes y redondas. Y a ambos lados de la cintura, arriba de Su cinturón, tiene tres líneas bien definidas llamadas trivalī, formadas por pliegues de la piel.
Los pastorcillos amigos de Kṛṣṇa se sentían muy orgullosos de su relación con Él. En esa época, la punta de Su nariz opacaba la belleza de las flores de ajonjolí, el lustre de Sus mejillas opacaba el brillo de las perlas, y los dos lados de Su cuerpo estaban exquisitamente hermosos. En esa edad, Kṛṣṇa usaba una ropa de seda que brillaba como el relámpago, llevaba la cabeza decorada con un turbante de seda cubierto con encaje de oro, y en la mano llevaba una vara de unos ciento cuarenta y dos centímetros de largo.* Al ver este atuendo de Kṛṣṇa exquisitamente bello, un devoto se dirigió a un amigo de la siguiente manera:
«Mi querido amigo, ¡nada más mira a Kṛṣṇa! ¡Fíjate cómo lleva en la mano una vara que está engastada de arriba a abajo con anillos de oro, cómo Su turbante con encaje de oro tiene un lustre tan hermoso, y cómo Su ropa les está dando a Sus amigos el más elevado placer trascendental que existe!»
* Los pasatiempos específicos de ese período se llevaron a cabo en el bosque conocido como Bhāṇḍīravana. Este bosque Bhāṇḍīravana, junto con otros once vanas o bosques, todavía existe en la zona de Vṛndāvana, y los devotos que caminan alrededor de toda la zona de Vṛndāvana pueden conocer la belleza de esos bosques hasta el día de hoy.
Al final de la edad paugaṇḍa de Kṛṣṇa, a veces el cabello le cuelga hasta las caderas, y a veces lo tiene desparramado. En esa edad, Sus dos hombros se vuelven más altos y anchos y siempre tiene el rostro decorado con marcas de tilaka. Cuando Su hermoso cabello se le desparrama sobre los hombros, parece ser una diosa de la fortuna que lo abrazara, y a Sus amigos les gusta mucho ese abrazo. Una vez, Subala se dirigió a Él con estas palabras:
«Mi querido Keśava, Tu redondeado turbante, la flor de loto que llevas en la mano, las marcas verticales de tilaka que tienes en la frente, Tu almizcle con sabor a kuṁkum y todas Tus bellas características corporales me están venciendo hoy, aunque por lo general soy más fuerte que Tú o que cualquiera de nuestros amigos. En razón de ello, no sé cómo es posible que estas características de Tu cuerpo no puedan vencer el orgullo de todas las jóvenes de Vṛndāvana. Si a mí me vence esta belleza, ¿qué esperanzas tienen aquellos que por naturaleza son muy sencillos y flexibles?».
A esta edad, a Kṛṣṇa le gustaba murmurar cosas en los oídos de Sus amigos, y el tema de Sus pláticas era la belleza de las gopīs, que aguardaban ante ellos a la expectativa. En una ocasión, Subala se dirigió así a Kṛṣṇa:
«Mi querido Kṛṣṇa, Tú eres muy astuto. Tú puedes adivinar los pensamientos de los demás; por lo tanto, te murmuro en el oído que todas estas cinco gopīs, que son de lo más bellas, se han sentido atraídas por Tu ropa. Y yo creo que Cupido les ha confiado la responsabilidad de conquistarte”.
En otras palabras, la belleza de las gopīs era capaz de conquistar a Kṛṣṇa, aunque Kṛṣṇa es el conquistador de todos los universos.
Las características propias de la edad kaiśora ya se han descrito, y es a esta edad cuando los devotos generalmente aprecian más a Kṛṣṇa. A Kṛṣṇa con Rādhārāṇī se los venera como Kiśora-kisorī. Kṛṣṇa no aumenta Su edad más allá de esta forma de kaiśora, y en El Brahma-saṁhitā se confirma que aunque Él es la personalidad de más edad que existe y tiene innumerables formas diferentes, Su forma original es siempre la de un joven. En los cuadros que muestran a Kṛṣṇa en el campo de batalla de Kurukṣetra, podemos ver que Él está joven, aunque en ese tiempo era lo suficientemente viejo como para tener hijos, nietos y bisnietos. Los pastorcillos amigos de Kṛṣṇa dijeron una vez:
«Querido Kṛṣṇa, no necesitas decorarte el cuerpo con tantos adornos. Tus características trascendentales son de por sí tan bellas, que no requieren de ninguna ornamentación”.
A esta edad, siempre que Kṛṣṇa comienza a tocar Su flauta temprano por la mañana, todos Sus amigos se levantan de la cama inmediatamente sólo para ir a unirse a Él camino de los pastizales.Uno de los amigos dijo una vez:
«Mis queridos amigos pastores, el sonido de la flauta de Kṛṣṇa que viene de lo alto de la colina Govardhana, nos está indicando que no necesitamos ir a buscarlo por la ribera del Yamunā».
Pārvatī, la esposa del Señor Śiva, le dijo a su marido:
«Mi querido Pañcamukha [de cinco caras], ¡mira a los Pāṇḍavas! Después de oír el sonido de la caracola de Kṛṣṇa, conocida como Pāñcajanya, han recuperado sus fuerzas y se han puesto como unos leones».
A esta edad, Kṛṣṇa se disfrazó una vez de Rādhārāṇī, solamente para divertir a Sus amigos. Él se puso aretes de oro, y como era de color negruzco, se untó pasta de kuṁkum por todo el cuerpo para verse tan claro como Ella. Al ver esa indumentaria, Subala, el amigo de Kṛṣṇa, se sorprendió mucho.
Kṛṣṇa y Sus amigos íntimos algunas veces jugaban a pelear o a forcejear con los brazos, otras veces jugaban a la pelota y otras al ajedrez. A veces, ellos se llevaban en hombros entre sí, y otras veces demostraban su pericia en hacer girar troncos de madera. Y los amigos pastores solían agradar a Kṛṣṇa sentándose junto con Él en sofás o en columpios, acostándose juntos en sus camas, bromeando juntos y nadando en la piscina. Todas estas actividades se llaman anubhāva. Siempre que todos los amigos se reunían en compañía de Kṛṣṇa, de inmediato se dedicaban a todas esas funciones, especialmente a bailar juntos. En relación con sus luchas, una vez un amigo le preguntó a Kṛṣṇa:
«Mi querido amigo, ¡oh, destructor del demonio Agha!, andas caminando orgullosamente entre Tus amigos tratando de exibir Tus brazos como si fueran muy fuertes. ¿Acaso me tienes envidia? Yo sé que no me puedes vencer en la lucha, y también sé que te quedaste sentado sin hacer nada durante un largo tiempo, porque no tenías esperanzas de vencerme».
Todos los amigos eran muy atrevidos y se arriesgaban ante cualquier posible dificultad, porque confiaban en que Kṛṣṇa los ayudaría a salir victoriosos de todas sus aventuras. Ellos solían sentarse juntos y aconsejarse mutuamente sobre lo que debían hacer, persuadiéndose algunas veces los unos a los otros de dedicarse a obras de beneficencia. En ocasiones, ellos se ofrecían nueces de betel, se decoraban el rostro entre sí con tilaka, o se untaban el cuerpo los unos a los otros con pasta de candana. Algunas veces, para divertirse, se decoraban el rostro de una manera extraña. Otro de los intereses de los amigos era que cada uno de ellos quería vencer a Kṛṣṇa. A veces le arrancaban la ropa o le arrebataban las flores de las manos. Otras veces, alguno de ellos trataba de inducir a otro a que le decorara el cuerpo, y si no lo lograba, siempre estaban dispuestos a pelear, retándose el uno al otro a un combate de lucha. Ésas eran algunas de las actividades generales de Kṛṣṇa y Sus amigos.
Otro pasatiempo importante de los amigos de Kṛṣṇa era que servían de mensajeros de las gopīs tanto para llevarles como para traerles mensajes; ellos le presentaban las gopīs a Kṛṣṇa y hacían pedidos en nombre de Kṛṣṇa. Cuando las gopīs no estaban de acuerdo con Kṛṣṇa estos amigos apoyaban a Kṛṣṇa en Su presencia, pero cuando Kṛṣṇa no estaba presente, apoyaban a las gopīs. De esta forma, poniéndose a veces de un lado y otras veces del otro, ellos hablaban muy privadamente con muchos murmullos en los oídos, aunque nada de lo que trataban era muy serio.
Los sirvientes de Kṛṣṇa se dedicaban a veces a recoger flores, a decorarle el cuerpo con valiosos ornamentos y baratijas, a bailar ante Él, a cantar, a ayudarlo a cuidar las vacas, a darle masajes en el cuerpo, a preparar guirnaldas de flores y otras veces a abanicarle el cuerpo. Ésos eran algunos de los principales deberes de los sirvientes de Kṛṣṇa. Los amigos y los sirvientes de Kṛṣṇa se juntaban para servirle y todas sus actividades se conocen como anubhāva.
Cuando Kṛṣṇa salió del Yamunā después de castigar a Kāliyanāga, Śrīdāmā quiso abrazarlo primero, pero no pudo levantar los brazos por su gran sentimiento de respeto.
Cuando Kṛṣṇa solía tocar Su flauta, el sonido de ella parecía el estrépito de las nubes en el cielo durante la constelación de Svātī. De acuerdo con los cálculos astronómicos Védicos, si hay lluvia durante la constelación de la estrella Svātī, cualquier lluvia que caiga sobre el mar producirá perlas, y la que caiga sobre una serpiente producirá joyas. De manera similar, cuando la flauta de Kṛṣṇa resonaba como una nube de tormenta bajo la constelación de Svātī, las gotas de sudor que, en consecuencia, aparecían en el cuerpo de Śrīdāmā, parecían ser como perlas.
Cuando Kṛṣṇa y Subala se estaban abrazando, Śrīmatī Rādhārāṇī sintió algo de envidia y ocultando Su temperamento violento, dijo:
«Mi querido Subala, eres muy afortunado, porque aún en presencia de los superiores, tú y Kṛṣṇa no vacilan en pasarse los brazos de cada cual por los hombros del otro. Creo que debe admitirse que en tus vidas anteriores practicaste con éxito muchas clases de austeridades”.
Lo que esto quiere decir es que aunque Rādhārāṇī estaba acostumbrada a poner Sus brazos en los hombros de Kṛṣṇa, no le era posible hacerlo en la presencia de Sus superiores, mientras que Subala lo podía hacer libremente. Rādhārāṇī alababa, pues, la buena fortuna de él.
Cuando Kṛṣṇa entró al lago de Kāliya, Sus amigos íntimos se perturbaron tanto, que el color del cuerpo les palideció y todos produjeron unos horribles gorgoteos. En esa ocasión, todos cayeron al suelo como si hubieran perdido el conocimiento. De manera similar, cuando hubo un incendio en el bosque, todos los amigos de Kṛṣṇa olvidaron su propia protección y rodearon a Kṛṣṇa por todos lados para protegerlo de las llamas. Este comportamiento de los amigos de Kṛṣṇa hacia Él ha sido descrito como vyabhicāri por los poetas sensatos. En el amor extático vyabhicāri que se siente por Kṛṣṇa, algunas veces hay locura, destreza, temor, pereza, júbilo, orgullo, mareo, meditación, enfermedad, olvido y humildad. Éstos son algunos de los síntomas comunes que se observan en la etapa del amor extático vyabhicāri que se siente por Kṛṣṇa.
Cuando entre Kṛṣṇa y Sus amigos hay tratos que están desprovistos totalmente de cualquier sentimiento de respeto y todos se tratan entre sí como iguales, ese amor extático en medio de la amistad se llama sthāyī. Cuando alguien tiene con Kṛṣṇa esa relación amistosa confidencial, muestra síntomas de amor tales como atracción, afecto, afinidad y apego. Un ejemplo de sthāyī se presentó cuando Arjuna* le dijo a Akrūra:
«Mi querido hijo de Gāndinī, por favor pregúntale a Kṛṣṇa cuando podré estrecharlo en mis brazos».
Cuando se tiene pleno conocimiento de la superioridad de Kṛṣṇa y sin embargo, al tratar con Él en términos amistosos hay una completa ausencia de respeto, esa etapa se llama «de afecto». Existe un ejemplo brillante de este afecto. Cuando los semidioses, encabezados por el Señor Śiva, le estaban ofreciendo a Kṛṣṇa respetuosas oraciones y estaban describiendo las gloriosas opulencias del Señor, Arjuna* se paró ante Kṛṣṇa con la mano en los hombros de Él, y le limpió el polvo de Su pluma de pavo real.
* Este Arjuna, que vivía en Vṛndāvana, es diferente del amigo del mismo nombre a quien se le expuso El Bhagavad-gītā.
Cuando los Pāṇḍavas fueron desterrados por Duryodhana y forzados a vivir de incógnito en el bosque, nadie pudo determinar dónde estaban. En esa oportunidad, el gran sabio Nārada se encontró al Señor Kṛṣṇa y le dijo:
«Mi querido Mukunda, aunque Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, la persona todopoderosa, por entablar amistad contigo, los Pāṇḍavas se han visto privados de su legítimo derecho al reino del mundo; y más aún, ahora viven en el bosque de incógnito. A veces, ellos tienen que trabajar como obreros ordinarios en la casa de alguna otra persona. Estas cosas parecen ser muy poco auspiciosas desde el punto de vista material, pero lo bello del caso es que los Pāṇḍavas no han perdido su fe ni su amor por Ti, a pesar de todas esas tribulaciones. De hecho, siempre están pensando en Ti y cantando Tu nombre en medio de la amistad extática».
En el Décimo Canto, Capítulo Quince, verso 18, de El Śrīmad-Bhāgavatam, se da otro ejemplo de afecto agudo por Kṛṣṇa. Mientras Kṛṣṇa se hallaba en los pastizales se sintió un poco cansado y quiso descansar, por lo que se acostó en el suelo. En ese momento, muchos pastorcillos se reunieron ahí, y con gran afecto, comenzaron a cantar canciones adecuadas para que Kṛṣṇa pudiera descansar bien.
Existe un bonito ejemplo acerca de la amistad que había entre Kṛṣṇa y Arjuna en el campo de batalla de Kurukṣetra. Durante la batalla, Aśvatthāmā, el hijo de Droṇācārya, sin ningún miramiento atacó a Kṛṣṇa, aunque de acuerdo con las reglas de caballería vigentes en el momento, un auriga nunca podía ser atacado por el enemigo. El comportamiento de Aṣvatthāmā fue de tantas formas infame, que no vaciló en atacar el cuerpo de Kṛṣṇa, si bien Kṛṣṇa estaba actuando sólo como auriga de Arjuna. Cuando Arjuna vio que Aṣvatthāmā se puso a disparar diversas clases de flechas para herir a Kṛṣṇa, inmediatamente se paró frente a Kṛṣṇa para interceptarlas. En esa ocasión, aunque a Arjuna lo estaban hiriendo esas flechas, sintió un amor extático por Kṛṣṇa y las flechas le parecían lluvias de flores.
Hay otro ejemplo de amor extático por Kṛṣṇa en medio de la amistad. Una vez, cuando un pastorcillo llamado Vṛṣabha recogía flores en el bosque para preparar una guirnalda que le iba a ofrecer a Kṛṣṇa, el Sol llegó a su cenit, y aunque la luz del Sol era abrasadora, a Vṛṣabha le parecía que era como la luz de la Luna. Ésa es la manera de prestarle al Señor el servicio amoroso y trascendental; cuando los devotos se encuentran en grandes dificultades – incluso como en el caso de los Pāṇḍavas que se describió antes – , ellos sienten que todas las desdichadas condiciones que los rodean son grandes facilidades para servir al Señor.
Otro ejemplo de la amistad de Arjuna con Kṛṣṇa lo describió Nārada, quien le recordó a Kṛṣṇa lo siguiente:
«Cuando Arjuna estaba aprendiendo el arte de disparar flechas, no pudo verte durante muchos días. Pero cuando Tú llegaste ahí, él interrumpió todas sus actividades e inmediatamente te abrazó”.
Esto quiere decir que aunque Arjuna estaba dedicado a aprender el arte militar, no había olvidado a Kṛṣṇa ni por un momento, y en cuanto tuvo oportunidad de ver a Kṛṣṇa inmediatamente lo abrazó.
Un sirviente de Kṛṣṇa llamado Patrī se dirigió una vez a Él con estas palabras:
«Mi querido Señor, Tú protegiste a los pastorcillos del hambre del demonio Aghāsura, y los protegiste de los efectos venenosos de la serpiente Kāliya. Y Tú también los salvaste del feroz fuego del bosque. Pero yo estoy sufriendo con Tu separación, que es más severa que el hambre de Aghāsura, que el veneno del lago Kāliya y que el ardor del fuego del bosque. En consecuencia, ¿por qué no habrías de protegerme de los tormentos de la separación?»
Otro amigo le dijo una vez a Kṛṣṇa:
«Mi querido enemigo de Kaṁsa, desde que nos dejaste, el calor de la separación ha llegado a ser extraordinario. Y ese calor se siente con mayor severidad cuando sabemos que en Bhāṇḍīravana te estás refrescasndo con las olas del refrescante río conocido como Bhānū-tanyā [Rādhārāṇī]».
El significado de esto es que cuando Kṛṣṇa estaba ocupado con Rādhārāṇī, los pastorcillos encabezados por Subala estaban sintiendo mucho su separación de Él, y eso les resultaba insoportable.
Otro amigo de Kṛṣṇa se dirigió así a Él:
«Mi querido Kṛṣṇa, ¡oh, destructor de Aghāsura!, cuando te fuiste de Vṛndāvana para matar al rey Kaṁsa en Mathurā, todos los pastorcillos se vieron privados de sus cuatro bhūtas [los elementos agua, tierra, fuego y espacio]. Y el quinto bhūta, el aire, les fluía por la nariz con gran rapidez”.
Cuando Kṛṣṇa fue a Mathurā a matar al rey Kaṁsa, todos los pastorcillos se sintieron tan afligidos por su separación de Él, que casi se mueren. Cuando una persona está muerta, se dice que ha renunciado a los cinco elementos, conocidos como bhūtas, porque el cuerpo se mezcla nuevamente con los cinco elementos de los que fue elaborado. En este caso, aunque los cuatro elementos, tierra, agua, fuego y éter ya habían desaparecido, el elemento restante, el aire, todavía estaba muy manifiesto, y les soplaba a través de la nariz furiosamente. En otras palabras, después de que Kṛṣṇa se fue de Vṛndāvana, los pastorcillos siempre estaban preocupados por lo que sucedería en Su pelea con el rey Kaṁsa.
Otro amigo de Kṛṣṇa le informó a Él una vez lo siguiente:
«Cuando uno de Tus amigos estaba sintiendo mucho su separación de Ti, había lágrimas cubriéndole sus ojos de loto, por lo que los negros abejorros del sueño perdieron el interés de entrar en ellos y se fueron de ahí”.
Donde hay una flor de loto, los abejorros vuelan hacia su interior a recoger miel. Los ojos del amigo de Kṛṣṇa se dice que eran como la flor de loto y puesto que estaban llenos de lágrimas, los negros abejorros del sueño no podían recoger miel de ellos y en consecuencia, se fueron de ahí. En otras palabras, como él estaba demasiado afligido, tenía los ojos llenos de lágrimas y no podía dormir. Ése es un ejemplo de insomnio ocasionado por la separación de Kṛṣṇa.
En el siguiente pasaje se describe un ejemplo de desamparo:
«Debido a la partida de Kṛṣṇa de Vṛndāvana hacia Mathurā, los pastorcillos de vacas, los muy amados de Kṛṣṇa, se sentían mentalmente tan ligeros como era posible. Ellos eran como fragmentos de algodón, más ligeros que el aire, y todos flotaban en el aire sin ninguna protección”.
En otras palabras, la mente de los pastorcillos quedó casi vacía debido a la separación de Kṛṣṇa. Un ejemplo de impaciencia también se dio en los pastorcillos cuando Kṛṣṇa se fue a Mathurā. Por la tristeza de la separación, todos estos muchachos se olvidaron de cuidar sus rebaños, y trataron de olvidar todas las canciones melodiosas que solían cantar en los pastizales. Y al final dejaron de tener deseos de seguir viviendo, por estar separados de Kṛṣṇa.
Un amigo de Kṛṣṇa describió un ejemplo de inmovilidad cuando le informó que en Mathurā todos los pastorcillos se habían quedado como árboles sin hojas en las cumbres de las colinas. Ellos se veían casi desnudos, estaban delgados y frágiles, y no llevaban ni frutas ni flores. Él le informó a Kṛṣṇa que todos los pastorcillos que residían en Vṛndāvana estaban tan inmóviles como los árboles en las cumbres de las colinas. Algunas veces, ellos se sentían enfermos por su separación de Kṛṣṇa, y estando sumamente desilusionados, vagaban sin rumbo por las riberas del Yamunā.
También existe un ejemplo de demencia ocasionada por la separación de Kṛṣṇa. Cuando Kṛṣṇa estaba ausente de Vṛndāvana, todos los pastorcillos se confundieron, y habiendo abandonado toda clase de actividades, parecía que estaban locos, y olvidaron todas sus ocupaciones regulares. Algunas veces se acostaban en el suelo, algunas veces rodaban por el polvo, algunas veces reían y algunas veces corrían a toda velocidad. Todos estos síntomas les daban la apariencia de dementes. Un amigo de Kṛṣṇa lo criticó a Él, diciéndole:
«Mi querido Señor, te has convertido en el rey de Mathurā después de matar a Kaṁsa, y ésa es una muy buena noticia para nosotros. Pero en Vṛndāvana, todos los residentes se han quedado ciegos de llorar continuamente por Tu ausencia. Ellos sólo están llenos de ansiedades y no se alegran en absoluto de que te hayas convertido en el rey de Mathurā».
Algunas veces había también signos de muerte ocasionados por la separación de Kṛṣṇa. Un día le dijeron a Kṛṣṇa:
«Mi querido enemigo de Kaṁsa, por estar separados de Ti, los pastorcillos están sufriendo demasiado y ahora se encuentran acostados en los valles, respirando débilmente. Compadeciéndose de la condición lamentable de los muchachos, hasta los amigos del bosque, los venados, derraman lágrimas».
En el Capítulo Mathurā-khaṇḍa de El Skanda Purāṇa, hay una descripción de Kṛṣṇa y Balarāma rodeados por todos los pastorcillos, dedicados siempre al cuidado de las vacas y los terneros. Cuando Arjuna conoció a Kṛṣṇa en el taller de un alfarero en la ciudad de Drupada-nagara, ellos entablaron una amistad íntima debido a la similitud de sus características corporales. Ése es un ejemplo de una amistad que surgió por la atracción de cuerpos parecidos.
En el Décimo Canto de El Śrīmad-Bhāgavatam, Capítulo Setenta y Uno, verso 27, se dice que cuando Kṛṣṇa llegó a la ciudad de Indraprastha, Bhīma estaba tan rebosante de alegría, que con lágrimas en los ojos y un rostro sonriente abrazó de inmediato a su primo materno. Lo seguían sus jóvenes hermanos Nakula y Sahadeva, junto con Arjuna y todos se emocionaron tanto al ver a Kṛṣṇa, que con plena satisfacción abrazaron al Señor, a quien se conoce como Acyuta (el Infalible). Existe una declaración similar acerca de los pastorcillos de Vṛndāvana. Cuando Kṛṣṇa estaba en el campo de batalla de Kurkṣetra, todos los pastorcillos fueron a verlo, usando aretes enjoyados en las orejas. Llenándose de alegría, ellos extendieron los brazos y abrazaron a Kṛṣṇa como su viejo amigo. Ésos son ejemplos de plena satisfacción en medio de la amistad con Kṛṣṇa.
En el Décimo Canto, Capítulo Doce, verso 12, de El Śrīmad-Bhāgavatam, se dice que aún después de llevar a cabo severas penitencias y austeridades y de practicar los principios del yoga, los grandes yogīs místicos difícilmente llegan a ser merecedores de conseguir el polvo de los pies de loto de Kṛṣṇa, pero la misma Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, se encuentra fácilmente a la vista de los residentes de Vṛndāvana. Eso significa que la gran fortuna de esos devotos no tiene comparación. La relación amistosa que los pastorcillos tienen con Kṛṣṇa, es un tipo especial de éxtasis espiritual, casi igual al éxtasis del amor conyugal. Este éxtasis de los amoríos que hay entre los pastorcillos de vacas y Kṛṣṇa es muy difícil de explicar. Grandes y expertos devotos tales como Rūpa Gosvāmī expresan su sorpresa ante los sentimientos inconcebibles que existen en Kṛṣṇa y Sus amigos pastorcillos.
Este tipo especial de amor extático que comparten Kṛṣṇa y Sus amigos íntimos, se desarrolla subsecuentemente hasta llegar a ser amor paternal, y de ahí en adelante se puede desarrollar hasta convertirse en amor conyugal, el humor o la melosidad más excelsa que existe en el amor extático entre el Señor Kṛṣṇa y Sus devotos.